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Sí. Soy legalista.

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ley

¿Cumplir la ley de Dios? Claro que sí. ¿Acaso la alternativa, la falta de rigor con respecto al cumplimiento de esa ley puede ser bueno? ¿Cómo desobedecer a Dios puede ser un deber cristiano? ¿Cómo el cuidado en esa fidelidad puede ser un pecado?

Pero Jesús habló de los legalistas.

¿Qué es el legalismo denunciado por Jesús?

  1. El negar a Jesús quedándose en el Antiguo Pacto: Al esperar la llegada del Mesías, la ley era el único referente para el pueblo judío. Sin embargo con la llegada del Mesías todo iba a cambiar. Ahora el referente sería Jesús y su Iglesia: Él es la ley, la plenitud de la ley, y lo que le da sentido. Por eso hablamos de Antiguo Testamento y Nuevo Testamento. Antiguo Pacto y Nuevo Pacto. Y por eso ya no celebramos el sábado y sí el domingo. Y por eso si quisiéramos seguir celebrando el sábado estaríamos negando el Nuevo Pacto, la venida de Jesús. En esa línea iban los fariseos.
  2. El negar a Jesús creando un Nuevo Pacto posterior al Suyo: Se puede negar el pacto con Jesús quedándose con lo de antes o creando algo nuevo. Querer nuevas sorpresas, nuevas morales, no es ir con la corriente innovadora de Jesús porque nosotros no somos Él, no le podemos superar, progresar. Si creamos una nueva Ley estamos negando la de Jesús. Esa Ley no viene por tanto del Espíritu Santo sino contra Él.
  3. El usar la ley como un código civil rehusando la santidad: Ocurría con los fariseos que no dudaban en apedrear al prójimo cuando rehusaban la justicia para sí, pues ellos mismos hubieran sido apedreados (y por eso seguramente huyeron cuando Jesús escribió en la arena y dijo aquello del que esté libre de pecado). Ocurriría si hoy alguien cree que se salva yendo a misa a pesar de ser un malvado con el hermano. Ocurriría con los que dicen que deslegalizar el aborto no implica permitirlo, promoverlo o ejecutarlo si acudimos a la literalidad del catecismo, a pesar de que ellos saben que eso es lo que están haciendo. Ocurriría con los que creen que convivir con una amante, si renuncian al sexo, no es adulterio según la literalidad de su definición.
  4. El usar la palabra de Dios para tergiversarla: Va en la línea del anterior punto. Se usa la letra para desobedecer el sentido último del escrito. Puede hacerse a la manera de los fariseos, a la manera del demonio en las tentaciones a Jesús, o a la manera postmoderna, cogiendo pasajes de encíclicas de aquí y allá o del mismo Evangelio, para decir que se puede comulgar en pecado mortal cuando es pilar de nuestra Fe que solo se haga en estado de gracia.

He querido ser conciso y no ofrecer una sábana de referencias, dado que aunque el Papa diga que el tiempo sea superior al espacio, tampoco estamos como para perderlo. Hay información online de sobra en sitios muy recomendables. De momento solo pretendía aclarar que el legalismo al que se refería Jesús no era aquél que defiende la ley de Dios. Presumir de no tomarla en serio es simplemente tibieza. 

No todo el que me dice «Señor, Señor» entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. (Mateo 7, 21)

Comentarios
11 comentarios en “Sí. Soy legalista.
  1. Hola Juan Nadie:
    Fíjese que ni tan siquiera afirmo que no vivan juntos, aunque sería lo lógico, lo prudente, lo deseable, e incluso lo exigible, pero para evitar escándalo, evitar tentaciones y que se auto-engañen. Dos amigos pueden vivir juntos. O dos hermanos. Incluso hoy día (y antaño en Europa) es común que amigos compartan piso o alquilen habitaciones de su vivienda. En personas de distinto sexo no sería prudente, pero no tenemos que entender necesariamente que haya relación de pareja. Lo que afirmo es que las personas que han formado parejas ajenas al matrimonio, no se pueden definir como pareja ni sentirse como tal, con sexo o sin sexo. Tienen que romper la unión sentimental de entenderse como pareja, pues pareja solo hay una, una vez contraído el matrimonio, con separación o sin ella. Que solo sean amigos. Y si es en casas separadas, mejor. Creo que en la misma casa solo se engañan a si mismos, pero tampoco podría entrar en el interior de su mente. Donde hago hincapié es en el saber que no pueden ser pareja, con sexo o sin sexo; amantes, con sexo o sin sexo.

