Perú y el Opus Dei pierden un ‘papable’. El cardenal Juan Luis Cipriani cumple hoy 80 años por lo que pierde su derecho a participar en un futuro cónclave.
De este modo, el colegio cardenalicio queda compuesto por 240 cardenales, tras el fallecimiento hace unos días del cardenal Thomas Stafford Williams, arzobispo emérito de Wellington. De los 240 purpurados, ahora 132 electores y 108 no electores.
¿Quién es Juan Luis Cipriani?
Juan Luis Cipriani Thorne es arzobispo emérito de Lima, en Perú. El cuarto de once hermanos, a los 19 años pidió la admisión en el Opus Dei. Siguió estudios de Teología en el Seminario Internacional de la Prelatura del Opus Dei en Roma y se doctoró en Teología por la Universidad de Navarra, España.
Fue ordenado sacerdote en la Basílica de San Miguel de Madrid, España, el 21 de agosto de 1977. La labor sacerdotal desarrollada en Lima se centró en la dirección espiritual de jóvenes.
Fue también director espiritual en el Seminario de Santo Toribio de Lima (1981 a 1983) y profesor de Teología Moral en la Facultad Pontificia y Civil de Teología de Lima. También fue profesor de Ética Empresarial y Capellán de la Escuela de Alta Dirección (PAD), y de la Escuela Superior Montemar.
Vicario Regional del Opus Dei en Perú
El Prelado del Opus Dei por entonces, el beato Álvaro del Portillo lo nombró Vicario Regional en el Perú y Vice-Canciller en la Universidad de Piura (1986-1988), cargos que dejó al ser nombrado Obispo por san Juan Pablo II. El 3 de julio de 1988 fue consagrado Obispo en la Catedral de Lima por el Cardenal Juan Landázuri, y destinado como Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Ayacucho.
Cuando el Arzobispo anterior dimitió, y luego de desempeñarse un tiempo como Administrador Apostólico, Juan Pablo II lo nombró Arzobispo de Ayacucho.
Su intensa labor pastoral en Ayacucho
En Ayacucho desarrolló una intensa labor pastoral, fomentando las vocaciones sacerdotales en el Seminario de Huamanga; reconstruyendo 17 de los 33 Templos de la ciudad; alentando a los sacerdotes en el cumplimiento de sus actividades parroquiales y educativas; estimulando la presencia de religiosos contemplativos y asistenciales en beneficio del pueblo; atendiendo personalmente el buen desarrollo de los centros de ayuda social en favor de los huérfanos, ancianos y enfermos.
Si se le pregunta cuál es el mayor logro, a lo largo de su servicio en la Iglesia en Ayacucho, confiesa que es la reapertura del Seminario Mayor de Huamanga, después de 38 años de haber permanecido cerrado.
El 9 de enero de 1999, el Santo Padre hace público su nombramiento como Arzobispo de Lima, cargo que asume el 30 de ese mes, convirtiéndose en sucesor de Santo Toribio de Mogrovejo, Patrono del Episcopado Latinoamericano, donde realiza una vasta labor pastoral en diversos campos.
Creado cardenal en 2001
Cipriani fue creado cardenal el 21 de febrero del 2001, convirtiéndose en el primer miembro del Opus Dei en recibir la púrpura cardenalicia. Recibió la birreta roja y el título de San Camilo de Lelis.
Miembro de las Sagradas Congregaciones de Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos, y la de Causas de los Santos; de la Pontificia Comisión para América Latina. Miembro del Consejo de Cardenales para el estudio de los problemas organizativos y económicos de la Santa Sede, 3 de febrero de 2007.
Siempre ha dado atención preferente a la promoción de vocaciones sacerdotales y la formación permanente de los presbíteros diocesanos. Periódicamente, dirige retiros espirituales y encuentros religiosos en el Seminario de Santo Toribio, tanto con los seminaristas como con los sacerdotes.
Es autor de varias publicaciones filosóficas, teológicas y pastorales, entre otras “La virtud de la prudencia en Santo Tomás”, “Personalidad y Amor Conyugal”, “La paz, fruto de la solidaridad. Reflexiones sobre la necesaria solidaridad cristiana”, “Catecismo de Doctrina Social”,”La Natalidad a la luz del Magisterio Católico”.
