Leonardo Sandri es un cardenal argentino y Vicedecano del Colegio Cardenalicio. Es Prefecto emérito de la Congregación para las Iglesias Orientales. Llegó a ser el número tres de la Iglesia Católica durante el pontificado de Juan Pablo II.

Bergoglio no era el único argentino que sonaba como papable en el cónclave de Marzo de 2013, es más, algunos daban más peso a Leonardo Sandri que al arzobispo de Buenos Aires, en la sucesión de Benedicto XVI. No en vano Sandri llegó a ser el número tres de la Iglesia Católica durante el pontificado de Juan Pablo II.
Lo cierto es que comparte varias cosas con el Papa Francisco -aparte de la nacionalidad, el ser descendiente de emigrantes italianos…- pero lo que parece que no comparten es una entrañable amistad. Justo Laguna, el obispo de Morón, contaba que luego de la muerte de Juan Pablo II, mientras se elegía el sucesor, Sandri le dijo: “Mejor rézale a San José para que éste no sea papa”. Se refería a Bergoglio.
Los orígenes de Leonardo Sandri
Nacido en Buenos Aires, el 18 de Noviembre de 1943, en el seno de una familia de origen italiano, Sandri tuvo su primer contacto con la Iglesia cuando ingresó en un preseminario en el que los padres con largas jornadas laborales dejaban a sus hijos.
Se preparó para el sacerdocio en el seminario Metropolitano de Buenos Aires, y en la Universidad Gregoriana de Roma, donde preparó su doctorado en derecho canónico; posteriormente estudió en la escuela diplomática vaticana, la Pontificia Academia Eclesiástica de Roma.
Ordenado sacerdote el 2 de diciembre de 1967, Fue incardinado en la arquidiócesis de Buenos Aires. Vicario parroquial y secretario del Cardenal Juan Carlos Aramburu.
En el servicio diplomático de la Santa Sede desde 1974
Ingresó al servicio diplomático de la Santa Sede en 1974. Sirvió en las nunciaturas en Madagascar y Mauricio; en la Secretaría de Estado, 1977 a 1989; y en la nunciatura en los Estados Unidos de América como observador permanente de la Santa Sede ante la Organización de Estados Americanos (OEA), entre 1989 y 1991. Fue nombrado por Juan Pablo II administrador de la prefectura de la Casa Pontificia el 22 de agosto de 1991 y asesor de la Secretaría de Estado para asuntos generales el 2 de abril de 1992.
Nombrado nuncio en Venezuela el 22 de julio de 1997, fue consagrado el 11 de octubre de 1997 en la patriarcal basílica Vaticana, Ciudad del Vaticano, por el Cardenal Angelo Sodano, Secretario de Estado, asistido por el Cardenal Juan Carlos Aramburu, Arzobispo emérito de Buenos Aires, y por Giovanni Battista Re, Arzobispo titular de Vescovio, Sustituto de la Secretaría de Estado para Asuntos Generales.
Nuncio en México, 1 de marzo de 2000. Nombrado Sustituto de la Secretaría de Estado para Asuntos Generales, 16 de septiembre de 2000.
Durante su servicio como sustituto, participó directamente en la preparación de todos los viajes apostólicos a diferentes países del mundo del beato Juan Pablo II. Lo acompañó personalmente a los viajes a Grecia, Siria, Malta, Ucrania, Kazajistán y Armenia. Asimismo estuvo con él en Azerbaiyán, Bulgaria, en Toronto para la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), así como en Guatemala, México, Polonia, España, Croacia, Bosnia-Herzegovina, Eslovaquia, Suiza y Lourdes. Luego acompañaría a Benedicto XVI durante sus primeros seis viajes apostólicos, es decir, a Colonia para la JMJ, a Polonia, Valencia, Baviera, Turquía y Brasil.
Encargado de anunciar la muerte de Juan Pablo II
Anunció al mundo la muerte del Papa Juan Pablo II el 2 de abril de 2005 desde la Plaza de San Pedro y leyó los mensajes del Papa cuando su enfermedad no le permitió al pontífice leerlos.
