El presidente de los obispos alemanes mantiene la guerra contra el purpurado suizo Kurt Koch.
En una entrevista concedida a al semanario católico «Die Tagespost», el cardenal Koch afirmó que «me irrita que se acepten nuevas fuentes además de las fuentes de revelación de la Escritura y la tradición; y me asusta que esto esté sucediendo, nuevamente, en Alemania».
Kurt Koch agregó que «este fenómeno ya se produjo durante la dictadura nacionalsocialista, cuando los llamados «cristianos alemanes» vieron la nueva revelación de Dios en la sangre y la tierra y en el ascenso de Hitler».
Tras estas declaraciones, Georg Bätzing pidió al cardenal una disculpa pública y urgente o de lo contrario acudiría al Papa para poner una queja formal.
Tras la amenaza del obispo alemán, el cardenal Koch, dijo en un comunicado difundido por CNA Deutsch, que «no puedo retirar mi declaración básica, simplemente porque de ninguna manera he comparado el Camino Sinodal con la ideología nazi, y nunca lo haré».
A pesar de todo, el cardenal ha quiso dejar claro que «de ninguna manera fue mi intención herir a nadie. Simplemente asumí que todavía podemos aprender de la historia hoy, incluso de una muy difícil. Pido disculpas a quienes se sientan ofendidos por mí y les aseguro que esa no fue ni es mi intención».
Pues bien, esto no parece bastarle al prelado alemán. Bätzing respondió que «no podía aceptar la respuesta de Koch como satisfactoria». El cardenal no «se disculpó esencialmente por las declaraciones insostenibles, sino que, por el contrario, las empeoró aún más», dijo Bätzing.
Esta polémica que envuelve al cardenal Koch, alimentada y mantenida por el presidente del episcopado alemán, ha provocado que el purpurado haya tenido que cancelar varios eventos que tenía programados en Alemania.
El cardenal Koch se defiende de las acusaciones del obispo Bätzing
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Bätzing (como Francisco), actúan como hacían los nacionalsocialistas, pues en vez de secundar la doctrina católica siguen una ideología perversa. Por eso el cardenal Koch tenía razón.
Abrimos de cantar como se hacía antes:
— ¡¡¡Ea, ea, ea, Bätzing se cabrea!!!
Es triste presenciar un comportamiento infantil de Su excelencia Bätzing. Se no se hace lo que quiere, corre a quejarse al Papa, se consideran los intocables de la Iglesia. Dios tenga misericordia de nosotros
Batzing da muestra, una vez más, de su enorme soberbia y arrogancia.
Batzing es otro Lutero, cargado de soberbia.
Hace rato que dejó de ser católico.
La comparación del cardenal suizo Kurt Koch acerca de las actitudes del Papa, de obispos como Bätzing, y de los demás heterodoxos sinodales alemanes, con los cristianos alemanes que defendieron el NSDAP, me parece correcta. Existe una similitud entre esas líneas, pues en todas ellas se abandona la verdadera doctrina mientras se asume una ideología del mundo que es gravemente perversa.
Y no olvidemos que el nazismo no era peor que el NOM.
De hecho los nacional-socialistas eran socialistas de verdad, pero nacionalista-racialistas. Como lo es y ha sido siempre el sionismo (con medio siglo de antelación).
Quizás tenga razón
Pero no la tiene, usted es un neonazi
Me pregunto qué habrá tenido que suspender… ¿una misa con sazardatas?, ¿un acto pagano?, ¿una bendición de maldiciones? Lo mismo sale ganando…
El cardenal Koch queda super bien con la mayoría en la Iglesia cundo no esta bien con esa manada de relativistas alemanes.
Apoyará algún obispo católico públicamente al Cardenal Koch o todos consienten tácitamente (sic) el camino aleman?.
El nacinalsinodalismo alemán está llevando la Iglesia a una guerra civil.
La «reductio ad Hitlerum» es un vicio típico del discurso moderno: como no hay más mal que el nazismo, como el nazismo es el único mal absoluto sin mezcla de bien alguno, como el infierno está vacío salvo por Hitler y sus correligionarios que son los únicos réprobos, cualquier otro mal, cualquier otro error y cualquiera de sus culpables, se comparan siempre finalmente con Hitler y el nazismo.
No digo que la deriva herética alemana de nuestros días no pueda relacionarse con los «cristianos alemanes» del Tercer Reich. ¿Pero por qué privilegiar en exclusiva esa comparación? ¿Por qué no con Lutero, que también era alemán? ¿Por qué no con Rahner, verdadero padre del Vaticano II, que también era alemán?
Pues precisamente por la «reductio ad Hitlerum».
Por eso el cardenal Koch, tan moderno, ha provocado tal irritación en los heresiarcas del camino sinodal alemán. Que, en cambio, no habrían tenido ningún problema en oírse comparar con Lutero o Rahner.
Batzing es otro Lutero, cargado de soberbia.
Hace rato que dejó de ser católico.
Y agrego que tu análisis al respecto, es excelente.
«Reductio ad Hitlerum», te lo pediré prestado, porque resume muy bien las argumentaciones actuales.
Gracias Stork, pero no es una expresión que yo haya acuñado.
Hay incluso estudios sesudos sobre el tiempo que una discusión puede durar en nuestros días sin que alguien mencione a Hitler.
Ese «obispo», ni conoce el dicho la duda ofende, la verdad duele, esa Pataleta de crío es porque el Cardenal ha dicho la verdad, en imponer su pensamiento, además de soberbio es un nazi
Yo también pienso lo mismo, con la diferencia de que no lo sé explicar con exactitud.
Monseñor Bâtzing no juzga intenciones sino palabras y las del cardenal KOCH estàn claras tanto en sì mismas como en el contexto en el que las pronuncia. Le falta humildad para reconocerlo y pedir perdòn pues se trata de una ofensa grave y pùblica a los obispos alemanes.
La verdad ofende. Y esa critica se la han ganado a pulso.
Che, y las 70 veces siete? Se le escapan los versículos a este germano.
La historia la escriben los vencedores, dado que esta perseguido de hecho y derecho, y siempre mienten, ver las noticias dia a día, la credibilidad de los mitos es menos que cero. Amén de la infiltración en todas partes.
Este sujeto alemán, actúa como un nazi y no como un principe de la iglesia. Y el responsable último es el argentino que está en el Vaticano que no se atreve o no quiere párale los pies. Qué busca el alemán? Destruir la Iglesia de Jesucristo? Pues no lo logrará y aquí, en la tierra, podrá ganar dineros, aplausos, éxitos, pero perderá su alma. Porque el sabe lo que es, lo que hace y por qué lo hace, el lo sabe, por eso tiene mayor delito.
Koch tiene razón.
No tiene de que disculparse.
Y lo dice con sutileza y elegancia.
Los NazionalSinodalistas, cómo huyen de la Verdad como Sat An As al agua bendita, no quieren permitir que se piense.
Son Autoritarios de la Mentira
Cómo sus Jefes.