El sábado 3 de octubre, será beatificado el Padre Pío Heredia junto con sus compañeros mártires en la catedral de Santander. El asesinato de los mártires se llevó a cabo la madrugada del 2 de diciembre de 1936. Tras haber sido expulsados del monasterio, fueron llevados a bordo de una barca a mar abierto fuera de la bahía de Santander, y atados a pesados lastres, fueron lanzados al mar Cantábrico. Fueron asesinados por fidelidad a Jesucristo, algo que no negaron en ningún momento. Se mantuvieron firmes en su fe y dispuestos a dar la vida por Dios. Tuvieron que soportar numerosos ataques y maltratos, hasta les cosieron la boca con alambre porque “iban rezando”. Unos días más tarde, otros miembros de la comunidad corrieron la misma suerte y fueron torturados y asesinados. El más joven de los mártires tenía tan solo 20 años y el mayor 68. Después de más de medio siglo tras la petición inicial de su beatificación, estos mártires, junto con dos monjas de Algamesí (Valencia) del monasterio de Fons Salutis, serán beatificados en una ceremonia que será presidida por el cardenal Angelo Amato, el precepto de la Congregación para las causas de los santos. De esta forma, concluye así la Causa que fue iniciada en el año 1996 y que luego recibió el voto favorable y unánime de los teólogos de la Congregación, en 2013.
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