“Carissimi fratelli e sorelle…, alle 21:37…, il nostro amatissimo Santo Padre Giovanni Paolo II°…, è tornato… alla casa del Padre…, preghiamo per lui”.
En 2007, ya durante el pontificado de Benedicto XVI fue nombrado Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, sustituyendo al Cardenal Patriarca Ignacio Moisés I Daoud.
Sobre el papel de las mujeres en la Iglesia se manifestó en estos términos “El papel de las mujeres en el mundo ha aumentado y esto es algo sobre lo que la Iglesia tiene que preguntarse a sí misma. Deben ser copartícipes del diálogo y del análisis de la vida de la Iglesia y de otras áreas, incluso en la formación de sacerdotes”.
Realizó un comentario valiente sobre la guerra de Iraq, que le costó numerosas críticas, al afirmar que “aunque el régimen de Saddam Hussein era un dictador, es innegable que el clero y los laicos iraquíes se sentían más seguros bajo su régimen y que su vida litúrgica continuó imperturbable”.
Aficionado al fútbol, hay vaticanistas que lo describen como un hombre “sereno, reservado, amable, sensible a las injusticias sociales y doctrinariamente conservador”.
Su lugar de privilegio en la cúpula de la Iglesia no le impide a Sandri seguir visitando casi todos los años una casa de veraneo que tiene en la localidad argentina de Miramar. “Viene a descansar y, a veces, da misa pero intentamos resguardarlo mucho”, contó Fernando Mendoza, párroco de la ciudad costera.
Creado cardenal diácono en el Consistorio del 24 de noviembre de 2007; recibió la birreta roja y la Diaconía de los Santos Biagio y Carlo en Catinari.
Sus cargos en la Curia Romana
En la Curia Romana es miembro de la Congregación para la Doctrina de la Fe, de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos (Propaganda Fide), de la Congregación para los Obispos, de la Congregación para la Educación Católica, del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, de la Pontificia Comisión para el Estado de la Ciudad del Vaticano y Gran Canciller del Pontificio Instituto Oriental.
En los días previos al cónclave que eligió a Bergoglio Manifestó que una de las principales tareas del próximo papa sería impulsar una reforma de la curia vaticana a fin de que esta sirva con eficacia. “Tiene que estar al servicio del carisma petrino y de la colegialidad episcopal. Debe estar organizada para que sirva al Papa con eficacia y sirva también a toda la Iglesia a través de los obispos”. Respecto a las cualidades que deberá tener el sucesor de san Pedro, afirmó estar buscando a alguien que “camine hacia la santidad”, que cuente con fuerzas suficientes y sepa responder a las exigencias del gobierno de la Iglesia.
Después, una vez elegido el Papa Francisco negó que estuviera celoso “¿Celoso, yo? Ser loco es ser papa. Solamente a un loco puede ocurrírsele ser papa con todos los problemas que hay. Le deseo lo mejor, no le tengo ninguna bronca. Estoy felicísimo”.
Sandri advirtió que la llegada de Francisco al sillón de San Pedro no resolverá de inmediato todos los problemas que atraviesa la Iglesia. “Él habla de la purificación, del pecado, hará todo posible, pero no tiene una varita mágica que llega y hace todo lo que quiere!”, consideró.
También dijo que no fue una sorpresa la elección de Francisco, “No, no fue una sorpresa. Cuando me fui al cónclave, me acompañaron mi hermana y mi sobrina hasta el ascensor de casa, y les dije: Ahora, cuando lo elijan a Bergoglio, lo invitamos a comer a casa un puchero”.
En 2020 fue elegido Vicedecano del Colegio Cardenalicio. Cargo que fue prorrogado en 2025 por el Papa Francisco.
Además de su lengua materna, el español, el cardenal Leonardo Sandri habla italiano, francés, inglés y alemán.
El Papa le relevó en noviembre del 2022 como prefecto del dicasterio para las Iglesias Orientales.