Tal y como informamos a principios del mes de marzo, el sacerdote Jesusmary Missigbètò expulsado del Opus Dei y suspendido en estos momentos, se enfrenta el próximo mes de mayo a la expulsión del estado clerical.
En una carta enviada por Serge Abdoulaye Sissoko, Vicario del Opus Dei en Costa de Marfil, a Jesusmary Missigbéto, le avisa que está convocado el próximo mes de mayo a un proceso canónico que podría concluir con su laicización.
Este medio ha tenido acceso a la carta que ha recibido el sacerdote expulsado por la prelatura en 2022. El vicario del Opus Dei en Costa de Marfil le explica al sacerdote Missigbeto que la citación a la que está convocado en mayo es para escuchar «su defensa sobre su desobediencia a lo que la Santa Sede le había impuesto en el decreto del 30 de mayo de 2022″, es decir, abstenerse totalmente en el futuro de llevar a cabo cualquier comunicación sobre los medios de comunicación hasta que se tomen nuevas medidas y sin la autorización del Dicasterio competente de la Sede Apostólica».
Ese decreto al que alude el vicario general de la prelatura en Costa de Marfil, advertía que «en caso de desobediencia obstinada a este precepto, podrías incurrir en otras medidas disciplinarias y penales más graves». «Dado que ya ha sido suspendido del ejercicio del ministerio sacerdotal y que sus apariciones en los medios de comunicación como sacerdote están causando daño a la comunidad eclesial, se considera que las medidas disciplinarias y penales más graves sólo pueden ser la destitución del estado clerical», le advierte el Serge Abdoulaye Sissoko al sacerdote suspendido.
En la citada carta, se confirma que se trata de un proceso penal extrajudicial que se desarrollará según los cánones 1720 y siguientes del Código de Derecho Canónico. El Opus Dei le recuerda que es el Dicasterio para el Clero quien tiene el poder especial de destituir a los clérigos por lo que será este Dicasterio el que decidirá si aplica la pena de reducción al estado laical.
Para llevar adelante este proceso, el vicario asegura que «no es necesario que haya una acusación contra usted, ya que es usted mismo quien sigue haciendo publicaciones en los medios de comunicación contra el Papa, en obstinada desobediencia al precepto que recibió de la Santa Sede de abstenerse por completo de toda intervención en los medios de comunicación». El vicario del Opus Dei en Costa de Marfil llega a afirmar que «aunque no es necesario que su comportamiento esté recogido en un canon específico para que el Dicasterio le aplique esta sanción, sus publicaciones pueden ser objeto del tipo penal establecido en el canon 1373 del Código de Derecho Canónico».
Por último, le recuerdan que puede acudir acompañado de un abogado que sea experto en Derecho canónico pero le advierten de que si su defensa «consiste en repetir tu obstinada desobediencia, tal esfuerzo sería inútil».