Matthew Hassan Kukah, obispo nigeriano de 71 años ha concedido una entrevista a El País.
El obispo de la diócesis nigeriana de Sokoto acaba de ser galardonado con el Premio Mundo Negro a la Fraternidad 2023, que otorga la revista Mundo Negro, editada por los Misioneros Combonianos, motivo por el cual se encuentra estos días en España.
Durante la entrevista con el diario del grupo Prisa, el obispo nigeriano hace un amplio diagnóstico de la situación política y social que atraviesa su país. Matthew Hassan denuncia que «todos los que vienen al continente solo quieren aprovecharse. China se ha convertido en un tercer actor. Y en África del oeste, Malí, Burkina Faso y Níger tienen un nuevo novio: Rusia. Estamos volviendo a los años cincuenta y la Guerra Fría». Es por ello que pide a la comunidad internacional que encuentren «cómo terminar con esta violencia que surge de las distorsiones económicas con las que los africanos tienen que vivir, víctimas de hegemonías que están fuera de su control y poder».
Preguntado por la ralentización del crecimiento de la Iglesia durante los últimos años en África, el obispos sostiene que «la modernización, a menudo, es una amenaza para la fe. La riqueza se convierte en un nuevo ‘dios’. Y África no es inmune».
«Podemos decir que, a pesar de todo, la fe de nuestra gente está creciendo. Y eso es lo que cuenta, especialmente en una diócesis como la de Sokoto, donde los católicos somos apenas el 1% de la población», agrega.
Como no podía ser de otra manera, no ha faltado la pregunta por Fiducia supplicans y la bendición de parejas homosexuales. «Creo que este asunto ha sido exagerado por los medios de comunicación. Porque el Santo Padre no ha dicho nada que suponga una ruptura con la tradición de la Iglesia«, responde el obispo de Sokoto.
Según este obispo nigeriano, el Papa «no ha negado que ese estado de vida sea un pecado. Tampoco ha negado que la única razón por la que el matrimonio es válido en la Iglesia católica es que está fundado en el amor».
«Cuando se intercambian los votos durante el matrimonio, el cura preguntará a los contrayentes si están dispuestos a recibir de Dios amorosamente los hijos. El matrimonio católico no puede oficiarse sin esta pregunta. Entonces, si tengo que oficiar la boda de dos homosexuales, ¿qué les voy a decir? Esta es la posición de los obispos africanos y el Papa tiene que entenderlo», argumenta el obispo.
El periodista de El País sostiene que la Iglesia católica en África se está alineando con los argumentos de «grupos ultraconservadores occidentales» a lo que el obispo le responde diciendo que «las enseñanzas de la Iglesia respecto al matrimonio son claras. Y si un homosexual quiere una validación de su posición, nosotros le decimos que eso no está de acuerdo con los principios del Evangelio«.
«Mi preocupación es que se está erosionando la santidad de la persona humana. Incluso se quieren reclamar estas posturas como derechos humanos. La posición de la Iglesia católica es muy clara y si no estás de acuerdo con ella, eres libre para irte. Pero si quieres ser católico, estas son nuestras leyes», sentencia el obispo nigeriano.
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Tiene gracia que haya que decir «El Papa tiene q entenderlo»
En el tema de la homosexualidad y demás pecados lgtbi, la doctrina de la Iglesia es muy clara, pero no así la posición de la «Iglesia de Francisco.» Ya que el Papa tiene una postura deliberadamente ambigua, que está promocionando la homosexualidad, como se ve al permitir bendiciones de esas parejas en Fiducia Supplicans, al no haber escrito ninguna encíclica ni texto análogo contra la ideología de género (a pesar de lo urgente que es hacerlo), al decir «¿quién soy yo para juzgar?», al nombrar para cargos de confianza a defensores del lgtbi (como el cardenal Marx, el padre James Martin, etc.), al promover la gobernanza mundial en Laudato Si y en otros tectos (dándose el caso de que la gobernanza mundial está promoviendo la ideología de género), etc.
Iglesia de Francisco? ES toda, la universal, la católica, por eso es el dulce Cristo de la tierra. Me extraña que ya usted, siendo sacerdote, pues se autonombra «sacerdote Mariano» se exprese así.
Señale alguna mentira que haya dicho Sacerdote Católico. Y lo de la «iglesia de Francisco» es como denominan los turiferarios pontificios al subversivo proyecto papal de cambiar fe y moral porque no le gusta lo que ha heredado (dicho por él mismo). «Dulce Cristo en la tierra», dice. Tan «dulce» que se permite el lujo de contradecir a todos sus predecesores y enmendar la plana al propio Cristo.
El problema desde hace muchos años es que, los que no aceptan la Fe y Moral Catolicas, no quieren irse, quieren cambiarlo todo a su gusto.
Lo más relevante de las declaraciones del Obispo son las que explican lo que sucede en el continente africano, las intromisiones internacionales, las guerras que se generan… Eso afecta a la vida de millones de personas.
Quizá falte el otro gran problema, el islam, aunque quizá hablara de ello.
Lo de la homosexualidad es una «Minucia supplicans» en África. No creo que tengan ese problema de forma apreciable.
Con lo que no estoy de acuerdo es con eso de «son libres de irse». No, moralmente no son libres, hay obligación moral de pertenecer a la Iglesia Católica, aunque seamos pecadores, que lo somos todos.
