Un sacerdote de Madrid nos ha hecho llegar una carta dirigida al obispo Munilla, a quien le pide más contundencia en su denuncia a la JMJ por defender la Agenda 2030.
Esta carta, se suma a la que ya publicamos la semana pasada de un padre de familia preocupado por el mismo tema.
Les ofrecemos la carta de este sacerdote:
Estimado D. José Ignacio Munilla:
La gracia y la paz de nuestro Señor Jesucristo.
Este verano, revistiéndonos para celebrar la Eucaristía en la sacristía del Convento de las Mercedarias Descalzas de Santiago de Compostela, tras mostrarle mi sincero aprecio por su persona, también me atreví a decirle que a mi pobre parecer -y pese a su otrora probada valentía- se había quedado usted un poco corto en algunos posicionamientos públicos. Hoy le escribo esta carta abierta para comentarle por qué considero que sus argumentos respecto a la polémica 2030&JMJ están equivocados.
Pudiera pensar que la he tomado con usted. Y no le faltaría razón pues visos de ello hay, a primera vista. Sin embargo, examinándolo más detenidamente, si sabemos que es usted uno de los pocos obispos potables que nos quedan en este país -¿y allende?-; si sabemos que no quiere usted ser ni arrogante ni malvado -como marca en su tuit-, y si comprendemos que la mayor exigencia proviene del amor, entonces podremos comenzar a barruntar la posibilidad de que el verdadero propósito de tal ‘persecución’ sea realmente el de preservar la pureza de corazón de aquel niño de primera comunión que muestra en su perfil. Y de paso, con un granito, contribuir al bien de nuestra madre la Iglesia. Esto es lo que hay, lo que veo y entiendo -sujetándome de antemano a todas las correcciones que sean necesarias.
«El que corrige al arrogante se acarrea desprecio, y el que reprende al malvado, insultos» (Proverbios 9, 7) pic.twitter.com/zlCrXWdG78
— Jose Ignacio Munilla (@ObispoMunilla) January 19, 2023
Pero pasemos al tema, que a buen entendedor, pocas palabras bastan. Y no hay que cansar en demasía al personal.
Resulta que en su programa de radio “Sexto Continente” afirmó ser un “error”, por innecesario, que la página oficial de la JMJ–Lisboa2023 todavía mantuviera a fecha de hoy su apoyo explícito a los objetivos de la “agenda 2030”. Y eso pese a las numerosas peticiones de retirarlo. Por el otro lado, tildó de “sabotaje” el no ir a la misma esgrimiendo precisamente dicha mención. Y argumentaba en este sentido que dicho apoyo explícito había sido atenuado tras la polémica suscitada.
Ahora bien, pareciera que los términos “error” y “sabotaje” fueran inapropiados para el caso que nos ocupa. En primer lugar porque el primero exime de toda voluntariedad a quien se empecina en mantener la dicha mención, y solo se la atribuye al segundo1. Pero en realidad ambas posiciones son bien conscientes y voluntarias. Como ha de ser entre personas.
Después, sigue sin parecer atribución apropiada porque no parece haber noticia de ningún acto de sabotaje a los preparativos de la JMJ. Ni en Portugal ni en nuestro país. Ni tan si quiera tengo noticia de una sola campaña de información sobre la controversia. Siendo todavía la asistencia a dicho acto, que yo sepa, voluntaria (tanto para los individuos como para las agrupaciones), no querer ir no encaja bien con el significado de “sabotaje”.
Y por último, no solo no parece apropiado dicho empleo de términos sino que por la gradación del bien puesto en cuestión por uno y otro lado -a saber: un macro-evento que fuese reflejo de una supuesta unidad y la sospecha de faltar a la pureza de la fe-, de atribuírseles, habrían de ser asignados a la inversa.
Pero pasemos a cuestión de mayor calado: ¿son por un casual buenos los objetivos de la “agenda 2030”?
Por incontrovertible, simplemente recordemos que dichos objetivos realmente incluyen entre otras ‘bondades’: el aborto como como ‘derecho’ de la madre, su promoción junto con el de la eutanasia y el del delirio LGTBIQ (que confunde la ‘voluntad’ del individuo con la realidad extrínseca a la misma). Todos ellos incompatibles con el bien que supone la verdad y por consiguiente en abierta contradicción también con nuestra fe.
