El mediático jesuita estadounidense James Martin, ‘padre’ sinodal y autodesignado apóstol del pueblo que peregrina bajo la bandera arcoiris, se ha mostrado decepcionado con el documento final de esta primera parte del interminable sínodo de la sinodalidad.
Ha pasado como con el Sínodo de la Amazonia, que prometía mucho para satisfacer al sector revolucionario y al final quedó en nada: ni curas casados ni sacerdotisas ni nada revolucionario en la exhortación postsinodal Querida Amazonia de Francisco.
Tanto como ha figurado en los runrunes parasinodales el tema de la bendición de parejas del mismo sexo y, en general, la ‘acogida’ de las personas LGTB, para luego vérselas con un documento final indigerible de prosa burocrático-empresarial que no dice nada y no menciona siquiera a los protegidos de Martin, como tampoco dice esta boca es mía de las diaconisas.
Y Martin, que se las prometía tan felices, ha expresado su decepción en el británico The Tablet: “Sospecho que la mayoría de los católicos LGBTQ estarán decepcionados de que ni siquiera se les mencione en la síntesis final”. El texto contrasta, dice, con las numerosas discusiones de mesa y peticiones de palabra en las sesiones plenarias del sínodo, en las que el asunto salía una y otra vez.
Cierto que en el documento hay dos pasajes que apuntan a diferentes puntos de vista entre los miembros del sínodo sobre cuestiones de sexualidad. Por ejemplo, la asamblea afirma que algunos temas, como la cuestión de la identidad de género y la orientación sexual, son controvertidos no sólo en la sociedad sino también en la Iglesia porque plantean nuevas preguntas. Pero eso es todo.
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En un momento en el que están imponiendo la inmoralidad de la ideología de género en las escuelas, medios de comunicación, en la Agenda 2030, etc., un sínodo católico que secundara al Espíritu Santo, habría denunciado la infamia de la ideología lgtbi. Y sin embargo el sínodo no ha dicho ni una palabra de rechazo a esa ideología, e incluso ha dejado caer palabras de apoyo, por lo que los católicos fieles debemos refutar el sínodo y a su creador, el Papa Francisco, al que con razón el obispo Mutsaerts definió como «desastroso.»
Bueno, si usted lo dice, como pastor póngase al frente, escriba su artículo en un medio de amplia difusión y lo más importante dé la cara. Mire que escribir chorradas una y otra vez en este medio, sin dar la cara como lo estamos haciendo ahora mismo, no tiene trascendencia, hoy usted habla de refutar el sínodo y refutar al Santo Padre; hágalo pues si está tan envalentonado, pero hágalo como lo hace Schneider, que siendo Obispo auxiliar dice lo que piensa con libertad. Usted se autodenomina sacerdote “mariano” recuerde que, en uno de los mensajes sus la Virgen de Fátima dice “los buenos serán martirizados; el Santo Padre tendrá que sufrir mucho; varias naciones serán aniquiladas. Al final, mi Inmaculado Corazón triunfará. (13 de julio de 1917) vea el respeto con que la Virgen se refiere al Papa, nada que ver con el desdén y el odio que usted muchas veces habla contra el Papa. Téngalo por seguro, estaré rezando mucho por usted. Construya el Reino de Dios, deje de destruir.
Apreciado Kiko: Yo refuto constantemente los errores del Papa. Lo hago en Infovaticana, y en mis homilías, y con mis feligreses. Yo doy la cara por Nuestro Señor. El único ámbito en el que no me identifico es en este portal, debido a que todo el mundo firma con pseudónimos.
Aunque reconozco que cuando hablo públicamente, por razones obvias no soy tan explícito como cuando lo hago en Internet, pues en caso contrario me cancelarían y el efecto sería peor.
En cuanto al tema del respeto, si se fija verá que en Infovaticana siempre me he referido al Papa con caridad y educación.
Y para acabar, la Virgen en su profecía no se refería a Francisco sino a un buen pontífice.
Gracias por su respuesta, estimado sacerdote mariano. Nuestra Señora se refería al Santo Padre de ese entonces y seguramente al amado Papá Francisco, ella como Reina de los Apóstoles sigue amando a la Iglesia y a sus Pastores, de los cuales el primero es el Papa.
«…y lo más importante dé la cara»
Las palabras se las lleva el viento. En vez de aplicar a pies juntillas el dicho «consejos vendo que para mí no tengo», comience usted predicando con el ejemplo y dé la cara.
«…al amado Papá Francisco»
Hay amores que matan; los de usted, sin ir más lejos: ¿por qué en vez de «amarle» tanto, no pide perdón de una vez por haber llamado mentiroso a Francisco (por decir algo cierto que a usted no le gustaba)? Obras son amores y no buenas razones. Y deje ya de blasfemar metiendo a Dios y a la Santísima Virgen en sus infumables deposiciones, algo muy propio de posesos. Hágame caso y renuncie a Satanás, comenzando por someterse a un exorcismo, farsante.
