Más Pascendi y menos Fiducia

Víctor Manuel Fernández
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UNA CATÓLICA PERPLEJA
3 febrero 2024

No me digan que la actual situación en la cima de la jerarquía eclesiástica católica no es para estar perplejos. Un prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe que es una auténtica vergüenza; y el responsable de haberle nombrado para el cargo – por desconocimiento del individuo o por cualesquiera otras razones – no sólo le mantiene en el mismo, sino que le confirma, añadiéndole cargos. Al final, en una estructura jerárquica, y la Iglesia lo es, la responsabilidad última no es la de la persona no adecuada para el cargo al cual ha sido nombrada, sino de su superior. Además de que de los ministros de la Iglesia se espera ejemplaridad moral y rectitud doctrinal.

La situación es también de total confusión a todos los niveles de la organización y la vida eclesial. Lo es desde principios del siglo XX, pero hasta tiempos muy recientes, los papas comprendían que eran custodios de la tradición que habían recibido, encargados por el mismo Cristo de confirmar en la fe a sus hermanos. Así, el Pontífice, aunque tal vez sobredimensionado el papado desde el siglo XIX, servía de dique de contención a la creciente violencia de las aguas modernistas que golpeaban contra los muros de San Pedro y contra los corazones de todos los fieles.

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Entre otros grandes documentos, San Pío X escribió en 1907 la Encíclica Pascendi Dominici Gregis, contra la herejía del modernismo. En cambio, hoy tenemos documentos emitidos desde la Santa Sede que afirman que puede haber situaciones de pecado objetivo agradables a Dios, y se exige a sacerdotes que bendigan uniones que objetivamente conducirán a las personas a la condenación, de acuerdo a la Revelación, la Tradición y todo el Magisterio eclesial previo. Con sofismo incluido: “no bendecimos las uniones, sino a personas que vienen a pedir que las bendigamos juntas”, decía el Papa hace unos días a miembros de la CDF.

Leo la información sobre la Iglesia en portales católicos cada mañana, pero hace tiempo que intento ignorar todo lo que sale de Roma. Es doloroso y confunde a los pequeños. No leo ni escucho lo que dice el Santo Padre, sino la interpretación de personas que considero tienen buen criterio eclesial. Muchos obispos parecen no tener problema en girarse los pectorales al son de las ocurrencias vaticanas, pero para un gran número de fieles la situación genera gran desconcierto y dolor. Profeso obediencia y amor filial a la cátedra de Pedro, porque “ubi Petrus, ibi Ecclesia”. Pero también esto, a mí como a tantos de ustedes, me está creando muchos problemas de conciencia y la necesidad de orar mucho y obtener luz formándome en lo que a la correcta obediencia se refiere. Porque, ¿qué ocurre cuando quien ocupa la cátedra se aparta de Pedro? Escribía con total claridad recientemente el sacerdote Rodrigo Menéndez Piñar en InfoCatólica: “es claro que cualquier católico que no sienta en sus afectos ─su sensibilidad, sus emociones, sus sentimientos─ una contrariedad en situaciones semejantes tiene un problema grave. Dicho a la inversa, el sentimiento de desafección será un signo de salud espiritual en el fiel católico, que, por supuesto, deberá procurar que lo conduzca a la oración, a la penitencia y a la búsqueda de una formación más profunda y sólida y no a la simple descalificación de tal Fulano.

La conclusión es clara: Si Fulano se aparta de Pedro, entonces, Ubi Petrus, non ubi Fulanus, Ibi Ecclesia (https://www.infocatolica.com/?t=opinion&cod=48477). En tal situación, vivimos más tranquilos creyendo lo que siempre ha creído la Iglesia y haciendo como los medievales, que raramente recibían noticias de las ocurrencias de los papas reinantes. Y teniendo la confianza de que, aunque no lo veamos en carne mortal, la Iglesia tendrá la capacidad en el futuro de corregir los errores de cualquier época pasada, como ocurrió con el papa Honorio cincuenta años después de su muerte (https://www.youtube.com/watch?v=8qDHxgIQpOU). Sólo para que no quede duda: reconozco a Francisco como Sumo Pontífice de la Santa Iglesia Católica. Le reconozco, pero, como nos enseñó san Pablo, resisto sus errores allí donde puedo reconocerlos. A decir de Taylor Marshall, “la posición de ´reconocer y resistir´ es la única solución que se ajusta a la Escritura, la Tradición y responde a nuestra crisis contemporánea. La Iglesia Católica ha sido infiltrada hasta lo más alto. Tenemos un papa válido y unos cardenales legítimos, pero hemos recibido el manto de san Atanasio y santa Catalina de Siena para invitar, respetuosa y reverentemente, a algunos padres espirituales a que vuelvan a Cristo y la pureza de la fe apostólica” (https://homolegens.com/libro/infiltracion/).

