Arrieta (Opus Dei) sobre Predicate evangelium: «Esta Constitución apostólica trata de dar un particular dinamismo apostólico»

Juan Ignacio Arrieta

(Vatican News/Infovaticana)-El pasado domingo entró en vigor la Constitución Apostólica con la que el Papa Francisco reforma la estructura y operatividad de la Curia Romana y los Dicasterios. Una misión que para el secretario del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos imprime un estilo de gobierno» de diálogo y colaboración.

El reto de la  Curia Romana, comenta a Vatican News, monseñor Juan Ignacio Arrieta, Secretario del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos, es el de adoptar un nuevo estilo de pastoral de gobierno que implica, además de esa sinodalidad que el Papa pide a toda la Iglesia, una estructura menos intermediaria, que privilegie la organización, el diálogo y la comunicación, y que no se quede en el propio edificio, sino que salga a realizar el cometido Dios le ha confiado, que es el de predicar el Evangelio.

Vatican News le hace esta breve entrevista a Monseñor Arrieta:

¿Esta Constitución Apostólica solo reorganiza la Curia romana y los Dicasterios o tiene otras expectativas, cuáles serían?

La Constitución, en primer lugar, resume y recoge todas las modificaciones que ha hecho el Papa a lo largo de su pontificado y las pone en orden, con la experiencia que ha ido surgiendo a lo largo de estos años, sobre todo, respecto a los nuevos organismos que se han ido creando en el terreno, principalmente de control económico y de vigilancia, como lo exige la sociedad actual. Por tanto, pone en solfa todo lo que ya se ha hecho. Sin embargo, objetivamente, esta Constitución apostólica trata de dar un particular dinamismo apostólico, tratando que la Curia y los organismos que la forman participen más activamente y sigan más de cerca, la actividad pastoral de la Iglesia. Y esto, se nota desde el comienzo de la Constitución Apostólica cuando habla sobre cuáles son los principios en los que se inspira la nueva ley y que son fundamentalmente tres: Colaborar con el Papa, colaborar con el episcopado y colaborar más entre las personas que forman parte de la Curia para hacer un trabajo mejor.

¿Cuál es elemento más importante de la Constitución, es la insistencia en la sinodalidad?

Si, me parece que es el trabajo en comunión, es la comunión de la Iglesia. Es decir, la sinodalidad es una variante, un modo de hablar de la comunión, de la comunión eclesial, de la comunión entre las instancias locales y el Papa, de la comunión entre las personas que forman parte de la Iglesia. Esto supone, lógicamente un reto de estilo de gobierno, porque a los dicasterios de la Curia se les pide mucho más diálogo con las instancias episcopales, que resuelvan los problemas que se van planteando, no como una instancia intermedia entre el Papa y los obispos, sino en diálogo, en colaboración con los obispos. Eso es es gobierno en comunión, y yo creo que ese es el objetivo que persigue fundamentalmente, más que como organización,  entes o estructuras, como un estilo de Pastoral de gobierno.

¿Qué revela esta Constitución de la visión de Papa Francisco de la Iglesia Universal?

Desde el principio, el Papa está hablando de la Iglesia en salida, una iglesia que no puede quedarse dentro del propio edificio, sino que tiene que salir a realizar el cometido que Dios le ha confiado, que Cristo le ha confiado a la Iglesia, que es el de predicar el Evangelio. Por tanto, todo lo que esta en esta ley, esta Constitución Apostólica, sobre los dicasterios, sobre eso que hablaba de la comunión, todo está en una clave de evangelización. De hecho, el primer dicasterio que se pone como más importante, más relevante, hasta el punto que es el mismo Papa su perfecto, el que lo guía, es el Dicasterio de la Evangelización. Entonces, ese es el cometido, la característica más importante, y que ya lo había anunciado el Papa, la Iglesia debe realizar eso, debe superar cualquier tentación de burocratización, y predicar y dedicarnos a la misión que Dios nos ha confiado.

El mensaje de Arrieta a los miembros de la Obra cuando se publicó la nueva Constitución

Al poco de hacerse público la nueva Constitución Apostólica, Juan Ignacio Arrieta, miembro del Opus Dei y secretario del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos, envió un mensaje explicando el cambio de Dicasterio de la Prelatura.

El depender de Clero no cambia nada de la naturaleza teológica o canónica de las Prelaturas personales y mucho menos del Opus Dei. Ambas cosas tienen su respectivo fundamento en el Código, en la Ut Sit y en los Estatutos. La ley de la Curia regula la organización de la Curia y que tipo de asuntos trata. No modifica otras cosas. ¿Cómo han ido ahí las Prelaturas? Pues aparte del modo de pensar de quienes ha intervenido, la razón es sencilla», explicó Arrieta.

La razón que ofrece es «como somos la única Prelatura, algunos entienden esa figura desde la idea que les quedó de la Obra como Instituto secular. Por otro lado, es posible que en la misma congregación de obispos, la presencia de la Obra resultara un poco rara, en el sentido de que no plantea el tipo de problemáticas propias de otras instituciones que depende de obispos. Si no ven la Institución con perspectiva de futuro, el Opus Dei en Obispos éramos una caso raro, sobre todo para un religiosos», afirmó el obispo español.

Por último concluyó diciendo «veremos cómo van las cosas en Clero, porque además de las Prelaturas han llevado a Clero las asociaciones de fieles que están gobernadas por clérigos…veremos si funciona. En principio la diversa dependencia no supone cambiar nada más. Desde luego nada de lo esencial en la Obra: secularidad y unidad de régimen en torno a las normas propias».

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