Mons. Jesús Sanz da con la clave en tiempos de confusión: «Lo que se pide no es la escapada fugitiva sino la fidelidad confiada en Dios y el amor a la verdadera Iglesia»

Monseñor Jesús Sanz Montes, arzobispo de Oviedo Monseñor Jesús Sanz Montes, arzobispo de Oviedo
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El arzobispo de Oviedo, monseñor Jesús Sanz, ha abordado en la carta pastoral de esta semana la dramática situación vivida estas últimas semanas en Belorado.

«Ha sido una noticia tan extraña como inesperada. Cabía pensar que una comunidad de monjas contemplativas fuera un remanso de paz lejos de los laberintos mundanos de la crispación y la violencia, en convivencia fraterna de varias generaciones que se ayudan y complementan, y con la gozosa alabanza de quien se centra en la oración que escucha la Palabra que no engaña, y que adora la Presencia de un Dios que no es esquivo ni traiciona. En el caso de las clarisas de Belorado parece que no ha sido así», escribe monseñor Jesús Sanz.

El prelado franciscano confirma que ha seguido por las notas de prensa «los avatares de estas hermanas desde que el pasado 13 de mayo, fiesta de la Virgen de Fátima, comunicaron que se marchaban de la Iglesia Católica, adhiriéndose a un obispo (un falsario y que terminarán expulsando del monasterio) como única autoridad asumida por ellas, y advirtiendo que el último Papa que ellas reconocían era Pío XII (fallecido en 1958)». Para Jesús Sanz, se trata de «una serie de prestados postureos para desmontar cuanto la Iglesia ha escrito en los renglones de la historia los últimos 65 años».

Intento de mediación

Cuando estalló esta ‘bomba’, el arzobispo de Oviedo se encontraba dando una conferencia en Lisboa a los obispos europeos. Estando en Fátima para concelebrar en la fiesta de la Virgen, las monjas le enviaron el famoso ‘manifiesto católico’ explicando su decisión. «Con perplejidad y dolor les escribí un mensaje poniéndome a su disposición para visitarlas, hablar con ellas, clarificar cosas, ayudar en lo que pudiera», añade Sanz Montes.

El arzobispo de Oviedo asegura que ese archivo «rezumaba dolor ante desencuentros varios de la abadesa con algunos obispos con ocasión de una venta de edificios que la Santa Sede no autorizó (con buen criterio, ante la sospecha fundada de trufa financiera como tantas veces ha ocurrido con tiburones aprovechados de la buena fe de almas cándidas que desconocen los trasiegos de la avaricia codiciosa más mundana)». Tras los desencuentros, Jesús Sanz desliza que llegó «la desconfianza resentida que empaña la mirada y tergiversa la verdad, y empuja al enrocamiento rencoroso e irracional que se aísla con la mala compañía de quien proyectaba sobre ellas sus delirios de grandeza, su trucada posición y el inconfesable interés por pingües beneficios que ellos jamás trabajaron ni sudaron».

Monseñor Jesús Sanz desvela que no hubo respuesta a su ofrecimiento varias veces expresado a estas las exmonjas. El arzobispo de Oviedo confirma que las conoce y aprecia «desde hace muchos años». «Como franciscano y teólogo, después también como obispo, he estado muchas veces en el monasterio de Belorado. Lo he visto renacer y crecer de modo admirable, viendo llegar a numerosas jóvenes que dilataban la comunidad con sus vidas sencillas, cultas, alegres, como verdaderas hijas de Santa Clara. Les he dado Ejercicios espirituales, cursos de teología, jornadas de espiritualidad, retiros», agrega Jesús Sanz.

Es por ello, que el prelado asturiano siente gran extrañeza «de esta deriva, preguntándome cómo han podido llegar a tanto tan equivocadamente. Sólo encuentro una explicación en la ofuscación de la exabadesa arrastrando absurdamente a sus hermanas más jóvenes en el propio “cuasi suicidio” intelectual, espiritual y eclesial».

