El Colegio de Químicos de Madrid ha comunicado que tienen la intención de nombrar a la beata Guadalupe Ortiz de Landázuri como patrona del Colegio.
Así lo ha decidido la junta de Gobierno del Colegio de Químicos de Madrid en su reunión ordinaria del 19 de marzo de 2024 en la que se decidió elevar al Cardenal Arzobispo de Madrid, José Cobo, al Prefecto del Dicasterio de las Causas de los Santos, el Cardenal Marcello Semeraro y al Prelado del Opus Dei, Mons. Fernando Ocáriz, la petición de autorización para nombrar Patrona del Colegio a la beata Guadalupe Ortiz de Landázuri (1916-1975), Doctora en Ciencias Químicas por la Universidad Complutense de Madrid y catedrática del I.E.S. Santa Engracia de la Comunidad de Madrid, beatificada en Madrid el 18 de mayo de 2019.
Según informa el Colegio de Químicos de Madrid, el próximo 9 de mayo de 2024, a las 19.30, se celebrará en la sede del Colegio de Químicos de Madrid (Calle Lagasca 27, 1º E) un acto académico que contará con la presencia del Presidente del Colegio de Químicos de Madrid Iñigo Pérez Baroja que destacará los rasgos más característicos como modelo ejemplar de la beata Guadalupe y del postulador diocesano de la Causa el profesor y sacerdote de la prelatura José Carlos Martín de la Hoz que glosará la figura de la beata Guadalupe como intercesora delante de Dios.
El 18 de mayo de 2024, memoria litúrgica de la beata Guadalupe, se celebrará la santa misa en el Oratorio del Caballero de Gracia a las 13:15 convocada por el Colegio Oficial de Químicos de Madrid.
¿Quién fue Guadalupe Ortiz de Landázuri?
Guadalupe Ortiz de Landázuri nació en Madrid, España, el 12 de diciembre de 1916. Era la cuarta y la única chica del matrimonio de Manuel Ortiz de Landázuri y Eulogia Fernández-Heredia. Sus padres la educaron en la fe cristiana. Cuando era pequeña, murió su hermano Francisco, que la precedía. Con 10 años, se trasladó con su familia a Tetuán, en el norte de África, por el trabajo de su padre, que era militar. En su infancia destacaban ya dos rasgos definitorios de su personalidad: la reciedumbre y la valentía.
En 1932 regresaron a Madrid, donde acabó el bachillerato en el Instituto Miguel de Cervantes. En 1933 se matriculó en la carrera de Ciencias Químicas en la Universidad Central. Era una de las 5 mujeres de una clase de 70. Más tarde, empezó el doctorado porque quería dedicarse a la docencia universitaria. Sus compañeros de universidad la recuerdan seriamente dedicada al estudio, con gran simpatía y amante de lo imprevisto.
Durante la Guerra Civil Española (1936-1939), su padre fue hecho prisionero y, finalmente, condenado a ser fusilado. Guadalupe, que tenía entonces 20 años, junto con su hermano Eduardo y su madre, pudo despedirse de él horas antes de su muerte y darle serenidad en esos duros momentos. Perdonó de corazón a los que habían decidido la condena de su padre. En 1937, consiguió pasar con su hermano y su madre a la otra zona de España, donde se encontraba su hermano Manolo. Se instalaron en Valladolid hasta el final de la guerra.
Con 27 se incorporó al Opus Dei como numeraria. El 5 de marzo de 1950, por invitación de san Josemaría, fue a México para llevar el mensaje del Opus Dei a esas tierras. Iba muy ilusionada con el trabajo que se haría en este país, bajo el amparo de la Virgen de Guadalupe. Se matriculó en el doctorado de Ciencias Químicas, que había empezado en España. Con quienes la acompañaron, puso en marcha una residencia universitaria. Fomentaba en las residentes que tomaran en serio su estudio y les abría horizontes de servicio a la Iglesia y a la sociedad de la que formaban parte. Destacaba su preocupación por los pobres y ancianos.
