El Papa clama en la bendición Urbi et Orbi contra las «matanzas de inocentes en el mundo en el vientre materno»

Papa Bendición Urbi et Orbi Francisco durante la Bendición Urbi et Orbi
|
El Santo Padre pronunció su mensaje navideño desde la Logia Central de la Basílica de San Pedro e impartió la Bendición Urbi et Orbi en la Solemnidad de la Natividad del Señor.

En su mensaje, el Papa Francisco subrayó que el Nacimiento del Señor «es la noticia que cambia el curso de la historia». «Hoy, en efecto, nosotros seres humanos, con nuestros límites, abrazamos la certeza de una esperanza inaudita, la de haber nacido para el cielo», ha añadido el Pontífice.

El obispo de Roma ha vuelto a lamentar la gran cantidad de guerras en curso en estos momentos que azotan a numerosos países. «Decir “sí” al Príncipe de la paz significa decir “no” a la guerra, y esto con valentía, decir “no” a la guerra, a toda guerra, a la misma lógica de la guerra, un viaje sin meta, una derrota sin vencedores, una locura sin excusas. Esto es la guerra, un viaje sin meta, una derrota sin vencedores, una locura sin excusas», ha hagregado.

Les ofrecemos las palabras completas pronunciadas por el Papa durante la bendición:

<

Queridos hermanos y hermanas: ¡Feliz Navidad!

La mirada y el corazón de los cristianos de todo el mundo se dirigen hacia Belén. Allí, donde en estos días reinan dolor y silencio, resonó el anuncio esperado durante siglos: «Les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor» (Lc 2,11). Estas fueron las palabras del ángel en el cielo de Belén y hoy se dirigen también a nosotros. Nos llena de confianza y esperanza saber que el Señor nació por nosotros; que la Palabra eterna del Padre, el Dios infinito, puso su morada entre nosotros; que se hizo carne, vino «y habitó entre nosotros» (Jn 1,14). ¡Esta es la noticia que cambia el curso de la historia!

El anuncio de Belén es «una gran alegría» (Lc 2,10). ¿Qué alegría? No es la felicidad pasajera del mundo, ni la alegría de la diversión, sino una “gran” alegría, porque nos hace “grandes”. Hoy, en efecto, nosotros seres humanos, con nuestros límites, abrazamos la certeza de una esperanza inaudita, la de haber nacido para el cielo. Sí, Jesús nuestro hermano vino a hacer que su Padre sea nuestro Padre. Siendo un Niño frágil, nos revela la ternura de Dios; y mucho más: Él, el Unigénito del Padre, nos da el «poder de llegar a ser hijos de Dios» (Jn 1,12). Esta es la alegría que consuela el corazón, que renueva la esperanza y da la paz; es la alegría del Espíritu Santo, la alegría de ser hijos amados.

Hermanos y hermanas, en medio de las tinieblas de la tierra, hoy en Belén se ha encendido una llama inextinguible; en medio de la oscuridad del mundo, hoy prevalece la luz de Dios, que «ilumina a todo hombre» (Jn 1,9). ¡Hermanos y hermanas, alegrémonos por esta gracia! Alégrate tú, que has perdido la confianza y las certezas, porque no estás solo, no estás sola: ¡Cristo ha nacido por ti! Alégrate tú, que has abandonado la esperanza, porque Dios te tiende su mano; no te señala con el dedo, sino que te ofrece su manito de Niño para liberarte de tus miedos, para aliviarte de tus fatigas y mostrarte que a sus ojos eres valioso como ningún otro. Alégrate tú, que en el corazón no encuentras la paz, porque se ha cumplido la antigua profecía de Isaías: «Un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado […] y se le da por nombre: […] Príncipe de la paz» (9,5). La Escritura revela que su paz, su reino no tendrán fin (cf. 9,6).