La receta de Sanz Montes

«Las verdaderas discípulas de Santa Clara (y San Francisco) son hijas fieles de la Iglesia. Las actitudes de disenso cismático rompen esa identidad», añade Sanz Montes.

El arzobispo de Oviedo reconoce que «es verdad que hay motivos de preocupación razonable en estos momentos de confusión a tantos niveles», pero es aquí donde el prelado franciscano da con la clave al defender que «lo que se pide no es la escapada fugitiva sino la fidelidad confiada en Dios y el amor a la verdadera Iglesia».

Jesús Sanz incide en remarcar que «el cuerpo es la Iglesia y los miembros somos sus hijos». Por ello, les ha pedido «que recapaciten, abandonando ínfulas y restañando las heridas».

Por último, recuerda que el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, «tiene las manos tendidas para que se efectúe el regreso de esta demencial fuga, y así lo deseamos quienes queremos de veras a estas hermanas. Que Santa Clara pueda iluminarlas y la gracia de Dios les devuelva la paz y la fidelidad perdidas».

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Comentarios
57 comentarios en “Mons. Jesús Sanz da con la clave en tiempos de confusión: «Lo que se pide no es la escapada fugitiva sino la fidelidad confiada en Dios y el amor a la verdadera Iglesia»
  1. Si este prelado es la esperanza de la iglesia, apaga y vámonos. No ha sido capaz de rebartirles ninguno de los aspectos heréticos que han hecho posible tomar la dura decisión por parte de las monjas. Decisión que el prelado califica de suicidio, bueno mas bien diría que el suicidio lo llevan cometiendo todos los prelados españoles renegados de Cristo desde la estafa conciliar. Y con Francisco no han sido capaces de corregirle en ninguno de sus abundantes disparates, viven a cuerpo de rey, como el último documento apóstata sobre el hermano sol y el cambio climático. La obligación de un católico vista la deriva demoníaca de la iglesia, es salir de ahí para no contaminarse del bando contra el cielo conjurado. Lo contrario te pone en peligro de caer también en sus herejías. Esta recomendación, viene de la iglesia secular, de los apóstoles, de los santos de los mártires y de los místicos. Viva Cristo Rey

      1. ¿Cuáles son sus argumentos?, aparte de dejar la cagadita de mosca y salir volando.
        ¿Por qué no nos saca del error con su enorme conocimiento de Cristo y de la Iglesia?
        ¿Qué debemos hacer?

        1. De momento, no echar balones fuera y no seguir llamando mentirosas a las o k u p a s. ¿Por qué se empeñan en tratarlas como discapacitadas psíquicas que carecen de capacidad de decisión? Si ellas han decidido libremente irse de la Iglesia y aseguran no ser monjas, ¿qué sentido tiene que los tres sedevacantistas y medio que parasitan esta página se empeñen en negarlo porque las consideren aliadas de su causa perdida? ¿Desde cuándo la solución a los disparates de Francisco es apostatar? Y éstas, encima, no se limitan a hacerlo, sino que pretenden sacar beneficio económico de ello. Que apostaten, pero en su propia casa. Con su bodevil no han impedido, ni impiden, disparate alguno de otros.

          Pregunta por argumentos. ¿A usted le parece un argumento «me quedo de o k u p a porque no ha habido papas desde Pío X e impido que las clarisas que quedan en el convento oigan misa o se confiesen? Pero, ¿qué argumento es ese?

          1. Muy bien.
            Su opinión ya la conocía.
            Me falta el superior parecer de petri, que se anuncia a sí mism@ como gran conocedor@ de Cristo y de su Iglesia.

