Cobo regala a los sacerdotes de Madrid un libelo encargado y pagado por Osoro que denigra a Suquía y a Rouco

Osoro con Juan María Laboa Osoro con Juan María Laboa
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Los sacerdotes madrileños de la Comunidad de Lanceros estamos molestos con la decisión de nuestro cardenal plenipotenciario Cobo de enviarnos un libro libelo titulado “Historia de la diócesis de Madrid” cuyos autores son el ínclito Juan María Laboa y Luis Gutiérrez, desconocido por aquí, editado por PPC, la propietaria de la rosácea Vida Nueva.

Los miembros seglares de la Comunidad de Lanceros se suman a nuestro malestar. Después de que varios de nuestros hermanos Lanceros han leído el libro la conclusión es que está escrito para denigrar y quitar la fama, difamar, a los cardenales Suquía y Rouco Varela y para salvar la cara de Osoro.  Más que historia es periodismo del malo. 

Lo grave del libro es, según un miembro de la Comunidad de Lanceros, que está pagado por Osoro tal y como se da a entender en una tarjeta que acompaña el libro que hemos recibido. Enviada por el arzobispado de Madrid, la tarjeta, que habrá costado una pasta, dice “En este tiempo de Pascua se hace envío de este libro que el Sr. Cardenal D. Carlos Osoro había encargado y reservado ejemplares para los sacerdotes antes de terminar su mandato como arzobispo de Madrid. Si algún sacerdote desea algún ejemplar lo puede pedir en la Vicaría”. 

Quien haya redactado esta tarjeta no miente. Este libro, según dice un miembro de nuestra Comunidad, se lo encargó el cardenal Osoro a su historiador y soplador de cabecera, Juan María Laboa, del que no vamos a decir mucho porque ustedes, amables lectores, ya le conocen. Laboa, con sus 84 años, que siempre se ha caracterizado por su imparcialidad a la hora de escribir la historia de la Iglesia, se puso manos a la obra con un libro libelo que al final le dedica un capítulo a la época de Osoro que da risa y que da la impresión de que está escrito para llegar precisamente ahí, a la época gloriosa de Osoro. El agradecido trabajo de un historiador, de esos que antes llamaban áulicos, profesor de Comillas, que en los tiempos de Rouco seguro que andaba bien moderadito. Como si los lectores se fueran a tragar la versión que da del pontificado de Osoro.

El libro libelo parece un campo sembrado de insidias. Que si el pontificado de san Juan Pablo II “resultó decisivo en ciertos aspectos, no siempre con consecuencias positivas, sino también con giros sorprendentes y preocupantes por lo que significaban de reconducción del Concilio”, que si “Somalo era muy conservador de carácter y también muy cercano a un sobrino suyo, miembro del Opus Dei”-chismorreo de profundo historiador al canto-, que si la lección de Golfín y Javier Martínez como obispo auxiliares “acabó con el ánimo conciliador de muchos sacerdotes, quienes confirmaron su temor de una vuelta al talante integrista y poco conciliador”, bla, bla, bla…

Llegamos al cardenal Rouco, la apoteosis final de las obsesiones. Que si la relación con las congregaciones religiosas fueron “intrascendentes y desconfiadas”, que si “gobernó con autoridad y, tal vez, con suficiencia”, que si san Dámaso, que si la JMJ, que si “terminó el pontificado de forma complicada, pues parece que se apostaba por la llegada de otro papa se esperaba otro sucesor en la diócesis”, rigor histórico documental al canto. Hasta escribe Laboa que “su influencia en la Curia Roma pareció demostrarse en la elección de su sobrino como obispo, sin desdeñar, obviamente, sus méritos propios y sus capacidades personales. De hecho, en el Consejo episcopal de noviembre de 2007, cuando ya se conocía la noticia de la elección, Rouco declaró que el día en que en la Congregación de obispos se habló de la designación de su sobrino para obispo de Lugo, él se salió de la sala, para evitar en todo momento cualquier apariencia de nepotismo”.  Seguro que Laboa estaba allí. 

La pregunta que nos hacemos es por qué Cobo se ha prestado a este juego y ha aceptado y pagado el envío de este libro libelo.  Acaso está de acuerdo en esta campaña contra Suquía y Rouco. Querrá congraciarse con Osoro y con Laboa por algo.