Estoy absolutamente convencido que usted está por el momento cien por cien de acuerdo conmigo en todo esto.
¿Dónde se nos cuela entonces el disenso, el posible error? Muy sencillo. En nombre de un gran bien (entiéndase: supuestamente fomentar la unidad de la Iglesia) acepta usted utilizar como medio algo que sabe que es un mal.
Sabemos que lo hace con vistas a evitar algunas desagradables consecuencias -¿mayores?, (entiéndase la manifestación de la falta de unidad en la Iglesia o incluso su cultivo). Pero no seré yo quien le enseñe que no se puede cometer un mal para intentar procurarnos un bien. Usted ya lo sabe y lo intenta practicar.
Respecto al bien posible que se puede hacer a la juventud a la ocasión de llevarla a la JMJ, la respuesta es simple: la JMJ no es el único medio para obtener dicho bien. Existen otros. La JMJ no es una condición sine qua non para ser católico y menos aún para ser santo. Se lo dice alguien que ha ido a bastantes (ya desde Santiago 1989 en adelante) y ha sido un firme defensor de su idoneidad.
¿Qué me podría usted decir ahora? Pues supongo que me argüiría que no se está dando apoyo a todos los objetivos de la “agenda 2030” sino solo a los compatibles con la doctrina católica, “tal y como señala la página oficial” de la JMJ.
Mas para ser breves le pongo un contra ejemplo. Imagine que en vez de los objetivos de la 2030 la organización de la JMJ hubiera puesto la bandera nazi en alguno de sus sitios oficiales. O que en la próxima rueda de prensa en la CEE cuelgan este signo en la pared justo detrás del portavoz. Eso sí, explicando ‘muy cuidadosamente’ que ellos solo dan apoyo a la inversión en infraestructuras y al crecimiento del empleo que supuso dicho sistema político. ¡Qué escándalo no se produciría! La presión sería tal que se verían obligados, muy justamente, a retirar dicho símbolo. Pues bien, ahora yo le digo que si confrontamos el número de asesinatos que justifica cada uno, el sistema nazi y el sistema comunista juntos pasan a ser unas ‘hermanitas de la caridad’ comparados con lo que supondrá la defensa del aborto y la eutanasia, tal y como los promueve la ‘agenda 2030’. ¿Por qué hemos de tomar el todo por la parte? Si en algún aspecto secundario coincidimos, ¿por qué blanquearles sus crímenes? ¿Qué necesidad de nombrar la 2030? ¡¿Qué entre la 2030 y Cristo?! Usted mismo reconoce que es un “error” y su mención innecesaria. En definitiva, que es un mal. Aparentemente pequeño, pero…
La táctica ha dado resultados en nuestro país y en otros: se nos pone ante un gran mal futurible que nos aseguran evitable si tragamos un pelín de veneno. “Por un pelín de veneno, aunque lo sea, no te vas a morir. Mira el gran mal que tú vas a causar…”, nos dicen una y otra vez a los pocos que intentamos resistir. Y si accedes… Pues una vez que aceptas cometer lo que sabes mal ya te tienen aunque no lo parezca, pues saben que te han quebrado interiormente. Y su empeño en agrandarlo no tendrá fin. Y nuestra creciente ceguera tampoco…
Pero así no se puede ser feliz, no se puede ser verdadero hombre, ¡no funciona!… Tampoco es el plan de Dios para el hombre. Y de todas formas, ¿quiénes son ellos para decirnos lo que hemos de hacer o dejar de hacer?, ¿para chantajearnos con un mal futuro que ellos mismos provocarán? Usted mismo repite frecuentemente la secuencia de degradación progresiva que estamos viviendo en nuestra sociedad respecto a la sexualidad y al amor. Sus armas han sido siempre las mismas: el miedo al (hipotético) sufrimiento inasumible y la inversión de la culpabilidad…
Entonces, ¿quiénes son los que “hieren” la unidad de la Iglesia?, ¿los que manifiestan lo que hay o los que introducen en ella cuerpos extraños?