  2. Al final me va usted hacer que le encuentre las citas exactas, y sobre todo la de JPII.
    Tiene usted razón en que a los hijos de un matrimonio o al conyuge abandonado en general no les va a hacer ninguna gracia que su padre o madre o esposo/a comulguen con un noviete/a por mucho que renuncien al sexo. Yo le entiendo. Su postura es muy coherente. Digamos que es rigurosa, en el sentido de rigor de seria, pero el problema es que ante el amancebamiento, creo que era en la Familiaris consortio, y en palabras que yo he leído hace no mucho del Cardenal Muller, como PREFECTO DEL LA FE, entiendo que superada esa etapa jacarandosa que yo desconocía, ante la que se avecinaba en el Sinodo, que lo que pretendía su organizador era dar la comunión a cualquier amancebado, alzó la voz para decir que no hacía falta abrir ningún camino nuevo porque ya lo había. Arrepentimiento serio, abandono del sexo y cambiar el MORE UXIO POR EL MORE FRATERNO. Yo aprobé el latín de milagro porque es una lengua religiosa. Como comprenderá no me puedo inventar esos palabros porque no tengo ni idea. Eso lo dijo Muller u otro cardenal serio. Y lo voy a buscar.
    Usted hace una interpretación lógica racional y coherente, que supone que dos amancebados para comulgar tienen que cesar la vida conjunta, aunque no tengan sexo. Sin embargo si Mulller como prefecto de la Fe apoyándose en un texto de JPII dice que si que pueden vivir, (sin sexo, y en more fraterno) esta abriendo una puerta que usted deja cerrada. Y eso es lo que no puede ser que un prelado dia A y otro A+ porque aunque se parezcan no es lo mismo.
    Y yo creo que usted tiene la obligación de comprobar lo que le digo porque si resulta que tienen razón JPII y Muller, entonces usted no la tiene aunque su razonamiento no sea malo.
    Y efectivamente, las objeciones que usted plantea es posible abrirlas ahora al revés, si la Iglesia permite la convivencia de amancebados more fraterno, después de un fracaso matrimonial, de alguna manera esta haciendo que se puedan dar casos extraños sin que puedan considerarse pecado absoluto.
    En cualquier caso un casado que se busque o encuentre una novia aunque sea sin sexo, esta jugando con fuego. Y aunque no cometa el pecado de adulterio igual tiene responsabilidad en su «ligereza» por llamarlo de alguna manera, y esta claro que al final nos van a ajustar cuentas milimétricas a todos.
    En cuanto le encuentre los documentos usted debería hacer lo que Burke, y plantear a Muller los problemas que encuentra en esa postura lealmente.

  3. Estimado Juan Nadie:
    La búsqueda de la cita que demuestre que la Iglesia permitía tener otra pareja que el cónyuge siempre que no hubiese sexo es muy importante, porque hasta ahora nadie me la ha mostrado, y si Juan Pablo II tan de acuerdo hubiese estado, lo hubiese reflejado en el catecismo.
    Opiniones, confusiones, disquisiciones, líos… se pueden tener, y de hecho todos nos equivocamos. Incluso un papa. Muller, a quien tengo en gran estima, por ejemplo , ha escrito hace 3 años un libro a cuatro manos con Gustavo Gutierrez, uno de los fundadores de la teología de la liberación, haciendo un positivo homenaje a esa corriente y en cuya presentación acudió ataviado con un poncho. También ha afirmado que en la transubstanciación no existe cambio de sustancia (“La Misa, manantial de la vida cristiana”) o que la Iglesia visible está también formada por protestantes (discurso en honor del obispo luterano Johannes Friedrich, el 11 de octubre de 2011). Como ve, no todo es blanco o negro.
    La vocación del matrimonio una vez que se ha contraído no es ya con cualquier pareja sino con aquella a la que se ha jurado fidelidad. Si no, se justificaría el adulterio como plan B en esa vocación. Definitivamente, si un esposo aparece con una “novia” que no sea su mujer, aún sin sexo, está ofendiendo al sacramento del matrimonio, con separación o no, porque el matrimonio es indisoluble. Si declara que es solo su hermana, perfecto. En su corazón sabrá si actúa como tal. Pero desde el momento que la presenta o reconoce como su pareja, ya está negando que sea como su hermana o como su amiga.
    Supongo que a un esposo, tras una separación, ver a su esposa comulgando con un nuevo novio (viéndose muy píos los dos porque no tienen sexo) y con el beneplácito del sacerdote, no le hará ninguna gracia.