En la Escritura, al Príncipe de la paz se le opone «el Príncipe de este mundo» (Jn 12,31) que, sembrando muerte, actúa en contra del Señor, «que ama la vida» (Sb 11,26). Lo vemos obrar en Belén cuando, después del nacimiento del Salvador, sucede la matanza de los inocentes. Cuántas matanzas de inocentes en el mundo: en el vientre materno, en las rutas de los desesperados que buscan esperanza, en las vidas de tantos niños cuya infancia está devastada por la guerra. Estos niños cuya infancia ha sido devastada por la guerra, por las guerras, son los pequeños Jesús de hoy.

Entonces, decir “sí” al Príncipe de la paz significa decir “no” a la guerra, y esto con valentía, decir “no” a la guerra, a toda guerra, a la misma lógica de la guerra, un viaje sin meta, una derrota sin vencedores, una locura sin excusas. Esto es la guerra, un viaje sin meta, una derrota sin vencedores, una locura sin excusas. Pero para decir “no” a la guerra es necesario decir “no” a las armas. Porque si el hombre, cuyo corazón es inestable y está herido, encuentra instrumentos de muerte entre sus manos, antes o después los usará. ¿Y cómo se puede hablar de paz si la producción, la venta y el comercio de armas aumentan? Hoy, como en el tiempo de Herodes, las intrigas del mal, que se oponen a la luz divina, se mueven a la sombra de la hipocresía y del ocultamiento. ¡Cuántas masacres debidas a las armas ocurren en un silencio ensordecedor, a escondidas de todos! La gente, que no quiere armas sino pan, que le cuesta seguir adelante y pide paz, ignora cuántos fondos públicos se destinan a los armamentos. ¡Y, sin embargo, deberían saberlo! Que se hable sobre esto, que se escriba sobre esto, para que se conozcan los intereses y los beneficios que mueven los hilos de las guerras.

Isaías, que profetizaba al Príncipe de la paz, escribió acerca de un día en el que «no levantará la espada una nación contra otra»; de un día en el que los hombres «no se adiestrarán más para la guerra», sino que «con sus espadas forjarán arados y podaderas con sus lanzas» (2,4). Con la ayuda de Dios, pongámonos manos a la obra para que ese día llegue.

Que llegue en Israel y Palestina, donde la guerra sacude la vida de esas poblaciones; abrazo a ambas, en particular a las comunidades cristianas de Gaza —la parroquia de Gaza— y de toda Tierra Santa. Llevo en el corazón el dolor por las víctimas del execrable ataque del pasado 7 de octubre y renuevo un llamamiento apremiante para la liberación de quienes aún están retenidos como rehenes. Suplico que cesen las operaciones militares, con sus dramáticas consecuencias de víctimas civiles inocentes, y que se remedie la desesperada situación humanitaria permitiendo la llegada de ayuda. Que no se siga alimentando la violencia y el odio, sino que se encuentre una solución a la cuestión palestina, por medio de un diálogo sincero y perseverante entre las partes, sostenido por una fuerte voluntad política y el apoyo de la comunidad internacional. Hermanos y hermanas, recemos por la paz en Palestina y en Israel.

Mi pensamiento se dirige además a la población de la martirizada Siria, como también a la de Yemen, que sigue sufriendo. Pienso en el querido pueblo libanés y ruego para que pueda recuperar pronto la estabilidad política y social.

Con los ojos fijos en el Niño Jesús imploro la paz para Ucrania. Renovemos nuestra cercanía espiritual y humana a su martirizado pueblo, para que a través del sostén de cada uno de nosotros sienta el amor de Dios en lo concreto.

Que llegue el día de la paz definitiva entre Armenia y Azerbaiyán. Que la favorezcan la prosecución de las iniciativas humanitarias, el regreso de los desplazados a sus hogares de manera legal y segura, y el respeto mutuo de las tradiciones religiosas y de los lugares de culto de cada comunidad.

No olvidemos las tensiones y los conflictos que perturban a las regiones del Sahel, el Cuerno de África y Sudán, como también a Camerún, la República Democrática del Congo y Sudán del Sur.

Que llegue el día en el que se consoliden los vínculos fraternos en la península coreana, abriendo vías de diálogo y reconciliación que puedan crear las condiciones para una paz duradera.