¡Kiko valiente! ¡Ya conocemos la foto, el nombre y dirección tuyos!
Exacto: es de broma que un troll anónimo exija a otros que se identifiquen. Y, en el colmo de su cinismo, dice lo siguiente:
«vea el respeto con que la Virgen se refiere al Papa, nada que ver con el desdén y el odio que usted muchas veces habla contra el Papa»
El muy farsante debe de estar hablando de sí mismo, pues es la única persona que en esta página ha llamado mentiroso a Francisco (por decir algo cierto que a él no le gustaba). Así da la cara y muestra «respeto» este troll poseso.
No se confíen de Francisco. Sus gestos son más elocuentes que sus palabras y escritos. El cambio ya lo ha hecho. Pero no tiene chance de triunfo. Porque Dios permanece.
Se han tardado 48 años en poner en sazón a los españoles en la destrucción de la Nación, su cultura, basada en el catolicismo, y la convivencia política. Cada etapa ha tenido su protagonista, que ha llegado hasta donde ha podido, con un objetivo perfectamente claro: que a España «no la conociera ni la madre que la parió». Con éxito. Pues eso es lo que está pasando con Francisco: es otro protagonista de la «apertura» de la Iglesia para «oír» a todo el mundo. Es el cambio por el cambio. No hay mayor tiranía que aquellas asambleas universitarias con votaciones a mano alzada, en donde se hablaba mucho, y al final se imponía la voluntad del que la había organizado. Todo muy democrático. Una vez abierta la puerta, cerrarla es imposible. Meter la A2030 en la Iglesia: ese es el objetivo.
Martin, so alimaña, ¿Hasta cuándo tendremos que aguantar tus herejías y soflamas nauseabundas contra la Doctrina y la Moral? Incluso te lo han dicho muy claramente homosexuales que quieren vivir dentro del seno de la Iglesia en castidad: Estás llevando a gente al infierno con tus asquerosos mensajes y prédicas.
Por favor, haznos un favor a ti y a los demás, y márchate echando humo de la Iglesia Católica YA.
Q-S-J ese chpplls con alzacuellos, apóstol de Stns.
Tanto sacerdote católico como sacerdote mariano defienden la Iglesia católica, cosa que no hace el padre James Martin, que todavía no sabemos por quién está apoyado para que el Papa no le lance una reprimenda.
Bien pues por la labor de sacerdote católico y sacerdote mariano en la labor que hacen en infovaticana; sus opiniones no tienen por qué contentar a todo el mundo, y los insultos que reciben están de más y no son de personas educadas. Cada uno tiene la obligación de defender sus ideas sin ser insultado.
Completamente de acuerdo con usted, Sacerdote Mariano y Catolico nos dan palabras de Fé, cuestion que los que le responden no hacemos caso y solo quieren fastidiarlos para ya no continuar con su obra, que sepan que son luz en este chat y que queremos seguir contando con ellos.
Las desilusiones de James Martin son esperanzas para la Iglesia
Exacto: es de broma que un troll anónimo exija a otros que se identifiquen. Y, en el colmo de su cinismo, dice lo siguiente:
«vea el respeto con que la Virgen se refiere al Papa, nada que ver con el desdén y el odio que usted muchas veces habla contra el Papa»
El muy farsante debe de estar hablando de sí mismo, pues es la única persona que en esta página ha llamado mentiroso a Francisco (por decir algo cierto que a él no le gustaba). Así da la cara y muestra «respeto» este troll poseso.
Perdón por el comentario duplicado. Ya está puesto en su sitio.
Pues no comprendo al P. Martín, s.j. ni a los lgtbcdefg. Si son católicos y quieren de verdad vivir conforme a su fe, que pasa por cumplir los mandamientos de Dios y de la Iglesia ¿qué problema tienen en la Iglesia? ¿Acaso alguien no les acoge o les da los sacramentos, incluida la confesión si desgraciadamente pecan?¿No les dejan asistir a la Eucaristía o no les dan el bautismo si llegan de adultos a ella?
Porque , claro, si lo que quieren es que puedan realizar su sexualidad cuando y como quieran, resulta que todos los miembros de la Iglesia, hombres y mujeres o «mediopensionistas» estamos como ellos: no nos dejan usar la sexualidad como el hombre viejo quisiera. Debemos ser castos de cuerpo y alma si estamos solteros y, si se está casado, según un orden racional de uso de la sexualidad en que -tampoco en el matrimonio- todo está permitido. Y ese orden , como todo en la Iglesia, busca el bien real del individuo, para no hacerle esclavo de sus apetencias, desde el robo,p.e., al sexo.
Es una buena noticia que «el diablo» esté decepcionado», el pecado no tiene cabida en la iglesia, Sr. Mari tiquin. El homosexual que se tenga por católico, porque ha salido con una neurona cambiada, debe guardar castidad y vivir una vida dedicada a Dios y a hacer el bien.
Parece que el Espíritu Santo está iluminando de verdad las consciencias de los Obispos o Cardenales