El presidente de la Conferencia Episcopal alemana insiste en defender que la Iglesia católica permita el diaconado femenino.
El obispo de Limburgo y líder del episcopado germano insiste en presionar en favor de la agenda progresista eclesial. La voz de Bätzing es escuchada no solo en Alemania sino en todo el orbe y eso lo sabe. Es por ello que goza de cierta impunidad para decir y defender todo lo que se le pasa por la cabeza sin tener miedo a ningún tipo de represalias por parte de Roma.
En una entrevista concedida al periódico «Bild am Sonntag» y recogida por Katolisch.de, el obispo alemán ha afirmado que le parecería «maravilloso» poder ordenar mujeres como diaconisas. Preguntado sobre si también ordenaría sacerdotes a mujeres durante su mandato, Bätzing respondió: «No me atrevo a pensar así, pero sería feliz si pudiera ordenar a una diaconisa. Sería un primer paso y creo que «Realmente podríamos implementar esto de manera oportuna para que las mujeres se vuelvan visibles con lo que ya hacen en la iglesia».
En esa entrevista Bätzing defendió la controvertida declaración de los obispos alemanes sobre el partido Alternativa por Alemania. Al mismo tiempo, se distanció de las declaraciones del cardenal Gerhard Ludwig Müller sobre este tema. «El cardenal Müller es un cardenal emérito que ya no tiene trabajo. Toma posición sobre muchos acontecimientos en todo el mundo. A veces, demasiado apresuradamente», dijo el obispo de Limburgo.
Respecto a las recientes declaraciones del Papa Francisco sobre la guerra en Ucrania, Bätzing dijo que esperaba una palabra clara del líder de la Iglesia contra Rusia. Bätzing dijo que el Papa había inquietado a muchas personas, a él mismo y especialmente a los ucranianos católicos, con estas declaraciones engañosas: «Me hubiera gustado que el Papa se dirigiera a Rusia y dijera: ahora es el momento de negociar y silenciar las armas. Cada día de guerra Un día es demasiado.»