Müller: «Los cardenales no pueden prometer obediencia absoluta al Papa y sacrificar su conciencia por una agenda cuestionable»

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El cardenal Müller ha concedido una interesante entrevista a la revista Crisis Magazine en la que aborda ampliamente el tema de la infalibilidad papal.

El cardenal Müller afirma en la entrevista que «según la autoridad divina de Cristo, la revelación de Dios mismo es la base y el límite de la enseñanza y del ministerio pastoral de la Iglesia».

Apoyándose en Lumen Gentium, el cardenal alemán explica que «los obispos y sacerdotes enseñan, guían y santifican a los fieles en nombre de Cristo (y de ningún modo en nombre del Papa). Pero los católicos no son súbditos de superiores eclesiásticos, a quienes deben obediencia caduca ciega como en un sistema político totalitario».

El ex prefecto de Doctrina de la Fe, subraya que «en una cultura alejada del cristianismo, es importante interpretar la autoridad eclesial no en términos de poder político y manipulación mediática de la opinión, sino a la luz de la revelación de Dios en Cristo como la luz que ilumina a todo ser humano y conduce a la vida eterna».

Por ello sostiene que «incluso los cardenales de la Iglesia Romana no pueden prometer obediencia absoluta al Papa y sacrificar su conciencia y experiencia por una agenda cuestionable».

En ese sentido, el purpurado germano afirma que «en caso de contradicción flagrante y notoria, cosa que Dios no quiera, a las enseñanzas de la Sagrada Escritura o a las definiciones dogmáticas de la doctrina de la fe, el fiel ya no estaría obligado a obedecerle y, por así decirlo, perdería su derecho», dice Müller sobre el hipotético caso de tener un Papa hereje.

«El carisma personal de la infalibilidad ex cathedra no debe confundirse con la gracia especial de ser salvo del pecado y la apostasía en el estado de peregrinación. Esta brecha no se puede cerrar dentro de la Iglesia porque la autoridad suprema no puede ser juzgada infinitamente por una autoridad aún más alta y, por lo tanto, el único juez del Papa reinante es solo Dios», responde Müller a la pregunta sobre cuál es la enseñanza de la Iglesia sobre cómo tratar con un Papa hereje.

El cardenal Müller defiende que los obispos y el Papa «sólo pueden usar la autoridad que les ha otorgado Cristo para llevar a la gente a Cristo a través de la Palabra de Dios y los santos sacramentos (y de ninguna manera dañar la credibilidad de la Iglesia con nepotismo y favoritismo, o congraciación del espíritu de la época)».

Además, expone que los católicos «no debemos confundir el artículo de fe de la enseñanza y primacía jurisdiccional del obispo romano como sucesor de Pedro con un culto a la personalidad, como también ocurre en contextos seculares».