Víctor Manuel Fernández aclara que «no se bendice la unión» pero «sí se bendice la pareja para que puedan responder plenamente a la voluntad de Dios»

Víctor Manuel Fernández Víctor Manuel Fernández
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Es sin duda uno de los Documentos más importantes -no solo de este año- sino del Pontificado del Papa Francisco.

Nos referimos a la Declaración Fiducia supplicans sobre el sentido pastoral de las bendiciones que emana del Dicasterio para la Doctrina del Fe y que lleva el sello del prefecto -el cardenal Víctor Manuel Fernández- y del propio Papa Francisco.

En menos de 24 horas, desde la publicación del texto, que consta de 45 puntos, las interpretaciones que han hecho los medios de comunicación y los propios fieles son muy dispares. De nuevo, nos encontramos ante un documento que no brilla por su claridad.

Es por ello que ante el revuelo generado hemos querido contactar con el cardenal Víctor Manuel Fernández. El purpurado argentino ha señalado a este medio que «en realidad lo que no se bendice es la unión, sobre todo si por «unión» se entienden las relaciones sexuales. El texto dice claramente que sólo en el contexto del único matrimonio posible (varón mujer, exclusivo, indisoluble, generador de vida) las relaciones sexuales tienen su contexto adecuado».

En este sentido, preguntado sobre si este nuevo documento contradice la declaración del cardenal Ladaria del año 2021 donde dejó claro que la Iglesia no puede «bendecir el pecado» en alusión a las parejas homosexuales, el ex arzobispo de La Plata sostiene que «hasta aquí es lo mismo del responsum anterior, que quería expresar esto cuando decía que Dios ‘no bendice el pecado'».

«Ahora, si bien la unión no se bendice, sí se bendice la pareja, incluyendo en la oración -además de pedir salud, paz, etc.- un pedido a Dios para que puedan responder plenamente a su voluntad», responde el prefecto de Doctrina de la Fe a InfoVaticana.

Víctor Manuel Fernández defiende que «muchas veces esas parejas hace años que no tiene sexo, pero han encontrado un sentido en la vida compartida y la ayuda mutua. Cuando es así, puede suceder que no solamente ya no hay un «pecado» sino que además hay valores».

Desde el Dicasterio para la Doctrina de la Fe insisten en que se trata de un texto que «ha sido cuidadosamente pensado para evitar cualquier interpretación errónea» aunque entre los medios de comunicación y redes sociales circulan ya múltiples y diversas interpretaciones.

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