El Vaticano ha puesto fin al veto que ha durado algo más de un año a la ordenación de seminaristas en la diócesis francesa de Frejús-Toulón.
Al final de la Misa durante la cual fue recibido como obispo coadjutor de la diócesis de Fréjus-Toulon, Mons. François Touvet anunció, en nombre del cardenal Lazzaro You Heung Sik, Prefecto del Dicasterio para el Clero, que el decreto del 28 de abril del 2022 sobre el aplazamiento de las ordenaciones ahora queda revocado.
«Esta es una buena noticia, no sólo para los seminaristas y sus formadores, sino también para toda la Iglesia de Fréjus-Toulon», se lee en la nota publicada por el obispado. Tras esta decisión, habiendo anticipado en gran medida el trabajo de discernimiento en relación con el rector del Seminario y su equipo, Mons. Touvet convocará próximamente a varios candidatos a las órdenes sagradas del presbiterio y del diaconado.
Una primera celebración de ordenaciones tendrá lugar el domingo 21 de enero de 2024 a las 15:30 horas en la catedral de Toulón. Otras ordenaciones seguirán en un calendario aún por definir.
Tanto el obispo Mons. Dominique Rey como el obispo coadjutor Mons. François Touvet invitan a todos los fieles de la diócesis» a perseverar en la oración, el compromiso misionero y el servicio al prójimo, preparando al mismo tiempo sus corazones para acoger la venida del Salvador, Jesucristo, Hijo de Dios».
Suspensión de las ordenaciones en junio del 2022
Fue a comienzos del mes de junio cuando saltó la noticia: Roma había ordenado suspender las ordenaciones sacerdotales de esta diócesis que estaban previstas para finales del mes de junio.
Infovaticana se puso entonces en contacto con la diócesis, que confirmó que «esta suspensión de ordenaciones fue solicitada por Roma». Según el obispado, «Roma prefirió esperar a que se aclarasen las cuestiones planteadas antes de proceder a las ordenaciones, en particular a la reestructuración del seminario o a la acogida de las vocaciones».
El obispo Dominique Rey no tuvo más remedio que sacar un comunicado en el que aceptó con resignación la decisión de Roma. «Acogemos esta petición con dolor y confianza, conscientes de la prueba que representa sobre todo para quienes estaban a punto de recibir la ordenación», dijo el prelado.
El nombramiento del obispo coadjutor desatasca el problema
Desde la suspensión de las ordenaciones sacerdotales, la diócesis de Frejús-Toulón ha sido noticia en reiteradas ocasiones. Roma abrió una investigación a la diócesis y que culminó hace unos meses.
Fue a finales de noviembre cuando esos informes se concretaron en decisiones. El Papa optó por nombrar un obispo coadjutor para esta diócesis. La responsabilidad recayó en François Touvet.
A Dominique Rey aún le faltan cuatro años para presentar la renuncia, por lo que si Roma no sorprende de nuevo, Touvet le acompañará todo este periodo de tiempo. Este obispo llegó con un mandato claro: encargarse de todo lo relacionado con el seminario diocesano. Según los informes y la opinión de Roma, se había convertido en una especie de refugio de candidatos de corte tradicionalista. Un perfil que gusta bien poco al Vaticano.
Cuando se hizo público el nombramiento del obispo coadjutor, el obispo Rey señaló en el comunicado que monseñor François Touvet, nuevo obispo coadjutor, administrará dentro de la diócesis especialmente los ámbitos que el Santo Padre le ha confiado: gestión del clero, administración, formación de seminaristas y sacerdotes y apoyo a las comunidades.
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Sobre todo la «iglesia en salida» (léase «en estampida», en la que los fieles salen huyendo como alma que lleva el diablo), la cual, como usted, que es así de «espabilao», ante el precipicio sólo se le ocurre la brillante idea de «ir hacia adelante», con el consiguiente despeñamiento por el precipicio.
Tiene usted una patología bastante preocupante, porque muy normal no es que, sin ser católico, se pase la vida en una página católica diciendo majaderías e intentando provocar, sin darse cuenta de que sólo provoca lástima. Debería usted poner freno a su enfermizo anticatolicismo sometiéndose a un exorcismo, farsante.
Kiko es un Troll anti catolico, especialista en escribir estupideces. Ni caso.
Deo gratias