El peruano José Enrique Escardó se siente poderoso después de que el Papa Francisco le recibiera en audiencia privada el pasado mes de enero.
Escardó fue el primer denunciante del Sodalicio y tras lograr su objetivo, la disolución de este movimiento, ahora tiene un nuevo propósito: hundir al cardenal Cipriani.
El País soltó la liebre y sus secuaces peruanos tratan ahora de golpear eclesialmente cl cardenal Juan Luis Cipriani y políticamente al alcalde de Lima, Rafael López Aliaga. Tanto el político como el cardenal tiene una cosa en común que les une muy estrechamente: ambos son del Opus Dei y la prensa izquierdista peruana les trata de vincular como supuestos cómplices de no se sabe muy bien qué del Sodalicio.
En estos momentos, José Enrique Escardó sabe que cuenta con el aval del Papa y tiene el apoyo de periodistas (como Pedro Salinas y Paola Ugaz) y de altos jerarcas eclesiales en Perú y Roma para hacer lo que le venga en gana. Ahora, tras destruir al Sodalicio, ha decidido que su próximo objetivo que debe ser machacado es Juan Luis Cipriani, de quien el periódico El País aireó hace unas semanas una supuesta denuncia contra él. Además de toda esta tropa, fuentes peruanas explican a este medio que quien también está detrás de toda esta operación contra el purpurado peruano es el jesuita Carlos Cardó, uno de los hombres de máxima confianza del Papa Francisco en Perú.
Campaña de recogida de firmas contra Cipriani
En esta nueva ofensiva contra Cipriani, quien por el momento parece preferir mantener un perfil bajo desde Madrid a pesar de toda esta campaña contra él y la institución de la que forma parte, José Enrique Escardó ha lanzado una campaña de recogida de firmas para «exigir» al alcalde de Lima que le retire la condecoración que le otorgó a Cipriani a comienzos del pasado mes de enero.
Según escribe Escardó en la campaña de firmas, «el exarzobispo de Lima y cardenal Juan Luis Cipriani ha sido sancionado por el Vaticano por haber sido denunciado por abuso sexual a un adolescente y encubrir por más de dos décadas las denuncias contra el Sodalicio de Vida Cristiana, recientemente suprimido por el papa Francisco».
«A pesar de estas graves denuncias y de las múltiples ocasiones en las que sus declaraciones públicas han atentado contra los derechos fundamentales de un gran sector de peruanos, el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, le ha otorgado una condecoración que no representa el sentir de la mayoría», añade este polémico personaje protegido por el Vaticano.
¿Quién es José Enrique Escardó?
José Enrique Escardó fue el primero en denunciar públicamente ser víctima de abusos sexuales por parte de Luis Fernando Figari, fundador del Sodalicio de Vida Cristiana.
En estos momentos, se presenta asimismo como «heliófobo, escéptico y laicista» y es público y notorio su coqueteo con movimientos de corte satánico.
Escardó ha dejado declaraciones extremadamente polémicas en sus redes sociales como decir que no hay que culpar «al buen Satanás por las perradas que hacen los seguidores del monstruo genocida Yahveh». Sin ir muy lejos, el pasado 9 de diciembre dijo del Papa Francisco que «es el líder de los abusadores». Desconocemos si le habrá repetido esa misma frase esta mañana a la cara.
El 13 de octubre del 2024 ya dijo del Papa que «es un encubridor como los anteriores». En julio del 2024 tampoco tuvo inconveniente en referirse a san Juan Pablo II como «un trapo casi inanimado» en referencia a sus últimos meses de vida cuando ya estaba físicamente muy deteriorado.
Meses antes, en abril del 2024, volvió a decir del Santo Padre que «no le interesan los abusos sexuales, sino el dinero y las propiedades y que Bergoglio es el #PapaDelMarketing». En ese mismo tuit también cargó contra Bertomeu y Scicluna porque no le preguntaron nada sobre los abusos.
En otros comentarios vertidos en su cuenta de ‘X’, se aprecia burlas contra los cristianos perseguidos; apoyo a causas satanistas y hace escasos días publicó la polémica imagen de la obra blasfema ‘María Maricón’ con la cara del alcalde de Lima.