Diego Lanzas

 

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Comentarios
22 comentarios en “Cobo regala a los sacerdotes de Madrid un libelo encargado y pagado por Osoro que denigra a Suquía y a Rouco
  1. A ver no es tan complicado de entender:
    1° La pasta ya había sido puesta para blanquear las deficiencias del licenciado fake.
    2° Hecho el trabajo, quedárselo por ahí guardado, era como tirar todo lo gastado, vamos, como tirar la comida
    3° El libro es un panfleto que pone al aire las insuficiencias mitrales de Osoro y Laboa quién, ya fuera en Comillas o en San Dámaso, echaba espumarajos por la boca porque la mitra le había llegado a su hermano y a él no. Y eso pasa por rodearte de malos amigos, y de atacar a quién te puede colocar.
    4° Y al que nos preside por tanto, sólo le quedaba aprovechar el producto. Pues bien, ya tenemos madera para calentarnos el próximo invierno.
    Sacar de ahí que Cobo nos quiera mal, ya son ganas contra él. Ya habrá más cosas seguramente, pero viendo lo que voy viendo, otra cosa es aquello que nos queda oculto, sólo puedo decir ¡GRACIAS SEÑOR! y que nos quedemos como estamos.

    1. ALVAR

      Lo que ha hecho Cobo es nauseabundo. Que pueda hacer cosas mucho peores, no quiere decir que esto sea bueno. Es zafio, cutre, chismoso, falso y rastrero. Muy del estilo de Bergoglio.
      Lo siento Alvar pero es usted muy simple y se piensa que los de mas lo son. ¿De verdad cree usted que Cobo da puntada sin hilo? es pueril.
      Cobo no sera el mas listo de la clase, pero si ha estudiado, y es bastante mas largo que Osoro. Si ha hecho esta indignidad es por algo.
      Mi opinión, es que no parece que sea por atacar a Rouco o Suquia, salvo que Cobo sea poseedor de un odio africano oculto hacia ellos, y lo hace mas por congraciarse con alguien, por ejemplo la troupe de Beroglio, para que siga considerandole el valiente que se enfrenta a los catolicos rectos que no se tragan las mentiras y herejías de Bergoglio.

      1. Pues es posible que yo sea un simple, pero juzgo conforme a lo que se y veo, las dos veces que Cobo ha tratado conmigo ha sido agradable y con afecto paternal hasta en los mínimos detalles, por lo que le estoy agradecidísimo y seguramente por ahí me ha ganado.
        No tengo a lo mejor ese conocimiento tan profundo que tiene Ud., ni se de odios africanos, e incluso me tenga engañado y yo me haya dejado engañar, pero por lo que sé, aunque sea de Troupé, tiene un trato exquisito, y buenos modales abren puertas principales. El resto me parece en mi simpleza que está por demás. Gracias a Dios no le tengo porque jurar amor, pero mientras vaya con ese talante, le llamaré Padre, Sr. Arzobispo, Eminencia y con la boca bien grande por la alegría y seguridad que me da tenerle ahí. Simple, pues lo que hay.

        1. Tiene un trato exquisito porque es una excelente persona, un cristiano sincero, al que le ha caído encima un cargo que nunca ambicionó.

          Es alguien que ama a la Iglesia, ama a Cristo y ama a sus semejantes.

          No como las serpientes que escriben y comentan en este blog, que si se muerden la lengua se envenenan.

          1. Claro, claro Malena
            Cobo que encarga un libelo así es una bellisima persona, y usted que no se entera ni de que ha nacido, eso si los demas somos todos malos malisimos.
            En el Evangelio se dice por sus obras los conocereis.
            El oso licencioso iba dando abrazos a diestro y siniestro y mira luego como las gastaba.
            Y usted y el Alvar, tanto monta monta tanto tampoco deben saber nada del caso fundaciones verdad, en el que estaban metidos Osoro y Cobo. Todo un modelo de CRISTIANO SINCERO como usted dice.
            Hablan de ustedes en los sapienciales, dicen que son muchos. Si les molestas que les repliquen no publiquen bobadas.

          2. Juan Nadie, efectivamente, no es nadie.
            Es una mentira inflada.
            Para empezar dice que Cobo encargó ese libro cuando el mismo artículo que comenta, y todos los comentaristas, admiten que lo encargó Osoro.

            Los que apoya Juan Nadie, esos sí que encargan y publican libelos, no historia, a todas horas, todos los días, desde toda su Brunete mediática y al ponzoñoso 👿 Juan nadie le parece estupendamente.

            Esos que apoya Nadie y que generan telas de araña de intereses creados que nada tienen que ver con el Evangelio.

            Son la antítesis del Evangelio. Eso es Juan nadie y los Juan nadies: ponzoña, mentira, impostura, engaño.

            Y cuando llega alguien como Cobo, que cree y vive el Evangelio, los Juan Nadie 🕸️ echan espumarajos por la boca 👿 Y azufre. Mucho azufre.