  4. Ahora no tengo tiempo de ponerme a buscar exactamente, pero le aseguro que existen. Las de Juan Pablo II creo recordar que eran en la familiaris consortio. Y las de Muller, fueron unas declaraciones antes del sinodo si mal no me acuerdo para explicar que los amancebados en ejercicio no podían comulgar. Lo de amancebados no lo pongo en plan despectivo, sino descriptivo, porque me ahorro explicaciones.
    Creo que debería ser usted el que debería buscar esos textos, aquí mismo en este portal, puesto que usted da moral católica públicamente. Yo solo soy un tal nadie que le alerta de que lo que usted afirma contradice lo que anteriormente dijeron Juan Pablo II, y Muller, por poner dos de los mas destacados y serios.
    Respecto a sus ejemplos, creo que el del cura no se puede emplear porque el cura católico no vive en pareja, ni se espera de el, mientras que en un casado su estado es vivir en pareja y si enviuda puede volver a casarse. Creo que no son dos situaciones que se puedan equiparar.
    El otro ejemplo no se hasta que punto es comparable.
    Un esposo que se busque o que encuentre una pareja, «platónica» sin sexo, ni voluntad de tenerlo, ¿peca? yo no sabría decir hasta que punto.
    Pero lo que si que se es que dos pesos pesados doctrinales como JPII y Muller dejan claro que cuando se produce una situación de amancebamiento si ambos renuncian al sexo seriamente, aunque mantengan la convivencia y se arrepienten, pueden comulgar. Textualemte un Cardenal explicaba que se sustituía el more uxio por el more fraterno.
    ¿Sería pecado que esos dos ex amancebados paseasen cogidos de la mano? yo creo que no según lo explicado.
    Yo creo que usted tiene la obligación por su ministerio y posición, de contrastar su criterio moral con el de Juan Pablo II y Muller. No es por hacerle de menos, pero entiendo que ellos por sus cargos y situación tienen una autoridad moral o normativa superior a la suya. Y le aseguro que lo que usted sostiene choca con lo que dicen ellos. Es evidente. Y los dos no pueden tener razón. O los ex amancebados pueden vivir cristianamente sin sexo o tienen que renunciar a la vida en común. Son dos cosas muy distintas.

    En estos momentos hay tres posturas en la iglesia sobre este tema:

    1 La fiel al Evangelio, que es la de Muller, y JPII.
    2 La infiel al Evangelio, que es la Bergoglio y sus compañeros en la falsedad.
    3 La suya que aunque es fiel al Evangelio, presenta una interpretación mas restrictiva que anula la posibilidad que permiten Muller y JPII

    CARLOS.
    Pone usted dos ejemplos:
    Deseo y caricia. Yo creo a tenor de la línea establecida por Juan Pablo II que el deseo sexual si no se alimenta y se asume que no tiene lugar por la imposiblidad de mantener relaciones sexuales lícitas, no tiene porque constituir pecado. En unos ex amancebados claro que tiene que haber deseo, es precisamente lo que tienen que vencer y sustuir el sexo por un cariño fraterno.
    Caricia. Yo creo que si no son caricias sexuales no tiene porque ser ilícito. Unos ex amancebados tienen que tener claro que pueden vivir, pero no pueden «convivir» sexualmente. Ese es el sentido de lo manifestado por Muller como solución para aquellos amancebados que deseen poder acercarse a la eucaristía.