El Hijo de Dios, que se hizo un Niño humilde, inspire a las autoridades políticas y a todas las personas de buena voluntad del continente americano, para hallar soluciones idóneas que lleven a superar las disensiones sociales y políticas, a luchar contra las formas de pobreza que ofenden la dignidad de las personas, a resolver las desigualdades y a afrontar el doloroso fenómeno de las migraciones.

Desde el pesebre, el Niño nos pide que seamos voz de los que no tienen voz: voz de los inocentes, muertos por falta de agua y de pan; voz de los que no logran encontrar trabajo o lo han perdido; voz de los que se ven obligados a huir de la propia patria en busca de un futuro mejor, arriesgando la vida en viajes extenuantes y a merced de traficantes sin escrúpulos.

Hermanos y hermanas, se acerca el tiempo de gracia y esperanza del Jubileo, que comenzará dentro de un año. Que este periodo de preparación sea ocasión para convertir el corazón; para decir “no” a la guerra y “sí” a la paz; para responder con alegría a la invitación del Señor que nos llama, como había profetizado Isaías, «a llevar la buena noticia a los pobres, / a vendar los corazones heridos, / a proclamar la liberación a los cautivos / y la libertad a los prisioneros» (Is 61,1).

Estas palabras se cumplieron en Jesús (cf. Lc 4,18), nacido hoy en Belén. Acojámoslo, abrámosle el corazón a Él, el Salvador. Abrámosle el corazón a Él, el Salvador, que es el Príncipe de la paz.

Ayuda a Infovaticana a seguir informando

Comentarios
34 comentarios en “El Papa clama en la bendición Urbi et Orbi contra las «matanzas de inocentes en el mundo en el vientre materno»
  1. Diez años ha tenido para hacer esta declaracion que todos queriamos escuchar y denunciar la polica de Biden y «la Nancy» Pelosi a los que ha masajeado por los pasillos del Vaticano y ahora, nos viene queriendo complacer por la bofetada de los recasados y LGTBHIJK que nos ha dado hace 3 dias.
    No es a los catolicos a quienes tiene que pedir perdon, que tambien, es al mismo Cristo a quien ha ofendido con sus herejias salidas de un conrazon soberbio y podrido que quiere complacer a los hombres antes que a Dios.

  2. » En el vientre materno «, a buenas horas mangas verdes, eso es todo lo relativo al genocidio del aborto en el mundo. El modernismo eclesial es cómplice de tan bestial matanza del ser mas inocente creado por Dios, apoyando la revolución liberal, el relativismo, la libertad de creencias, derrocando el reinado social de Cristo, se encumbró al mundo y a la diosa razón, la soberanía dejó de ser de Cristo y sus derechos anulados, y fue la soberanía popular lo que decide en cada momento en el sorteo de los votos lo que está bien y está mal. La Verdad revelada ha sido derogada y hemos convertido al mundo en la cultura de la muerte. Es el maligno quien en definitiva gobierna. Es la primera vez que no he visto la bendición papal que siempre recibía con mis santos padres. Menos mal que hace mucho que no están pasando por este calvario de la apostasía que nosotros sufrimos.

    1. Anoche en la Misa del Gallo de la catedral de mi ciudad –capital importante por el número de habitantes– había cuatro gatos. Y cada año hay menos gatos.
      Qué contraste con las gozosas Misas del Gallo y el bullicio posterior en ese mismo sitio hace quince o veinte años, por no ir más lejos…

      1. Primeros de los setenta, en un barrio muy humilde, la misa del gallo en una pequeña ermita, no faltaba nadie a la misa, todos cantando villancicos en medio de una gran hoguera, algunos de los villancicos eran gitanos, aquel año 72 en la noche buena cayó un metro de nieve, y era el sur del sur, pese a ello no faltó nadie. Nunca he visto nevar tanto como aquella noche en mi barrio, entonces nevaba todos los años, ahora no nieva casi nunca, y no lo hará de nuevo hasta que se regenere esta iglesia renegada e inmunda y salga el diablo de su seno. Anda que no.

