En una reunión con las víctimas del sacerdote abusador Eleuterio Vásquez Gonzáles, el representante oficial de la Iglesia en el caso del cura pederasta de Chiclayo, Giampiero Gambaro, reconoció el pasado 23 de abril de 2025 las graves irregularidades en la investigación eclesiástica instruida bajo la responsabilidad del entonces obispo de Chiclayo, Robert Prevost, hoy Papa Leon XIV en el año 2022.
Gambaro, canonista nombrado por el actual obispo de Chiclayo Edison Farfán como delegado para instruir el proceso administrativo penal contra Vásquez Gonzáles, admitió abiertamente que la primera investigación fue muy deficiente, superficial y llena de errores formales, en lo que constituye la primera confirmación oficial de negligencia en la gestión eclesiástica del polémico caso Lute.
“La investigación previa, una tomadura de pelo. Súper… formalmente así, más o menos bien hecha, con errores formales incluso, pero bueno. Y después el contenido de la investigación, súper… muy eh… prácticamente ¿no? Prácticamente con las denuncias se hicieron algunas preguntas similares, parecidas a la denuncia que ustedes hicieron, y al padre prácticamente nada. No contestó nada”.
El propio delegado subrayó que la falta de rigor y la superficialidad marcaron todo el proceso, llegando a afirmar que incluso en la Santa Sede se incurrió en errores graves en el tratamiento del expediente.
“Me enteré de muchas cosas, y muchos errores, mucha superficialidad, en varias figuras incluso en la Santa Sede, eh… hay aquí varias situaciones complejas”.
Una investigación sin pruebas esenciales
Más allá de las deficiencias formales reconocidas por Gambaro, lo que queda claro es que la Iglesia no investigó nada de lo que debía investigar. Había múltiples pruebas pendientes de practicar: testimonios presenciales, revisión de agendas, declaraciones de quienes acompañaron al sacerdote en sus viajes con menores a la sierra, donde pernoctaba con ellas en presencia de un chófer y de varios testigos.
Ninguna de estas diligencias fue ordenada ni practicada. La investigación canónica —como reconoció Gambaro— se limitó a un trámite formal sin contenido, sin preguntas a las víctimas ni al propio acusado, que “no contestó nada”.
El error jurídico que contradice al propio derecho de la Iglesia
Uno de los aspectos más graves revelados en las declaraciones de Gambaro es la explicación sobre el archivo del caso por parte del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, que lo cerró alegando prescripción conforme a la ley peruana. El delegado calificó esta decisión de “extrañísima”, al reconocer que la Iglesia nunca aplica la prescripción civil a los delitos canónicos, y que el Papa Francisco había derogado reiteradamente los límites de prescripción en casos de abusos.
“Es la primera vez que me ocupo de este tipo de situación… la primera vez que acogen la prescripción de la ley civil… ¿Así…? Eso es una cosa extrañísima”.
El envío de las víctimas a una vía civil claramente prescrita por más de siete añosno sólo fue inadecuado pastoralmente, sino también jurídicamente contrario al derecho canónico, que establece su propio sistema penal y sus propias reglas sobre la prescripción. Archivar el caso bajo ese argumento —como reconoce ahora el propio delegado de la Iglesia— fue un acto frontalmente contrario al derecho eclesiástico.
“La misma persona que firma esta carta después firma otra carta donde dice: ‘No hay que hacer el proceso’”, añadió, subrayando la incoherencia de las decisiones tomadas por las autoridades eclesiales.
“El enojo de las víctimas es legítimo”
Gambaro no sólo reconoció los errores procesales y jurídicos, sino que también admitió la legitimidad de la indignación de las víctimas.
“Yo estoy de acuerdo con el enojo que tienen. Ahora, ¿cómo reparar todo eso?”.
Sus palabras confirman lo que las víctimas y sus representantes vienen denunciando desde hace años: que la investigación impulsada por Robert Prevost contuvo muchos errores graves, y que tanto las autoridades eclesiásticas de Chiclayo como el Vaticano actuaron como mínimo con negligencia, desinterés y falta de compromiso frente a los abusos cometidos por Eleuterio Vásquez Gonzáles.
