La semana pasada el cardenal Müller, prefecto emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe, estuvo de gira por España.
El purpurado alemán dio una conferencia el martes en honor al Papa Juan Pablo II y otra el jueves en honor a su predecesor, Benedicto XVI. Ambas convocatorias fueron secundadas por un buen grupo de curas de la archidiócesis de Madrid. Quien no se quiso perder ninguna de las dos conferencia de Müller fue el arzobispo emérito de Madrid, Antonio María Rouco Varela. La única representación oficial de la archidiócesis de Madrid fue la del obispo auxiliar, Martínez Camino a la ponencia del martes.
¿Dónde estaba Osoro?
El martes 24 de octubre, el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, asistió a la jornada del 4º aniversario de la Sección de Derecho Canónico del ICAM acompañado del Nuncio. Osoro dio prioridad al Ilustre Colegio de Abogados de Madrid antes que a un «colega» de birreta.
Llama poderosamente la atención, que en la newsletter que envía todos los lunes el arzobispado, no se difundió ni se dio a conocer la presencia del cardenal Müller en la archidiócesis de Madrid. Ninguno de sus dos actos fue anunciado por el boletín oficial.
Fue el emérito, Rouco Varela, el que tuvo que hacer de anfitrión y atender al cardenal Müller ante la espantada de Osoro, quien tampoco participó en la charla del jueves en el CEU, lo cual es entendible desde el punto de vista de las presiones que han recibido los organizadores para que no saliera adelante.
A pesar de todo, ambas ponencias fueron un éxito rotundo. Habrá quien pueda alegar que el arzobispo Osoro estuvo muy ocupado esa semana, pero el ejemplo más esclarecedor es el que dio monseñor Munilla quien viajo en AVE desde Alicante a Madrid y se volvió ese mismo día solo para acudir a dicho Congreso.
Quien parece que tampoco tuvo tiempo de asomarse fue el obispo vecino Ginés García Beltrán, obispo de Getafe. ¿Cómo es posible que un cardenal de la talla de Müller visite la capital de España y no sea recibido por los que mandan? Es evidente que la visita de Müller a España no ha sido del agrado de Osoro y se lo ha devuelto con este desplante. Lo mismo le ocurrió al obispo Schneider cuando visitó Madrid. Nadie le recibió.
Ante la falta de correspondencia por parte de los prelados españoles, el cardenal Müller aprovechó el miércoles en la capital de española para conceder numerosas entrevistas a distintos medios y visitar el Valle de los Caídos.
El arzobispo de Madrid no tiene tiempo ni para recibir al cardenal Müller ni permite que la archidiócesis anuncie los actos del purpurado alemán. Para lo que sí que tiene tiempo es para participar esta semana en un encuentro con Religión Digital y hablar de sinodalidad y anunciarlo desde la newsletter del arzobispado.
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La «Iglesia de Francisco» habla de una supuesta escucha y acogida a todos, en la que entran abortistas, lgtberos, miembros de religiones falsas, etc., pero al mismo tiempo cancela a los pastores y fieles de recta doctrina.
Debemos aprender del buen ejemplo del cardenal Müller, y de los obispos como Schneider, que con celo apostólico, por amor a Dios y a las almas, y por el bien de la unidad de la Iglesia, corrigen los errores del Papa Francisco y de sus seguidores.
Sacerdote mariano:
Si usted creyera mínimamente lo que está diciendo, amparado como está en la Verdad que le autoriza a corregir por sistema al Santo Padre haga éste lo que haga, debería tener la valentía de expresarlo abiertamente, sin esconderse en un nick que nada revela de usted. Como bautizado que es, tiene el crisma de ser profeta y muchos católicos antes que usted han proclamado la verdad abiertamente, sin ocultarse, y si es voluntad de Dios que sobrevengan dificultades, se soportarán con alegría; incluso el martirio sería una alegría inmensa porque usted se despediría de este mundo con las mejores credenciales para la vida futura.