Uno de los rasgos más evidentes de los documentos que emanan de la Santa Sede durante este pontificado es la auto-referencialidad, porque está claro que no puede hallarse en toda la tradición de la Iglesia, ni en la Sagrada Escritura ni en el Magisterio el respaldo a sus afirmaciones y posturas rupturistas. Juan Pablo II intentó consolidar las reformas conciliares desde una perspectiva conservadora, mientras que Benedicto XVI pretendió “abrir” a la Iglesia post-conciliar a la gran Tradición eclesial. Por su parte, la impresión que da Francisco es la de un católico que acabe de despertar de una larga hibernación comenzada en 1969. Todo hoy ha de estar “en línea con el Concilio”; pero no con sus textos y ni siquiera con el Misal de 1969 de Pablo VI, sino con el funesto espíritu (modernista) del Concilio Vaticano II, en cuyo nombre todos los anteriores concilios pareciera que deben ser ignorados o negados.

A este respecto, decía Peter Kwasniewski que “Francisco es la encarnación de la peor pesadilla de San Pío X”. Dice el profesor Kwasniewski que “San Pío X había definido el modernismo como ´la síntesis de todas las herejías´. Para muchos líderes actuales de la Iglesia y laicos, sin embargo, es la ortodoxia la que es ´la síntesis de todas las herejías´ y el modernismo el que es la fe católica pura y simple”. El camino hasta aquí ha sido largo y data de varios siglos atrás, habiendo supuesto que nada de la vida católica quedó sin tocar después del Vaticano II (https://www.infocatolica.com/?t=opinion&cod=32280). Ya no construimos sobre roca, sino sobre arenas movedizas. Parece que, en la Iglesia, a imitación del mundo, cuanto más nuevo es algo, mejor, más auténtico, más real. Entre esto y el arqueologismo con la excusa de volver a la “simplicidad y pureza” de la fe “primitiva”, nos cargamos 2000 años de historia y tradición, con su desarrollo orgánico.

Y esta cuestión del desarrollo orgánico es clave para comprender adecuadamente los cambios en la Iglesia con el paso del tiempo. A este respecto, permítanme recomendar una preciosa encíclica del mismo Pío X que desconocía, la “Editae Saepens” (disponible en inglés, italiano y latín en la página web del Vaticano): https://www.vatican.va/content/pius-x/en/encyclicals/documents/hf_p-x_enc_26051910_editae-saepe.html, sobre san Carlos Borromeo y la verdadera reforma en la Iglesia. Porque en ningún momento estamos considerando que un organismo vivo pueda estar inmóvil durante 2000 años. Una de las definiciones que encontramos en la RAE de la palabra “reforma”, es “volver a formar, rehacer, restituir”, e incluso, “modificar algo con la intención de mejorarlo”. En la Editae Saepens, la noción de “reforma” en la Iglesia que expone San Pío X es la primera, en su sentido de restauración, opuesto a una reforma considerada como innovación, que era la pretendida por los modernistas. Las palabras del Papa Sarto sobre San Carlos Borromeo, la “reforma protestante” y el Concilio de Trento suenan totalmente actuales a la vista de los acontecimientos en la Iglesia desde mediados del siglo XX. Plinio Corrêa de Oliveira afirmaba en los años del Concilio Vaticano II que se estaba produciendo una revolución cultural en la Iglesia.

Y en 1990, el entonces Cardenal Ratzinger advertía en el encuentro anual organizado por Comunión y Liberación en Rimini que “cuanto más se extiende en la Iglesia el ámbito de las cosas decididas y hechas por ella misma, más estrecho se vuelve para todos nosotros. En él, la gran dimensión liberadora no está constituida por lo que hacemos nosotros mismos, sino por lo que se nos da a todos. Lo que no surge de nuestra voluntad e invención, sino que es una precedencia nuestra, un llegar a nosotros de lo inimaginable, de lo que «es más grande que nuestro corazón». La reformatio, necesaria en todo momento, no consiste en que siempre podamos remodelar «nuestra» Iglesia como queramos, que podamos inventarla, sino en que siempre apartemos de nuevo nuestras propias construcciones de apoyo en favor de la pura luz que viene de arriba y que es al mismo tiempo irrupción de la pura libertad» (https://it.clonline.org/news/attualit%C3%A0/2019/08/06/joseph-ratzinger-meeting-rimini-una-compagnia-sempre-reformanda).

