(Sharon Kirkey en el National Post)-Preocupan las mastectomías en adolescentes cuando existen incertidumbres sobre los efectos a largo plazo en la salud y la posibilidad de arrepentimiento.
A medida que aumentan las tensiones sobre la atención médica de los niños trans, un nuevo análisis muestra que, en los últimos cinco años, cientos de adolescentes en Canadá se han sometido a «mastectomía de masculinización» -dobles mastectomías-.
Las hospitalizaciones y las visitas de cirugía de día para mastectomías bilaterales para la cirugía de reasignación de género han aumentado bruscamente, de 536 en 2018-2019, a 985 en el año fiscal 2022-2023, según los datos compilados para el National Post por el Instituto Canadiense de Información de Salud (CIHI sus siglas en inglés).
De las 4.071 visitas en total que involucran mastectomías de afirmación de género o reducciones mamarias registradas desde 2018, 602 involucraron a jóvenes de 18 años o menos.
De ellos, 303 involucraron a adolescentes de 17 años o menos. La edad más joven fue de 14 años.
Las cifras solo cuentan una parte de la historia. Los datos del CIHI no incluyen los hospitales de Quebec ni las operaciones realizadas en clínicas privadas como la McLean Clinic de Mississauga, que describe a sus cirujanos como «pioneros del sector» de la mastectomía de masculinización: mastectomías y reducciones mamarias para las mujeres biológicas, y aumento de mamas para los varones biológicos.
Un especialista en cuestiones de salud transgénero afirma que, cuando se solicitan fondos del OHIP para personas que desean someterse a una mastectomía de masculinización, «entre el 50% y el 70% acude a McLean».
La cirugía torácica de mujer a hombre consiste en extirpar los pechos para conseguir un torso más plano y masculinizado, alinear mejor el cuerpo físico de la persona con su identidad de género y reducir la disforia de género, definida como la angustia persistente que puede acompañar a la incongruencia entre el género con el que uno se identifica y el género con el que nació.
Pero se ha expresado preocupación por las intervenciones quirúrgicas que alteran el cuerpo de los adolescentes de forma permanente, cuando existen incertidumbres sobre los efectos a largo plazo para la salud, la posibilidad de arrepentimiento y si su identidad trans será para toda la vida.
La semana pasada miles de personas se reunieron en ciudades de todo el país para protestar contra las políticas de género en las escuelas. A principios de este mes, el 69% de los delegados de la convención política del Partido Conservador federal votaron a favor de prohibir las «intervenciones médicas o quirúrgicas que alteren la vida» en menores de 18 años para tratar la confusión o disforia de género.
Suecia, el primer país del mundo que autorizó las transiciones legales de género en 1972, empezó el año pasado a limitar las mastectomías de las adolescentes a los entornos de investigación. «El incierto estado de los conocimientos exige cautela», declaró el director de la Junta Nacional de Salud y Bienestar de Suecia en un comunicado recogido por AFP.
La cobertura pública de las intervenciones varía de una provincia a otra. La mayoría cubre el coste de la mastectomía en sí, pero no varios miles de dólares o más en concepto de honorarios adicionales por «contorno del pecho», procedimientos de liposucción para dar al cuerpo un aspecto más esculpido y masculino.
El aumento de las intervenciones quirúrgicas refleja un cambio drástico en la proporción de sexos de los niños y adolescentes remitidos a clínicas especializadas en identidad de género de todo el país, antes predominantemente chicos jóvenes y actualmente chicas biológicas.
Un estudio en el que participaron 174 niños y adolescentes trans y no binarios remitidos a 10 clínicas de identidad de género de Canadá reveló que el 34% de los que eran mujeres al nacer fueron remitidos a mastectomía de masculinización. La mayoría tenía 15 ó 16 años en el momento de ser derivadas.
El Ministerio de Sanidad de Ontario se negó a responder cuando se le preguntó por el número de autorizaciones del OHIP para mastectomías de reafirmación de género en el último año disponible, incluida la proporción de jóvenes. La Clínica McLean dijo que sus cirujanos no podían atender una solicitud de entrevista.
Según el CIHI, de las 536 visitas al hospital para mastectomías de reasignación de género en 2018-2019, 76, o el 14%, involucraron a jóvenes de 18 años o menos.
Ese grupo de edad representó el 18% de las visitas para mastectomías (174 de 991) registradas en el año fiscal 2021-2022, y el 14% de las visitas (135 de 985) en 2022-2023.
El porcentaje se redujo el año pasado, cuando los hospitales tuvieron que hacer frente a los retrasos quirúrgicos provocados por la pandemia. «Pero las clínicas privadas no paraban de recibir pacientes», afirma un médico familiarizado con la medicina trans que solicita el anonimato por temor a repercusiones profesionales.
