Permítanme este símil futbolístico para empezar: cortita y al pie, se la puso Alfredo Fernández al colar un caso falso de abuso a ‘El País’ para demostrar que a ese periódico no le importan las víctimas reales de abusos sino que lo suyo es una cruzada contra la Iglesia católica.
A pesar de tener una oportunidad de oro, se nota que corren otros tiempo por Añastro. Los obispos y sus satélites mediáticos decidieron perder la oportunidad de rematar la jugada.
La noticia la destapó ABC el jueves de la semana de la Asamblea Plenaria, casi a punto de que esta finalizara, por lo que los obispos españoles reunidos en Madrid tuvieron tiempo de comentar la noticia entre ellos.
La oportunidad perdida
Ya el viernes, en rueda de prensa, varios periodistas preguntaron al secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, César García Magán, por esta cuestión. El obispo auxiliar de Toledo llevaba preparada la respuesta. La leyó todas las veces que le preguntaron por esta noticia. «No entro a comentar la fiabilidad de los informes», dijo el secretario general de la CEE, dejando claro que no se iban a pronunciar.
A García Magán se le notó que le habían preparado la respuesta de ese día para que no se saliera fuera del discurso oficial. Dudo que Argüello se hubiese prestado a tal excesivo control. Lo que parecía que podía ser un balón de oxígeno para los obispos españoles, acabó resultando ser un globo que ellos mismos pincharon en el momento en que dejaron pasar la oportunidad de imponer su relato.
Sabemos que poner de acuerdo a 80 obispos no debe ser nada fácil, pero si de algo pecan la mayoría de ellos es de cobardía y conformismo aunque ellos se autoconvenzan de que es un ejercicio de prudencia. Con tal de no entrar en ‘conflicto’ con la prensa laicista gubernamental, se pliegan y esconden la cabeza bajo tierra cual avestruces.
La lacra de los abusos
Dudo que haya ningún obispo que esté tajantemente en contra de los abusos en el seno de la Iglesia. Pocas inmoralidades más grandes se me ocurren que un sacerdote, religioso o laico vinculado a la Iglesia se aproveche de su autoridad para abusar de otra persona. Cuando se producen abusos sexuales, en la mayoría de casos vienen precedidos por un abuso de autoridad y de conciencia. Estas personas utilizan a Dios para satisfacer sus más bajas y enfermizas pasiones, lo cual merece toda nuestra condena y repulsa.
Pero por desgracia a muchos no les importa esta realidad (minoritaria dentro de la Iglesia) sino que buscan atacar a todo aquello que guarde relación con la Iglesia católica, Institución que muchos siguen empeñados en derrocar sea como sea.
Con todo este caldo de cultivo, llama poderosamente la atención el silencio unánime de los obispos españoles ante esta noticia: ‘El País’ se tragó un caso falso de abusos porque no hizo bien su trabajo de contrastar la información. La noticia fue desvelada por ABC, y rápidamente la gran mayoría de medios de información religiosa nos hicimos eco de semejante escándalo.
Otros en cambio, optaron por el silencio. Y algunos han optado por pasar al ataque frontal contra Alfredo Fernández. Se sienten engañados y no lo toleran y ahora van dando lecciones de moralidad.
El silencio de COPE y Trece TV
De todos los medios que callaron, es significativo el silencio de la Cadena COPE y Trece 13, es decir, la radio y televisión de los obispos. Los medios de Ábside media no han dicho ‘ni mu’ sobre esta noticia. Dudo que sea por falta de tiempo porque tienen un amplio equipo de periodistas dedicados exclusivamente a la información religiosa. En la web de la revista Ecclesia tampoco se ha visto nada de este asunto.
Es entonces cuando es legítimo preguntarse, ¿a qué se debe este silencio? Teniendo en cuenta que ABC y COPE son como ‘primos-hermanos’ ¿por qué ABC destapa el caso y la COPE y Trece TV callan? Las respuestas seguramente habrá que buscarlas en los altos despachos de Añastro o de Alfonso XII.
¿Ha ordenado Omella a los medios oficiales de la Conferencia Episcopal guardar silencio para no molestar a El País? ¿Lo ha ordenado Barriocanal? ¿Están los obispos de acuerdo con este silencio de sus medios oficiales? Ahí queda eso.