Sé que la unidad es un gran bien a defender en la Iglesia. Todavía recuerdo un lúcido artículo suyo defendiendo la mayor unidad existente en la CEE -sin comentarios-, que en cualquier consejo de administración de una gran empresa. Lo que decía era verdad y hay que luchar por ello desde la fe, cierto. De hecho, lo rezamos en cada misa. Pero no se puede mentir, ni cerrar los ojos ante lo evidente…
¿Qué unidad se puede cimentar en la Iglesia sobre el asesinato, la exaltación de la voluntad por encima de la realidad, el miedo a los poderes de esta tierra y la tergiversación de los males que la socavan ante la mayoría de sus fieles? ¿A dónde nos va a conducir el complejo de ni ser capaces de decir al mismísimo Diablo: “¡anatema!”?…
Pongamos otro ejemplo pues los linfomas que nos agreden son variados.
Se contaría que en Palencia hubiera un desdichado ‘sacerdote’ que no creyese en Jesucristo, pues no creería en la Encarnación. Pero no piense usted que estaría el pobre sufriendo en soledad tan penosa situación, sino que como llevara la voz cantante en la diócesis, alardearía públicamente de ello e incluso ridiculizaría a los sacerdotes que tuvieran fe en dicho misterio – a pesar que es requisito indispensable para poder ser sacerdote.
Se llegaría a oír que hace ya años, un potable obispo lo hubiera ido a visitar con la intención de fraternalmente reconducirlo. Mas el pobre obispo se hubiera encontrado con tan firme oposición a aceptar su amable ayuda que se hubiera visto ‘forzado’ a alejarse momentáneamente de él. Pero resultara que el prelado cambiara y el ‘cura’ allí se quedaría. Y allí seguiría…
Y ¿en qué podría ‘construir’ la Iglesia este pobre hombre? En nada. Solo se haría mal a sí mismo y a los demás.
¿Sería cierto que es así como estamos ‘haciendo’‘Iglesia’? Veamos por ejemplo: ¿Quién es responsable que permanecieran los abusos o las herejías en la formación sacerdotal? ¿Quiénes han escurrido el bulto intentando escapar a que las dificultades les salpicaran? ¿Cuándo hubo habitual dejación de funciones, lenidad, connivencia o complicidad? ¿A qué tenemos miedo, acaso hay unidad fuera de la verdad?
Conforme y convencido, en todo caridad. Y libertad en lo accidental. Pero ¿no es esencial la Encarnación?, ¿la inocencia, la verdad, la justicia, el Evangelio? ¿No es esencial exigir -sí exigir- que se combata perennemente para erradicar el mal, el pecado, de nuestro verdadero hogar, la Iglesia? ¿No es esencial que se defienda el bien sin ambages? ¿No es esencia adorar solo al único y verdadero Dios (cf. Mt 4,10)? A Él solo, sí, excluyendo, sí excluyendo, hasta la ‘dichosa’ 2030…
El obispo, sucesor de los apóstoles, no solo es pastor, también doctor. Pero doctor no solo de conocimientos -tan añorados en el presente-, sino también de los que operan en quirófano. Siendo capaz de extirpar el mal que mata a la Iglesia.
Lo que sucede -y a su vista está- es que viéndose las ovejas amenazadas por tan graves peligros y entendiendo que los ‘veterinarios’se obcecan en negarlos, están decidiendo tener mayor criterio propio. Las circunstancias obligan. Algunos dirán: “divinamente seleccionan”, (cf. Ap). Ya solo la lista de enfermedades recientes espanta. La interpretación ‘oficiosa’ de AL, la negativa a precisar el documento de Abu Dabi, o la presidencia papal del culto público a la Pachamama (con su consabida bendición del ídolo y su posterior defensa a que campase sobre nuestros altares). Por señalar solo los tres males que quizás sean los más graves. Pero la lista es larga y yo, que no soy bueno para las compilaciones, le puedo nombrar solo a vuela pluma: China, el Amazonas, Alemania, la liturgia, Paglia & Inst. JP II, Mr Martin, Ravasi&amigos, Sorondo, McCarrick, Zanchetta, Rupnik, Becciu, Carlos Castillo, declaraciones Vigano, injusticias Pell, la fraternidad universal sin Padre, la educación mundial sin Dios, la ‘benigna’ Rothschild’s economía inclusiva, las conejas, los manotazos y puños, eliminación Vicarius Cristi…
Y ahora: “la 2030&JMJ te la tragas porque sí”… Pues ¿qué quiere que le diga?… No solo levanta las cejas, sino que también las sospechas…
Tendrán ustedes que convencernos con razones, que no con opiniones. Y por ello, aquí le escribo. Para que me convenza usted a mí y a los demás disconformes. Que pocas han sido las razones aducidas y yo intento sinceramente ser razonable.