En 1956 se trasladó a Roma para colaborar más directamente con san Josemaría en el gobierno del Opus Dei. En ese año se desatan los primeros síntomas de una afección cardíaca y debe ser operada en Madrid. A pesar de la buena recuperación, su cardiopatía se hace más grave y debe regresar definitivamente a España.
Retoma la actividad académica y empieza una investigación sobre refractarios aislantes y el valor de las cenizas de la cascarilla de arroz para los mismos. Este trabajo ganó el premio Juan de la Cierva y concluyó en una tesis doctoral que defendió el 8 de julio de 1965. A la vez, desarrolló su tarea docente como profesora de Química en el InstitutoRamiro de Maeztu durante dos cursos, y en la Escuela Femenina de Maestría industrial —de la que llegó a ser subdirectora— durante los diez años siguientes.
A partir de 1968 participa en la planificación y puesta en marcha del Centro de Estudios e Investigación de Ciencias Domésticas (CEICID), del que será subdirectora y profesora de Química de textiles.
Murió el 16 de julio de 1975, fiesta de la Virgen del Carmen. El 5 de octubre de 2018 sus restos fueron trasladados desde Pamplona al Oratorio del Caballero de Gracia de Madrid.
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Pues muy bien.
Estaría bien por cierto que desde el OD no se celebre a Guadalupe como una ‘mujer empoderada e independiente’ con esa óptica mundana de la década de 2020.
Probablemente fue una mujer muy santa que no pretendía ser ni empoderada ni independiente ni viajera, ni tenía idea de muchos conceptos tan de ahora.
No la conozco ni la conocí, pero es muy probable que sencillamente tratara de ser santa en sus quehaceres diarios y era obediente con sus superiores y en la dirección espiritual.
Ni más ni menos. Presentando sus virtudes sin contemporalizarla seguro que ya bastaba. Y suena más auténtico.
Hay un libro «Letras a un santo» donde se recogen textos extraídos de las carta que Guadalupe le enviaba al fundador del OD.
Y no, no era una mujer empoderada, sencillamente hacía la Voluntad de Dios en las cosas de
cada día. Fuese en su carrera profesional o en las labores internas de la Obra.
Trabajó hasta poco antes de morir, a pesar de su enfermedad y tuvo la dicha de hacerlo, su muerte, la fiesta de la Virgen del Carmen. Que es un privilegio,un cariño de
Nuestro Señor. Creo que era San Benito, quien decía, que morir en un día dedicado a la Virgen es una gracia de Dios.
No te pongas tan picajosa. Tiene sentido hacer una lectura que entiendan los más jóvenes, que tienden a ver esto que dices como algo propio de un carcamal rancio. Sin más. Tu quédate con lo que quieras y deja a los demás hablar como les parezca.
Lo diré claro y conciso:Vd. es gillipollas. Vaya a la RAE.
No entiende nada del comentario, pero bueno con ese nick es de esperar.
Buen día.
Vaya!
Qué noticia mas positiva.
Bien por el colegio de Químicos de Madrid.
Y me ha gustado la reseña biográfica.
Seguro que hay muchos cristianos como ella que pasan desapercibidos y hacen una labor extraordinaria.
Ya solo hace falta que nombren a Andrés Ollero patrón de los magistrados, cuando fue presidente del Tribunal Constitucional dejó diez años durmiendo el borrador de la sentencia sobre el aborto porque «no había consenso», cuando le sustituyó Conde Pumpido encontró el consenso para hacer una sentencia a favor del aborto en menos de dos meses.
«…cuando le sustituyó Conde Pumpido encontró el consenso para hacer una sentencia a favor del aborto en menos de dos meses»
Lógico: al ser sustituido por el socialista se rompió el bloqueo y ya había mayoría de proabortistas (pues no elige sólo uno).