(Austin Ruse en Crisis Magazine)-Pase lo que pase con el Vaticano, seguiré perteneciendo al Opus Dei. Esto no debe verse como un desafío o una falta de respeto al papa Francisco, ni siquiera a sus consejeros canónicos. Que Dios los bendiga abundantemente a todos y cada uno. Esta declaración es simplemente la realidad de mis promesas bautismales.
El Opus Dei es a la vez complicado y bastante simple. Es complicado en cómo encaja como institución en la Iglesia. Y sencillo en lo que llama a hacer a sus fieles.
Primero, la complicación. El Opus Dei era, a la vez, algo nuevo y algo bastante nuevo.
Era algo bastante nuevo en el sentido de que la Iglesia parecía haber olvidado la vocación laica. El auge de las órdenes religiosas a lo largo de la Edad Media implicaba para muchos que los frailes, monjes y monjas eran los atletas espirituales, y que podíamos alcanzar la santidad en la medida en que nos uniéramos a ellos. Sin duda, esta visión no era universal, pero era lo suficientemente amplia y profunda como para que la llamada universal a la santidad en 1928 pareciera nueva. De hecho, era antigua, pero quizá un poco olvidada.
Lo nuevo era la idea de que hombres y mujeres, célibes y casados, laicos y ordenados, pudieran tener «una única vocación» dentro de la misma institución. Eso era nuevo y, ciertamente, a muchos les parecía una idea mala -incluso amenazadora-. ¿Cómo era posible que un laico tuviera la misma «vocación única» que un sacerdote? ¿Y qué relación tendría esa institución con la Iglesia?
Y así, con lo nuevo y lo bastante nuevo, san Josemaría buscó un hogar en la Iglesia. ¿Dónde podía encajar en Roma? No fue un camino fácil y ahora parece incómodo. En su estructura organizativa esencial, el Opus Dei debe ser unitario e interdiocesano. Nada parecía encajar. El camino avanzaba por, en palabras de san Josemaría, «el camino menos inadecuado».
Primero se creó una «Pía Unión» diocesana en 1941. Las Pías Uniones se crearon para «realizar cualquier obra de piedad o caridad». Esto permitió al Opus Dei, que entonces no tenía más de 50 miembros, presentarse ante los obispos como una institución de la Iglesia. Poco después, cuando el Opus Dei llegó a tener 100 miembros, quedó claro que necesitaba sacerdotes propios, ordenados de entre sus filas. El obispo de Madrid permitió la creación de una «sociedad de vida común sin votos» que se convirtió en la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz. Los miembros de la Sociedad Sacerdotal eran miembros del Opus Dei, al igual que los fieles laicos. Pero este arreglo no era adecuado porque parecía que los fieles laicos eran secundarios respecto a los ordenados. La búsqueda de un hogar canónico continuó.
Luego vino una morada temporal llamada «Instituto Secular». Había conversaciones en aquellos días sobre lo que entonces se llamaban «nuevas formas de vida cristiana». Esto llevó a una constitución apostólica que permitió lo que se conoció como «Institutos Seculares». El beneficio para el Opus Dei fue que quedó claro que el nuevo instituto, aprobado por la Santa Sede, era el Opus Dei en su totalidad, y no la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz con una asociación de laicos añadida. El problema era que los Institutos Seculares se conectaban con el Vaticano en la Sagrada Congregación para los Religiosos; los votos religiosos nunca han formado parte del Opus Dei.
La búsqueda continuó. En 1960, san Josemaría envió una carta al secretario de Estado del Vaticano pidiéndole que considerase proponer a Juan XXIII la revisión del estatus jurídico del Opus Dei. La propuesta pedía específicamente que el Opus Dei se vinculara a la Iglesia a través de la Congregación para los Obispos.
Y entonces llegó el Vaticano II, que creó las «prelaturas personales». Las prelaturas personales son instituciones de la Iglesia que permiten incardinar a los sacerdotes con su prelado para una misión pastoral específica, en lugar de incardinarlos en una diócesis territorial o en una orden religiosa. La idea de una prelatura personal fue propuesta en el Concilio Vaticano II y posteriormente codificada en el derecho canónico. En 1982, el papa san Juan Pablo II instituyó la primera y única prelatura personal, el Opus Dei.