Parece que quieran convencernos de que la Iglesia comenzó en los años 1960, al mismo tiempo que insisten en la “hermenéutica de la continuidad”; tal como yo lo veo, son afirmaciones totalmente incompatibles. Es importante distinguir muy bien entre los conceptos de desarrollo orgánico, reforma, revolución e innovación para comprender lo que ocurre en la Iglesia. A este respecto, el Cardenal Robert Sarah afirmaba en 2021 que “está en juego la credibilidad de la Iglesia: ¿en qué nombre puede la Iglesia atreverse a dirigirse al mundo si acepta una ruptura y cambio de orientación? La única legitimidad de la Iglesia es su consistencia en su continuidad”.

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Comentarios
33 comentarios en “Más Pascendi y menos Fiducia
  1. Enciclica que todos deberíamos leer, por lo menos una vez, para entender parte de lo que está pasando o pasó en la Iglesia en estos más de 100 años desde su publicación.

    Perplejo? No, todo claro. Esto, el modernismo, y el desembarco de tantos sin fe, o que la han perdido, junto a una infiltración manifiesta de masones y «pecadores de cintura para abajo», nos muestran el cuadro con nitidez.

    Solo hay un camino:purificación general y abandono y confianza en Dios.
    Hay que abrir los ojos a la verdad,y se acaba la perplejidad.

    1. Más Pascendi y menos Fiducia, es lo mismo que decir: más catolicismo y menos ideología globalista del nuevo orden mundial.

    1. Todo está interconectado. El modernismo te lleva a la pérdida de la fe, a asumir herejía, tras herejía, e incluso a formar parte de los ateos un descenso a los infiernos. Lo explica muy bien S. Pío X.

      La masonería, según tengo entendido, al llegar a ciertos grados, la homosexualidad se practica.

      El homosexual si no llega a controlarse en sus pulsiones, tratará de justificarse y adherirse a aquello que justifique su conducta.

      Después está la infiltración de masones y homosexuales activos, esto está tb documentando.

      Si a esto le añades una formación deficiente y deformada, con falta de oración y penitencia, y abrazando al mundo, pues llega el demonio y la carne. Tridente que tampoco falla.

      La homosexualidad se hace más visible porque se encuentra promocionada dentro de una agenda global, totalmente diabólica y en contra del primer Libro de la Revelacion:el Génesis.

      1. Tiene usted una imaginación muy calenturienta.
        Eso que dice es falso, no tienes la menor de las pruebas.
        Praticarán la homosexualidad o heterosexualidad según sus gustos y condición.
        Vd. los rigoristas están obsesionados con el sexo, no piensan en otra cosa,son unos enfermos mentales y sucios por naturaleza; vámos, unos cochinotes y cochinotas depravados.
        Follen más y xodan menos, chiflados.
        Tener orgasmos frecuentes es muy saludable.

        1. «Vd. los rigoristas están obsesionados con el sexo»

          Vaya, desconocía que el vice-papa, alias Trucho, y buena parte de los turiferarios de los que se ha rodeado Francisco, fueran rigoristas. Lo de «enfermos mentales y sucios por naturaleza» y «unos cochinotes y cochinotas depravados» lo ha dicho usted (no sé si por los escritos del «Porno Kardinal», por las orgías gays con drogas en el piso de Coccopalmerio, o por la vida licenciosa de los McCarricks, Zanchettas y Rupniks de turno).

          «Tener orgasmos frecuentes es muy saludable»

          Si se tienen con quien no es su legítimo esposo/esposa (unidos por el sacramento del matrimonio), son tan «saludables» que, al ser pecado, llevan al infierno a quienes mueran sin arrepentirse de esos «saludables» pecados. La verdad es que no entiendo muy bien el interés de los trolls por contar sus «saludables» ideas en webs católicas: la fe y la moral católica son lentejas; si quiere las toma y si no, las deja.

          1. Cachondicvs, tú haces de la excepción la norma general,
            Siempre que te convenga,claro.
            Eres un liante, como toda la gente mucha iglesia,chismosos de sacristía,chupacirios peloteros y aduladores del poder.
            Si el infierno existe, que no creo ,te va a salir gratis la calefacción, por trolero,liante,intrigante y maquinador.
            Adios, que duermas bien.
            (Esto te lo digo en serio).
            Xao!