      2. Es que la iglesia se ha quedado atrasada, ahí falta un director de marketing que lo organice bien con patatas y aceitunas después de la misa y globos. Y no quiero dar ideas nefandas porque se le llenariia la iglesia de rojos y nefandos no precisamente para comerse la aceitunas.
        Cambiate urgentemente de ciudad a otra que tenga algún movimiento tradicionalista. Deja que los muertos entierren a los muertos, en tu ciudad no pintas nada

    1. Clama por los co jones, lo que hace es animar a los jefes de estado abortistas para que comulguen en pecado mortal como su amigo Biden. Ese sacrilegio le debe de encantar al maligno. La jerarquía modernista tiene las manos manchadas de sangre inocente. Qué asco de guardia suiza, con lo bien que estarían respirando aire puro de los Alpes y no en Roma en medio de ese ambiente nocivo, que lástima que ya no existan los tercios españoles para limpiar de escoria aquello.

        1. Un «antiabortista» que sitúa a abortistas declarados e incluso rabiosos en los puestos principales de las academias pontificias y los condecora y alaba por su actividad pública, debería dejarse examinar por profesionales, ¿no le parece…?

          1. No sé Lector, no juzgo su labor; errores como Amoris laetitia o la Pachamama han sido graves.

            Pero errores como darle la mayor condecoración a una abortista, dentro de un grupo de personas representando a su país delante de la Santa Sede, u ofrecer unos puestos dentro de la Academia de la vida, donde ganan en número los no proabortistas, o poner mujeres en el lavado de los pies de Cristo a sus apóstoles, no parecen tan graves como para llamarle como le llamáis.

            Es nuestro Papa, no tenemos otro; es nuestra Iglesia no tenemos otra, siempre guiada por Cristo, la cual perdurará hasta el Final de los Tiempos.

            No sé puede llegar al extremismo donde no sea posible ni hasta el diálogo.

          2. No, Gárgola, se equivoca. Ese hombre nada tiene que ver conmigo. El paquete que en mi nombre adquirieron mis padres el día de mi bautismo, no incluía el tener nada en común con tipos que desafían los mandamientos del Señor aprovechando su condición eclesiástica. Usted puede considerarlo su papa o lo que quiera, pero yo soy ajeno a esa gente.

          3. Ya sabes Lectir que quién está contra el Papa está excomulgado de la Iglesia católica.

            «El cardenal Sarah dice que “quien está contra el Papa está fuera de la Iglesia”.

          4. Pues estaré excomulgado de esa logia de réprobos y desesperados, pero me consta por las palabras eternas de Jesucristo que no de Dios. Cada uno su elección.

  3. Este Papa está deslegitimado. Es al Papado lo que Pedro Sánchez a la política española.

    No tiene ninguna credibilidad.

    Por favor, que dimita o que lo remuevan.

      1. Ambas formas son correctas, pero se usa más la utilizada por mí que la suya. No siempre dicha significó suerte, antiguamente tenía que ver con el sino o destino, que podía ser favorable o desfavorable.

  4. Bergoglio es de los de decir una cosa que aparente «sana doctrina» para dar alpiste a los curas papólatras que pululan por redes, y luego hacer lo contrario..
    Miedo da que diga esto de que condena el aborto, porque podría significcar que dentro de unos meses diga que «bueno, vale, el aborto en ocasiones no está mal, que la mujer violada sufre mucho»… Con el tema de la bendición a los sodomitas pasó algo así ¿no? «no puede ser» hace un par de años a «está bien hacerlo, si no eres un carca, rígido y malvado católico homófobo»… en fin…

  5. El titular está muy bien seleccionado para llamar la atención de los lectores, pero cuando se lee el texto del Papa, nos damos cuenta que sólo menciona el tema del aborto de pasada (mientras desarrolla con mayor exhaustividad otros asuntos), lo cual es evidente que lo hace para disimular.
    El Papa no tiene credibilidad como supuesto defensor de la vida, pues está promocionando la obediencia a la ONU y la gobernanza mundial, lo que implica el fomento del aborto que se plantea como un derecho en la Agenda 2030.
    Además el Papa induce a la comunión de abortistas, y ha nombrado a defensores del aborto como Mazzucato como miembro de la Pontificia Academia para la Vida.