Ahora parece que el antiguo espantajo de que sacerdotes y laicos tengan la misma vocación ha surgido en las conversaciones vaticanas sobre lo que es propio -y lo que no lo es- de una prelatura personal. El año pasado, el Santo Padre desvinculó al Opus Dei de la Congregación para los Obispos y lo vinculó al Dicasterio para el Clero. Y el reciente documento de Roma parece decir que los laicos no pueden ser miembros de una prelatura personal, solo «colaboradores», mientras que la pertenencia está reservada únicamente a los ordenados. Esto significaría que los fieles laicos del Opus Dei no tendrían la misma vocación y dedicación que los sacerdotes miembros.
Se han escrito libros enteros sobre el estatus canónico del Opus Dei. Incluso mi pequeño resumen muestra lo complicado que ha sido para el Opus Dei encontrar un hogar en la Iglesia.
Y ahora la parte sencilla. He dicho al principio que seguiría perteneciendo al Opus Dei pasara lo que pasara. Lo que eso significa es que estoy llamado a vivir continuamente en la presencia de Dios, a ser un contemplativo en medio del mundo, a santificar mi trabajo y mi vida familiar, a santificar a otros a través de mi trabajo, y a hacer apostolado. Esta es la vocación al Opus Dei.
No es que el estatus canónico del Opus Dei no sea importante, lo es; pero a lo largo de la historia del Opus Dei, desde 1928 hasta hoy, no importa cuál haya sido nuestro hogar en la Iglesia, esta ha sido la misma vocación idéntica de todos los miembros, por designio divino: laicos y ordenados, célibes y casados. Y no importa dónde acabemos dentro de la Iglesia, esto es lo que seguiremos haciendo.
El Opus Dei fue inspirado por el Espíritu Santo, y como san Josemaría aseguró desde el principio, Dios le reveló que durará hasta el final de los tiempos.
San Josemaría rezó una aspiración: «Dulcísimo Corazón de María, prepara un camino seguro». Rezaba para que el Opus Dei encontrara su propio hogar en la Iglesia. Nuestra oración continúa.
Publicado por Austin Ruse en Crisis Magazine
Traducido por Verbum Caro para InfoVaticana
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Así va a ser, pese a las dificultades. El Opus Dei se abrirá camino y florecerá, como lo está haciendo, dentro de la Iglesia, en todo el mundo siendo fiel a su espíritu (carisma) que está esculpido en piedra, como decía san Josemaría.
Y qué mérito tiene. Hay tantos grupos, tantas denominaciones, tantos curas y visionarios que se creen Moisés… A la Iglesia le ha salido fatal engrandecer a los hombres, llenar la fe con sus ocurrencias y trastos y no dejar apenas sitio para Jesús. Jesucristo es nuestro Dios y punto ya.
Jesucristo nuestro gran Dios y Salvador, el Hijo Unigénito de Dios Padre, bendito sea su Santo Espíritu.
Es imperativo que se publiquen las TRES CAMPANADAS, toda vez que ya fue declarado santo San José M. Escriva no hay razón ni excusa para no publicarlas. Son sin lugar a dudas el “testamento” de Escriva de Balaguer hacia la prelatura del OD, es trascendental por lo que estaba presenciando en aquel entonces, el inicio de una demolición programada, de una infiltración que quedo al descubierto con la lista Pecorelli y la investigación del Obispo Gagnon pocos años después. Esas tres cartas son proféticas pues se han cumplido a cabalidad lo que advertía a sus miembros y “ordenaba” como debían actuar.
Es increíble aducir que vendieron los derechos a una editorial para nunca jamas publicarlas, siendo declarado santo todas las obras de San José M. Escriva deberían ser publicas.
No es ningún secreto dentro de la prelatura que lo que buscan es demoler la Obra y hacerse de sus bienes, mientras dentro de la Iglesia ya hay un cisma de hecho, la masonería manda a sus anchas!