Mucho me temo que sea usted un cobarde. Y en su estado clerical eso devalúa la credibilidad de sus afirmaciones hasta borrarla completamente. Si pretende hacer proselitismo, con cada crítica a Francisco llevada a cabo desde el anonimato, está contradiciendo las posibles bondades de su mensaje. En suma, es usted un farsante.
Y usted un sicario del heresiarca. En un sistema del gran hermano de Orwell, donde el principio de legalidad y la justicia brillan por su ausencia, donde la tiranía reina en el Vaticano, donde se persiguen a los justos, a los Tradicionalistas y a la Verdad Evangélica, pretende que se inmole el sacerdote para escándalo y jolgorio del modernismo eclesial. Estás apañado cantamañanas, estamos en un estado totalitario donde los leales a la Verdad y a la Santa Tradición tenemos que ocultarnos en la catacumbas. Tú tranquilo, ya llegará la hora de la cruz y de la espada. Mientras, apártate y no molestes.
«Mucho me temo que sea usted un cobarde […] es usted un farsante».
Y usted un bocazas. Puede usted dar ejemplo, firmando sus comentarios con nombre y apellidos, n° de DNI, domicilio, email y teléfono, ya que es todo un «valiente». Que esa cantinela ya nos la sabemos. ¿Identificándose solucionaría Sacerdote mariano lo corregido desde el anonimato? No, ¿verdad? Más bien al contrario: todo seguiría igual (o peor) pero con un crítico menos (la «misericordia» caería sobre él inmisericordemente). Así que, si la situación no mejora, ¿va a señalarse para darle gusto a usted? Sus comentarios no tienen credibilidad o dejan de tenerla por quién es, sino por lo que dice. Y para éso no se necesita dar la cara: ya la da la palabra, que tiene valor por sí misma (la verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero). Conclusión: ¿quién es realmente el farsante? No responda: es una pregunta retórica.
No tiene sentido, escurrir el bulto, es un misterio, con la experiencia de vida . Bueno a no ser que quiera promocionar.
Un saludo de paz.
Bien hizo Su Eminencia el Cardenal Osoro de no recibir al emérito ese que nada bueno dice, solo atizar a lA secta de los tradis para que se sigan creyendo la última Coca-Cola en el desierto.
¿Usted, precisamente usted, el troll anticatolico oficial de esta web, hablando de sectas? ¡Qué cómico! Conviértase a la fe católico y déjese de gaitas y de opinar de todo sin saber de nada, farsante.
Donde dice «Conviértase a la fe católico»,
debe decir: «Conviértase a la fe católica».
Cofrade, sectario seras tu tontaina. Porque no vuelves al manicomio de donde has salido y dejas de dar el opio ?
En la Iglesia católica conviven dos sectores opuestos desde hace ya muchos años, (Cisma).
Siendo aún Cardenal el Papa Juan Pablo II dijo en el congreso eucarístico en Filadelfia: “Estamos ante la confrontación histórica más grande que los siglos jamás han conocido. Ante la lucha final entre la iglesia y la anti-iglesia; entre evangelio y anti-evangelio… pero ahora hemos llegado al final de esta batalla que muy pocos realmente perciben en el mundo actual y que los hace incapaces de discernir los signos de los tiempos y entender lo que está pasando en el mundo de hoy en sus más profundas causas ontológicas, porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni tampoco entienden.” En efecto, en ellos se cumple la profecía de Isaías, que dice: Ustedes oirán una y otra vez y no entenderán; mirando, no verán. Porque el corazón de este pueblo se ha vuelto insensible, han cerrado sus ojos y tapado sus oídos, con el fin de no ver con los ojos y no oír con los oídos, ni comprender con el corazón.