La relación de Juan Luis Cipriani con el Papa Francisco
En una entrevista a Zenit en septiembre de 2013, el cardenal peruano hablaba de su relación con el Papa “Con el papa Francisco hay una normal relación de confianza”. Decía que había estado muy ocupado desde la elección del Papa.
Dos semanas antes de encontrarse con Bergoglio dijo que “hablando con el cardenal Francisco Errazuríz, le comenté que me gustaría visitar al papa y le pregunté si tenía los teléfonos. Y él me facilitó los números, fax y e-mail, escribí y a los dos días me respondieron que hoy, 22, me recibía. Fue una respuesta inmediata”.
Sobre el encuentro dijo “Me ha recibido hoy, con el cariño de siempre, un largo abrazo porque así siempre nos saludamos, la audiencia en el palacio apostólico duró una hora, hemos podido hablar en un clima de amistad y confianza como lo hacíamos siempre”.
“Entramos en muchos temas, le traje una reliquia de santa Rosa de Lima y otra de san Martín de Porres. Y también la biografía de ambos. ‘Me gusta mucho leer la vida de los santos, te agradezco’ me dijo. Y ésto lo traje porque apenas elegido papa, Francisco me pidió: ‘No te olvides de rezar por mí a santa Rosa de Lima’ y el día después cuando le saludé por segunda vez me recomendó: ‘Encomiéndame al negrito de la escoba’”. Comentó que el Papa le dijo que no imaginaba a la Iglesia sin el Opus Dei y demás movimientos.
Renuncia y sucesión
Cipriani se despidió de Lima en febrero del 2020 en una misa multitudinaria tras veinte años como arzobispo de Lima. Francisco solo le otorgó un mes de prórroga tras haber cumplido los 75 años y presentar su renuncia.
Para sorpresa de muchos y del propio cardenal, fue sustituido por Mons. Carlos Castillo Mattasoglio. Mattasoglio estuvo vinculado hace años al Partido Comunista Revolucionario y al grupo terrorista Sendero Luminoso, responsable de la muerte de miles de personas en Perú.
El Papa nombró como sucesor de Cipriani a un sacerdote al cuál él cardenal había suspendido como profesor de teología de la universidad católica de Perú.
Tras sus desavenencias con el Papa Francisco, tras jubilarse como obispo Cipriani se mudó a España. Actualmente reside en Madrid donde atiende pastoralmente una parroquia encomendada a la prelatura.
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Considero que deberían revocar la ley que limita la elección de cardenales de más de 80 años. Aunque el hecho de que superen esta edad, sólo les impide elegir, pero no impide ser elegidos.
De todas formas, el Opus Dei de hoy no es como el de San Josemaría, sino que su jerarquía ha cambiado para mal y ya no ofrece garantías, sino que se han aliado con posturas erráticas, y como ejemplo véase que la Obra se ha volcado a favor del Papa Francisco.
¡Qué manía con juzgarlo todo y a todos!
¿Qué sabrás tú de lo que llamas jerarquía?
El Papa Francisco, lo quieras tú -y los tuyos- o no lo quieras es el Papa y, el respeto ( que tu y los tuyos no tenéis) se merece , no implica estar de acuerdo con lo que esta haciendo.
Eres como un martillo pilón golpeando en un Yunque…y no creas también hay salvación fuera no vayamos a pensar como los testigos de jehová que los que se salvan están contados.
Y te digo con todo el respeto que merece, que desde tu atalaya te muestras implacable con quien no piensa como tú – y los tuyos- y esa postura desmerece las dos palabras que usas , que son sagradas; Sacerdote y Mariano
JB, no es implacable, sino impecable; y lo es en su pulcra y rica defensa de la verdad.
Deje de hacerse la víctima diciendo sandeces.
Víctima?
Sandeces?
Otro del grupito
«Otro del grupito»
Sí, de un grupito llamado «católicos». Cada día recuerda usted más a ese general americano, atrincherado en Corea de espaldas al mar, que gritó a sus hombres: «¡Estamos rodeados; esta vez no se nos escapan!». Pues eso, que a ver si toma conciencia de dónde se mete: lo normal es que una web católica esté llena de católicos… que le tienen a usted rodeado. ¿Va a poder usted solito con todos? ¿O con ayuda de varios nicks más?
