La diócesis de Gerona ha informado el fallecimiento de monseñor Carlos Soler en la mañana de este sábado a los 91 años de edad.
Carlos Soler ha fallecido a las 5 de la madrugada en la residencia sacerdotal Obispo Sivilla de Gerona habiendo recibido los Santos Sacramentos y la Bendición Apostólica (ACS).
Nombrado obispo de Gerona el 30 de octubre de 2001, tomó posesión de la diócesis el 16 de diciembre de 2001. Hasta ese momento, ejercía de obispo auxiliar del Arzobispado de Barcelona. Tras siete años al frente de la diócesis, el 16 de julio de 2008 el Papa aceptó su renuncia al haber cumplido los 75 años, nombrando a Mons. Francisco Pardo como nuevo obispo de la diócesis. Desde su jubilación episcopal, y hasta hace pocos meses, colaboraba periódicamente con las parroquias del arciprestazgo de Banyoles.
En una carta dirigida a los diocesanos, el administrador diocesano de Gerona, Mn. Lluís Suñer, ha destacado el «servicio generoso y desinteresado» del obispo Carlos durante sus siete años de ministerio. «Se esforzó por dotar a nuestro obispado de unas infraestructuras espirituales, pastorales y materiales de acuerdo con las necesidades de aquellos años», ha recordado. “Para muchos fue un padre espiritual que nos acompañó en distintas etapas de nuestra vida. Hombre de consejo y que ayudaba a afrontar los problemas de cada día con serenidad, paciencia y con gran esperanza”, señala también, y añade: “Para él el ministerio episcopal se resumía con dos palabras: servicio y donación”.
La misa exequial tendrá lugar este próximo martes, 12 de diciembre, a las 11 de la mañana en la Catedral de Gerona. El mismo día habrá instalada, en la catedral, una capilla ardiente, que estará abierta de las 9 a las siete y media de la mañana.
Requiem aeternam dona ei Domine
Et lux perpetua luceat ei
Requiescat in pace
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Descanse en paz. El primero de los que ejercieron en España a punto de terminar el año cuando el año pasado fueron nueve si las cuentas no me fallan.
Pasó sin pena ni gloria. Ahora, sin Obispo, estamos igual. No peor.
Hombre con escasos valores morales incapaz de despedir a quien fue su valedor el cardenal Carles.