En este artículo se ve claramente reflejado uno de los muchos problemas en el Opus Dei: no escuchan, son autorreferenciales. El Sr. Austin Ruse presenta una visión particularísima y muy discutible, que intenta pasar como la interpretación más equilibrada y realista de la situación de la Iglesia y las incapacidades de la misma para entender el paso por delante en el que se encuentra el Opus Dei.
Es muy preocupante lo que ellos entienden por «vocación», su apropiación exclusiva de la verdadera santidad del laico, su visión deformada de la situación de la Iglesia, la de hoy y la de hace 100 años, y por determinar ex cátedra, cuál es, ni más ni menos, el designio divino. Y más preocupante resulta aún que a estas alturas haya tantos que apoyen estos argumentos.
Efectivamente, seguiremos perteneciendo al OD pase lo que pase.
En mi caso, le debo muchísimo. Mi formación espiritual no sería la que es si no fuera por ellos.
Que Dios bendiga al OD por siempre, y que proteja a sus miembros de la carroña jerárquica malévola
Yo tambien
Y tú serás de los que cree que al Papa lo elige el Espíritu Santo, claro!
Ya he visto que han censurado mi comentario.
Recuerdo una vez, hace tiempo, que uno de sus miembros me reconoció que los miembros del Opus Dei caían mal. Argumentaba que no les entendían, que si esto y lo otro. No me parece una cuestión personal, es una cuestión institucional que anula a la persona, hasta el punto de no saber, en muchas ocasiones, tener una conversación lógica y respetuosa. Mi comentario es perfectamente publicable, pero no lo hacen porque discrepo de sus postulados. Y así conmigo, con otros, durante años, lustros y décadas. Luego, cuando vienen aquellos a los que no pueden censurar, entonces, con mucho respeto y amor a Dios y a la Iglesia, inspirados e inflamados del Espíritu Santo, como corresponde a una santidad desbordante, se les llama «carroña jerárquica malévola».
Pues eso, se han pasado décadas obviando las antipatías y rechazos gratuitos que han ido generando y ahora solo saben ver al demonio en cada persona que no aplaude sus errores evidentes.
Eso de que los laicos han sido algo olvidados y ha tenido que venir el CV2 ha rescatarlos para la vocación a la santidad, es un invento del CV2 y Escriva de Balaguer, curiosamente ambos para introducir un concepto nuevo de libertad que no estaba antes. Porque desde el minuto uno de la Iglesia estaba clarísima la vocación a la santidad de todo bautizado, y el número de santos seglares fue muy grande.
Lo de la vocación única de curas y seglares, además de la santidad, no se a que se refiere, porque el ministerio sacerdotal es completamente distinto al común de los laicos, salvo para los protestantes que curiosamente también tienen un concepto de libertad que difiere al de la Tradicion de la Iglesia. En la vida consagrada hay órdenes contemplativas y activas, estás últimas generalmente empeñadas en actividades relacionadas directamente con Dios, docencia, y caridad, enfermos etc. Que un cirujano numerario se pretenda contemplativo, igual se deja el bisturí en tu estómago cuando te opera
É injurioso e ridículo dizer que a Igreja católica descobriu «o chamado universal à santidade», e os seus respectivos meios, somente a partir 1928.
O que as Ordens dedicadas ao apostolado e à santificação do povo pregavam? Que todos, pais, mães, profissionais, deixassem a vida secular e entrassem para os conventos?
O que as Ordens contemplativas, mediante a direção espiritual, aconselhavam aos fiéis? Que fossem relapsos e ociosos? Que descuidassem do trabalho? Que deixassem a vida secular e entrassem para os mosteiros?
Ainda há se publicar um estudo sério e substancioso sobre a heresia chamada «consecratio mundi», tema mui caro aos que querem embelezar o mundo, cujo príncipe, e até mesmo seu deus, é o diabo conforme o diz Jesus Cristo, os apóstolos, os doutores e todos os que não apostataram.
O mundo é a anti-Igreja e a Igreja é o anti-mundo.
Calvinistas do diabo!
Cavalo de Tróia!
Mi pax os dejo.
