Tarcisio Bertone es un Cardenal y Arzobispo emérito de Génova.

Algunos temblaron cuando, tras la renuncia de Benedicto XVI, se dieron cuenta de que Tarcisio Pietro Bertone era nacido en Romano di Canavese, lo cuál se podía relacionar con mucha facilidad con las presuntas profecías de San Malaquías, aquellas que aciertan a la perfección todos los papados acaecidos entre su presunta escritura por parte de San Malaquías y el “descubrimiento” del documento 500 años después por parte de un Benedictino belga (Arnoldo Wion). Esos temores se tornaron en suspiro para muchos cuando el protodiácono pronunció el nombre de Bergoglio.
Estamos hablando probablemente del miembro de peor fama del colegio cardenalicio, sólo comparable con la de Mahony, el encubridor de pederastas. Pero, ¿de qué se le acusa a este turinés salesiano de casi 80 años?
Muy vinculado a la pontificia universidad salesiana de Turín, de la que fue profesor de teología moral especial y de derecho canónico y llegó a ser rector, en 1991 fue llamado a filas por el papa para la diócesis de Vercelli. Poco después aterrizó en la curia, en el puesto de secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe, donde comenzó su relación con el que luego sería el papa Benedicto XVI.
Algunos vaticanistas explican la extraña relación de Ratzinger y Bertone en los siguientes términos: Al parecer, el entonces prefecto de la CDF, el Cardenal Ratzinger, no tenía ningun interes por los asuntos “políticos” de la curia, sino más bien por las cuestiones teológicas, pero era consciente de que necesitaba suplir esa carencia, así que dio con Bertone, un auténtico animal político que podía complementarle y ayudarle a entenderse mejor con el aparato burocrático vaticano.
Sea como fuere, el propio Benedicto XVI, al poco de convertirse en papa, le llamó para el puesto de mayor responsabilidad: La secretaria de Estado. Abandonó la sede episcopal de Génova y ocupó la Terza Loggia, en sustitución de Angelo Sodano, con quien se dice que mantiene una encarnizada lucha de poder.
Es cierto que vale para la diplmacia, aunque solo sea porque habla perfecto italiano, francés, español, alemán y portugues ,además se maneja en inglés y puede leer polaco, latín, griego y hebreo.
Su curriculum se completaba además con su participación en los dos escándalos episcopales más duros para Juan Pablo II: Participó en las negociaciones entre Ratzinger y Lefebvre y se le encomendó la asistencia a Milingo, el obispo africano que abandono la fe y se unió a la secta Moon. Participó también en la revision del Codigo de Derecho Canónico y en la publicación de la tercera parte del secreto de Fátima.
Probablemente este sea uno de los episodios más misteriosos de su carrera, no lo sé, pero el prestigioso vaticanista y escritor Antonio Socci le acusa de haber mentido e incluso de haber manipulado a Sor Lucia para lograr acallarla y ocultar así al mundo el verdadero contenido del tercer secreto de Fátima. La realidad es que Bertone le niega sistemáticamente la posibilidad de un encuentro a Socci e incluso la sicurezza vaticana le sacó de forma violenta de una conferencia del cardenal.
Nacido el 2 de Diciembre de 1934, el quinto de ocho hermanos, hijo de una militante antifascista que posteriormente se pasó a la democracia cristiana, a la edad de 16 años tomó los votos de la orden salesiana.
Más tarde, obtiene su licenciatura en teología (con una disertación sobre tolerancia y libertad religiosa) en la Facultad Salesiana de Teología en Turín. Luego obtuvo su licenciatura en teología y un doctorado en derecho canónico en el Pontificio Ateneo Salesiano tras su disertación sobre El Gobierno de la Iglesia en el pensamiento de Benedicto XIV – Papa Lambertini (1740 – 1758).
Fue elegido Arzobispo de Vercelli el 4 de junio de 1991 y el 13 de junio de 1995 fue nombrado Secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe. El 10 de diciembre de 2002 fue transferido a la sede metropolitana de Génova.
Quienes le conocen dicen de él que es extraordinariamente reflexivo. Resulta extraño entonces comprender cómo pudo la secretaría de estado publicar los datos de los ultimos cardenales nombrados por Benedicto XVI fusilando las biografias de una fuente tan solvente como la Wikipedia.
Sandro Magister atribuye a Bertone todos los errores de comunicación que se han dado en los ultimos años en la Santa Sede, especialmente la forma en la que se gestionó el “affaire Williamson”.
