La expiración del mandato del cardenal Giovanni Battista Re como decano del Colegio Cardenalicio, ocurrida el pasado 19 de enero, ha puesto en marcha un proceso de gran importancia para la Iglesia.
Según informa el medio italiano Il Tempo, el decano, quien es considerado primus inter pares entre los más de doscientos cardenales (140 de ellos electores en un futuro Cónclave), desempeña un papel fundamental tanto en la vida diaria de la Iglesia como en los momentos de transición, especialmente cuando la Sede Apostólica queda vacante.
Il Tempo destaca que el decano lidera la Iglesia durante estos periodos críticos, presidiendo tanto los trabajos preparatorios de las congregaciones generales como los ritos del Cónclave en la Capilla Sixtina. Históricamente, este cargo fue vitalicio, pero la Constitución Apostólica Praedicate Evangelium, promulgada por el Papa Francisco el 19 de marzo de 2022, limitó su duración a un mandato de cinco años, renovable una sola vez.
El cardenal Re, quien recientemente cumplió 91 años, ha dejado claro que no tiene intención de optar a la reelección. El citado medio señala que este hecho ha desencadenado movimientos entre bastidores para la elección de su sucesor. Los principales candidatos para sustituir al cardenal Re son el vicedecano, el cardenal argentino Leonardo Sandri, y el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin.
Según Il Tempo, la elección del nuevo decano corresponde exclusivamente al círculo de cardenales del orden de los obispos, que incluye a los titulares de las diócesis suburbicarias romanas y a otros cinco cardenales elevados a dicho rango por el Papa Francisco, entre ellos el propio Parolin. Aunque todo parece estar listo para proceder a la votación, la decisión aún no se ha materializado.
El medio italiano apunta que el Papa Francisco podría estar reflexionando sobre la candidatura de Sandri, inicialmente considerado favorito. Una fuente consultada por Il Tempo señala que esta decisión estaría influenciada por tensiones pasadas entre Sandri y el Papa, que datan de los últimos años del pontificado de Juan Pablo II, cuando Sandri, como sustituto del cardenal Angelo Sodano, rechazaba sistemáticamente las propuestas de nombramiento presentadas por el entonces arzobispo Jorge Mario Bergoglio.
Además, este medio subraya que el Papa podría evitar la elección de Sandri para no alimentar acusaciones de «familismo» geográfico, dada la procedencia argentina de ambos. Por ahora, los cardenales involucrados permanecen en Roma a la espera de que se les convoque para proceder con la votación.
Lo que sería evidente es que la elección de Pietro Parolin sería el lanzamiento de su candidatura para suceder a Francisco en un futuro Cónclave.