Mi pax os doy
In aeternum la acogemos
In aeternum la proclamamos
Burocracia eclesial , para los funcionarios eclesiásticos…
Vaticano estructural encorsetado.y excesivamente rígido .
La obra de Dios la hace el.E.Santo en libertad y esa ,todos esos funcionarios rígidos nunca jamás la van a condicionar ni ningunear
Me llama la atención que remarcando constantemente que es una vocación laica viven como si fueran de una orden religiosa con los usos y costumbres de antaño.
N viven como monjes ni como religiosos de antaño. Si usted los dice así es porque ni ha vivido cerca a los socios del Opus Dei
Hombre, lo del cilicio y las disciplinas si que parece algo viejuno.
Viejuno porque no entiendes la mortificación. Hacerse batalla a sí mismo. Tampoco entenderás que los pastorcitos de Fatima se amarraban la carne y ofrecian el dolor. Seguramente que la virgen lo aprobara es para ti prueba de que la Virgen María es viejuna o pa sabiduría del Cielo está mandada a recoger, o tal vez que la aparición sea falsa.
Nosotros somos hijos de nuestro tiempo y nos toca purificar las ideas para adaptarnos a la sabiduría de la Iglesia de siempre. Cuando el hombre comenzó a pretender adaptar a Dios a nuestro tiempo es cuando comenzamos a caer en picada. En algún momento aprenderás que la fe viejuna produce santidad y la moderna pone en riesgo el alma y nos encumbra a nosotros mientras pordebajea a Cristo. La decisión es evidentemente personal.
Sí, he vivido muy cerca de miembros del opus. Entregan su salario, deben pedir permiso para todo, separación de sus familias, dan un tipo de “cuenta de conciencia”, son misionados a cualquier parte, deben ir a cursos y retiros de formación, tienen su jerga propia y veneran a su fundador, entre otras cosas. Es más, creo que viven más como religiosos que como laicos. Pero se la pasan proclamando su laicidad. Es como una esquizofrenia espiritual. Por otro lado, quisiera referirme al prelado Ocariz. No tiene profundidad ninguna en sus discursos. Son todo tópicos y obviedades. El nivel es muy bajo. Una pena. Creo que el opus está desinflado totalmente.
Pues, no has entendido nada. Más bien no quieres entender porque partes de prejuicios. Lo que dices no tiene nada que ver con ser ono religiosos
Tienen una regla de vida: las normas y costumbres del Opus Dei. 1 hora de oración mental al día, santo Rosario, Santa misa diaria, 10 minutos lectura espiritual, 5 minutos evangelio, charla cada quince días, círculo, etc… distingamos entre la forma y la materia. No tienen votos… formalmente no son religiosos. Pero materialmente siguen una regla de vida.
Lo que importa es lo que «materialmente» hacen. Y lo que hacen es propio de la vocación consagrada.
Si hasta numerarios y agregados no se casan.
Le digo lo mismo que al Sr Gontxo: Pues, no has entendido nada. Más bien no quieres entender porque partes de prejuicios
Las cosas antiguas, como el matrimonio, tener hijos, trabajar, confesarse, ir a misa a diario, ……, no me parece que sean cosas de órdenes religiosas…
¿Ya no son -aunque quieran ser- OD los laicos del OD? Para bergoglio, parecen no ser nada: ¿aplauden también esto en el OD como aplauden todo, todo, todo lo de francisco?
Están adiestrados en idolatrar mortales a toque de silbato.
Tú y otros como tú, en esta web, que para mí salud mental leo muy poco, ponéis comentarios sin tener ni idea -por educación no pongo un calificativo antes de «idea»-
Soy del Opus Dei, nadie me dice lo que tengo que hacer.
Respetamos al máximo la libertad: de opinión, de conciencia, de comportamiento…que siempre va unida a la responsabilidad.
Os guiais por el «piensa mal y acertarás»
En fin…una pena
Nadie te dice lo que tienes que hacer?
¿Y por qué 90.000 fieles pasásteis, de un día para otro, recientemente, a comulgar en la mano?
Un botón de muestra
A ver J…no me digas que has visto a 90.000 personas como comulgaban en la mano….y cómo sabías que eran del Opus Dei.
