La Iglesia no es ajena a lo que sucede en el panorama político. La cuestión de la amnistía con la cual Pedro Sánchez pretende pagar un costoso peaje para mantenerse en el poder, acapara en estos momentos las portadas en prensa y temas de conversación.
Desde el pasado viernes se están sucediendo por muchas ciudades españolas concentraciones espontáneas para protestar ante la sede del PSOE por ceder ante el chantaje de los separatistas.
Hasta ahora, desde la Iglesia española se había mantenido un perfil bajo más allá de las declaraciones de García Magán que le costaron el rapapolvo de sus colegas catalanes a modo de comunicado.
Ahora, en una situación límite y con un cabreo y descontento generalizado en la sociedad española, algunos obispos (los de siempre) han roto el silencio para defender el bien moral que supone la unidad de España y criticar abiertamente la ley de amnistía con la cual Pedro Sánchez pretender permanecer en el poder.
Munilla denuncia la inmoralidad de la ley de amnistía
El obispo de Orihuela-Alicante ha defendido que se aborde el tema de la amnistía en su programa Sexto Continente en Radio María porque la Iglesia sí que tiene algo que decir sobre esta cuestión ya que hay en juego «valores morales».
«Es profundamente inmoral que unos políticos amnistíen a otros políticos a cambio de recibir sus votos para seguir gobernando». En esos términos se ha expresado monseñor José Ignacio Munilla quien defiende que se trata de una gran inmoralidad porque «supone poner por encima de todo la búsqueda del poder como valor máximo».
Tras reprochar Munilla los cambios de opinión de Pedro Sánchez de hace unos meses cuando decía exactamente lo contrario a lo que defiende ahora, el obispo ha afirmado que «es especialmente doloroso que se pretenda tomar por tonta a una nación cuando se les dice que se pretende tomar esta decisión por el interés del bien común. Eso no se lo cree nadie». Munilla ha reiterado que no es legítimo ni moral usar todos los medios para mantenerse en el poder.
Argüello y Sanz Montes contra la amnistía
Quien también se ha referido a la cuestión de la amnistía ha sido el arzobispo de Valladolid y ex secretario general de la Conferencia Episcopal, monseñor Luis Argüello quien ha escrito en sus redes sociales que «la amnistía podría ser valiosa si fuera recíproca y los amnistiados renunciaran a un proceso ilegal y unilateral, si fuera fruto de un acuerdo con mayoría cualificada, si no amparase la violencia contra las personas. Si no es así, amenaza la convivencia a la que dice servir».
También el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, se ha expresado sobre esta cuestión. «La amnistía no es un borrón con cuenta nueva. Los que delinquieron grave y violentamente contra la convivencia destruyendo un Estado de derecho, determinan con su moneda de cambio el futuro de un pueblo. Cómplices que venden lo ajeno por un plato de lentejas para seguir en el poder», ha escrito Sanz Montes.
Contra el arzobispo de Oviedo ha cargado el diputado Gabriel Rufián, de quien no se conoce ni oficio ni beneficio más allá de llevar impresoras al Congreso de los Diputados. El dirigente de ERC ha compartido un recorte de prensa de La Vanguardia con el titular falso y manipulado que dice «más de 400.000 españoles han sufrido abusos por parte de la Iglesia». Este dato es el que numerosos medios están difundiendo a raíz de la encuesta del Defensor del Pueblo haciendo una extrapolación de datos infundada. Rufián ha respondido a Sanz Montes diciéndole que «rece porque su Dios amnistíe esto y cállese».
Críticas del obispo de Huelva y el cardenal Rouco
A ellos también se les ha unido Santiago Gómez Sierra, obispo de Huelva, con una carta en la que reflexiona sobre el nacionalismo. Gómez Sierra afirma en su misiva que «España es el fruto de largos procesos históricos que no pueden ser ignorados ni distorsionados o falsificados al servicio de intereses particulares. Poner en peligro la convivencia de los españoles, negando unilateralmente la soberanía de España es peligroso».
Quien también ha salido en defensa de la unidad de España y contra la amnistía ha sido el cardenal arzobispo emérito de Madrid, Antonio María Rouco Varela. El purpurado español atendió ayer lunes a los medios al concluir la presentación del XXV Congreso Católicos y Vida Pública y, al ser preguntado sobre la amnistía, manifestó que «no es aceptable» desde el punto de vista de la Doctrina Social de la Iglesia «la secesión unilateral».
«Está claro que la doctrina sobre la secesión unilateral es clara, no es aceptable desde el punto de vista de la Doctrina Social de la Iglesia una secesión unilateral, ese es el principio ético de moral social que hay que tener en cuenta a la hora de juzgar este asunto», declaró Rouco Varela.
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