El Tribunal del Vaticano inicia el juicio contra Giuseppe Profiti y Massimo Spina para esclarecer si se desviaron fondos a un empresario italiano para que se beneficiara de la reforma del ático en el que vive el cardenal Tarciso Bertone.
Este martes 18 de julio, en el Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano, se ha llevado a cabo la primera audiencia del proceso contra Giuseppe Profiti y Massino Spina, imputados por malversación de fondos de la Fundación Bambino Gesú, encargada de la gestión de los fondos del hospital pediátrico romano.
Los imputados estaban acompañados por sus respectivos abogados de oficio, según ha informado la Oficina de Prensa de la Santa Sede. Tras la lectura de la imputación, se han evaluado las excepciones preliminares y se ha dispuesto que las próximas audiencias tengan lugar los días 7, 8 y 9 de septiembre.
Profiti, ex presidente de la Fundación Bambino Gesú, y el ex tesorero Spina han comparecido ante el Tribunal del Vaticano acusados de utilizar ilegalmente dinero perteneciente a la mencionada fundación en beneficio del empresario Gianantonio Bandiera.
Según las acusaciones, Profiti y Spina habrían utilizado 422.005 euros de la fundación para efectuar obras de reestructuración en el inmueble destinado a la residencia del secretario de Estado emérito, el cardenal Tarcisio Bertone, con el objetivo de beneficiar a la empresa de Gianantonio Bandera.
En la primera audiencia de este juicio, el Tribunal ha desestimado el «defecto de jurisdicción» alegado por los abogados, que sostienen que el supuesto delito se habría cometido en Inglaterra, sede de la empresa que recibió los pagos, o en territorio italiano, sede de la Fundación Bambino Gesù.
Sin embargo, el promotor de justicia ha mantenido que las transferencias fueron enviadas desde las cuentas de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA) y, por tanto, «el peculado se ha cometido en el Estado Vaticano«. Asimismo, ha argumentado que ambos directivos eran oficiales públicos del Vaticano y, por tanto, se encontraban bajo jurisdicción de las leyes vaticanas.
El abogado de Spina, por su parte, hizo referencia a una carta del cardenal Bertone, que ha sido incluida en el sumario del proceso y de la que se desconoce su contenido. Tras la audiencia, el letrado explicó vagamente a la prensa que la carta escrita por el ex secretario de Estado para este juicio dejaba claro que «todo está bien» y que «no hay problemas». El cardenal Bertone podría ser llamado a declarar como testigo en este proceso que se reanudará el próximo mes de septiembre.
La magistratura vaticana abrió diligencias en marzo de 2016 después de que el periodista Emiliano Fittipaldi publicara en la revista italiana L’Expresso los justificantes de los pagos de las reformas del ático al que se mudó Bertone tras ser sustituido por Pietro Parolin.
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La malversación, ¿beneficiaba a Profiti y Spina o a Bertone? Entonces ¿de qué diantre estamos hablando? ¿Dónde está la implacable justicia vaticana? Y además no les da vergüenza.
Esperemos que haya un juicio justo y se establezca con que título se desviaron los fondos para pagar obras en el piso de Bertone si es que así fueron los hechos.
La peor malversación es la doctrinal y tenemos muy claro quien es el principal responsable. Hora va siendo de que sea corregido o, si no se deja, juzgado.