Obispo francés de Bayona: lo que Fiducia supplicans llama pareja no es una “pareja”

Marc Aillet Marc Aillet
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Se siguen sumando los descontentos de Fiducia supplicans. El obispo de la Bayona francesa, Marc Aillet, critica en una carta la ambigüedad no solo de la declaración, sino incluso de su concepción de ‘pareja’. Mientras, el episcopado de Benín es el enésimo en África en pedir a sus sacerdotes que no apliquen lo dispuesto por Doctrina de la Fe.

“La Iglesia siempre ha sostenido que “estas bendiciones se dirigen a todos y nadie debe quedar excluido” (n. 28). Pero si nos remitimos al Libro de las bendiciones y al Directorio sobre la piedad popular y la liturgia , vemos que se refieren esencialmente, si no exclusivamente, a personas individuales, incluso reunidas en grupos, como los ancianos o los catequistas”, escribe el obispo Marc Aillet, de Bayona, en una nota a la declaración de Doctrina de la Fe. “Pero en estos casos, no es la relación que los une, que es sólo extrínseca, la que es objeto de la bendición, sino la persona”.

“Llegamos así a la novedad de la declaración Fiducia supplicans que no consiste en la posibilidad de bendecir a una persona en situación irregular u homosexual, sino de bendecir a dos que se presentan como “pareja”. Por tanto, es la entidad “pareja” la que invoca la bendición sobre ella. Sin embargo, si bien el texto se cuida de no utilizar los términos unión, sociedad o parentesco –utilizados por la antigua Congregación para su prohibición–, no proporciona una definición de la noción de “pareja”.

“Se plantea entonces una cuestión semántica que no queda resuelta: ¿puede razonablemente darse el nombre de “pareja” a la relación entre dos personas del mismo sexo? ¿No hemos integrado un poco apresuradamente la semántica que el mundo nos impone pero que confunde la realidad de la pareja? En su exhortación apostólica Ecclesia in Europa (2003), Juan Pablo II escribe: “Observamos incluso intentos de aceptar modelos de pareja donde la diferencia sexual ya no sería esencial” (n. 90). En otras palabras: ¿no es la diferencia sexual esencial para la constitución misma de una pareja? Esta es una cuestión antropológica que merece ser aclarada para evitar confusiones y ambigüedades, porque si el mundo ha extendido esta noción a realidades que no entran en el Designio del Creador, ¿no debe la palabra magistral asumir cierto rigor en su terminología? ¿Corresponder lo mejor posible a la verdad revelada, antropológica y teológica?”

El obispo acaba la nota instruyendo a sus sacerdotes a que, si una pareja ‘irregular’ les pide su bendición, pongan cuidado en bendecir individualmente a cada uno de los miembros.

Mientras, Benín se convierte en el último país africano cuyo episcopado pide a sus sacerdotes que se abstengan de bendecir a parejas irregulares. Y, por cierto, siendo la rebeldía de las conferencias episcopales africanas lo más notable de la oposición a Fiducia supplicans, ¿no es un poco curioso que Vatican News, que tiene secciones específicas de África en sus versiones inglesa, francesa y portuguesa, no haya dicho una palabra sobre estas reacciones oficiales?

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Comentarios
11 comentarios en “Obispo francés de Bayona: lo que Fiducia supplicans llama pareja no es una “pareja”
    1. El problema no es llamar al matrimonio pareja (que lo es, como también lo son dos números de la Guardia Civil), sino pretender que cualquier pareja es matrimonio y que puede mantener relaciones sexuales sin pecar.

  1. Declaraciones como las de este obispo que niegan la evidencia a cualquier persona que viva fuera de la cámara de eco son como la sal echada al campo. La Evangelizacion pasa por hablar un lenguaje que la gente entiende y ofrecer un mensaje que llena a la gente. Cualquier persona del comun que vive o camina alejada del nucleo duro, pone cara de extraneza, pierde la esperanza, y se va a otro lado. Si la mision de la Iglesia es tener vibrando al núcleo duro, es muy efectivo. Si es llevar a la mayor cantidad de e personas a Dios, es absurdo