  5. A ver es mucho más fácil, usted no tiene sexo pero la desea. Paca? Obvio.. No tiene sexo pero la acaricia como no se acaricia a una «hermana» peca? Obvio… No es tan difícil darse cuenta… Lo que es muy fácil es pecar. Por eso la frese de Cristo «Vete y no peques más» es tan importante ante los progres que pululan tratando de destruir la Iglesia. Hoy como ayer. Pero no podrán. Y eso les perturba terriblemente.

  6. Estimado Juan Nadie:
    No pueden comulgar según el catecismo (1650-1651). Si usted dice que la Iglesia afirmó lo contrario, le ruego que me cite exactamente el documento y el párrafo en cuestión. Yo, salvo alusiones ambiguas o palabras de obispos de manera no oficial, no tengo constancia de nada de esto en firme, y hasta ahora nadie me ha enseñado la cita.
    Un segundo matrimonio que atente contra el válido, si se arrepiente y ellos solo sienten amor fraterno pueden comulgar. El problema está en que el amor de pareja, por definición, con sexo o sin él, no es amor fraterno. Si no, solo serían amigos o hermanos. Si no, no les importaría que uno de ellos estuviese enamorado de otra persona.
    Y ahora, invito a una reflexión:
    ¿Un cura no peca si se presenta con una pareja, aunque fuese sin sexo?
    ¿Un marido puede tener otra pareja, por el hecho de no tener sexo?
    Pues si el marido peca al tener otra pareja, aún sin sexo, también lo hace estando separado porque el matrimonio sigue en pié.
    Reconozco que es difícil verlo en principio, pero es de lógica aplastante.
    Muchas gracias por seguir el blog y por sus aportaciones.

  7. TRANSCRIBO
    «El usar la ley como un código civil rehusando la santidad:…
    …Ocurriría con los que creen que convivir con una amante, si renuncian al sexo, no es adulterio según la literalidad de su definición.»
    Esta afirmación no la entiendo dado el magisterio previo de Juan Pablo II y reciente del Cardenal Muller, recordando que unos amancebados pueden comulgar SI REALMENTE SE ARREPIENTEN, se confiesan de verdad y a consecuencia de ello renuncian al sexo, y sustituyen el more uxio por el more fraterno.
    La afirmación moral que usted hace contradice lo expresado por Juan Pablo II y por el Cardenal Muller.
    Estoy hablando de gente seria y segura, no con como Kasper, Forte, Trucho, Bergoglio y otros chisgarabis diabólicos.
    ¿Como puede usted afirmar que convivir con un ex amancebado o ex amante, sin sexo puede ser reprobado moralmente? ¿En que se basa? ¿Es usted consciente de que su afirmación pone sobre los fieles que le sigan una exigencia mayor que la que puso Juan Pablo II? ¿Es usted consciente de que esto vulnera el principio de no contradicción, al que hace mención Burke? No puede ser que en la Iglesia Juan Pablo II marque una linea y usted u otro prelado establezcan otra que aunque no la vulnere la sobrepase? No deja de ser una contradicción.
    Se lo digo respetuosamente, si usted afirma eso debería justificarlo seriamente y demostrar porque Juan Pablo II o Muller estan equivocados. Porque lo que esta claro es que estan en contradicción, o una cosa es o es la otra, pero las dos a la vez no pueden ser. Y la Iglesia tiene que exigir lo mismo a todos los fieles. Uno de las dos posiciones tiene que estar cierta y la otra equivocada.

    Yo por mi parte creo que Juan Pablo II y Muller tienen razón y que usted hace una interpretación excesiva. Cristo dice y si uno abandona (o es abandonado) a su mujer y se casa con otra comete adulterio.
    Esta claro que aquí el casarse se refiere a amancebarse, es decir a covivir como casados, con la unión sexual como si fueran un matrimonio sin serlo.
    Una pareja que viva junta, si renuncia efectiva y realmente a la unión sexual puede ser muchas cosas, pero no es un matrimonio, y aunque en algunas cosas se parezca nunca llega a sustituirlo y por tanto no veo como puede entrar dentro de la condena que hace Cristo. Yo creo que ese es el sentido de Juan Pablo II y de Muller.