          2. Se llama caridad, masonicvus, tus argumentos son muy confusos… se te han ido los potes con el cocktail man?

          3. Quién como Dios: pasa de este paranoico, se alimenta de nuestras replicas y así sigue hartando a la gente en su trastorno obsesivo, es darle carbaza para que siga dando la paliza, su pastilla sin nuestras respuestas, no hay que hacerle cado

          4. Vaya, el troll multinicks, una vez pillado, ya no sigue con esa «ocurrencia» suya tan divertida de los «carqui fachis». La cabra tira al monte, y, aunque la mona se vista de seda… vuelta a sus «divertidísimos» e «ingeniosísimos» (y nada infantiles) juegos de palabras con los nicks ajenos. Es tan «ingeniosvs»… Será cosa de la «carbaza» (sic) y de que nadie le hace «cado» (sic).

  2. Algo deben estar haciendo mal Las Clarisas para que Dios las castigue con semejantes prelados a dirigirlas,y no son solo ellas, en Belotado se fueron a un extremo y en otros la doctrina verdadera brilla por su ausencia.
    En mi Diócesis que es la de Getafe,hay un Convento y tengo que decir que me llama poderosamente la atención que siendo religiosas dedicadas a tan excelsa vida contemplativa y con Adoración Perpetua no lleguen a la conclusión que deben darle a Dios la debida reverencia en la Eucaristía comulgando de rodillas,que teniendo reclinatorios para poder hacerlo,no lo hacen.
    Es cuánto menos curioso,muy curioso.

  3. «lo que se pide no es la escapada fugitiva sino la fidelidad confiada en Dios y el amor a la verdadera Iglesia».

    Clarísimamente!

    No escapar como los discípulos de Emaús sino confiar en Cristo y en que sin cruz no hay resurrección. Sería muy bonito y cómodo que no hubiera cruz, pero la hay. Y hay que tomarla sabiendo que este Cuerpo herido en su carne no es el del resucitado sino el del crucificado.

    Asi que la valentía està en el quedarse. Igual que la Virgen y S. Juan se quedaron a los pies de la cruz compartiendo el sufrimiento de Cristo y acompañàndole en su dolor.

    Y amando este Cuerpo Santo de Cristo, que es la Iglesia.

    Confiadamente.

    Que duele? Pues claro, pero el dolor es redentor si se ofrece.

    Unidos en Cristo 🙏🙏🙏

    1. ACS, coincido completamente con el comentario de usted a la carta del obispo. No es tiempo de escapar, sino de quedarse pegados al altar, junto a la cruz que nos reúne y que nos salva. Adorando al Señor en su muerte, esperamos su resurrección. 🙏🙏🙏

    2. No se líe ACS.
      La Virgen y San Juan se quedaron a los pies de la cruz, pero no eran ni del populacho que lo traicionó y entregó, ni de los romanos indiferentes que lo crucificaron.
      Recuerde, además, que como ahora, el Sumo Pontífice de entonces fue el que buscó la perdición de Cristo.

      1. Quien como Dios,

        «…pero no eran ni del populacho que lo traicionó y entregó, ni de los romanos indiferentes que lo crucificaron»

        Nosotros tampoco.

        1. Usted quizás no, pero el resto de renegados contundentemente Sí. Llevan 50 años riéndose en la cara del Redentor y de su Santísima Madre, y esto tenía que estallar como está estallando. No compare a los herejes masones modernistas con los que estuvieron al pie de la Cruz. No es lo mismo acompañar al Crucificado que a los renegados modernistas entregados al mundo. Abra los ojos de una vez, que no se puede servir a Dios y al diablo a la vez.

      2. Viva el Papa Francisco! Qué el Señor le de años para cambiar esto! Pese a cons carqui fachis vox carlistas cara al soles tradis masonetes

    1. Comentario

      Es un trozo de carne del Cuerpo de Cristo que se pierde como los trozos de carne que le arrancaban con los latigazos.

      La palabra no es miedo sino tristeza, dolor.

        1. «Ningún disparate, ninguna herejía les ha inmutado tanto como las monjas de Belorado»

          Pero, ¿cómo se atreve a soltar semejante mentira y quedarse tan fresco? Se están denunciando herejías y todo tipo de errores (que no siempre son herejías) de continuo y por muchísima gente (clérigos incluidos, desde sacerdotes a cardenales), desde hace años. En esta página también.