  2. Me parece que el argumento es arbitrario. Claro que a los ojos de la razón, un par de personas es una pareja si tiene vida común, íntima y por un tiempo X. No tiene nada que ver la supuesta obligatoriedad de que sean de sexos diferentes. El punto es que la fe, la Revelación establece que pareja como Dios quiere es a penas la heterosexual. El Obispo puede defender la fe católica, es su deber. Ya una parte de la sociedad entiende que dos personas unidas en una relación con intimidad sexual no casual es pareja. El Obispo habla su catoliquez a la DDF e católicos. Ok. Mientras tanto, la sociedad habla su societez y no le importa un comino estas distinciones. Peor que eso… Intente argumentar de modo convincente que pareja solo puede ser la heterosexual a un ateo, a un agnóstico. A muchos les sonará inaceptable porque pareja es simplemente eso: pareja. Simple y llanamente. Que nos guste, que no nos parezca, no cambia que 1+1 son 2 y si hay intimidad sexual no casual, no es mera amistad.

    1. Haga el favor de hacer concordar el sujeto con el predicado (sobre todo entre los pronombres y los verbos), porque no se le entiende un pimiento. Aunque, casi mejor, porque lo de usted es siempre la misma canción: «¡Qué guay es ser gay! Me llamo Guillermo, soy troll y orgulloso de serlo» (bastante incompetente, dicho sea de paso).

      1. La oración es sintácticamente impecable. Como tu tipificación mental.
        Te lo dije el otro día: peluqueros, bailarines, maquilladores, stripers, asotanados con encajes y puntillas…
        No me gustas, te voy aclarando (empiezo a sospechar por dónde va tu rollo morboso). Tendrás que recurrir a la tradición manual. Como ellos.

        1. «La oración es sintácticamente impecable»

          Vamos, «impecabilísima», como todo lo que usted escribe:

          «Pues algunos de los vuestros [se está refiriendo a la tercera persona del plural: «ellos»; si no, tendría que haber empleado «algunos de vosotros»] que lo sois [segunda persona del plural del verbo ser]…». Una concordancia «estupenda», muy propia de su descoordinada cabeza (no es que tenga rayos x: me baso en lo que escribe) y su enorme cultura.

          «Te lo dije el otro día: peluqueros, bailarines, maquilladores, stripers, asotanados con encajes y puntillas…»

          No dijo tal cosa: usted soltó una chorrada que es un puro estereotipo (encima, de lo más homófobo), afirmando que en ciertas profesiones, como peluqueros, actores y curas, eran homosexuales. Así, en general; cuando lo cierto es que hay más Ingenieros de Caminos homosexuales que peluqueros que lo sean.

          «No me gustas»

          Y yo preocupado. Lo que no le gusta es que le pongan en evidencia.

  3. «Algunos de los vuestros» OS LO ESTOY DICIENDO A ¡VOSOTROS!, no a ellos, y no hay más que esperar al verbo SOIS para que todo concuerde en una perfecta PRIMERA PERSONA DEL PLURAL. Si no lo pillas hay centros de educación de adúlteros donde con mucho gusto te enseñarán eso y las tablas de multiplicar, además de valores cívicos y de tolerancia con las orientaciones sexuales.

    Nadie mejor que nosotros estamos plenamente autorizados a utilizar el sentido del humor y el toque «homófobo» ENTRE NOSOTROS. Eres tú el que sobras por tu fanatismo beato y tu bicuriosidad morbosa.
    Me sorprende que sepas lo de los ingenieros, tú sabrás por qué, pero no hace falta que me lo expliques, anda. Yo soy más de bomberos de calendario.

    1. «‘Algunos de los vuestros’ OS LO ESTOY DICIENDO A ¡VOSOTROS!»

      Lo primero, aquí nadie escribe en grupo, sino individualmente (e individualmente se responde), por lo que el plural sobra. Y lo segundo, por más pataletas que le den y más mayúsculas que emplee, sólo «algunos de vosotros» está dirigido en segunda persona al interlocutor al que uno se dirige; si emplea «algunos de los vuestros» quiere decir que esos «algunos» no están presentes o no son a los que se dirige directamente, en cuyo caso debe emplear la tercera persona del plural. Y en ningún caso puede concordar con ninguna «primera persona del plural» (sic), porque esta sería «nosotros», no «vosotros». ¿O acaso también se incluye usted? Mejor vaya usted a esos «centros de educación de adúlteros» (sic) que recomienda. Igual también le enseñan 1° de Catecismo: «los actos homosexuales son pecado». Y deje ya de hacer el ridículo: usted no tendrá vergüenza, pero da vergüenza ajena.

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