Monseñor César García Magán, secretario general de la Conferencia Episcopal Española, ha venido a la rueda de prensa con los deberes hechos y el argumentario bien preparado.
El obispo auxiliar de Toledo, que acaba de cumplir un año en el cargo de secretario general, ha evitado pronunciarse sobre el falso caso de abuso destapado por ABC y ha echado balones fuera, a pesar de la insistencia de los periodistas.
Leyendo la respuesta que tenía preparada para esta pregunta, que sí o sí iba a salir, el secretario general de la CEE ha afirmado que «no entro a comentar la fiabilidad de los informes».
Respeto a las víctimas
En ese sentido, ha subrayado que «todas las víctimas merecen todo el respeto» y tampoco ha querido valorar «las intenciones» de esas personas que colaron el falso caso de abusos a El País y al Defensor del Pueblo.
García Magán ha estado hoy mucho más escueto en sus respuestas de lo que nos tiene acostumbrados. A pesar de la insistencia de los periodistas, ha evitado salirse del carril que tenía preparado y no se ha mojado en ningún sentido. Ni críticas a El País por dar como verdadero un caso falso de abusos ni críticas a los ideólogos de esta acción. César García Magán ha pedido «respeto» a todas las víctimas y ha requerido que los informes se hagan «con rigor».
No denunciarán a los medios por falsear los datos
El secretario general de la Conferencia Episcopal Española tampoco ha respondido a la pregunta de InfoVaticana. Preguntado sobre si la Conferencia Episcopal se ha planteado emprender acciones legales contra aquellos medios de comunicación que afirmaron que casi medio millón de españoles han sido abusados en el seno de la Iglesia Española, el obispo auxiliar de Toledo ha señalado que «ya se refirió a ello en su discurso inaugural el cardenal Omella y ya habló del tema. Ya está contestado ese tema. Me remito al discurso del presidente de la Conferencia Episcopal».
Lo cierto es que Omella fue crítico con los medios de comunicación que falsearon esos datos pero en ningún momento hablo de denunciar por calumnias o difamación a esos medios. Otra pregunta más, que el portavoz de los obispos deja sin responder.
Reparación a costa de los agresores o instituciones implicadas
Siguiendo con la cuestión de los abusos, García Magán ha vuelto a insistir en que «la Iglesia va a reparar siempre» y ya está trabajando en un plan de atención, prevención y reparación integral que se concretará en las próximas fechas. De igual modo, ha recordado en sala de prensa que la Iglesia solo colaborará con ese fondo estatal de compensación a las víctimas de abusos si está dirigido «a todas», y no solo a las de la Iglesia. En caso de no ser así, será la Iglesia la que repare por su cuenta.
En este punto, el secretario y portavoz de los obispos españoles ha apuntado que han de ser los victimarios los que se hagan cargo de esos pagos económicos o en su defecto, las instituciones implicadas como las diócesis, institutos de vida consagrada etc… pero en ningún caso será la propia CEE.
Ayuda a Infovaticana a seguir informando
La actitud de la Conferencia Episcopal en el tema de los abusos contribuye a la difamación contra la Iglesia, vulnera derechos fundamentales de clérigos y otros, es inmisericorde e impropia de quien es Iglesia Madre, es injusta y desproporcionada.
Algunos de los errores del episcopado se pueden resumir en estos puntos:
1- No deberían hablar tanto del tema.
2- No deberían contratar auditorías externas.
3- No deberían crear oficinas específicas (Sólo en España hay más de seiscientas).
4- No deberían entregar a acusados a la justicia de los paganos, a tenor de 1Cor 6.
5- No deberían indemnizar a nadie.
6- No deberían animar a denunciar sino a perdonar.
7- No deberían pedir perdón a presuntas víctimas.
8- No deberían colaborar con instituciones civiles en la forma que lo hacen.
9- No deberían sobredimensionar el asunto.
Etc.
Se le debió preguntar si a Sergio Gámez se lo indemnizaría como a los otros.
Quieren estar a buenas con todo el mundo, y no quedan bien con nadie.
Fíjese que siguen la estrategia bergogliana, de dejar a la Iglesia como un antro de pederastas… la intención es decir que esa es la «iglesia de antes», la «iglesia arcaica», la «iglesia retrógrada, machista, abusadora» la «Iglesia de la inquisición machista que quemaba mujeres por serlo»… Que se abren las puertas, se echa a esos arraigados tradicionalistas que «esconden podredumbre» (esto lo dijo Bergoglio) y en la nueva iglesia sinodal, inclusiva, gayfriendly, feminazi, ecológica, climática, panteísta, politeísta, abierta… ya no habrá pederastas malvados, ya será todo maravilloso, siguiendo los preceptos de los «Mandamientos de la Tierra», aderezados con algún mandamiento de los de Dios, que se basará en uno solo «la misericordia perdona que sigas pecando a gusto»….
No me cabe la menor duda de la estrategia…
Pienso que tiene razón. Además, el papa no consiente a los obispos que hablen libremente, como siempre ha sido. Les trata como si fueran los administrativos de su empresa.
Y los acusados falsamente, ¿ en qué posición quedan ?. ¿ Tienen que aceptar ser calumniados , tratados como delincuentes ?. ¿ Ya no existe el derecho de buscar la justicia y la verdad en la Iglesia?.