        2. Comentario,

          No sé lo que presupone.

          Yo lo único que entiendo es que se han desprendido del Cuerpo de Cristo. Y espero y deseo que antes de morir vuelvan.

    1. No le hace usted ningún favor comparándole con un impío como el autor de «J’accuse». Hay defensas que condenan al defendido.

        1. Claro: se necesita para ello una inteligencia «superior» como la de usted (que disimula muy bien, así como también disimula sus conocimientos, habida cuenta de lo que escribe; es usted tan «humilde», que no quiere que se note –y lo logra–). Mejor siga usted con sus rollos (que van ha recibir cumplida réplica igualmente).

  4. Por fidelidad a Dios y amor a la verdadera Iglesia están escapando las clarisas de la Iglesia fiduciaria. La propia Iglesia de Roma, en el concilio Vaticano II, afirma que la Iglesia fundada por Jesucristo «subsiste» en la Iglesia Católica. La frase en cuestión es un ejemplo de ingeniería lingüística. Oscila entre lo incomprensible y lo ambiguo. Era muy simple decirlo: «La Iglesia fundada por Jesucristo ES la Iglesia Católica», pero no lo dijo. Esa definición fue el inicio de una ambigüedad siempre permanente en escritos, declaraciones y encíclicas hasta llegar al sumum Bergogliano en el que es habitual tener en una misma frase la afirmación de algo y su negación a la vez: («La doctrina no cambia, evoluciona»). Ozores y sus delirantes alocuciones no son capaces de superar «perlas» como la anterior. Así pues, coincido con monseñor que lo importante es la fidelidad a Dios y el amor a la verdadera Iglesia, la de siempre, la de la misma doctrina, rito y tradición. Yo la encontré en Ecône.

    1. «los progresistas y modernistas astutamente encontraron cómo esconder expresiones equívocas en los textos conciliares, que en su tiempo parecieron inofensivos pero que, hoy, revelan su valor subversivo. Es el método usado en la frase subsistit in: decir una semi-verdad como para no ofender al interlocutor (suponiendo que es lícito silenciar la verdad de Dios por respeto a sus criaturas), pero con la intención de poder usar un semi-error que sería instantáneamente refutado si se proclamara la verdad entera. Así, “Ecclesia Christi subsistit in Ecclesia Catholica” no especifica la identidad de ambas, pero sí la subsistencia de una en la otra y, en pro de la coherencia, también en otras iglesias: he aquí la apertura a celebraciones interconfesionales, a oraciones ecuménicas, y al inevitable fin de la necesidad de la Iglesia para la salvación, en su unicidad y en su naturaleza misionera» (Vígano).

      1. Lo peor es que embotada ya la mente del católico y ganado para la causa del qué más da, el inventor del tema explica en «Domoninus Iesús» que eso era lo que se pretendía.

        1. A usted le encantan los disparates de Viganò (por compartirlos), pero eso no hace que dejen de serlo. Y con ello no digo que todo lo dicho por él sea un disparate, porque no es así. Pero esto lo es. ¿Cuántas veces hay que explicarle lo del «subsistit»? Quienes desconocen el significado del verbo son los que tienen el problema (por ignorancia), no quienes lo emplean.

          «Era muy simple decirlo: ‘La Iglesia fundada por Jesucristo ES la Iglesia Católica'»

          No es necesario hacerlo, ni iba dirigido sólo a los católicos, que ya lo sabemos: que subsiste ya significa eso (lo que no es, no puede subsistir). Los sedevacantistas jamás dirán que «Unitatis redintegratio» afirma que sólo la Iglesia católica ES el Cuerpo de Cristo y que todos los que están fuera deben unirse a Ella. Claro: echa por tierra su teoría, haciendo así el juego a los modernistas en su lucha por el relato.

