Obispo emérito de Albacete. Dicen de él los que saben, que el obispo Ciriaco es una gran persona, y que llegó de Coria-Cáceres a Albacete para intentar levantar una diócesis difícil.
Lo cierto es que si nos vamos al numero de seminaristas -suele ser un indicativo de la salud de las diócesis-, no se aprecia mejora alguna. Cuando llegó en 2006 la diócesis tenía 6 seminaristas y en 2013 cuenta con 6 también.
“Albacete tampoco ha tenido suerte con sus obispos anteriores, Tabera, García Alonso, Oliver y Cases, aunque no se me ocurra compararlos con ejemplares desgraciadísimos que padecieron otras diócesis. Con lo que la diócesis no está bien. De Coria-Cáceres les ha llegado una buena persona, Don Ciriaco, pero tampoco me parece el banderín de enganche de la recuperación del obispado. Aunque estoy seguro de que no lo va a empeorar más” eso dijo de él un conocedor del episcopado español, la cigueña.
Plasencia, provincia de Cáceres y diócesis de Plasencia. Cursó los estudios eclesiásticos en el Seminario de Plasencia y fue ordenado sacerdote el 4 de junio de 1966. Se Graduado Social por la Universidad de Salamanca en 1971. Comenzó su ministerio sacerdotal en el pueblo salmantino de Béjar, donde fue coadjutor, de 1966 a 1972, y luego párroco, de 1973 a 1979, de la Parroquia de San Juan Bautista. Desde 1979 a 1982 fue Rector del Seminario de Plasencia y Delegado Diocesano del Clero entre 1982 y 1990.
Este último año fue nombrado Vicario General de la diócesis, cargo que desempeñó hasta su nombramiento episcopal. El 22 de marzo de 1992 fue ordenado Obispo en Coria. Obispo de la diócesis de Coria-Cáceres, donde estuvo hasta diciembre de 2006. El 16 de octubre de 2006 fue nombrado Obispo de Albacete. Tomó posesión en la Catedral el día 16 de diciembre de 2006. En unas declaraciones que levantaron polémica el prelado aseguraba que “los que más cuestionan las ayudas a la Iglesia son los más subvencionados”. La reacción fue la protesta de varias asociaciones laicas. Dentro de la Conferencia Episcopal Española, ha desempeñado el cargo de Presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones (1999-2005) y ha sido miembro de la Comisión de Pastoral Social.
En la actualidad ha vuelto a ser elegido Presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones para el trienio 2011-2014 y por tanto miembro de la Comisión Permanente de la C.E.E. “Buenísima persona, querido de todos los que le han tratado, sencillo, bondadoso, afable, cercano a todos” eso dicen de nuestro protagonista. Pero dicen también que esa bondad a veces le impide gobernar bien su diócesis.