          2. «Cachondicvs…»

            ¡Qué troll tan «ingenioso» y «original»! Lástima que se repita tanto; lo único que no repite es el nick.

            «Eres un liante, como toda la gente mucha iglesia»

            Y usted un inculto y un disléxico, como siempre le digo (eso no cambia con los cambios de nicks).

            Ande, troll, a escardar cebollinos.

  2. El Vaticano II fue producto de una imprudencia grave de parte de Juan XXIII. que a pocos días de su subida al Pontificado, convocó un concilio sin tener una idea clara acerca de lo que tendría que tratar tal concilio. Prueba de ello fue el hecho de que hubiera escrito una carta a todos los obispos para preguntarles sobre qué tenía que tratar el concilio ya convocado. Tenía la idea del «aggiornamento» o ponerse al día. A lo largo de unos cuatro años se produjo hasta 70 «esquemas» o borradores que él veía como la base de su concilio. El primer día del concilio, los obispos de Europa central, Francia, Alemania, Holanda y Bélgica, tenían una idea clara sobre lo que tendría que tratar el concilio, o sea la introducción del modernismo ya condenado por San Pío X. Los 70 esquemas se echaron por el borde y Juan XXIII, no hizo nada para parar esta «revolución». Los obispos mencionados arriba llevaron consigo una tropa de teólogos con sus ideas claras que formaron la esencia del concilio.

    1. Lo que siempre digo, la estafa conciliar, nos dieron gato por liebre al pueblo católico mundial. Fue un golpe de estado como un castillo por el cual se introdujo en la iglesia la filosofía de la Revolución Francesa, lo que Pio X llamó modernismo, y antes Pio IX en su Syllabus, declaró pecado al liberalismo, pero básicamente es este liberalismo masónico mas viejo que la Tarasca. Ahora lo que pretende Francisco y sus esbirros es que la estafa sea sangrienta, es decir reinventarse una filosofía que nunca estuvo en el concilio, el permitir el aborto, pisotear la Eucaristía, violar el santo matrimonio de hombre y mujer casando a los maromos, cargarse el sacerdocio, los conventos de clausura para que las monjas no recen, y cualquier disparate que se le ocurra en su deriva alocada al infierno. Una camisa de fuerza no le vendría mal. CISMA YA

  3. Pues está claro. Leamos a San Pío X y no a Francisco y a su adlátere. También podemos leer a Benedicto XVI, si prefieren un papa más moderno. Por buenos papas no queda.

    1. No la firmó con seudónimo («Tucho»), sino que la entregó sin rúbrica y la firmó Francisco (que igual usted considera que es el seudónimo de Jorge Mario Bergoglio).

        1. ¿Cómo no se lo iba a parecer, si con lo «espabilado» que es usted, tampoco había notado que mi respuesta era sarcástica? ¿Cree que le interesa a alguien, en una página católica, su opinión sobre si está bien o mal «bendecir» el pecado? Pregunta retórica: ¿existe algún troll anticatólico listo? Respuesta a la pregunta retórica: no; si no, no sería troll.

        2. Vaya hombre, sea más específico desde un inicio, porque cuando indica “Si yo hubiese escrito una mierda de ese calibre…”, cualquiera en su sano juicio pensaría que usted se está refiriendo a la Sodoma Supplicans.

  4. «A este respecto, permítanme recomendar una preciosa encíclica del mismo Pío X que desconocía, la “Editae Saepens”» Es realmente una joya, por su brillantez y claridad. ¡Qué diferencia con respecto a las actuales!

  5. Yo no reconozco.
    Seamos más respetuosos con los defensores de la fe, como Mons. Viganò, que Dios le dio la valentía de hablar alto y claro.
    Todos esos falsos respetos alarga y empujan las herejías para que sigan haciendo destrozos en el pueblo fiel.
    Falso respeto y falsas consideraciones que engloban cobardía, cuidado de intereses mundanos y sociales, y comodidad.

    Además, cuando alguien peca gravemente está excomulgado automáticamente, así que no puede ser papa quién está fuera de la IC.

