El Papa frena en seco el entusiasmo del progresismo eclesial: «Se bendice a las personas no al pecado»

El Papa con el clero de Roma El Papa con el clero de Roma (Vatican News)
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Malas noticias para las parejas homosexuales que aprovechando la confusión y controversia generada por la declaración Fiducia supplicans, buscan que la Iglesia legitime su vida en pecado.

El Papa Francisco se ha pronunciado -por fin- sobre la declaración Fiducia supplicans que él mismo firmo. Casi un mes ha tardado el Pontífice en decir una palabra sobre esta polémica que ha sacudido y conmocionado a la Iglesia universal y que está provocando un malestar interno nunca antes visto en el seno de la Iglesia. División, confusión, incertidumbre y turbación es lo que ha generado Fiducia Supplicans entre el clero y el resto del Pueblo de Dios.

Aunque se nos trate de convencer de lo contrario, Fiducia supplicans es un texto confuso y poco claro. Solo hay que ver las reacciones tan dispares que ha provocado el documento de más de 45 párrafos de extensión.

Pues bien, el Papa Francisco en respuesta a una pregunta de un cura de la diócesis de Roma durante el encuentro que mantuvo con los sacerdotes de la capital italiana, afirmó a que no cambia la doctrina sobre el sacramento del matrimonio entre un hombre y una mujer. Además, resaltó que «se bendice a las personas, no al pecado«. Esta manifestación del Papa contradice lo firmado por él mismo y el cardenal Fernández. En el párrafo 31 de Fiducia supplicans se lee lo siguiente: «se coloca la posibilidad de bendiciones de parejas en situaciones irregulares y de parejas del mismo sexo, cuya forma no debe encontrar ninguna fijación ritual por parte de las autoridades eclesiásticas, para no producir confusión con la bendición propia del sacramento del matrimonio».

¿Contradice Francisco Fiducis supplicans?

Por tanto, o bien el Papa firmó sin leer Fiducia supplicans o la firmó pero su pensamiento es distinto a lo que escribió el cardenal Fernández. Tal y como han repetido hasta la saciedad cientos de obispos y sacerdotes, nadie niega la bendición individual a una persona, pero cosa bien distinta es bendecir una pareja que busca el aval de la Iglesia a su estilo de vida contrario a la voluntad de Dios sin hacer un llamamiento a la conversión.

Francisco tiene dos salidas: o bien la Santa Sede saca una nueva aclaración sobre si realmente se bendicen parejas como dice Fiducia supplicans o si se bendicen personas como dice el Papa Francisco o bien deroga directamente la declaración causante de toda esta polémica.

Esto no dejan de ser palabras del Papa en un encuentro privado con sacerdotes. Lo otro, es una declaración del importantísimo dicasterio para la Doctrina de la Fe, escrita por su prefecto y firmada por el mismo Pontífice que ha tardado casi un mes en decir que lo que se bendicen son personas, no el pecado y que la doctrina no cambia.

De entrada, suena como un jarro de agua fría para el progresismo eclesial, pero como todos saben, las palabras se las lleva el viento. Urge cuanto antes una aclaración, no ya de Víctor Manuel Fernández, sino del Papa Francisco para que explique el motivo por el cual él habla de bendecir a la persona y Fiducia supplicans defiende un desarrollo de la doctrina sobre las bendiciones para dar cabida a bendiciones pastorales a parejas «irregulares y del mismo sexo», tal y como señala la propia declaración.

El malabarismo de Parolin

Por su parte, el cardenal Parolin también se ha pronunciado sobre Fiducia supplicans. El secretario de Estado del Vaticano defendió que un documento que emana de la Iglesia “siempre es bueno” y resaltó que “lo importante es que siempre procedamos según lo que se llama ‘progreso en continuidad’”. “En la Iglesia – comenta Parolin – siempre ha habido cambios: la Iglesia de hoy no es la Iglesia de hace 2000 años. La Iglesia está abierta a los signos de los tiempos, está atenta a las necesidades que surgen, pero también debe ser fiel al Evangelio, debe ser fiel a la tradición, fiel a su herencia. Así que, si estos fermentos sirven para este propósito, caminar siguiendo el Evangelio para dar respuestas, son bienvenidos».

Respecto a la carta del cardenal Ambongo, en la que los obispos africanos reafirman la plena comunión con el Papa, pero dicen que ellos pasan de aplicar Fiducia supplicans, el purpurado italiano señaló que «este documento (Fiducia Supplicans ed.) ha dado lugar a algunas reacciones muy fuertes por parte de algunos episcopados. Significa que se ha tocado un punto muy delicado, muy sensible, que requerirá un análisis muy profundo».