Y ya de paso, si alguno hubiera leyendo con tendencias cainíticas dictatoriales, le recuerdo que hasta se nos ha dado pontifical permiso para criticar… Pudiera ser que hubieran olvidado que antes que nada nos es un deber (cf. CIC 212.3). Nada, no pasa nada, otro ‘error’.
Puede ser que le ponga sin querer en un brete, discúlpeme. Pero busco obispo que me responda… Discurra usted, por favor, que es también parte de su duro oficio. Se lo digo sin ironía. Que de este entuerto, con la gracia de Dios, hemos que salir victoriosos.
Y, para ayudarle en el camino, le recuerdo que lo razonable y lo conforme a la salud mental de todos los tiempos, parece ser no solo retirar la infame mención de la 2030 en una convocatoria en nombre de Jesucristo, sino designar públicamente a los culpables de cometer tan graves males (sin que nos engañen con señuelos de subalternos, a ser posible) y permitirles recobrar su dignidad perdida al reparar -en lo posible y con proporcionadas penas- el mal cometido. (¡Señor!, ¿cuándo se volverá a afirmar la bondad de la expiación?).
Solo entonces la plaza fuerte de la JMJ de nuevo dará garantías de seguridad suficientes para volver a entrar en ella. Pues: “Será aquí pedir conoscimiento de los engaños del mal caudillo y ayuda de ellos me guardar”, S. IGNACIO DE LOYOLA, Ejercicios espirituales nº139 (gracia a pedir en la meditación llamada de “Las dos banderas”) Hoy está todavía tristemente tomada por el Enemigo y ondea en ella su bandera 2030. En estas circunstancias yo no voy, ¿y usted @ObispoMunilla?
¡Arriadla!
+P David Rodríguez Cuadrado.
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La JMJ con San Juan Pablo II y Benedicto XVI, era obra buena en la que se veían los frutos del Espíritu Santo. Pero con Francisco se ha degradado hasta límites intolerables, sirviendo actualmente a la ideología de las élites globalistas anticatólicas. Por eso no hay que ir a la JMJ.
Ningún cristiano, ni joven ni viejo, debe ir a eso.
Que frutos daba?
Se llenaban los estadios y las iglesias se seguían vaciando los domingos.
A mi me recuerdan a los rockodromos cristianos.
Quitando a las monjas que iban a pescar vocaciones postconciliares, se les veía a casi todas en sus buenos vaqueros ceñidos, olé, oda a la modestia y pudor femenino: jóvenes caballeros cristianos, sin la pureza no tendréis el arrojo de morir por Cristo, y las jóvenes jmjoteras no os ayudan con su vestir, no piseis las jmj
Munilla es un nuanpablero. total, no es la misma religión preconciliar
Sí que dio frutos. Y muchos
Claro que dieron fruto. No hay más que leer los testimonios de cientos de jóvenes a quienes les cambiaron la vida.
La correcta lectura es que los seminarios, conventos y asistencia dominical seguían en caída libre. Y estoy convencido de que a más jmj, más caída, porque son la cara espectáculo de la iglesia postconciliar, al igual que el ecumenismo de Asís. Y hermanos, la iglesia postconciliar es el suicidio de la Iglesia, Bergoglio sólo hace llevarla a sus últimas consecuencias
El que va a una JMJ se supone que ya tiene la vida cambiada, no va allí a convertirse. Lo único que puede pillar, conforme se están desarrollando últimamente, es un virus o cometer un sacrilegio pasando la Eucaristía de mano en mano como si fueran rosquillas.