LA ULTIMA PRUEBA DE LA IGLESIA-Catecismo 675:
Antes del advenimiento de Cristo, la Iglesia deberá pasar por una prueba final que sacudirá la fe de numerosos creyentes (cf. Lc 18, 8; Mt 24, 12). La persecución que acompaña a su peregrinación sobre la tierra (cf. Lc 21, 12; Jn 15, 19-20) desvelará el “Misterio de iniquidad” bajo la forma de una impostura religiosa que proporcionará a los hombres una solución aparente a sus problemas mediante el precio de la apostasía de la verdad. La impostura religiosa suprema es la del Anticristo, es decir, la de un seudo-mesianismo en que el hombre se glorifica a sí mismo colocándose en el lugar de Dios y de su Mesías venido en la carne (cf. 2 Te 2, 4-12; 1Te 5, 2-3;2 Jn 7; 1 Jn 2, 18.22).
Siendo aún Cardenal el Papa Juan Pablo II dijo en el congreso eucarístico en Filadelfia: “Estamos ante la confrontación histórica más grande que los siglos jamás han conocido. Ante la lucha final entre la iglesia y la anti-iglesia; entre evangelio y anti-evangelio… pero ahora hemos llegado al final de esta batalla que muy pocos realmente perciben en el mundo actual y que los hace incapaces de discernir los signos de los tiempos y entender lo que está pasando en el mundo de hoy en sus más profundas causas ontológicas, porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni tampoco entienden.” En efecto, en ellos se cumple la profecía de Isaías, que dice: Ustedes oirán una y otra vez y no entenderán; mirando, no verán. Porque el corazón de este pueblo se ha vuelto insensible, han cerrado sus ojos y tapado sus oídos, con el fin de no ver con los ojos y no oír con los oídos, ni comprender con el corazón.
Este proceso nos llevará al gran Cisma.
Est`´á claro que en la Iglesia católica hay dos bandos: los buenos y los malos. Malos: bergoglio y todos sus amiguetes cardenales, obispos y sacerdotes (Osoro y adláteres, entre los que incluyo al nuevo de San Sebastián), son políticos. Los buenos, los que rezan el Santo Rosario, hacen adoraci´ón, misa tradicional, que creen en los mandamientos de la Ley de Dios, en los Sacramentos, en el catecismo de siempre que nos libera y hace santos, como el cardenal Müller y unos cuántos más, no muchos.
Los buenos son también los de las inmatriculaciones/Ley Aznar.
Hay que defender los derechos patrimoniales de la Iglesia del afán usurpador de los poderes civiles.
El comportamiento de Osoro al que aquí se alude es sólo un episodio más de la serie, más bien interminable culebrón, que protagoniza este sujeto cuya religión única es la autopromoción y, para ello, todo lo subordina a contentar a los poderosos del momento abandonando a los fieles. No hace mucho en plena marcha por la vida organizó a la mismísima hora una Misa en la Almudena para celebrar el aniversario de Bergoglio. Y podemos recordar su «argumento» para ponerse de perfil ante la profanación del sepulcro de Franco: «es un asunto entre la familia y el gobierno», argumento en el que iban a la par la bajeza moral y la mediocridad intelectual del matemático pasiego. Y preparémonos para las inhibiciones del lacayo del gobierno socialcomunista en este mismo tema que, si Dios no lo remedia, vamos a presenciar muy pronto. ¡Ten piedad, Señor, de tu Iglesia y líbrala de este azote!
Es un fiel lacayo de Bergoglio, y actúa como tal.
No es matemático. Eso es una más de sus mentiras. Bucear en Internet para comprobaarlo. Hizo magisterio y punto.
Digno compinche de Paco.
Es lo que tiene no estudiar e inventarse títulos. Luego pasa lo que pasa. Escandalos y torpezas sucesivas.
Bien por Osoro. Las cosas claras con este cara alemán.
No haga el ridículo soltando exabrutos y faltando el respeto a los verdaderos obispos, como es el caso de G. Müller.