  2. Los católicos o estamos con Cristo o estamos con la «Iglesia de Francisco.» No podemos estar con los dos a la vez.
    Es evidente la línea errática de un papa que en contra de la enseñanza de Cristo dice que no hay que hacer proselitismo, y de un cardenal que propaga libelos contra los mejores pastores que ha tenido la Iglesia.
    Por eso debemos resistir, y defender la verdad contra lobos vestidos de corderos que están haciendo mucho daño a la Iglesia.
    Pero aclaro, que esta noble resistencia debemos hacerla desde dentro, no como las disparatadas mujeres de Belorado que han abandonado la Iglesia para secundar a un charlatán que ni es obispo.

    1. Sacerdote mariano,

      «Yo estaré con vosotros todos los días desde hoy hasta el fin del mundo»

      No existe una Iglesia de Francisco. Esta es la Iglesia de Cristo. Ayer mismo lo escuchamos en misa.

      1. Antes del «Yo estaré con vosotros todos los días desde hoy hasta el fin del mundo» dice «Id y anunciad el Evangelio a todos los pueblos». Ésto último es evidente que no es de la «Iglesia de Francisco».

        1. Laudato no,

          Que antes diga eso no significa que sea una condición para que Cristo esté con su Iglesia o no. Estarà siempre pq este es su Cuerpo.No es el cuerpo de un papa concreto.

          Este papa distingue entre evangelizar y hacer proselitismo. Aprueba lo primero pero no lo segundo. Bueno, interprete lo q interprete cada cual, el Esp.Santo mueve a los cristianos a evangelizar.

          Un papado es un segundo para Dios. Y la presencia de Cristo en su Iglesia no depende de ese segundo.

          1. «Este papa distingue entre evangelizar y hacer proselitismo»

            Pues como si distingue entre tragar y deglutir: dice que el mandato expreso de Cristo es pecado. ¡Casi nada!

  3. Hace unos años leí una historia de los Papas de Laboa. Me pareció interesante, pero al llegar a los últimos papas el oficio de historiador mudó a otra cosa: ahí se acabó el libro.

  4. Y a esto es a lo que se dedica parte del dinero de la Iglesia?
    Y a esto es a lo que se dedican algunos presbíteros?
    Y luego les extraña que las iglesias se queden vacías o llenas de personas que ven muy cerca ya la llamada de Dios?
    Pues dedicándose a dar buenos ejemplos como cristianos y a evangelizar otro gallo nos cantaría, de momento solo nos puede cantar, así, el gallo de San Pedro.

  5. Esperen a los movimientos en las parroquias madrileñas para el próximo curso y veremos la patita de Cobo. La apuesta porque empieza a relegar a los del Opus y cercanos es segura, me temo. Busca mucha diocesaneidad, pero luego pone cargos a exclaustrados y religiosos (de su cuerda, claro). Y los de las Vistillas son mirados con sospecha, sobre todo si visten de negro. Veréis, veréis…

  6. Vamos hacia atrás, o mejor, caminamos de lado como los cangrejos. Por ahora la Iglesia está a punto de volver a la época de Lutero. Recuerden que éste inició su andadura despúes de un viaje a Roma. Quedo tan asqueado de lo que vío en aquel entonces lupanar, que inició su reforma, que tuvo bastante éxito, como es de ver. A este paso de la publicación de libelos dará paso a la daga florentina o al más sutil veneno veneciano. Obviamente es metafórico, pero lo del veneno tiene su ejemplo hoy mismo, el método – sutil, desde luego – ruso para convencer fraternalmente a sus oponentes de su error. Y menos sutil cuando se cae sin querer un avión… ejemplo más cercano.

    De momento nuestros por lo general queridos obispos – cuanto más lejos de Roma más queridos – sólo usan el papel, pero en esta época de las redes psicopatas poco eco tienen. Habrá que ir retrocediendo en la historia hasta que lleguen los ataques al corazón.

  7. Sólo existe una Iglesia católica que es la Iglesia institucional y tradicional fundada por Jesucristo. Pero agazapados dentro de esta Iglesia se encuentran los «otros» , cuyo único objetivo es demolerla cambiando la doctrina y la moral .para crear una nueva y falsa Iglesia . Que se insinúe que el Pontificado de San Juan Pablo II tuvo consecuencias negativas , o dicho hipócritamente «no siempre consecuencias positivas» , indica en que bando están los autores del libelo. ¿ Y por qué les molesta tanto Juan Pablo II ? Pues precisamente porque fue un fiel custodio del depósito de la fe y también porque hizo una lectura VERAZ del Concilio , frenando así la manipulación llena de falsedad que los «progresistas» estaban haciendo del mismo, lo que se ve sorprendió y preocupó a los autores del libelo , porque suponia una «reconducción» del Concilio. Los cardenales Somalo («conservador») Rouco y Suquía (ordenó sacerdote a Cobo) son Iglesia tradicional y por eso son atacados y difamados.

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