El cardenal Juan Luis Cipriani Thorne fue el pacificador de Ayacucho, Perú, durante la época de terrorismo cuando era arzobispo de esa región en Perú. Apoyó espiritualmente y moralmente al pueblo de esa región y a las Fuerzas del Orden que combatían a los terroristas de sendero luminoso. Las ONG de DDHH (ONG socialistas que defendían una agenda política marxista y a los terroristas abatidos) siempre lo calumniaron de todo pero nunca pudieron hacerle daño. Los Medios liberales y socialistas lo odiaban porque acusaba el aborto y la agenda homosexual LGBTQI como grandes males sociales. El Papa puso en su lugar en el Arzobispado de Lima al sacerdote socialista y teologo de la liberación Carlos Castillo recomendado de los jesuitas. Y, el Papa, lo mandó a llamar a Roma para alejarlo de Perú. Si él está en España sor órdenes del Papa no porque quiera.
El cardenal Cipriani es un pastor de Cristo caritativo, apóstol de la verdad. Celoso de la sana doctrina.
Catolicus… sí.
Católicos está por ver.
Pero no vayáis ahora a salir en tromba en defensa del líder!!
¿Qué cosa está por ver? Los católicos no lo somos porque usted lo vea, sino porque hemos sido bautizados y profesamos íntegramente en la fe católica. Y el líder de los católicos es Cristo, por si no se había enterado aún. Pero, si se trata de algún tipo de insinuación por su parte, ya le saco yo del error: no he tenido en toda mi vida relación alguna con el Opus Dei. De ningún tipo. Así que, vaya usted pensando en un «grupito» más amplio, como ya le he dicho: el formado por los católicos.
Me refiero al » grupito» del martillo pilón golpeando sobre el Yunque.
Y vuestros comentarios, todos en el mismo sentido, contra todo lo que no sea lo que pensáis ustedes, está fuera de la doctrina.
Actuar así – todos con los mismos argumentos – es más propio de » grupitos» endogámicos que piensan que fuera de ellos no hay salvación.
Ah! y me refiero al líder del » grupito»
Por lo demás pienso que eres – sois – lo suficientemente inteligentes para saber a qué me refiero.
¡Acabáramos! ¡El coco… digo… el Yunque! Sinceramente, no necesita usted hacerse eco de las majaderías de «La Secta» o «Lo País», que son quienes parecen haberse golpeado la cabeza con un yunque, para decir tanta chorrada. Los católicos no necesitamos apellidos. Y claro nuestros comentarios van en el mismo sentido: será que compartimos la misma fe y la moral que se deriva de ella (cosa extrañísima en una web católica).
«es más propio de » grupitos» endogámicos que piensan que fuera de ellos no hay salvación»
Naturalmente. Ya se lo he dicho que es propio de un «grupito» llamado católicos, que, efectivamente, creemos que fuera de la Iglesia no hay salvación (dogma de fe). Tiene usted un poco de retraso si acaba de enterarse, porque nuestra fe es conocida públicamente desde hace dos milenios. Pero, si le hace ilusión pensar que ha descubierto la pólvora, pues vale.
Nada…poco convincente.
En mi vida he leído ese periódico ni he visto esa » secta» cómo muy bien la define.
«poco convincente»
Claro, hombre: que los católicos profesemos la fe católica es muy poco convincente. Sobre todo para usted, que es la convicción hecha troll.
«En mi vida he leído ese periódico ni he visto esa ‘secta’
Pues, qué quiere que le diga: se le habrá pegado a través de rayos cósmicos o por esporas; pero el resultado es el que es: exactamente la misma idiotez.
Bueno que no pueda más ser Papa. Se ganó el reconocimiento por la pelea que dio contra la TL en Perú y por la llamada ortodoxia. Pero es un tipo altivo, estilo princepesco. Estuvo demasiado cercano al fujimorismo. Se omitió haciéndose el loco en el caso Sodalicio. Es famosa una declaración suya cuando le preguntaron por que no hacía nada contra algo que estaba objetivamente mal y su respuesta fue: no hagamos leña del árbol ya caído.
Estuvo lleno de declaraciones surreales en sus programas de radio y cuando chocaba contra otros medios, por veces, parecía un troll grosero y con pésimas expresiones.
Sería un mal papable y el arzobispo de Lima actual es el extremo opuesto: muy de izquierda.
Cipriani supo ser valiente en algunos casos importantes: su postura contra Sendero Luminoso y su participación en el caso del secuestro de la embajada japonesa (creo) en Perú. Lástima que muchos comentarios sean hechos a penas sobre su «ortodoxia» o no.