“Amén. Francisco responde”: el ‘berenjenal’ al que se prestó a participar el Papa

Francisco documental Disney
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El pasado 5 de abril, Miércoles Santo, fue el día que escogió Disney para estrenar el documental, producido por Jordi Évole, del Papa Francisco junto a un grupo de jóvenes a cada cual más variopinto.

“Amén. Francisco responde”, es como se llama el programa emitido por Disney. En el «coloquio» que participó Francisco, se enfrentó a preguntas de un inmigrante, una persona que dice ser no binaria, una ex monja y que ahora es «feliz» siendo lesbiana, una chica que dice ser católica, catequista y pro abortista, el ya famoso Juan Cuatrecasas quien gracias a la grabación de ese programa consiguió que el Papa reabriera la investigación canónica contra el profesor de Gaztelueta, o una madre que se dedica a vender contenido pornográfico. La verdadera voz católica estuvo representada por María una joven española que pertenece al Camino Neocatecumenal.

La voz católica de María

El propio Francisco elogió el valiente testimonio de vida que dio esta joven durante el programa. María copó gran parte de la atención del documental por su férrea defensa de la doctrina y moral católica frente a los intentos de otros participantes por intentar «vender» sus desvaríos como el caso de la chica pro abortista o la que pretendía legitimar su «trabajo» vendiendo material pornográfico.

No son pocos quienes sostienen que la intervención de María fue la «más» católica de todas… incluso por delante de la del propio Papa quien ante preguntas complejas y controvertidas optó por escuchar y acoger. Fue la joven del Camino Neocatecumenal quien dio las respuestas más convincentes, correctas y certeras según la enseñanza de la propia Iglesia. Y esto es algo de agradecer y que hay que valorar. Vuelve a quedar de manifiesto la importancia de recibir una buena formación religiosa en casa y en aquellos movimientos y realidades eclesiales que se frecuente.

“El testimonio de fe que das a mí me toca el corazón porque hace falta ser valiente para decir lo que estás diciendo en esta reunión. Gracias por tu testimonio. No te quiero asustar, pero toma fuerzas y prepárate para la prueba. Sigue haciendo bien estas cosas, pero cuando llegue la prueba no te asustes, porque también en el momento de oscuridad está el Señor, que se esconde”, le dijo el Pontífice a María.

El dardo de Francisco al Opus Dei

Como víctima de abusos, acudió el joven Juan Cuatrecasas quien pudo exponer su caso de primera mano al Papa Francisco. El joven volvió a relatar, según él, los abusos que sufrió en el colegio Gaztelueta por parte de un numerario del Opus Dei.

La intervención del hijo del diputado del PSOE, Juan Cuatrecasas, propició la intervención directa del Papa Francisco y que ya les hemos ido contando en este medio desde el pasado mes de septiembre cuando el Papa decidió montar un tribunal canónico para volver a investigar lo ocurrido cuando en el año 2015 la Congregación para la Doctrina de la Fe sentenció que se reestableciera el buen nombre y fama de José María Martínez.

El Papa Francisco afirmó que “estos casos de abusos con menores no prescriben. Y si por los años prescriben, yo levanto la prescripción automáticamente. No quiero que esto prescriba nunca”. El Santo Padre dijo sentirse dolido por la «sentencia fofa» contra el numerario del Opus Dei, quien insiste en defender su inocencia.

Sin duda lo más sorprendente fue los términos en los que Francisco se refirió a la Obra fundada por Escrivá de Balaguer. Francisco señaló que la cultura del abuso está por todos lados y puso a la Iglesia como ejemplo de lucha contra los abusos. Señalando a Juan Cuatrecasas, el Papa afirmó que «cuando grupos de la Iglesia son corruptos como los que torturaron a este chico ahí es más difícil» en evidente alusión al Opus Dei, institución a la que pertenece la persona que «torturó» a Cuatrecasas.

La doble vara de medir del Papa con el aborto y los abusos

La joven argentina que dice ser católica, catequista y abortista tuvo la osadía de entregar al Papa un pañuelo verde, seña de identidad del movimiento abortista, que tenía escrito “aborto libre, seguro y gratuito”.

El Papa lanzó las siguientes preguntas al aire: “¿Es lícito eliminar una vida humana para resolver un problema? O si yo recurro a un médico, ¿es lícito alquilar un sicario para que elimine una vida humana para resolver un problema?”. Francisco insistió en reafirmar que el feto no es «un montón de células sino una vida humana».

Francisco subrayó que “a los curas siempre les digo que cuando se acerca una persona en esa situación, con un cargo de conciencia, pues es dura la huella que deja un aborto en la mujer, que por favor no pregunten mucho y sean misericordiosos, como es Jesús» e insistió en que “conviene llamar a las cosas por su nombre. Una cosa es acompañar a la persona que hizo esto y otra cosa es justificar el acto”, expresó con claridad.

Sin quitar un ápice de importancia a la gravedad de los abusos sexuales dentro de la Iglesia, llama la atención la crudeza que emplea Francisco contra aquellos que pecan en este campo. Habitualmente son condenados y abandonados al ostracismo sin ningún tipo de misericordia ni acompañamiento. En cambio, con quienes abortan Francisco pide acogida y acompañamiento. Reclamar acompañamiento a quien mata a su hijo y condenar de por vida cualquier otro comportamiento esgrime una clara doble vara de medir según qué tema se trate y marque la agenda pública.

Catequesis sobre el sexo «en pañales»

A raíz de la intervención de la generadora de contenido pornográfico, el Papa insinuó la inmoralidad del trabajo de esta mujer. Tuvo que ser la joven del Camino Neocatecumenal quien explicó a la perfección y sin titubeos lo dañino que es la pornografía.

“El sexo es una de las cosas bellas que Dios dio a la persona humana. El expresarse sexualmente es una riqueza. Entonces, todo aquello que disminuya la real expresión sexual te disminuye a ti también, te parcializa y te empobrece esa riqueza. El sexo tiene su dinámica, tiene su razón de ser. La expresión del amor es probablemente el punto central de la actividad sexual. Entonces todo aquello que te lo tire para otro lado y que te lo saque de esa dirección te disminuye la actividad sexual”, agregó el Papa.

El Pontífice añadió que en la Iglesia la catequesis sobre el sexo todavía «está en pañales», y asegura que los cristianos no siempre hemos tenido una catequesis madura sobre el sexo. Quizá sea un buen momento para que relean en el Vaticano la Teología del Cuerpo de san Juan Pablo II o la última carta de los obispos escandinavos para darse cuenta de que esa afirmación carece de fundamento.

Como es habitual durante este Pontificado, la opinión pública católica vuelve a estar dividida ante la intervención de Francisco en el documental. Están los que aplauden la valentía del Papa por enfrentarse a esa situación y su papel de escucha ante realidades complejas y están los que no entendemos porqué Francisco se presta a meterse en estos berenjenales que nunca agrada ni a unos ni a otros, ya sea por defecto o por exceso.