El Vaticano prohíbe a los alemanes crear ‘consejos sinodales’; Bätzing anuncia que desobedecerá

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Cinco obispos alemanes han dado la voz de alarma y han pedido ayuda a Roma. Se trata del cardenal Rainer Maria Woelki, de Colonia; Bertram Meier, de Augsburgo; Stefan Oster, de Passau; Rudolf Voderholzer, de Ratisbona, y Gregor Maria Hanke, de Eichstätt. De este modo, estos cinco obispos alemanes, entre ellos un cardenal, se desmarcan de los delirios de su presidente y del resto de prelados alemanes.

La Conferencia Episcopal de Alemania ha publicado una carta firmada por el cardenal Parolin, secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Ladaria, Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y por el cardenal Ouellet, Prefecto del Dicasterio de los Obispos, dirigida al presidente de los obispos alemanes, Georg Bätzing, a consecuencia de la carta del 21 de diciembre de 2022, de los cinco obispos alemanes ‘díscolos’ de la deriva sinodal alemana. La carta de los tres cardenales, pesos pesados de la Curia romana, viene apoyada y respaldada por el Papa Francisco.

La misiva de los purpurados «tiene la intención de abordar las dos cuestiones planteadas por los obispos mencionados en relación con el establecimiento de un «Consejo sinodal» decidido por la Asamblea sinodal el 10 de septiembre de 2022″. Este consejo, que se compone «según las proporciones de la asamblea sinodal», pretende ser un «órgano consultivo y de toma de decisiones sobre desarrollos esenciales en la iglesia y la sociedad». Para la preparación se ha constituido un Comité sinodal, integrado por los 27 obispos diocesanos, 27 miembros ya designados del Comité Central de Católicos Alemanes (ZdK) y otros 20 miembros que serán elegidos por el Camino Sinodal en su próxima Asamblea sinodal.

En este contexto, los cinco obispos que pidieron el amparo de Roma preguntaron a la Santa Sede si tienen que participar en el ‘Comité sinodal’ porque la Asamblea sinodal así lo decidió. La Santa Sede afirma en la carta enviada al jefe del episcopado alemán que «el Camino sinodal no está autorizado para obligar a los obispos y a los fieles a adoptar nuevas formas de gobierno y nuevas orientaciones doctrinales y morales, lo que es una violación de comunión eclesial y amenaza a la unidad de la Iglesia; Declaración del 21 de julio de 2022).

Roma advierte que los ‘Comités sinodales’ no están por encima de los obispos

«Según esta declaración, cuyo contenido aquí confirmamos, los obispos no están obligados a participar en los trabajos del Comité sinodal, cuyo objetivo principal es la preparación del Consejo sinodal para el año 2026. El carácter no obligatorio de la participación en los trabajos del «Comité sinodal» ya está recogido en el Estatuto del Camino Sinodal, que en el artículo 11, (5) establece que sus «decisiones» no pueden limitar la autoridad de la Conferencia Episcopal. y no son vinculantes para los obispos individuales», se lee en la carta de Parolin, Ladaria y Ouellet.

Además, Roma desautoriza la creación del «Consejo Sinodal» como «una nueva estructura de liderazgo para la Iglesia en Alemania, que podría colocarse por encima de la autoridad de la propia Conferencia Episcopal Alemana y reemplazarla». Además, los cardenales también advierten que formar un «Consejo sinodal de la diócesis, podría colocarse por encima de la autoridad del obispo dentro de su diócesis». De este modo, el Vaticano desautoriza la creación de estos comités y refuerza la figura y el papel de los obispos dentro de la estructura de la Iglesia local.

«Más allá de la decisión que cada uno de los obispos tomará con respecto a una posible participación en el «Comité sinodal», y en el espíritu de las consideraciones anteriores, queremos dejar claro que ni el Camino sinodal, ni ningún organismo creado por ni una Conferencia Episcopal tienen autoridad para constituir el «Consejo sinodal» a nivel nacional, diocesano o parroquial», escriben los cardenales en la carta enviada a la Conferencia Episcopal alemana.

Los purpurados subrayan que «el Santo Padre aprobó esta carta in forma specifica y ordenó su transmisión. Los dicasterios de la Curia romana, actuando en nombre del Papa con potestad vicaria en el ejercicio de su oficio primacial (cf. Constitución Apostólica Praedicate Gospel, II, n. 5), quedan siempre abiertos a la continuación de una más amplia y diálogo de estudio en profundidad, que se inició en la citada reunión interdicasterial».

Reacción de la Conferencia Episcopal alemana

El presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania, Georg Bätzing, ha reaccionado a la carta de Roma afirmando que «la preocupación expresada en la carta de que un nuevo organismo podría estar por encima de la conferencia de obispos o socavar la autoridad de los obispos individuales es infundada. El Consejo sinodal, que ha de ser preparado por la Comisión sinodal, se moverá, por tanto, dentro del derecho canónico aplicable de acuerdo con el mandato contenido en la resolución».

El líder del episcopado alemán  lamenta que las deliberaciones tomadas en el Consejo Permanente, no las han podido hablar con Roma. Para Bätzing, la consulta sinodal lejos de socavar la autoridad de los obispos, es «un fortalecimiento positivo» de este oficio, por lo que seguirán adelante con sus pretensiones. Otro pulso más de los obispos rebeldes alemanes a la Santa Sede.