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Si, muchos frutos, muchos embarazos, mucho sexo hetero y homo. Miles de jóvenes durmiendo en carpas, eso se volvía una orgia mundial. Nadie se esmeró en corregir eso así que no santifiquen lo que aún debe replantearse o eliminarse.
Será al revés Panchito, en el franquismo en España las iglesias y los seminarios estaban llenos. No había abortos, salvo algunas pijas ricas que iban a Londres, no había separaciones canónicas ni por supuesto divorcios. En el colegio no conocí a ningún niño con los padres separados. Los homosexuales cuatro gatos muy respetados por la gente. Todo empezó a cambiar a raíz del concilio. Una estafa conciliar preparada desde mucho tiempo antes. Un golpe de estado en toda regla, en la cual se modificó la Cátedra de San Pedro vigente durante siglos. En especial, se aprobó la libertad religiosa como derecho, se renunció al Reinado social de Cristo, y se aprobó la nueva religión sincrética, batiburrillo y mezcla de herejías de todas ellas. A partir de entonces la salvación dejó de pasar por Cristo para pasar por cualquier secta. Y el muñeco diabólico lo remató con el proceso sinodal y la persecución contra la Tradición.
Este cretino de EL PEDU CAFREDE no es Panchito, es un estúpido demente papolatra bergoglista que lo único que le da placer es entrar aquí a trollear, es muyyyyy grave el trastorno de este energúmeno infame. Lo mejor es ignorarle como la ventosidad maloliente que es.
Da vergüenza leer a un supuesto católico pontificar así. Dios es amor . punto. A partir de ahí el resto sobra. No hay debate alguno. Deje de engañar gratis. En la
iglesia y en el reino entramos todos aunque algunos elitistas como usted se lo quieran apropiar. hágaselo mirar. Usted en nada representa al Nuevo Testamento y al Reino. No ha entendido absolutamente nada.
No tenía que ir nadie. No sólo han metido la morcilla de la Agenda 2030 sino que han cambiado el sentido de la Jornada que era la transmisión de la fe y se ha cambiado por la salvaguarda del planeta.
Así es. Una JMJ que cambia la fe en Dios en el culto a la tierra. Y el culpable es el sr. Bergoglio y su camarilla.
A ver, amigo. Yo estuve en Colonia, estuve en Roma 2000, también en Australia en 2008 y en la de Madrid. No diga sandeces. Las tiendas de campañas que se veían se podían contar con los dedos de nuestras manos. Nos dejaron claro siempre que las tiendas de campaña no eran una opción. Y lo de una gran orgía, ni lo comento. Que hubiera actos inadmisibles, seguramente. Pero no hagas de la parte un todo, porque es simplemente mentira. Yo estuve allí.
Así es. Una JMJ que sustituye la fe en Dios por el culto a la tierra. Y el culpable es el sr. Bergoglio y su camarilla.
No diga tanto lo de «Bergoglio y su camarilla», que por haberlo puesto yo una sola vez el pasado verano, me canceló para siempre de su blog de Infocatólica don José Luis Llera, entre agrias reprimendas por mi poca caridad…
Estuve en esa JMJ de Colonia que me marcó para bien muchísimo, y lo que dice me duena a chino
Sigo con Munilla
Eso de «Yo no voy», como con aire desafiante presumiendo de hacer algo difícil…. Lo fácil es no ir. Como dejar de ir a misa cuando los curas no te gustan- eso es lo fácil.
Lo difícil es estar dentro y resistir. Recuerden la parábola del trigo y la cizaña. Los jóvenes van ya avisados dd que querrán comerles el coco con otras cosas – pero no por eso desisten, los que van con fe e ideas claras.
He visto mucho eso. Y «yo no veo las procesiones» xq claro también hay detalles feos…
Renunciar es lo fácil. No presuman de no hacer algo. En todo caso de lo que sí hacen
Pero, ¿cómo compara la asistencia a misa porque el cura no nos guste? A misa hay que ir, y si no te gusta en una iglesia, te vas a otra. En el caso de las JMJ, ni hay otra JMJ alternativa, ni hay obligación alguna de ir a ninguna. Decir que, visto lo visto, uno no va a ir, no es algo «desafiante», ni es una «renuncia fácil», sino una obligación moral (que es lo difícil: el borreguismo o es lo fácil).