Una confirmación de lo que Infovaticana viene sosteniendo
Las declaraciones de Giampiero Gambaro —delegado oficial de la Iglesia para el caso Lute y canonista encargado del expediente— prueban que la propia Iglesia reconoce lo que Infovaticana ha venido denunciando desde el principio y por lo que ha sido señalado: que el proceso contra el cura pederasta Lute instruido bajo la autoridad del obispo Robert Prevost, Monseñor Cornejo y Edison Farfán, fue una investigación sin el rigor ni las medidas mínimas necesarias para llegar a la verdad.
Y conviene recordarlo: Infovaticana no lo ha hecho movida por animadversión hacia nadie, sino por una convicción de justicia. Porque creemos que la Iglesia debe reparar a todas las víctimas y reconocer cualquier error cometido en los procesos. Solo desde esa verdad —dolorosa pero necesaria— podrá recuperar la credibilidad moral que los propios abusos y su encubrimiento han comprometido.
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Ahora si me lo creo todo! Prevost es capaz de cualquier cosa! Si es capaz de blasfemar contra la Virgen María Corredentora y Madre nuestra cualquier otra maldad que haga es poca cosa!
Además es masón!
En el «caso Lute» Prevost actuó correctamente, con prudencia y caridad pastoral.
En lo que sí se ha equivocado el Papa León XIV, es en oponerse al título de corredentora en relación a la Virgen, cuando muchos papas la han llamado corredentora (León XIII, Benedicto XV, Pío XI, San Juan Pablo II, etc.)
Justicia para Ana María Quispe y las niñas abusadas de Chiclayo, ya.
no seas terco falso sacerdote. La Virgen es Inmaculada, Asunta al Cielo, todo en relación a Cristo, nunca co-redentora como ustedes pretenden, es una herejía llamar co-redentora a la Virgen, como es una herejía llamarla «Divina Pastora».
Es muchísimo peor que Bergoglio.
Bravooo Infovaticana! Excelente trabajo , objetivo y veraz..
Queremos transparencia en el vaticano hasta las últimas consecuencias .
Todo parece compadre hablado entre Prevost , Bergolio , Tucho y quién sabe . Por lo visto se cubren las espaldas unos con otros , no sabemos que mas estan encubriendo . Muy convenientemente sospechoso que un protegido de Bergolio este ahora de Papa . Todo esto da mucho a pensar y sospechar.
La credibilidad de Tucho y Prevost anda por niveles bajisimos .
Esto de los titulos de la virgen Corredentora y mediadora podría ser una pantalla , un distractor para desviar la mirada ante esta grave noticia.
En ese caso puede que haya un perjurio por encubrir y no afrontar las negligencias.
Esperamos justicia a las pobres victimas.
Decía que no no os interesa la justicia de la Iglesia. Queremos justicia normal. A ver ahora…
Se le puede atribuir a SS Leo XIV antiguo Obispo Prevost una omisión dolosa ordenada a favorecer la ocultacion ( eso se llama coautoría por encubrimiento; grado de encubridor ) del presunto pederasta identificado y señalado por varias víctimas ?
NO.
( y pudiera haber sido un experto )
DEBE ACLARARSE TODO CUANRO ANTES.
Se le puede atribuir a SS Leo XIV antiguo Obispo Prevost una omisión dolosa ordenada a favorecer la ocultacion ( eso se llama coautoría por encubrimiento; grado de encubridor ) del presunto pederasta identificado y señalado por varias víctimas ?
NO.
DEBE ACLARARSE TODO CUANRO ANTES.
Me parece intolerable esta campaña contra el Papa.
Bueno, es parte del complejo de Electra y te entendemos. Saludos
Muy bueno,Alberto.
Es decir:
Que el periodista de esta casa que publicó lo que publicó horas antes del inicio del presunto cónclave…. tenía razón?
Pues os recuerdo a todos cómo se le lincho y fulminó tras los resultados de de aquella «sacra» reunión o tenida…
Cuando menos, habrá que reparar su honor.
Prevost empezó gritando una gran mentira: «La Pace Sia con Tuti voi». La paz sea con todos vosotros. Sí, con todos menos con Ana María. La paz asegurada, en cambio, para el Lute de su corazón.
Si a estas alturas alguien se cree que Prevost es siquiera una buena persona, está solemnemente equivocado.
El actual obispo de Chiclayo, Edinson Farfán fue puesto por el mismo Prevost para que le fuera tapando sus porquerías. Todos cómplices unos de otros.
Que investiguen al actual obispo de Chiclayo entonces y hasta al mismo Bergolio y Tucho por que entre todos se encubren.
Es un encubrimiento a gran escala de esto y quien sabe que caja de pandora encuentran.