          1. Yo no se lo que dirán los sedevacantistas, sé lo que decían los Papas preconciliares que establecieron la radiografía del modernista: afirman una verdad de fe y en el mismo discurso, manipulando los argumentos, mediante un ejercicio maestro de “circiterismo” [“consiste en referirse a un término indistinto y confuso como si fuese algo sólido e incuestionable, y extraer o excluir de él el elemento que interesa extraer o excluir” (Romano Amerio)] acaban negando lo que afirmaba anteriormente.
            Así, sin empacho, pueden afirmar: “Con la expresión «subsitit in», el Concilio Vaticano II quiere armonizar dos afirmaciones doctrinales: por un lado que la Iglesia de Cristo, no obstante las divisiones entre los cristianos, sigue existiendo plenamente sólo en la Iglesia católica, y por otro lado que «fuera de su estructura visible pueden encontrarse MUCHOS ELEMENTOS DE SANTIFICACIÓN y de verdad»…
            Continúa…

          2. Troll: ¿en serio piensa que sus chorradas evitan que se diga la verdad? Porque, es evidente que no: aparece la verdad… y a continuación su chorrada. Qué pérdida de tiempo la suya.

          3. … ya sea en las Iglesias que en las Comunidades eclesiales separadas de la Iglesia católica” (Dominus Iesus).
            ¿Los elementos de santificación son para santificar o hacer chorizos?
            Si hay MUCHOS ELEMENTOS DE SANTIFICACIÓN es posible santificarse. Pero si es posible santificarse en otras iglesias no es verdad que fuera de la Iglesia Católica no hay salvación. ¡Esto lo puede entender hasta usted!

            “Quienes desconocen el significado del verbo son los que tienen el problema (por ignorancia), no quienes lo emplean”.

            El problema lo tienen los que, como usted, dicen entenderlo, porque una de dos: o no entienden una mier-da y se las dan de cultos viendo camisa de colores donde solo hay desnudez…
            Continúa…

          4. … o comparten las mismas ideas y por eso les parecen lógicas. Sería una prueba como la que hacen psicólogos y psiquiatras cuando muestran una escena con personas y unos cortos diálogos, después preguntan por una cuestión que prácticamente nadie puede contestar excepto algunos que ven fácilmente la solución, lo que para los especialistas es señal inequívoca de que tienen un grado notorio de psicopatía.

          5. «Si hay MUCHOS ELEMENTOS DE SANTIFICACIÓN es posible santificarse»

            Es posible.

            «Pero si es posible santificarse en otras iglesias…»

            Es que eso no lo ha dicho nadie: es la conclusión (errónea) que usted saca a partir de lo anterior, cuando, en realidad, de la premisa no se deriva su conclusión. Ejemplo: rezar al único Dios verdadero, que es la Santísima Trinidad, es algo bueno y un elemento de santificación, no que convierta en santos ipso facto y por sí mismo, ni que eso se logre en las falsas religiones. Fíjese si había elementos de santificación en la falsa iglesia anglicana, que llevaron a Newman al cielo (jamás se habría convertido al catolicismo sin dichos elementos). Siempre se lo digo: tiene un gran problema de comprensión de lo que lee por sus prejuicios, a través de los cuales filtra todo, dando un resultado distorsionado y viendo lo que no hay (y otras veces dejando de ver lo que sí hay).

          6. «Si hay MUCHOS ELEMENTOS DE SANTIFICACIÓN es posible santificarse»
            Es posible».

            Usted mismo se lía.
            Si en otras Iglesias que no son la Católica (fuera de la Iglesia Católica) cabe la posibilidad por remotísima que sea (sin incorporarse a la Iglesia Católica) de salvarse, como afirma usted, porque hay en ellas muchos elementos de santificación, no es posible sostener que fuera de la Iglesia Católica no hay salvación.

            «Fíjese si había elementos de santificación en la falsa iglesia anglicana, que llevaron a Newman al cielo (jamás se habría convertido al catolicismo sin dichos elementos).

            Su argumento es falaz. Da por hecho por hecho lo que no sabe. Los que siendo adoradores del diablo se han convertido, ¿lo han hecho porque en el satanismo hay muchos elementos de santidad?