Sra. Amalia, ha escuchado Vd al Obispo auxiliar de Lisboa Carlos Aguilar en relación a los jóvenes y a Jesucristo? Le invito a que lo haga. Tan inconvenientes fueron sus declaraciones que tuvo que salir corriendo a explicarse, lo cual fue aún peor. No señora, a quienes en la Iglesia apoyan y se financian, no lo olvidemos, con la Agenda 2O3O, no hay que seguirles de ninguna manera. A los jóvenes se les acerca a Jesucristo hablando la verdad, sin ambages, porque es Él Mismo, quién los atrae. Ya veremos como poco después de su vuelta las iglesias están todavía más vacías y las tormentas que se ceñirán sobre ella dispersarán aún más a las temerosas ovejas que no reconocerán al verdadero Pastor.
Disculpe, Américo Aguilar
De acuerdo en todo lo explicado por el padre David Rodriguez. No se puede tolerar tamaño desatino infernal. Alguien en la cúpula episcopal debiera alertar sobre tamaño despropósito y anular dicha JMJ. Sí anularla.
El padre David hace referencia a monseñor Vigano. Este obispo es el único que está batallando, desde la pandemia, contra todo lo diabólico que está inundando la santa madre Iglesia, incluyendo el «amor» a la vacunación génica del ser humano. El humo de satanás no solo ha entrado por una rendija en la Iglesia, sino que ha oscurecido y pervertido a todos aquellos que nos tenían que defender de los lobos…
Deberían cancelar ese encuentro, pero en las parroquias que visito , los jóvenes y los párrocos están haciendo rifas, y toda clase de peticiones de dinero para recaudar y costearse lo que a mi modo de ver es un gran error. Pero si las familias de esos jóvenes les alientan y ellos mismos, con suficiente capacidad de decisión han decidido participar pues son responsables y directos de su propia Fe . Como don De Dios que es , la fe, cada cual ha de cuidarla y mantenerla viva y eso solo se consigue estando enraizados en Jesucristo y su evangelio, para eso nos da luz de su Palabra y ejemplo.
El resto son pamplinas. Por cierto, a mi nunca me gustaron esas exhibiciones anuales , en la época de Juan Pablo II cuando alentaba a los jóvenes a tomar la vocación religiosa , había infinidad de chicos y chicas que se levantaban al oír la invitación del Papa. Nunca los vi en la Iglesia, y nunca llegaron a tomar los hábitos .
En fin…..que la fe auténtica hay que darle la batalla para mantenerla .
A este cura le falta decir: “… Y se lo digo yo, que soy la Verdad, el Camino y la Vida, y nadie va al Padre sino por mí”.
Se ve que tiene muy asumida su identidad de colaborador de los obispos. Pobre hombre. Debe vivir todo el día muy amargado, como la gente de esta web.
Y no como tu, que vives feliz comiendo toda la basura que se les antoje a la camarilla de Berg: homosexualidad, aborto, eutanasia, salvar el planeta, animalismo, ordenación de mujeres, herejías a tutiplén, etc, etc. Por algo dice el Antiguo Testamento que el número de necios es infinito…
Quienes van con más retraso todavía son la generalidad de los arz/obispos españoles, dormidos desde hace cuarenta años y no queriendo complicarse la vida. En nada se parecen a cierto cura de la Alpujarra Alta declarado persona non grata por el Ayuntamiento de su Parroquia al mostrar a los padres, en los años ochenta del siglo XX, los libros de (des)Educación Sexual enviados a las escuelas por la posteriormente tan archicorrupta Junta de Andalucía, y que fueron rechazados unánimemente por todos los padres incluidos los comunistas de entonces. Los arz/obispuchos de hoy, en general, son perros mudos que no quieren complicarse la vida ni siquiera oír a sus curas y se parapetan tras unos cortesanos vividores, aduladores, que sólo le halagan el oido evitándoles oir lo que les resulte desagradable..
Por favor, alguien me puede mostrar los documentos que demuestren que la Agenda 2030 promueve el aborto y la eutanasia?
Gracias.
Es que a los de la Agenda 2030 el aborto o la eutanasia les parecen medidas conservadoras: lo suyo es directamente el apocalipsis de la raza humana en atención al «Grito de la Tierra», ¿sabe?