Conozco a gente que va a misa, incluso a diario, y jamás comulgan ni se confiesan. Bueno, tendrán sus pecados, y yo los míos, pero no se van. Irse no soluciona nada, al revés.
El problema no es que ellos se vayan o se queden, sino que, quedándose, escandalicen a los de dentro, pues no contemplan arrepentirse, sino que pretenden cambiar la fe católica y su moral. En ese caso es muchísimo mejor que se vayan.
Bueno, eso ya es cosa de ciertos teólogos y clérigos. Los que pretenden eso deben ser corregidos por la autoridad eclesiástica, sin excluir la excomunión en ciertos casos.
Pero yo me refería más bien a gente, con la que uno se encuentra con cierta frecuencia, que dice no estar de acuerdo con esto o con lo otro: que si las riquezas de la iglesia, que si los curas se tendrían que casar, que para qué ir a escuchar al cura cuando uno mismo puede hablar con Dios, que por qué la abstinencia o el ayuno, que para qué sirve repetir tanto los rezos como el Rosario…
A esos yo no les invitaría a irse, sino invitarles a la conversión y explicarles mejor la doctrina y la práctica de la Iglesia.
«Los que pretenden eso deben ser corregidos por la autoridad eclesiástica, sin excluir la excomunión en ciertos casos»
¿Y qué ocurre cuando es la propia autoridad eclesiástica la que lo pretende? ¿Cree que se van a auto excomulgar? El problema no son tanto los fieles de a pie, cuya capacidad de escandalizar es limitada, sino quienes no tienen ninguna intención de irse, sino que pretenien cambiar la fe y la moral de la Iglesia (aunque realmente no se pueda) desde el puesto que ocupan en Ella.
Confío en que no suceda tal. Las puertas del infierno no prevalecerán, nos lo aseguró Cristo.
Claro, pero también aseguró que el trigo y la cizaña crecerían juntos, por lo que hay que andarse con ojo.
Fred saludos de nuevo:
Es como dice Vd.
A mi esto de entrar o salir de la Iglesia me recuerda la película del «Sexto sentido». El protagonista no era consciente de que estába muerto. Alguno cree que está dentro de la Iglesia, a pesar de sus postulados, y muchos con formación en las Escrituras, Tradición y Magisterio.
S. Atanasio :»Los que se mantienen fieles a la Tradición, aún si ellos son reducidos a un puñado, ellos son la verdadera Iglesia de Cristo».
Y esta frase es fundamental para los tiempos que vivimos, donde se dicen toda clase de aberraciones, por aquellos que deberían formar y confirmar en la fe. Por eso es importante confrontarlo todo. Diga quien lo diga.
¡Ojalá la posición de la Iglesia al respecto fuera muy clara! Porque con Fiducia supplicans ha dejado de serlo, para volverse tan confusa y capciosa que donde no hay obispos con las ideas claras se cometen auténticos sacrilegios.
Pobre obispo: anda perdido en la institucionalidad y vacío de las Escrituras, del Depósito de la Fe, de las enseñanzas de los Apóstoles, de la Tradición Apostólica, de la Doctrina Católica que es Jesús.
Lo que Dios ha unido no lo separe el hombre !!!!! Este entuerto promueve uniones irregulares, por lo tanto promueve la ruptura del matrimonio como ley promovida desde el comienzo en el Génesis!!!!!
El discurso del obispo se podría ilustrar como un conjunto de «regates» si estuviésemos hablando de un partido de fútbol. Está nadando y guardando la ropa al mismo tiempo, lo que el refrán dice que es un imposible, su eminencia lo consigue sin dificultad aparente. Por una parte dice que el Papa «no ha dicho nada que suponga una ruptura con la tradición de la Iglesia», esto es, que la Iglesia lleva veinte siglos bendiciendo parejas sodomitas y adúlteras, según su eminencia. La otra «perla» del obispo nigeriano para salvar la cara al anticristo porteño es que el papa: ««no ha negado que ese estado de vida sea un pecado». Si resulta que bendice parejas sodomitas es evidente que no lo considera pecado, porque pecadores somos todos, pero si Fiducia permite la bendición de parejas sodomitas y adílteras, no bendice a personas individuales, sino al vínculo que une a esas personas y ese vínculo es la sodomía y el adulterio.
El tercer «regate» de su eminencia es cuando afirma: » Y si un homosexual quiere una validación de su posición, nosotros le decimos que eso no está de acuerdo con los principios del Evangelio». La expresión tiene su miga, porque la Aeronáutica, la Filatelia, el fútbol, la lucha libre o la pesca submarina, no tienen nada que ver con los principios del Evangelio tampoco ¿Y qué?. La sodomía y el adulterio no es que no tengan nada que ver con los principios del Evangelio, sino que son un camino seguro para lograr la maldición eterna, la condenación al Infierno. Pero el Infierno es la realidad más silenciada de la religión que surgió tras el concilio y, sin embargo, es la primera visión que Nuestra Señora les muestra a los pastorcillos de Fátima, porque cuando decimos que Jesús es el Salvador, ¿De qué nos salva? ¿Salvó a su pueblo del dominio de Roma?. Viene a salvar nuestras almas, por eso fue absolutamente indiferente a la política. Y a salvar nuestras almas ¿De qué?. Del Infierno.