Ha estallado la guerra episcopal?

http://www.periodistadigital.com/religion/espana/2016/05/02/fidel-herraez-lidera-la-oposicion-a-las-reformas-del-papa-francisco-en-espana-religion-iglesia-rouco-osoro-blazquez-omella-asenjo-sanz-reig-munilla.shtml

¿Tan mal se ven? Porque un ataque así, tan abierto y generalizado, no se había visto nunca. Seis arzobispos y siete obispos, aunque uno de estos no mencionado expresamente pero evidentemente incluido en el pack de los “desobedientes” a Osoro, ¿qué obediencia le deben?, me parece tan extemporáneo, y hasta diría que asqueroso, que sólo se puede explicar desde la constatación de su propia debilidad.

Uno, posiblemente aludido crípticamente, no me preocupa nada que la alusión pase a ser expresa, declara, sin problema alguno, que forma parte de un lobby poderosísimo que trae en jaque a la Iglesia en España. Y desde la situación de fuerza en la que ese lobby se encuentra voy a declarar los nombres de los componentes de ese lobby. Reconozco un componente de chulería en mi persona que se crece ante los ataques. Pues ahí va el lobby del que formo parte y encantado de formarla. Lo componen un pájaro de la especie ciconiforme, sociable y querido donde quiera que se encuentre y mi humilde persona. Esos somos el temible lobby que amenaza no sé bien qué. ¿Tal vez a lo peor de la Iglesia en España?

Por supuesto que tengo afectos y relaciones. Que me condicionan. Como a todo el mundo. Y en mi caso me suelen llevar a la prudencia. ¡Si contara todo lo que sé! Pero que no me pongan en el disparadero porque igual sale todo. Seminario gay donde los haya, contubernios impresentables, “encuentros públicos, y privados, a la vista de todos, con uno de los responsables de los libelos ultramentirosos que circulan por la red”, las comillas son aproximadas pero creo que se entienden, tándem de tres, aunque creo que eso no es un tándem, para llegar a no se sabe bien qué pero, lo que sea, en beneficio del tándem…

Y todo ello adobado de un francisquismo presunto del que se han erigido en detentadores y administradores. Más la sombra “maléfica” del cardenal Rouco que parece ser es quien sigue gobernando la Iglesia española cuando hará ya pronto dos años que no es más que el cardenal arzobispo emérito de Madrid.

El odio a Rouco les movió siempre, recordemos su inmediata sustitución que no llegaba nunca, y todavía siguen enarbolando ese trampantojo hoy. En el artículo vuelvan a aparecer consideraciones áticas que me parece reflejan problemas sicológicos. El cardenal ha dejado a su sucesor una archidiócesis de dulce. El gran reto de Don Carlos, que espero y deseo superará, es mejorar la herencia recibida. ¡Qué responsabilidad la suya si la malbaratara!

Y los odios suelen ser expansivos. Bastante. La que le montaron al arzobispo de Granada, también de sustitución inmediata que todavía se está esperando, fue especialmente repugnante. Y como no les salió, a por el de Sevilla. Ahora son muchos más. Y todos de lo mejor. Pues como para apuntarse a lo otro.

La alusión a Yunque, que ya es mezclar el culo con las témporas, evidentemente no va por mí. Porque no tengo nada que ver con eso. Ni creo que los obispos puestos en el punto de mira tampoco. Algunos de ellos han sido incluso abiertamente contrarios. Pero en esta línea calumniadora igual terminan aludiendo a dineros en Panamá, tráfico de armas o trata de blancas o de negras. Difícil iban a tener esto último con monseñor Reig. Una de sus bestias negras. Y uno de los mejores obispos de España.

No soy parte integrante de ningún complot episcopal o antiepiscopal. Señalo, pienso que con exceso de prudencia, que no se atisba en otro, cosas que no me gustan de la Iglesia. Y con inmensos silencios.

Lo de Omella no es cosa mía. El arzobispo de Zaragoza, nombrado a última hora y defenestrando al ya prácticamente electo, y creo que exagero en lo de prácticamente pues ya estaba electo a falta de publicación, qué gran favor le hicieron con ello a Don Fidel, les ha salido rana y ha desencadenado unos sucesos que no dejan al actual arzobispo de Barcelona en buen lugar. Pienso, puedo estar equivocado, que todo viene desde Cataluña donde no ha sido bien acogido por lo peor de aquella Iglesia. Lo más “ultramontano” de la Iglesia de Barcelona está encantada con su nuevo arzobispo. Al menos de momento.

Don Carlos Osoro, la otra cumbre de los obispos francisquistas, creo que es tratado por mí con respeto e incluso con afecto. Que se lo tengo. Aunque pueda señalar actuaciones suyas más discutibles. Pero ya está bien de francisquismo. Todos los obispos saben que el nombramiento de Fidel Herráez para Burgos fue decisión directa del Papa Francisco. Saltándose incluso el cauce ordinario. Para francisquista, él.

Y tenemos a Don Ricardo Blázquez, tan bueno como inane, y ambas cosas en grado superlativo. Teníamos en 2017 su sucesión al frente de la Conferencia Episcopal. Los candidatos hasta hace unos meses eran O. Que no es el cero sino la letra. Posiblemente eso haya quedado tocado últimamente. Y haya surgido la posibilidad de que la piedra desechada pudiera ser la clave del arco. Fidel Herráez es hombre sin aristas, sustancialmente bueno y limpio de otras manchas. Vive feliz en Burgos, donde en poquísimos meses ha conquistado la diócesis y pienso que Burgos le ha conquistado a él, y es muy posible que haya obispos que piensen que podría ser el óptimo relevo de Blázquez al menos por un trienio porque la edad de Don Fidel no da para más. Y eso ha puesto nerviosos a algunos. De lo que posiblemente Jesús Bastante se haya querido hacer eco, desmesurado e impresentable, o simplemente, me cuesta creerlo, por ocurrencia propia. Porque eso se lo pedía el cuerpo en línea con otras peticiones anteriores. Que no sé si las tomaba solo o en compañía de otros. Que todo es posible.

El artículo me parece lamentable. Quiere hacer presente una guerra episcopal. ¿Existe? Sería lamentable. Y no faltará quien piense que con Rouco esas cosas no pasaban. Yo también.