El Papa Francisco recibió el viernes por la mañana al obispo de Barbastro, Ángel Pérez Pueyo.
Como es habitual, el Vaticano no informa nunca del contenido de esas conversaciones. Se limitan simplemente a informar de la existencia del encuentro.
La diócesis de Barbastro tampoco ha aportado mucha más información. La diócesis oscense ha confirmado que Pérez Pueyo trató con el Papa «asuntos de interés para la Diócesis». «Don Ángel ha agradecido al Santo Padre el encuentro, y le ha trasladado el abrazo y oración de los fieles de Barbastro-Monzón», se lee en la nota difundida por el obispado.
Además, Ángel Pérez Pueyo también aprovechó su visita a Roma la semana para ir al Dicasterio del Clero y reunirse con la postuladora de la Causa de Beatificación del siervo de Dios Félix Sanz Lavilla y 251 compañeros mártires, para compartir el avance en la recogida de testimonios.
Torreciudad, tema de fondo
Tanto el obispo Pérez Pueyo como la diócesis guardan silencio hermético sobre el contenido de esa conversación con el Papa Francisco aunque según ha podido saber InfoVaticana, el grueso de la conversación entre el Pontífice y el obispo operario lo copó la cuestión de Torreciudad.
Fue a comienzos del pasado mes de diciembre cuando el obispo de Barbastro anunció que Torreciudad se convertirá en santuario diocesano. Pérez Pueyo hizo ese anuncio en el propio santuario vinculado al Opus Dei tras volver de Roma cuando viajaron todos los obispos españoles al Vaticano para hablar con el Papa sobre la cuestión de lo seminarios.
Pérez Pueyo trata de mover hilos aprovechando el momento de debilidad que padece la prelatura en estos momentos. Sin seminaristas y con un clero tremendamente envejecido, el obispo sigue empeñado en tratar de imponer su voluntad con Torreciudad para el santuario sirva al menos de fuente de ingresos para la maltrecha economía de la diócesis.
Lo que está claro es que el contenido de esa conversación entre el Papa y el obispo de Barbastro se conocerá con los próximos pasos que vaya dando Pérez Pueyo. Lo cierto es que desde que estalló esta problemática, el santuario de Torreciudad sigue funcionando con la normalidad de siempre ya que el «nuevo rector» se deja caer de uvas a peras.
El obispo de Barbastro sabe que tiene perdida la batalla del relato no solo ante la opinión pública sino también con el resto de obispos españoles que no acaban de entender el motivo que hay detrás de esta maniobra de Ángel Pérez Pueyo por trastocar algo que funcionaba bien y que es el mayor atractivo religioso de la diócesis de Barbastro y que repercute positivamente en la economía de las comarcas de la zona.
Por ahora, la diócesis no ha aceptado la propuesta que envió el Opus Dei al obispado a comienzos de septiembre del año pasado ni tampoco se ha atrevido a denunciar por la vía civil al Opus Dei. Mientras tanto, la prelatura espera que la Signatura Apostólica se pronuncia sobre el recurso planteado a final de verano por el nombramiento «inválido» del nuevo rector