  8. ¿Quién cumple en el Mundo la ley?… ¿Se cumplen las de la sociedad civil? ¿se cumplen las de los colegios? ¿se cumplen las de tráfico? (¡cuántas veces va uno por la carretera y se dice «no hay más accidentes porque Dios no lo quiere! ¡cuántas veces no va uno por la carretera y a lo lejos ve una serpiente roja de frenadas, señal de presencia de un radar, para inmediatamente ver de nuevo cómo desaparecen en un suspiro de acelerador la retahila de coches!)… Ahora parece ser que hasta las Divinas pueden esquivarse, todo consiste en saber dónde está el «radar».

  9. Bergoglio cree estar por encima de la Ley, por encima de la Moral, por encima de la Tradición, por encima de los Dogmas y, en el fondo, por encima de Jesucristo y sus clarísimas palabras restableciendo la indisolubilidad del matrimonio y elevándolo a la categoría de sacramento. Si se cree, con la falsa excusa de una misericordia mal entendida, con poder para dar la comunión en pecado mortal, es porque se cree un monarca absoluto, por encima de Cristo Rey. Es un dictador, un peligro real para la Iglesia Católica, pues se quiere saltar los límites del Papado. Ya lo está haciendo con la comunión a los divorciados resposados y concubinos. El Papa tiene un poder limitado, pero Bergoglio no acepta esos límites. ¿ Debe destituirlo el colegio cardenalicio ? No soy un experto en Derecho Canónico, pero el sentido común me dice que sí, antes de que siga cometiendo más arbitrariedades, propias del absolutismo y la dictadura. Su desprecio a la ley es para estar por encima de ella. Hay que echarlo.

  10. Excelente descripción de los verdaderos fariseos. Lo más increíble del caso es que los clérigos modernistas lo saben en el fondo, pero hay un poder que los ciega y los ensordece y por más que se desgasten los defensores de la ortodoxia en explicar las verdades de fe, ellos prefieren por el prurito de oír novedades la «teología de rodillas» de Walter Kasper, es decir, se contaminaron y ya no oyen y no entienden pues se han entregado al espíritu de error.

    En 1 Juan 4,5-6 nos deja saber como distinguir este espíritu de error. Dice que los falsos profetas son escuchados por el mundo (gente que no conoce a Dios). Por otro lado la Palabra de Dios y la sana doctrina son escuchadas solamente por los que conocen a Dios verdaderamente.
    1 juan 4,5-6:
    5. Ellos son del mundo; por eso hablan según el mundo y el mundo los escucha.
    6. Nosotros somos de Dios. Quien conoce a Dios nos escucha, quien no es de Dios no nos escucha. En esto conocemos el espíritu de la verdad y el espíritu del error.

    Es lamentable ver que aun dentro de la misma iglesia existen personas que les incomoda la sana doctrina del Magisterio de la Iglesia inspirado por el mismo Espíritu Santo. Este tipo de persona no ha conocido realmente a Dios y llama a los católicos fieles con adjetivos despectivos como «legalistas» ,»rigoristas», y, utilizando también su palabra favorita «fariseos» como arma arrojadiza para atacarlos y minimizarlos ante la gran masa católica, cuando la realidad es que eran los fariseos los que inventaron casuísticas para poder divorciarse y hacer muchas otras cosas más eliminando así los mandamientos de Dios.

    2Timoteo 4,3 Porque llegará el tiempo en que no van a tolerar la sana doctrina, sino que, llevados de sus propios deseos, se rodearán de maestros que les digan las novedades que quieren oír.

    Eclesiástico 19,20.24: 20. Toda sabiduría es temor del Señor, y en toda sabiduría se practica la ley.
    24. Más vale ser vacío de inteligencia y lleno de temor, que desbordar prudencia y traspasar la ley.

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