Un apasionado de la cadena de mando, llegó a cambiarle el número de teléfono al santo Padre para evitar que sus viejos amigos pudiesen contactar directamente con él sin pasar por el filtro de la secretaría de estado. Tornielli publicó un artículo a mediados de 2012 explicando que el abrupto cese de Gotti Tedeschi se debía principalmente a que se había saltado la jerarquía y habia tratado de explicarle al papa directamente cuestiones relacionadas con la marcha del IOR.
Creado Cardenal presbítero en el consistorio del 21 de octubre de 2003. Recibió la birreta roja, el título de S. Maria Ausiliatrice in via Tuscolana y su diaconado fue elevado a pro hac vice al título, el 21 de octubre de 2003.
En el período de Sede Vacante del Mes de Marzo de 2013 ejerció las funciones de cardenal Camarlengo, sellando los apartamentos papales y dirigiendo las congregaciones de cardenales.
Lo que no le falta a Tarcisio Bertone es sentido del humor: llegó a decir en una conferencia que la Iglesia podria relajar la prohibición de la clonación humana si de esta manera pudiésemos tener más ejemplares de Sofia Loren.
Gran apasionado del fútbol, hincha de la Juve, propuso a Benedicto XVI formar una “squadra Vaticana di Calcio” para tratar de competir en la Seria A italiana. Además ha comentado varios partidos para la televisión.
Es autor de varios libros, de entre los que cabe destacar “II governo della Chiesa nel pensiero di Benedetto XIV “, “Discussione sull’aborto” o “; La famiglia e i suoi diritti nella comunità civile e religiosa”.
En la Curia Romana es miembro de las Congregaciones para la Doctrina de la Fe, el Clero, las Iglesias Orientales, los Obispos y para la Evangelización de los Pueblos. Miembro de la Comisión Cardinalicia de vigilancia del Instituto para lsa Obras de Religión (I.O.R.).
El 31 de Agosto de 2013 el Papa Francisco hizo público el nombre del que sería su sucesor al frente de la Terza Loggia, Pietro Parolin.
Vatileaks 2: ‘El ático de Bertone se pagó con fondos para un hospital infantil’
Así lo afirmaba el autor de ‘Avaricia’, uno de los libros que revelan escándalos financieros en el seno del Vaticano. Una de las primeras revelaciones que se conocieron, guardaba relación con el ático de 700 metros en el que reside el cardenal Tarzicio Bertone, ex secretario de Estado del Vaticano. Al parecer, y según señala el autor del libro, la reforma de este apartamento, acondicionado para mayor comodidad del cardenal Bertone, habría sido financiado con fondos que un principio iban destinados al hospital infantil Bambino Gesù, propiedad de la Santa Sede.
El origen de esos 60 millones de euros podría guardar relación, según revelaciones a INFOVATICANA, con la gestión de algunos hospitales eclesiásticos en Génova, de donde el propio Bertone fue arzobispo. El Hospital Galliera, de Génova, protagonizó una importante operación inmobiliaria en 2006. Por entonces el presidente del Hospital era Giuseppe Profiti, y en la junta del hospital estaba un joven llamado Marco Simeón, criado a la sombra de Bertone.
El propio Profiti, estimadísimo del Cardenal Bertone, fue condenado en dos ocasiones por alterar el precio de una subasta, en el marco del Proceso Mensopoli, aunque ya no puede ser juzgado ya que preside desde 2010 el Hospital Pediátrico Bambino Gesú de Roma, un cargo para el que le recomendó el Cardenal Bertone y que conlleva aparejada la inmunidad diplomática.
‘No me voy, treinta cardenales tienen casas mejores’
“No voy a ceder ante todos aquellos que me atacan. Parece una maniobra para desviar la atención del proceso Vatileaks”. Estas fueron las palabras del exsecretario de Estado de la Santa Sede después de que el Vaticano abriera una investigación penal en relación con la reforma de su ático en Roma.
Bertone y Profiti salen impunes del juicio por el desvío de fondos del hospital infantil del Vaticano
La Santa Sede dio a conocer la sentencia por el caso del desvío de fondos para el hospital Bambino Gesú para remodelar el ático de Bertone sin oír al único que podría arrojar algo de luz: el propio Tarcisio Bertone, que ha salido impune.
En el fallo estableció una condena a Giuseppe Profiti, ex presidente de la Fundación, de un año de prisión, la inhabilitación temporal para el ejercicio de cargos públicos y el pago de una multa de 5.000 euros.