La decisiones de personal delatan la política de un superior. Y, en el caso de Francisco, es fácil ver a qué obispos alarga el plazo y a cuáles se acepta la renuncia nada más alcanzar los prescriptivos 75 años. Thomas Tobin, de Providence, es el último caso.
Las misericordias vaticanas tienen límites muy precisos y siempre actúan en una misma dirección. Es el caso del obispo de Providence, Thomas Tobin (no confundir con Joseph Tobin, arzobispo de Newark, de la ‘escudería’ de McCarrick, nombrado cardenal por Francisco).
Hoy la Diócesis de Providence ha anunciado que el Papa ha aceptado la renuncia del obispo Thomas Tobin, presentada siguiendo la norma que así lo prescribe al alcanzar los 75 años. Tobin los cumplió el mes pasado.
Tobin será sustituido al frente de la diócesis por su coadjutor, nombrado por el Papa en noviembre de 2022, Richard Henning.
Naturalmente, el Papa no está obligado en absoluto a aceptar la renuncia por edad y, de hecho, son muchos los que han visto prolongarse sus mandatos episcopales más allá de esa fecha, pero se ha mostrado inusualmente veloz para aceptar la dimisión del ministerio episcopal de los prelados que, por una razón u otra, se han ganado fama de ‘conservadores’.
Es el caso de Thomas Tobin, que hace solo dos meses tuiteaba que “la forma en que el Vaticano está tratando la Misa Tradicional en Latín no me parece que sea el ‘estilo de Dios’”, asegurándose el rápido misericordiamiento pontificio.
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