    1. Es que es así, está dicho, quien comete herejía es excomulgado latae sententiae.. ¿Por qué NADIE habla claro sobre esto? Ese escudo de «obedezco al Papa porque soy católico» ¿Qué sentido tiene? ¿Y si es un hereje, también lo obedeces? ¿Si cometiera un asesinato (es poner un ejemplo bruto para que se entienda) como ya la policía lo detiene y un juez lo condena (porque hay pruebas evidentes) entonces ya sí podemos decir «no es Papa», porque la ley humana lo dice? ¿Y la ley divina de ofensa a Dios y sus Palabras, de adoraciones de Pachamamas, de herejías de bendecir el pecado, de sacrilegios de dar la comunión a adúlteros, a gente no católica, a proabortistas, etc, todo eso da igual¿? ¿La ofensa a Dios les da igual a la gran mayoría de los curas y obispos? ¿Qué tipo de fe es esa que defienden?

  6. La Iglesia Diocesana y los fieles de a pie por los que nadie se interesa ¿pintan algo dentro de la ICAR?
    ¿Es la Iglesia algo sólo para iniciados de las capas altas de la sociedad?
    Lo digo porque en las Eucaristías a las que acudo últimamente observo perso as que no saben que es una encíclica y mucho menos se las han leído y entendido, tampoco saben qué es un concilio ni un sínodo,ni un dicasterio…
    Tan sólo van a misa,la siguen y se van.
    En las parroquias pequeñas y pobres no se hace apostolado.
    Pienso sinceramente que éstos católicos no le importan a nadie, que la Iglesia es cosa de unos pocos y que el amor fraterno entre hermanos católicos es algo que nadie quiere y por lo tanto una falsedad y una mentira como otra cualquiera.
    A fin de cuentas los pobres y los iletrados no le importan a nadie.

    1. ¿Está usted seguro de que no se ha equivocado de noticia o artículo? Este no guarda mucha relación con lo que usted dice. Salvo que le importe una gaita el tema y sólo pretenda marcarse su discurso pobrista y asambleario, bien viejuno y que ya nos conocemos todos. Significativo, por otra parte, el empleo de las siglas ICAR, que también sabemos todos quiénes suelen utilizarlo.

      1. Pero aclarelo, aunque por su comentario ya me está dando a entender que ésos católicos son basura, carne con ojos,soldadesca y marinería. La cara B de los radiomarianos.
        Respecto a lo de viejuno los precociliares son dinosaurios.
        Con saturnos,borlas,capas pluviales,mitras barrocas,báculos de oro, pedrería, sedas,bordados,pieles de armiño,sotanas a medida y del mejor género y demás cursilerías y horteradas que ni Jesús ni sus apóstoles necesitaron jamás.
        Pobres idiotas !!!
        Cuando Dios los coja por banda los va a salvar de todas estas xilipolleces y otras por la vía rápida.
        Aunque lo más probable es que Vds. sean unos relativistas y crean en un Dios a su medida ya que tal parece que Vds. han creado a Dios.
        Luego se quejan de que la cosa está mal.
        Eso sí, la culpa es siempre de los demás.

        1. «Pero aclarelo…»

          No hay nada que aclarar. El artículo es «Más Pascendi y menos Fiducia». Los trolls anticatólicos no marcan el tema sobre el que hay que hablar.

          «Respecto a lo de viejuno los precociliares son dinosaurios»

          Se equivoca usted: entre los «preconciliares» se encuentra Nuestro Señor Jesucristo, que nos aclaró: «El cielo y la tierra pasarán, pero Mis palabras no pasarán» (Mt 24,35). Es la falsa ideología rojelia de los progresaurios sesenteros la que se ha quedado súper viejuna, y ya no la compra ni un joven.

          «Con saturnos,borlas,capas pluviales,mitras barrocas,báculos de oro, pedrería, sedas,bordados,pieles de armiño,sotanas a medida del mejor género y demás cursilerías y horteradas…»

          O usted es un progresaurio más viejo que Matusalén (la prórroga que Dios les da, a ver si se arrepienten antes de estirar la pata), o se cree cualquier chorrada que le cuenten en libelos anticatólicos tipo «Herejía Digital», porque…

          1. …no hay nadie menor de ochenta y cinco años que recuerde haber visto alguna vez a un cura con planeta. Y lo de las «borlas y cursiladas», dicho por quien defiende los carteles «drag» y toda la pedrería y lentejuelas del lobby LGBTrcñrpwzqs… es para hacérselo mirar.

            El resto de su deposición, ni me molesto en comentarla: es el mismo rollo viejuno de siempre de troll anticatólico ignorante (valga la redundancia). En su pecado lleva la penitencia: ha acabado de troll. Así que, no se queje: haber estudiado.

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