«El hecho de que no se puedan obtener las cifras de las clínicas privadas…. es siniestro», declara el médico. «Siguen facturando al OHIP. Es dinero de los contribuyentes. Debería ser información pública. Tenemos que ver esas cifras y hacer preguntas», añade.
«Si solo se tratara de las escuelas y de que los niños pudieran vestir como quisieran, decir lo que quisieran y ser llamados como quisieran, y todo se quedara ahí, ¿a quién le importaría? Pero la medicina se ha involucrado».
Según la página web de la Clínica McLean, para una mastectomía doble, se suelen hacer dos incisiones en el borde inferior del músculo pectoral o en la zona del pecho «A continuación se levanta la piel para extirpar quirúrgicamente el tejido mamario subyacente». Los pezones se extirpan, se redimensionan y se recolocan mediante injertos «para adaptarlos al nuevo aspecto masculino del pecho».
Es una intervención quirúrgica ambulatoria que se realiza con anestesia general y dura aproximadamente dos horas. Las complicaciones pueden ser hematomas, infecciones de la herida y cicatrices. Las personas pierden la sensibilidad del pezón, así como la capacidad de amamantar si se quedan embarazadas.
Los principales grupos médicos, como la Academia Americana de Pediatría (AAP), han respaldado firmemente un enfoque de la atención que afirme el género para promover «un óptimo bienestar físico, mental y social». La elegibilidad para cirugías afirmativas de género en adolescentes debe determinarse caso por caso, dijo la AAP en una declaración de 2018 que la organización reafirmó recientemente, al tiempo que pidió una revisión de la evidencia para desarrollar un «conjunto ampliado de orientación.»
Según los expertos, el crecimiento en las derivaciones a clínicas especializadas podría deberse a una mayor conciencia y aceptación social, y a la enseñanza de la identidad de género en la escuela. Pero no está claro por qué se concentra en niñas y adolescentes biológicas.
Negar o retrasar el acceso a la atención sanitaria para la reafirmación de género «puede tener consecuencias negativas para algunos jóvenes», afirmó SickKids de Toronto en un comunicado. «Las decisiones sobre la atención deben ser tomadas por los jóvenes, sus familias y sus proveedores de atención médica, que están mejor posicionados para apoyarlos».
Se sabe que los adolescentes trans corren mayor riesgo de sufrir acoso y ciberacoso, escribieron los autores de una reciente revisión sobre las consideraciones quirúrgicas y éticas de la cirugía de reafirmación de género en adolescentes. El acceso temprano a la cirugía puede reducir el acoso, dijeron, o ayudar a facilitar «el desarrollo romántico y sexual apropiado para la edad en adolescentes que de otro modo podrían verse impedidos de participar en estas actividades debido a la disforia de género.»
Pero las pruebas son en gran medida anecdóticas, dijeron. El puñado de estudios publicados sobre cirugía en menores incluía periodos de seguimiento relativamente cortos.
«Lo que sí sabemos es que el arrepentimiento tiene lugar, y tiene lugar más tarde en la vida», dijo un especialista en medicina trans, que también accedió a hablar bajo la condición de anonimato por temor a ser etiquetado como «transfóbico».
«Si sabemos que la gente puede llegar a darse cuenta de que quizá esta no ha sido la mejor decisión para ellos, si eso tiene lugar al cabo de cinco o diez años, no tenemos toda la información para que los pacientes puedan tomar una decisión informada».
Para una decisión tan permanente como la extirpación de mamas sanas, «siempre estoy buscando el porqué, y como eso aún no se ha respondido, es lo que me lleva a la ambivalencia», dijo el especialista.
«Lo que todo esto me dice es que tenemos que ser mucho más reflexivos en nuestro enfoque y en nuestras evaluaciones».
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Nunca ha habido tanta gente es tú pi da como ahora. La mayoría de los jóvenes están desnortados.
La culpa la tienen los padres o quienes están a su cargo, ya que los alientan a hacerlo.
Totalmente de acuerdo Claudio, los pocos casos que conozco no sé si es casualidad, pero los padres están encantados de tener esos hijos diferentes, no sé el tiempo que serán de los padres o de los hijos, pero en un caso muy concreto el niño tenía 4 no llegaba a 5 cuando le empezaron a vestir de niña.
Qué locura!!!!
No existen los jóvenes trans. Esa clase de terminología es la que ellos quieren que usemos y obligar a los demás a usar. Desafortunadamente Infovaticana y otros medios en los cuales solíamos poner nuestra confianza como Infocatolica han caído en lo mismo. Que gran decepción.