En una nueva carta por el día de la Fiesta de la Inmaculada Concepción, el ‘cancelado’ obispo emérito de Tyler ha pedido a los sacerdotes de todo el mundo «una importante renovación» en sus vidas sacerdotales.
«Creo que es hora de que nos convirtamos en sacerdotes profundamente eucarísticos y marianos, y que dejemos de lado todas las disputas, confusiones y tentaciones para moldear a la Esposa de Cristo de acuerdo con la voluntad del mundo en lugar de la Voluntad de Dios», escribe Joseph Strickland.
El obispo emérito de Tyler señala que este llamado a la renovación «requerirá que cada uno de nosotros entreguemos nuestra vida por nuestro Señor, quien dio Su vida por nosotros».
Les ofrecemos la carta completa escrita por el obispo Joseph Strickland:
Mis queridos hermanos sacerdotales:
Al comenzar un nuevo año litúrgico, me siento obligado a acercarme a la mayor cantidad posible de ustedes con una petición simple pero profunda: que se unan a mí en una importante renovación de nuestras vidas sacerdotales. Les insto a que compartan esta carta con todos los hermanos sacerdotes que puedan, incluso si eso significa traducirla a otro idioma. Mi esperanza es que los sacerdotes católicos de todo el mundo tengan la oportunidad de unirse a mí en esta renovación.
Quizás preguntes: «¿Quién eres tú para enviar un mensaje tan audaz junto con la afirmación de que debería ser adoptado por todos los sacerdotes de la Iglesia Católica?» Soy simplemente un sacerdote y obispo devoto de nuestra Santísima Madre y su Hijo, Jesucristo, y es a través de esta devoción que les imploro que desarrollen una vida cada vez más profunda en Nuestra Madre y Nuestro Señor. Permitid que nuestra Madre María, que nos da la gracia de venir a Él, os conduzca a su Hijo en adoración. Allí, serás bañado por la luz de Su Rostro que te llevará directamente a Su Eucaristía H. Tierra y, allí también, seréis acompañados por Su Madre y su Inmaculado Corazón.
Creo que es hora de que nos convirtamos en sacerdotes profundamente eucarísticos y marianos, y que dejemos de lado todas las disputas, confusiones y tentaciones para moldear a la Esposa de Cristo de acuerdo con la voluntad del mundo en lugar de la Voluntad de Dios. Me acuerdo del sueño de San Juan Bosco en el que ve la Barca de San Pedro en condiciones desesperadas y cuya única esperanza es una fuerte atadura a la columna de nuestro Señor Eucarístico, y una atadura igualmente fuerte a la columna de Su Madre y Nuestra Madre, la Inmaculada Virgen María. Os animo a leer la visión de San Juan Bosco sobre los dos pilares; habla de nuestro tiempo.
Hermanos, mi mensaje no es sobre otro programa o alguna reforma radical; se trata de que cada corazón sacerdotal llegue a conocer el Sagrado Corazón de Jesús de una manera transformadora, y el mejor camino hacia Su Sagrado Corazón es a través del Inmaculado Corazón de Su Madre.
Si bien el llamado a la renovación no es complicado ni sofisticado, requerirá que cada uno de nosotros entreguemos nuestra vida por nuestro Señor, quien dio Su vida por nosotros. Si un hermano sacerdotal se resiste al llamado, ore por él, empújelo, implore que se convierta en un sacerdote eucarístico y mariano.
Espero que mi corazón hable a sus corazones para que podamos acercarnos, juntos, cada vez más a Su Corazón, el Sagrado Corazón de Nuestro Señor Jesucristo. Es allí donde encontramos la Verdad.
Caigamos de rodillas y oremos, pidiéndole al Señor que nos guíe hacia una renovación de Su Esposa a través de Sus sacerdotes.