    1. Es cierto, lo que ha hecho Bergoglio en relación al crimen abominable del aborto es inadmisible, como lo es el documento herético (último).
      Ya la situación se va pasando de madura.

      1. Que hable menos y haga más, que las palabras se la lleva al viento y lo que hace contradice lo que dice en el tema del aborto. Así que, efectivamente: Sacerdote mariano sí tiene credibilidad, a diferencia de Francisco.

          1. ¿Acertados? Yo más bien diría viscerales, ofensivos y aburridos comentarios. Es un troll acosador y usted le echa flores, sospechoso por cierto, ese troll siempre me ataca, insulta y calumnia y ¿usted le llama “acertado” a eso?

          2. Que usted hable de «acosadores», cuando acosar a Sacerdote mariano y a Sacerdote Católico es su deporte favorito (tras decir dispartes motu proprio), porque sólo se atreve con ellos, es de aurora boreal. Sus lloriqueos haciéndose la víctima resultan de lo más patético, además de que nadie se los cree, porque es un actor pésimo. En vez de dedicarse a trollear a tiempo completo, a ver si saca usted tiempo para acudir a clases de Arte Dramático y, sobre todo, para someterse a un exorcismo, farsante.

  6. Siento decirlo Santidad, «a buenas horas mangas verdes» antiguo dicho español, referido a que los patrulleros de la Santa hermandad, en su lucha contra los bandidos, siempre llegaban tarde. Lo de mangas verdes, es porque su uniforme las llevaba.
    ¿despues de tantos años, y los desprecios sobre este drama del aborto, nos lo viene ahora a decir?

  7. La experiencia me indica que tras esta declaración papal ya se esconde la próxima traición al mensaje de Dios y a la misión encomendada al pontífice. Me explico; hace tan solo dos años, el Vaticano afirmaba que la bendición de parejas sodomitas era imposible, mientras recibía a sacerdotes, no solo abiertamente pervertidos, sino que realizaban esas bendiciones y «casamientos» con toda publicidad y con toda impunidad. Hoy tenemos aquí ya aquí la «Fiducia supplicans» que permite este tipo de bendiciones. A los abiertamente infanticidas ya los recibió públicamente en el Vaticano, tanto a Pelosi como a Biden; así pues, por la misma regla de tres, faltan un par de años para que se bendiga a la mujer que va a asesinar a su hijo. Tras la presente derrota de la Casa de Dios ante Sodoma victoriosa, la próxima derrota de la Iglesia se la infligirá Moloch. Ya se le siente venir.

    1. Eres un mal intencionado, qué maldad destilan tus palabras, esa afirmación calumniosa contra el Sucesor de Pedro puede traerte una desgracia, solo recuerda lo que le sucedió a Ananías y Safira, fueron fulminados por su mentira e hipocresía. Ten cuidado estás tocando a Dios con las manos sucias.

      1. Pues a ver si usted se aplica el cuento y empieza a pedir perdón por llamar mentiroso varias veces a Francisco (por decir cosas que eran ciertas pero que a usted no le gustaban), no vaya a ser que le fulmine un rayo antes de que tenga la oportunidad de someterse a un exorcismo, farsante.

      2. Bueno, perdonen ustedes: abran paso a este prodigio de bondad llamado Kiko, usuario de Infovaticana ejemplar donde los haya, cuya conducta en esta web es incuestionablemente intachable.

        Mira, bonito: de cada tres frases que sueltas contra Sacerdote Católico, contra Sacerdote mariano, o contra cualquiera que resista y luche contra los errores de este pontificado nefasto, dos huelen a fétido, y la última lo único que provocan son risas. De verdad, ¿No te has dado cuenta aún de la pena que das pena, macho?

        En fin, lamentable lo tuyo. Y va en aumento, por si tampoco lo has notado.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 caracteres disponibles