Un cardenal vago que no hace nada, salvo viajar y conspirar, Sr, Giorgeta. Podría estar en alguna parroquia o sirviendo a su diócesis natal en Alemania y no recaudando por el mundo, que es lo que hace.
Hombre, algo menos vago que usted, dedicado en exclusiva a trollear aquí cambiando constantemente de nick (como si no se notara), sí que es, ¿no cree? Y si no lo cree, ya se lo digo yo. Haga usted algo productivo (hacer el ridículo, que es lo único que hace usted, no cuenta como actividad productiva).
P.D.: controle usted los nervios y atienda al teclado, que de un comentario a otro ya se le ha caído una mayúscula en su nuevo nick (otro más) y, de seguir así, pasará en breve a llamarse «Anastasia» y luego «anestesia».
Atanasio, claro, y tu todo esto lo sabes de buena tinta. Tu sigues el rastro del cardenal no ? Bueno, esperemos a ver cual es la siguiente tonteria que se te ocurre soltar.
Osoro preside la república de los tonnnntos
O-Soros
Debo poner la cruz?
A mí me gustaba mucho el paradigma (a imitar) de Monseñor CANTERO CUADRADO, obispo que fue de Cuenca.
Perdón me equivoqué. Me refería como ejemplar a Monseñor José GUERRA CAMPOS obispo que fue de la diócesis de Cuenca.
En la Iglesia tenemos un cisma de hecho. Del lado de Cristo están Müller, Sara, Burke, Cañizares, Stryckland, Schneider, Munilla, Rouco, Reig Plá, Martínez Camino, y otros. En cambio, en oposición a la verdadera doctrina se sitúan Francisco, Ladaria, Osoro, Paglia, los díscolos alemanes, y muchos otros.
Pero aunque ahora los heterodoxos tienen el poder temporal y son mayoría, sin embargo, la verdadera Iglesia de Cristo triunfará.
Sacerdote Católico:
Si usted creyera mínimamente lo que está diciendo, amparado como está en la Verdad que le autoriza a corregir por sistema al Santo Padre haga éste lo que haga, debería tener la valentía de expresarlo abiertamente, sin esconderse en un nick que nada revela de usted. Como bautizado que es, tiene el crisma de ser profeta y muchos católicos antes que usted han proclamado la verdad abiertamente, sin ocultarse, y si es voluntad de Dios que sobrevengan dificultades, se soportarán con alegría; incluso el martirio sería una alegría inmensa porque usted se despediría de este mundo con las mejores credenciales para la vida futura.
Mucho me temo que sea usted un cobarde. Y en su estado clerical eso devalúa la credibilidad de sus afirmaciones hasta borrarla completamente. Si pretende hacer proselitismo, con cada crítica a Francisco llevada a cabo desde el anonimato, está contradiciendo las posibles bondades de su mensaje. En suma, es usted un farsante.
Que mas quisieras esbirro del heresiarca. Tú que eres tan valiente, dinos tus datos personales, tu dirección., tu lugar de trabajo, quién te paga, venga valiente, que te vamos a hacer una visita para darte un fuerte abrazo tan fraternal como los que da Francisco.
¿Repite? Pues repetimos. Misma necedad, misma respuesta:
«Mucho me temo que sea usted un cobarde […] es usted un farsante».
Y usted un bocazas. Puede usted dar ejemplo, firmando sus comentarios con nombre y apellidos, n° de DNI, domicilio, email y teléfono, ya que es todo un «valiente». Que esa cantinela ya nos la sabemos. ¿Identificándose solucionaría Sacerdote mariano lo corregido desde el anonimato? No, ¿verdad? Más bien al contrario: todo seguiría igual (o peor) pero con un crítico menos (la «misericordia» caería sobre él inmisericordemente). Así que, si la situación no mejora, ¿va a señalarse para darle gusto a usted? Sus comentarios no tienen credibilidad o dejan de tenerla por quién es, sino por lo que dice. Y para éso no se necesita dar la cara: ya la da la palabra, que tiene valor por sí misma (la verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero). Conclusión: ¿quién es realmente el farsante? No responda: es una pregunta retórica.