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Un buen y santo consejo de un gran obispo, que debe llevarnos a rechazar las disputas confusiones y tentaciones que enarbola Francisco y los que le siguen, y con las que pretenden modelar la Iglesia al estilo del nuevo orden mundial.
Nosotros, en cambio, con un corazón eucarístico y mariano, debemos preservar la doctrina de siempre, frente a las erráticas ideologías de Francisco y los suyos.
Grande monseñor Strickland
Ojalá le hagan caso, pero me parece que al ser un «apestado» por el Vaticano, pocos lo van a secundar, ya no es influyente ni va a favorecer la «carrera» eclesiástica de nadie… en fin…
En Radio María (España) NUNCA aluden a estos temas de la Iglesia, nunca hablan de estas cosas que pasan con Strickland, Burke, las opiniones de Müller contra el sínodo siniestro… NADA… Es un medio que algunos defienden y entiendo que es que no lo oyen mucho (yo lo hago cuando estoy con mi madre), pero me parece tremendo el engaño al que están sometidos muchos católicos, sobre todo mayores y se propaga ese católico apocado, ridículo, sumiso y PAPÓLATRA que es ya estomagante…
El mandato de Jesucristo es: «Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura». Salir y predicar el Evangelio y socorrer a los huérfanos y a las viudas; ser los buenos samaritanos que auxilien a los que están maltratados al borde del camino.
«El mandato de Jesucristo es: ‘Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura'»
Se ha quedado usted desfasado: eso era antes de que llegase Francisco a enmendarle la plana; ahora eso es pecado, porque de que Dios quiere las religiones falsas.
Y en cuanto a los «maltratados al borde del camino», actualmente son los católicos; entre otros, por gente como usted. Así que, deje de dar la barrila.
Paquito el tostonero, solo quiero dedicarte unas pocas palabras: Cretino, cretino, cretino, cretino, cretino y cretino. Y por si no tenías bastante: Triple cretino al cubo, so cretino.
«que se unan a mí en una importante renovación de nuestras vidas sacerdotales. Les insto a que compartan esta carta con todos los hermanos sacerdotes que puedan, incluso si eso significa traducirla a otro idioma. Mi esperanza es que los sacerdotes católicos de todo el mundo tengan la oportunidad de unirse a mí en esta renovación.»
¡Llegó el renovador de los sacerdotes! Únanse al él todos los sacerdotes que deseen renovar su vida sacerdotal. Con Strickland la renovación está garantizada. La receta es conocida desde antaño, pero el obispo Strickland le da su toque especial tradicional antiguo muy renovador que rejuvenesce.
«El mejor camino hacia Su Sagrado Corazón es a través del Inmaculado Corazón de Su Madre.»
«Y cuál es el mejor camino hacia el corazón de la santa Madre? ¡Pues es el bondadoso corazón de san José! Strickland se olvida del gran san José, el cual nos puede conducir a María mejor que nadie. Vayamos primero a san José.
Vuelven de nuevo los BUFONES en este caso dentro de la Iglesia. Non Nobis.
«La receta es conocida desde antaño»
Pues no lo será tanto, porque en la Santa Sede no lo aplican.
«toque especial tradicional antiguo muy renovador que rejuvenesce»
Es de broma que los progresaurios sesenteros, que están con un pie en el cajón, traten de dar lecciones de «modernidad» y juventud a los propios jóvenes, que por supuesto no les compran la burra, sino que piensan (y sobre todo, creen) exactamente lo mismo que Mons. Strickland (cosas de ser católicos). Y lo que le pregunto siempre: ¿usted cuándo se va a convertir a la fe católica?
No hay peor castigo que unos malos sacerdotes, que en vez de salvación provoquen la perdición.
En las manos de los sacerdotes está la salvación del mundo porque a traves de esas manos consagradas Dios el Verbo Encarnado baja a la tierra en la sagrada eucaristía.
Pero si la sal se echa a perder no sirve de nada.
Ojalá que muchos sacerdotes oigan el mensaje y lo apliquen.