Vaya tarea has tenido viajando por el mundo viendo cómo comulgaban la gente y después preguntándole si era del Opus Dei.
De todas las tonterías que se dicen está tuya está en el top 10
No parece que respetas mucho la libertad de opinión de Lector no otros
El OD debe renovarse antes de que le estallen los escándalos en toda la cara (No estoy hablando de escándalos sexuales)
Son muchos los motivos.
Ojalá lo hagan porque de no hacerlo les podría suponer la desaparición
Pero evidenteme ellos no son la causa por la que Francisco les está arreando con gana
Juan Pablo II dejó con vida a los jesuitas que se mantuvieron agazapados hasta que escampara
Hoy se nota que escampó y buscan venganza. Eso son los ataques al OD
Yo no estaría tan seguro
No entro en el OD. El problema de la Iglesia no es el OD sino el populismo culpable de Pipino el Breve. ¡Lo que habrá visto esa silla! No estamos para tonterías. Hay que ser fieles a Jesucristo y, todo lo demás es prescindible. Incluido Pipino el Breve. ¡Qué tropa! Cuando uno lee la historia se da cuenta de la cantidad de soplagaitas que han hollado la silla y otros puestos de importancia. Estamos en esas. «Y si hijos, también herederos, coherederos de Cristo, herederos de Dios». Romanos, 8, 17. Como para estar pendiente de la morralla. A la morralla hay que combatirla, quien tenga fuerzas; o pasar de ella.
Así es y debe de ser según carta de este miembro del Opus Dei. El problema, creo yo, es como se vuelve a incardinar el espíritu fundacional en lo que Francisco ha hecho con estos dos motu propio»(el del año pasado y el de este mes de agosto). Sigo creyendo que la obediencia, muy necesaria, debe de ser INTELIGENTE y fuera papolatrias
Incorrecto análisis. La Iglesia nunca olvidó el papel del laicado. La muestra son los innumerables laicos canonizados en todas las edades temporales de la Iglesia. Sufrimos ahora los de la Obra las consecuencias de un mal entendido y aplicado amor filial al Romano Pontífice, que la Obra convirtió muchas veces en una azucarada etiqueta político/cortesana que ahora recoge sus frutos. La sana doctrina fue relegada a costa de sostener unas golosas relaciones con el clero Vaticano y la jerarquía más conveniente. Ahí están servidas las consecuencias.
La opinión de Lector lo a respeto totalmente, sobretodo por que me trae al fresco .
Y sobre lo de la a comunión en la a mano, nunca he comulgado en la mano, excepto en los días más estrictos de la pandemia
¿Y al final sabéis ya qué se hace con todo el capítulo de «Camino» titulado ‘Proselitismo’, para estar en comunión con el Santo Padre?
¿Y qué debemos pensar ahora los que un día fuimos un club de la Obra, de aquélla obsesión del proselitismo que nos tenía sin dormir sólo de pensar en la vergüenza de tener que dar la brasa a algún compañero del instituto al día siguiente…?
Pues puedes pensar lo que quieras, eso sí mejor duerme.
Lo de hablar con el compañero del instituto, era fácil si tenías amistad.
Proselitismo es procurar hacer todos los días todo el bien posible, sin acepción de personas.
En definitiva, es lo del Evangelio «id a todo el mundo y anunciar el evangelio»…es evangeilzar
Eso es mentira. Proselitismo es hacer prosélitos del Opus, seguidores de Escrivá. Es lo que se enseña dentro, y de forma obsesiva.
Mentiroso lo serás tú, y tal vez lo de obsesión no es cierto… Pero da igual, seguir diciendo falacias
Pues se ha equivocado recibiendo a Nuestro Señor en la mano.
No me diga ahora que le señalaron en el OD la bondad de esta práctica.
Básicamente las normas de la conferencia episcopal española en aquel momento
La conferencia episcopal se equivocó. La comunión en la mano nunca ha sido aprobada por la Iglesia. Es una extendida y execrable práctica protestante.