(Únicamente sustituya «Sacerdote mariano» por «Sacerdote católico», y ya está).
Los mártires por la Fe reconfortan y son un ejemplo vivificador para los católicos.
Yo no soy sacerdote y no me siento concernido pero la defensa de la verdad se facilita, se consigue dando testimonio. Y para ello hay que ejercer con un poquito de valentía la sana doctrina que se dice defender. Así, los dos sacerdotes en esta sección corrigen a Francisco en casi todo lo que hace o dice, y están en su derecho. Y lo hacen, según afirman, desde la verdad y la sana doctrina. Pues bien, la coherencia de su discurso, desde el sacramento del orden recibido, demanda un poquito de heroicidad o valentía, como tantos católicos han gastado antaño y hoy en día.
Para decir la verdad no hace falta identificarse, insisto. La verdad no es tal porque lo diga tal o cual persona, porque no aporta nada conocer a quien la dice. Y si encima ello conlleva que se les silencie (que es el verdadero objetivo de quienes esgrimen tal argumento), menos aún. Eso es coherencia y no lo que dice usted. Que se identifiquen los que escriben los disparates y errores teológicos que luego Francisco firma o difunde de viva voz. ¿Usted les conoce? Ni usted ni nadie. Ni se necesita conocerles para evidenciar sus errores. Pues para refutarlos tampoco.
Dos veces aparece en el artículo el anglicismo «newsletter», ¡qué desconsideración hacia nuestro idioma!
El Cisma será oficial cuando se cumpla la profecía de Daniel 9,27: a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda.
Arzobispo Fulton Scheen: de la verdadera Iglesia surgirá la falsa iglesia del anticristo.
Beata Ana Catalina Enmerich: Ví una gran oposición entre dos papas.
Apariciones en Colombia a Matilde Oliva, aprobadas por el obispo de la diócesis, Mensaje de Jesucristo en 1997:
Cuidado hija mia, porque estando vivo el Papa, nombrarán a otro, el primero será el verdadero el segundo el falso.
Non Nobis.
Todo ello es señal positiva de que el cardenal Osoro está donde debe estar: no en los conventículos de conspiradores contra el papa FRANCISCO sino con los que marchan adelante en una Iglesia que no es la de mitras, báculos, anatemas, herejías y facciones. Una Iglesia que deja de moverse en torno a los pretendidos gurús de la misma sino a los que caminan por el sendero de un cristianismo sencillo, abierto, esperanzador e irénico.
Una «iglesia» que camina por el sendero que lleva al precipicio, dice usted, ¿no? Y que usted hable usted de «gurús», aplaudiendo con las orejas cualquier ocurrencia de Francisco, por disparatada que sea, es de broma. Conviértase usted a la fe católica y deje de conspirar contra la misma apoyando a todo aquel que la ataca o hace dejación de sus funciones (como sus gurús favoritos, que están en ese puesto no para que usted les alabe, sino para defender lo que usted ataca continua y pertinazmente).
Francisco Toston, estar con la Pachamama, James Martin, Lutero, los LGTB, La Pelosi, Biden, los obispos alemanes etc., etc., es caminar por el sendero de un cristianismo sencillo, abierto…bla, bla, bla ? Te han examinado el cerebro ultimamente ? Si no ha sido asi, mejor lo piensas y dejaras de decir sandeces.
pobre este infeliz
El Cardenal Müller. Uno de los pocos Cardenales que tiene clara la permanencia inmutable a través de los tiempos, del Mensaje para la Salvación brindado por la Sagrada Tradición y por las Sagradas Escrituras. Y que ha tenido el valor además de denunciar las barbaridades, las herejías, las pecadoras indeferencias y omisiones que se han visto en el actual papado. Me gustaría ver al Cardenal Müller como sucesor al trono de San Pedro.