Hay libros muy interesantes que cuentan lo que es el Nuevo Orden Mundial y su Agenda diabólica. Pot ejemplo los de Astiz o Fernando Paz.
Simplicio, vete a freír puñetas con tu amigo Vidal. Pero que pregunta tan simple, todo lo que viene de este mundo es nocivo, y es contrario a la Ley de Dios, no hay que hacer ninguna tesis al respecto por que es el maligno su impulsor.
A ver si tú te crees que los del NOM (Agenda 2030) son tan simples como ponerlo así, al desnudo. Léete los ODS (objetivos de desarrollo sostenible, que son poquitos, 17 para ser exacto y verás cuán angelicales son; luego te lees las casi 170 disposiciones que los desarrollan y verás que se cumple aquello de «Haz tú la Ley y yo el Reglamento». La Ley son los ODS, el Reglamento, las disposiciones.
Lo tiene usted en la web oficial. No sea perezoso y léasela.
Monseñor Munilla cuando explicó sobre el tema de referencia mencionó la necesidad de realizar un discernimiento evitando caer en errores tanto por cobardía como por temeridad. Por otro lado que los objetivos de la agenda 2030 esten en formar errónea o mal intencionada en el portal web no implica que se suyo esten omnipresentes en la JMJ en Lisboa.
En estos temas prudencia: quien considera prudentemente no ir por los motivos mencionados pues esta en su libertad, y quien decide prudentemente ir mas allá de los motivos mencionados pues adelante…que suficientes motivos tenemos para la desunión y la discordia dentro del seno de la Iglesia como para multiplicarlos a más…
Que quien colocó eso de la Agenda 2030 en la web cometió un error? …pues seguro que sí. Otra cosa es el malintencionado que decidió que se coloque a sabiendas de qué significa…pero sabemos de sobra que entre nosotros hay muchos que no son de los nuestros…
Pero, por favor: ¿qué error ni que gaitas? El aborto y otras aberraciones de la Agenda 2030 pueden leerse en su web oficial. Y, con todo y con ello, Francisco, a través de su Secretario de Estado, se lamentaba por el retraso en su implementación (puede leerlo en esta misma web usando el buscador).
Osvaldo no sea usted ingenuo. Uno no pone nunca un logotipo si no hay una contrapartida, y sin duda alguna, económica. Lo peor es que esa adhesión, deja ese aspecto en un segundo plano, pues lo peor es que la institución más antigua y con más autoridad moral del mundo como es la Iglesia Católica, está de ese modo blanqueando un proyecto mundial satánico desde su origen hasta el último de sus fines.
Muy bien Muniilla, Tradicionalista guipuzkoano como el cura Santa Cruz, tenia que ser el único valiente que se enfrenta contra el mal. En este caso el mafioso Feijóo, se acuerdan aquella foto en un barco con un narco. Pues imagínense lo que le importará el crimen de los inocentes.
La JMJ fomenta la inicua Agenda 2030, y por eso los buenos católicos no deben participar en ella, ya que ese encuentro no edifica sino que genera confusión.
Monseñor Munilla está entre los poquísimos obispos españoles al que se le puede escuchar.
Estoy muy de acuerdo con la carta del sacerdote. A la JMJ de fondo masónico es un grave error (o quizás algo peor) asistir.
Recemos y con ahínco por sacerdotes y obispos que defiendan, esclarezcan y orienten al rebaño de Dios. La carta tiene la evidente tonalidad de preocupado, buscar respuestas, denunciar y abrirnos los ojos, por lo que agradezco esa postura valiente.
Paralelo a todo está la evidente muestra (??), no no es muestra, es el desastre artero y secuencial en llevar a lo visible de la Esposa Mística de Cristo rumbo a ser la mayor desfigurada y ultrajada de toda la Historia. Y ello por autoridades inicuas de la anti-iglesia de hoy en día.
Llámenle sínodos, ceremonias, edictos de aprendices sin sabiduría, comportamientos y alianzas con extraños herejes manifiestos, JMJ o lo que quieran llamarle, no hay NADA que realicen que no tenga ese humo de satanás denunciado hace ya varias décadas.