La Fiscalía archiva la denuncia contra el obispo de Tenerife

La Fiscalía archiva la denuncia contra el obispo de Tenerife

La diócesis de Tenerife ha informado que en el día de ayer Bernardo Álvarez, obispo de Tenerife recibió una notificación de la Fiscal Jefe de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, en la que se le comunica, en relación a las diligencias abiertas en su día sobre un posible delito de incitación al odio por motivos homófobos, lo siguiente:

“De la documentación recibida y de las diligencias de investigación acordadas, tras su estudio y valoración, se puede llegar a la conclusión de que los hechos denunciados no constituirían, per se, hecho delictivo alguno.

Por ello procede, conforme a lo dispuesto en el art. 773, apartado 2 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, y en el art. 5 de la ley 50/1981, de 30 de diciembre (reformada por las leyes 14/2003 y 24/2007), decretar el archivo de las presentes diligencias, al entender que de las mismas no se deduce la existencia de ilícito penal alguno”.

Las palabras «polémicas» de Bernardo Álvarez

El pasado mes de enero el obispo de Tenerife dijo en una entrevista que «la Iglesia tiene unos principios con lo que son las cuestiones morales, ahí está el catecismo de la Iglesia Católica. Las personas son siempre dignas de todo respeto, pero sus comportamientos son discutibles. Se dice que todas las ideas son respetables… no, todas las ideas son discutibles», afirmo Bernardo Álvarez.

El periodista le preguntó a Bernardo Álvarez «si la homosexualidad es un pecado mortal hoy en día», a lo que el obispo responde que «depende de la persona y las circunstancias». El prelado, explicó que para que una cosa sea pecado mortal hace falta que «la persona sea consciente de que es pecado, que lo haga libremente y que no esté condicionado por nada. Que tenga conciencia de que está mal y a pesar de saberlo lo hace libremente sin ser condicionado por nadie», sentenció el prelado.

Tras la supuesta polémica creada y difundida por numerosos medios, Bernardo Álvarez reculó y emitió un comunicado disculpándose. «En relación a unas declaraciones mías en un programa de la Televisión Canaria, deseo decir lo siguiente: En primer lugar, pido perdón a cuantos haya podido ofender con mis palabras, de manera especial a las personas LGTBI, a quienes expreso mi respeto y consideración», afirmó Álvarez en el comunicado.

El obispo nivariense insistió en «reconocer que no estuve acertado al responder a algunas cuestiones que requieren una más detenida reflexión y explicación. No quise fomentar la discriminación, ni comparar la homosexualidad con el alcoholismo ni con cualquier otra realidad. Lamento haber inducido a confusión y causado dolor». El comunicado concluye asegurando que «como obispo, reitero mi adhesión a las enseñanzas de la Iglesia y mi voluntad de transmitirlas fielmente. Asimismo, manifiesto mi comunión con el Papa Francisco y su magisterio».

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