            «Siempre se lo digo: tiene un gran problema de comprensión de lo que lee por sus prejuicios».

            Es recíproco el sentimiento.

          7. «Usted mismo se lía. Si en otras Iglesias que no son la Católica (fuera de la Iglesia Católica) cabe la posibilidad por remotísima que sea (sin incorporarse a la Iglesia Católica) de salvarse, como afirma usted…»

            Es que no he afirmado tal cosa. Lea bien. Creo que hay términos que usted toma como sinónimos, sin serlo: elementos de santificación, por más vueltas que le dé o más etimologías que busque, no son medios de salvación (que sólo son los sacramentos), y mucho menos la salvación en sí (que existan sacramentos en la Iglesia no garantiza a nadie salvarse si no los recibe, ni que haya elementos de santificación en otras religiones garantiza su conversión necesaria para salvarse).

          8. «Su argumento es falaz. Da por hecho por hecho lo que no sabe»

            Pero, ¿cómo va a ser falaz o no vamos a saberlo (hasta usted)? El bautismo, que reciben todos los herejes y cismáticos, es un elemento de santificación. Tanto, que da la gracia santificante necesaria para salvarse. Otra cosa es que luego adhiera a la herejía o al cisma y adiós gracia. Y elementos santificantes puede haber diferentes, como la fe y oración dirigida al único Dios verdadero, sacramentos como el bautismo, practicar las obras de misericordia…

            «Los que siendo adoradores del diablo se han convertido, ¿lo han hecho porque en el satanismo hay muchos elementos de santid»

            Eso sí es un argumento es falaz: ¿quién ha dicho que haya elementos de santificación en todas las religiones falsas o en una secta satánica? ¿Los hay? ¿O el satanista ese se ha convertido pese a que en su secta no los haya, aunque en otras denominaciones cristianas los tengan en mayor o menor grado?

          9. “Es que no he afirmado tal cosa. Lea bien”.

            ¿Cómo que no?
            Lea su comentario de las 12:56 am.
            Pone parte de mi comentario:
            «Si hay MUCHOS ELEMENTOS DE SANTIFICACIÓN es posible santificarse».
            Y separado responde:
            “Es posible”.

            “El bautismo, que reciben todos los herejes y cismáticos, es un elemento de santificación. Tanto, que da la gracia santificante necesaria para salvarse. Otra cosa es que luego adhiera a la herejía o al cisma y adiós gracia”.

            Usted sólo se ha respondido. Por el bautismo entra en la Iglesia Católica. El elemento de santificación está en la Iglesia Católica, no, por ejemplo, en la falsa Iglesia de sus padres. Cuando se adhiera a la herejía o al cisma adiós gracia.
            En su nueva “Iglesia” no hay elementos de santificación. Como decía San Agustín, el sarmiento cortado conserva la forma, pero no tiene sabia.

          10. Dicho por usted, atribuyéndomelo a mí:

            «…de SALVARSE, como afirma usted…»

            E insiste:

            «¿Cómo que no? Lea su comentario de las 12:56 am»

            Ni en mi comentario de las 12:56 am, ni en el de ninguna hora, he escrito nada parecido. Qué usted confunda elementos de santificación, medios de salvación y salvación (en sí misma), es un problema de comprensión suya o de carencia de conocimientos teológicos, no algo atribuible a lo escrito por mí. Esos tres términos no son sinónimos, por más que usted razone de forma errónea: «Santificación es igual a convertirte en santo, que a su vez es igual a salvarse. Por tanto, si los herejes y cismáticos tienen elementos de santificación, significa que pueden salvarse fuera de la Iglesia». Pues, no: no significa eso.

          11. «El elemento de santificación está en la Iglesia Católica»

            No: en la Iglesia católica también hay elementos de santificación. Pero, no sólo en Ella. Lo que es exclusivo de la Iglesia católica son los medios de salvación (que usted confunde con lo anterior, o que cree ser sinónimos). Como le digo, elementos de santificación hay también fuera de la Iglesia, aunque no en todas partes ni en el mismo grado y número.

