por Javier Arias
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28 noviembre, 2023
La semana pasada saltó la noticia de la pena canónica contra el franciscano Francisco Javier Garrido Goitia por dos casos de “falso misticismo y solicitación en confesión”.
Tal y como señala el periodista José Francisco Serrano Oceja, este franciscano de la Provincia franciscana de Arantzazu no es un «cualquiera». Francisco Javier Garrido Goitia es un reconocido escritor de libros de espiritualidad. Un referente que ha sido leído por muchos laicos y religiosos dentro de la espiritualidad franciscana y fuera de ella.
El religioso condenado es licenciado en filosofía y teología por la Universidad de Friburgo (Suiza). Se dedicaba fundamentalmente a la pastoral y al acompañamiento espiritual de las personas, especialmente en sus grupos de reflexión a universitarios y a personas de todas las condiciones y edades. Ha sido un conferenciante reconocido, escritor y ha publicado muchos libros de espiritualidad cristiana, moral, procesos de fe, franciscanismo…
Es autor de al menos una veintena de libros de espiritualidad y ha sido alabado por sus obras en numerosas ocasiones en medios como Religión Digital.
Al conocerse la sentencia de La Rota contra Garrido Goitia, varios interrogantes sobrevolaron este caso. Los franciscanos de Arantzazu confirmaron a través de una nota que este reputado religioso español ha quedado apartado de todo ejercicio ministerial o pastoral y se le ha prohibido publicar libros y artículos o ejercer la dirección o consejo espiritual.
Aunque no se tienen muchos más detalles sobre la condena y lo sucedido, algunas fuentes han señalado a este medio que cuando estalló el escándalo fue cuando monseñor José Rodríguez Carballo, que tomó posesión como arzobispo coadjutor de Mérida-Badajoz el pasado sábado, estaba al frente de los franciscanos.
El papel del arzobispo Rodríguez Carballo
En conversación con el ex secretario del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada, ha reconocido a InfoVaticana que siendo él general de los franciscanos recibió el testimonio de una de las víctimas de Francisco Javier Garrido Goitia. Rodríguez Carballo vino a Madrid para entrevistarse con la víctima y mostrarle su apoyo y solidaridad.
El actual arzobispo coadjutor de Mérida-Badajoz asegura a InfoVaticana que siguió con el procedimiento establecido y puso al tanto de la situación al entonces provincial de la provincia de Arantzazu conocido como «Zuri» para que actuase y tomara las medidas oportunas.
Al morir Zuri, Rodríguez Carballo reconoce que no sabe si este actuó o no, por lo que puso también al tanto de la situación al sucesor de este al frente de los franciscanos de Arantzazu.
Es aquí cuando se toman las primeras medidas contra Francisco Javier Garrido Goitia y deciden enviarlo de retiro seis meses a Italia. Ya entonces se le prohibió dar conferencias y estaba retirado.
Monseñor José Rodríguez Carballo asegura a este medio que por su parte «no hubo intención de encubrir». En ese sentido, ha remarcado que le duele profundamente lo ocurrido con las víctimas de abusos.
El arzobispo coadjutor de Mérida-Badajoz ha destacado que los franciscanos se están tomando el caso enserio hasta el punto de que el actual provincial de Arantzazu ha renunciado a interponer un recurso a la sentencia impuesta por La Rota.
Po otro lado, durante los últimos días empezó a coger peso el rumor de Rodríguez Carballo fue enviado a sus 70 años como coadjutor de Mérida a modo de «castigo» por parte del Papa Francisco para quitárselo de en medio de Roma a raíz de este caso del que el Vaticano ya tenía conocimiento previo.
¿Castigo del Papa?
El arzobispo gallego ha negado categóricamente a InfoVaticana este extremo y ha asegurado que es «absolutamente falso» que el Papa le haya expulsado de Roma. Rodríguez Carballo ha afirmado que hace dos años le pidió por carta al Papa Francisco que había llegado su momento de abandonar Roma, por lo que le pidió en repetidas ocasiones que le enviara cuanto antes a cualquier diócesis española.
José Rodríguez Carballo, que no lleva ni una semana como coadjutor de la archidiócesis extremeña, ha remarcado que el hecho de recabar en España se debe a un deseo expreso suyo personal que nada tiene que ver ni con diferencias con el Papa Francisco ni con el caso de Francisco Javier Garrido a quien algunos acusan al arzobispo Rodríguez Carballo de no haber actuado con suficiente contundencia. El arzobispo ha negado haber actuado de mala fe ni haber tratado de encubrir nada.