Siento contradecir lo aquí expuesto, pero en Buenos Aires hace décadas que la iglesia autorizó y ha practicado la comunión en la mano… Y yo he adoptado esa forma, con total y máxima devoción. Ahora, viendo los eccesos que se observan, he vuelto a recibirla en la boca…
*fuimos a un club…
Jajajaja, inspirado por el E. S. y el mismo Nuestro Señor le dijo al cura maño lo mismo que a San Pedro. Inspirado por la Devotio Moderna del S. XIII y las sectas del XX. Claro que si la Opus ha sido instituida por Cristo, entiendo los trastornos psiquiátricos, las dispensas y las sirvientas porque Dios las llama a eso.
Pertenecer al Opus Dei es formar parte de esta asociación. Como laico no pertenece al Opus Dei, solo coopera, colabora. No ha cambiado nada.
Inspirado por la Devotio Moderna del siglo XIII y las sectas del XX. Delirios de un cura maño que dejó un imperio económico a costa de ¿¿90.000?? incautos cuyos informes de conciencia van circulando de mano en mano.
Delirios del Marqués de Peralta que dejó un imperio económico a costa de ¿¿90.000?? incautos cuyos informes de conciencia van circulando de mano en mano.
Igual si se destruye todo el Opus quedará ahi eternamente porque la promesa Jesús se la hizo a Escrivá.
Confirmo todos los comentarios críticos porque yo lo he vivido. En el Opus Dei no existe la libertad en ningún aspecto de la vida para numerarios y agregados. Se controla y dirige todo, el tiempo, el trabajo, el dinero y hasta la propia conciencia. Hacen vida en común como los religiosos. No existe familia ni cariño humano. Debe desaparecer. Es un cáncer no sólo para la Iglesia sino para el mundo porque pasan olímpicamente de las necesidades e inquietudes de la sociedad. Sólo se sirven de ella miserablemente
El artículo está lleno de errores históricos. El instituto secular era una forma jurídica definitiva. Los votos en los institutos seculares no son obligatorios: en la Obra los impuso Escrivá porque quiso. Pero después le gustó más lo de las prelaturas personales, aunque con algunas modificaciones respecto a lo planteado en el CV II, como lo de cin pueblo propio. Consiguieron introducir el esas modificaciones en el borrador del Código de Derecho Canónico, y en base a ese borrador se erigió la Prelatura en 1982. Sin embargo, 58 días después de su erección, el 25 de enero de 1983 se aprobó en nuevo Código de Derecho Canónico, donde las prelaturas personales aparecían como simples asociaciones de clérigos con posibilidad de incardinar sacerdotes y sin pueblo.
El Papa Francisco no ha hecho más que aplicar lo que dice el CDC. El Papa no ha echado a los laicos, solo ha puesto de manifiesto que, desde que el OD se dio de baja como instituto secular, los laicos carecen de cobertura canónica.
La escala del terremoto bergoglio va en consonancia con los aplausos recibidos por sus ciegos esclavos, los hijos del OD
El opus night, fruto podrido del modernismo teológico, va a desaparecer y no quedará nada de este.
Gracias Papa Francisco
La vocación a la santidad universal es tan universal que no puede ser vivida o interpretada como si fuera un carisma exclusivo del Opus Dei. No se puede «institucionalizar» la llamada universal a la santidad. Todos los laicos son llamados a la santidad, pero no todos los laicos pueden permanecer al OD, y de hecho no necesitan «pertenecer» al OD para hacer «opus dei». El carisma recibido por san Josemaría es para ayudar a los laicos a hacer la obra de Dios, santificarse en lo cotidiano y en la vida ordinaria en medio del mundo y que no se dejen arrastrar por el espíritu del mundo. Por eso es tan importante en la Iglesia el carisma del Opus Dei. Es su ministerio, misión, apostolado, y conviene que se haga más universal e intereclesial la Obra que está llamada a irradiar su luz benéfica en la Iglesia más allá de las tradicionales fronteras canónicas. De tal manera que, por ejemplo, un laico cisterciense puede vivir la espiritualidad del Cister y al mismo tiempo colaborar con Opus Dei.
* En vez de «permanecer», léase «pertenecer».