          12. «Ejemplo: rezar al único Dios verdadero, que es la Santísima Trinidad, es algo bueno y un elemento de santificación».

            Depende.
            Cuando el patriarca Eluro (monofisista que separó a la iglesia copta de la Iglesia Católica) rezaba a la Santísima Trinidad, tal y como el sostenía en su herejía que era, no era ni bueno, ni malo, ni elemento de santificación alguno (como el que tiene tos y se rasca el ombligo).
            .

          13. Vuelvo a repetirle: nadie ha afirmado que haya los mismos elementos de santificación en todas partes y en el mismo número y grado. Ni siquiera que los haya. En algunos casos habrá (muchos o pocos) y en otros no. Y en algunos casos llevarán a la conversión y salvación efectiva de las personas y en otros no.

    2. La iglesia de Cristo subsiste en la Iglesia católica, es porque a partir del CV2 hubo dos iglesias, una la de Cristo subsistiendo en la otra la católica
      Pero al conjunto de iglesias que no le salió de las narices tener dos iglesias, una subsistente en la otra nacida del CV2, se quedó como estaba siendo la Iglesia de Cristo, sin subsistencias ni CV2. Es lógico que la iglesia conciliar excomulgue a los que rechazan CV2 – la misa de siempre lleva a rechazar el CV2 – porque son dos iglesias diferentes, la de Cristo y la conciliar catolica

      1. «a partir del CV2 hubo dos iglesias, una la de Cristo subsistiendo en la otra la católica»

        Pobre sedevacantista, tan ignorante: su trabalenguas (que dudo mucho que usted mismo entienda), no puede ocultar el hecho de que sólo puede subsistir lo que ES. Igual debería pedir un diccionario en su próxima carta a los Reyes Magos, en vez de soltar disparates fungiendo de teólogo aficionado (sin tener ni idea siquiera del catecismo).

  5. La iglesia subsiste en los justos, aunque solo quede uno, pero no en los réprobos, cuando los herejes son aplastante mayoría y esta se ha impuesto en el gobierno de la iglesia que es el papado, que persigue a esos justos a la Tradición y a la Cátedra de
    San Pedro, me quiere decir dónde está Cristo allí. Cristo sigue estando en la Eucaristía, pero cada vez menos. Acabará desapareciendo y entonces será la iglesia del maligno y os tendréis que ir, habiendo perdido un tiempo precioso, por que esta iglesia no tiene solución.

    1. «La iglesia subsiste en los justos»

      Estoy empezando a temerme que ocurre lo mismo con el verbo «subsistir» (que implica que lo que ES sigue siéndolo), que con el verbo «adolecer» (que mucha gente cree que significa «faltar», cuando es justo lo contrario). La Iglesia está formada por todos los fieles, vivos y difuntos, con Cristo a la cabeza. Claro que los réprobos no forman parte de Ella. Ni los herejes, ni los cismáticos (esos sedevacantistas…), ni los judíos, ni los paganos.

      1. No es lo mismo decir la Iglesia de Cristo ES la Iglesia Católica, lo que conlleva implícito que no hay otra, que decir “subsiste en” (Subsistir RAE: Permanecer, durar o conservarse) que deja la puerta abierta a que también puede subsistir en otras, como afirmamos Vígano y muchos más.
        Y esto no son sospechas, lo dice bien clarito “Dominus Iesus”: “Con la expresión «subsitit in», el Concilio Vaticano II quiere armonizar dos afirmaciones doctrinales: por un lado que la Iglesia de Cristo, no obstante las divisiones entre los cristianos, sigue existiendo PLENAMENTE sólo en la Iglesia católica, y por otro lado…”.
        ¿Cómo que plenamente? Será: solamente.
        Lo de “sigue existiendo PLENAMENTE sólo en la Iglesia católica, y por otro lado…”, es un ejemplo de libro de circiterismo modernista. Hago una afirmación y mediante una conjunción adversativa (pero, aunque, por otro lado) niego la afirmación principal.

        1. «No es lo mismo decir la Iglesia de Cristo ES la Iglesia Católica, lo que conlleva implícito que no hay otra, que decir “subsiste en” (Subsistir RAE: Permanecer, durar o conservarse) que deja la puerta abierta a que también puede subsistir en otras»

          No, no deja ninguna puerta abierta a esa interpretación modernista de una frase que NO significa eso: sólo puede subsistir lo que ES. Lo que no es, no puede subsistir. Se empleó esa frase dirigiéndose a los de fuera de la Iglesia. Los católicos ya sabemos que la Iglesia católica ES la única que fundó Cristo. Es a herejes y cismáticos a los que se les está diciendo: pese a sus creencias (erróneas), la Iglesia de Cristo subsiste (es decir, sigue siendo) la Iglesia católica. Por eso en «Unitatis redintegrario» se les dice que sólo la Iglesia católica es el Cuerpo de Cristo y que deben unirse a Ella.

  6. Viganò: «¿Es posible entonces que la Iglesia haya comenzado a enseñar el error? ¿Podemos creer que la única Arca de salvación es al mismo tiempo también instrumento de perdición para las almas? ¿Que el Cuerpo Místico se separe de su Divina Cabeza, Jesucristo, haciendo fracasar la promesa del Salvador? Por supuesto, esto no puede ser admisible, y quienes apoyan tal idea caen en la herejía y el cisma. La Iglesia no puede enseñar el error, ni su Cabeza, el Romano Pontífice, puede ser al mismo tiempo herético y ortodoxo, Pedro y Judas, en comunión con todos sus predecesores y al mismo tiempo en cisma con ellos. La única respuesta teológicamente posible es que la Jerarquía Conciliar, que se proclama católica pero abraza una fe diferente de la enseñada constantemente durante dos mil años por la Iglesia católica, pertenece a otra entidad y, por tanto, no representa la verdadera Iglesia de Cristo.»

    1. Qué afirmaciones tan absurdas y vaya forma de razonar tan irracional:

      «La Iglesia no puede enseñar el error»

      Claro que no puede. Ni lo hace. Igual él toma por «la Iglesia» a determinados individuos, sean muchos o pocos, que son los únicos susceptibles de enseñar el error. Él mismo es prueba de ello: que sostenga y difunda errores no significa que la Iglesia los enseñe: él no es «la Iglesia».

      «ni su Cabeza, el Romano Pontífice, puede ser al mismo tiempo herético y ortodoxo»

      Con esa perogrullada, ¿a dónde quiere llegar? Lo primero, la Cabeza de la Iglesia es Cristo (los papas son subalternos). Y, si un papa puede o no incurrir en herejía (con independencia de si es material o formal), es un tema debatido desde hace siglos por santos y Doctores de la Iglesia que le dan cien vueltas a él en conocimientos teológicos y jurídicos, y no se pusieron de acuerdo, para que llegue él a dictar sentencia y lo venda como «única respuesta posible».

  7. ¿Y por que no esperamos a que llegue el cisma? Así veremos quienes son los de Cristo y quienes los del anti-cristo.
    Non Nobis.

  8. Jesús dijo:

    » sed uno como el Padre y yo somos uno»

    Y también dijo:

    » yo estaré con vosotros, todos los días, desde hoy hasta el fin del mundo»
    Y con quien ha estado desde entonces es con la Iglesia.

    La conclusión es facil: Cristo està aquí hasta el final y nos quiere unidos a Él y entre nosotros.

    Pero si alguien quiere irse poco podemos hacer los demàs. Es una pena, al menos para mí.🙏🙏🙏

  9. La verdadera iglesia está con Cristo, no contra Cristo y su doctrina. Dejémonos de cuidados políticos, la clave es denunciar los males y el maligno.

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