La grandeza insuperable del pensamiento cristiano

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DIARIO DE UNA FILOTEA

26 agosto 2023

“La Tradición no tiene edad. Es la modernidad lo que envejece” (Natalia Sanmartín Fenollera, “El despertar de la Señorita Prim”).

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No. No hay error: el título habla de “pensamiento cristiano”, y la frase destacada en negrita habla de “Tradición”. Porque es el pensamiento tradicional cristiano el que es insuperable: en grandeza, en belleza, en profundidad… en Verdad. Por eso, nos parece bien hallada la composición fotográfica que ilustra el texto: cuatro grandes pensadores tradicionales católicos en plenos siglos XX y XXI.

Llevamos un tiempo muy agobiadas por los males que afligen a la Iglesia en el tiempo presente. El demonio quiere siempre desanimarnos, desesperarnos, oscurecer nuestras mentes. Pero Dios es Luz, y en Él no hay tinieblas (1Jn 1, 5). Así que, elevemos la vista del fango hacia la Verdad de Amor que es Dios y hacia las personas que, con inmensa caridad intelectual, nos ayudan a vivir en la Esperanza y la paz de Dios.

Comencemos aclarando conceptos: cuando hablamos de “Tradición” y “modernidad” no nos estamos refiriendo a etapas históricas que se hayan sucedido cronológicamente. Nos referiremos a “modernidad”, en palabras del P. Gabriel Calvo Zarraute, “no como periodo histórico, de la Edad Moderna; “modernidad” es distinto a la Edad Moderna. La “modernidad” tiene unas categorías de pensamiento, y éstas podrían reducirse, de forma genérica, al subjetivismo” (https://www.youtube.com/watch?v=t-Y1jQlwW_E). Asimismo, al hablar de “Tradición” lo haremos en mayúscula: es “la que viene de los Apóstoles y de lo que éstos recibieron de la enseñanza y del ejemplo de Jesús y lo que reveló el Espíritu Santo. Es distinta a las “tradiciones” (con t minúscula) teológicas disciplinares, litúrgicas o devociones nacidas en el transcurso del tiempo en las iglesias locales. Sólo a la luz de la gran Tradición aquellas pueden ser mantenidas, modificadas o también abandonadas bajo la guía del Magisterio de la Iglesia» (Catecismo de la Iglesia Católica, #83).

Una vez aclarado esto, ahora que comienza el curso, vamos a lanzar dos propuestas: la primera, regocijémonos, alegrémonos en el pensamiento cristiano tradicional y en la Tradición, y formémonos. Son dos mil años de historia en que el Señor nos ha dado auténticos faros, hombres y mujeres de Dios cuyo pensamiento nos ayuda a orar y contemplar, a pensar, en la gran Verdad. Descubramos a estas personas y sus obras, antiguos y actuales, leamos sus obras, formémonos. Nos dará trabajo, sí, pero nos ayudará a crecer en amor a Dios, a la Iglesia y al prójimo. La segunda propuesta es un ejercicio casi de entretenimiento para reforzar la primera: con el fin de darnos realmente cuenta de la grandeza del pensamiento cristiano católico tradicional, hagamos un sencillo ejercicio de comparación entre “pensadores” modernos y pensadores tradicionales. ¿A qué autores podemos considerar “pensadores” hoy que no sean cristianos? ¿De qué “pensamiento” hablan? La mayoría lanza o bien consignas ideológicas sin más explicación que el puro eslogan, a las que le falta la capacidad de ser una explicación coherente del todo, que sólo la ofrece el cristianismo; o bien marxismo caduco, reconvertido en wokismo, que es una trampa mortal, como la experiencia demuestra; o bien son directamente ficción, entretenimiento, que no hace pensar, sino lo contrario: nos aparta del ejercicio de pensar. En “El despertar de la Señorita Prim”, nuestra novela preferida, encontramos la certera afirmación que “lo que el mundo llama literatura, San Ireneo lo llama perder el tiempo”. Sí, Natalia Sanmartín es una gran pensadora católica tradicional en nuestros días. Leámosla, escuchemos qué dice en las entrevistas; también al P. Castellani, a Juan Manuel de Prada y a John Senior, por mencionar solamente a los cuatro fantásticos que aparecen en la imagen que ilustra el texto. Pero hay más, gracias a Dios: muchos más; como decíamos, antiguos y actuales. Sólo formándonos en la gran Tradición de la Iglesia, el Magisterio y la Sagrada Escritura leída en la Iglesia, con la ayuda de los grandes santos y pensadores cristianos, y con ayuda de la Gracia en primer lugar, podremos caminar en la Verdad.

Y una breve reflexión final: ¿puede este volver a los grandes pensadores ser una manera de evangelizar a los católicos, en palabras de Scott Hahn? ¿y a los no católicos? Benedicto XVI siempre decía que “hay tantas maneras de ir hacia Dios como personas hay”. Y, gracias a Dios, muchas son las personas que se han convertido leyendo la Biblia o a grandes pensadores y teólogos, a místicos, que han comenzado leyendo para refutar el cristianismo y han acabado hincando las rodillas ante el Señor. Así que, sí, formarnos y dar a conocer en la medida de nuestras posibilidades el gran pensamiento tradicional cristiano nos ayudará en nuestra fe (no sea, como dice san Pablo, que por ayudar a los demás quede yo mismo descalificado) y puede ser una manera de acercar a otras personas a Dios. Pero no alberguemos esperanzas de éxito humano. Se trata de una empresa quijotesca, condenada a los márgenes y tal vez a la cancelación, como dice Juan Manuel de Prada; pero para algunos será la manera en que Dios quiere que hablen de Él. 

Hagamos lo que hagamos, que sea todo a mayor gloria de Dios.

Filotea 

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Comentarios
33 comentarios en “La grandeza insuperable del pensamiento cristiano
  1. El neoconismo no ha producido nada de mérito; ni en la infantil vanidad resulta interesante. Y el neotradicionalismo anglómano es totalmente ignorado en España, por más que lo aúpen cuatro medios amigos que no lee nadie. Como en la canción de Serrat, «Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio».

    1. ¿Puedes por favor desarrollar más tu comentario? No entiendo bien a quién te refieres con neoconismo y neotradicionalismo anglómano, ni entiendo bien qué quieres decir. Gracias y un cordial saludo.

      A Filotea: me gustan mucho tus artículos. Pero si vuestro libro favorito es El despertar de la señorita Prim”, es que habéis leído poco y poco bueno.

      1. Gracias por su mensaje y su comentario sobre el diario.

        Gracias a Dios, leemos mucho y mucho bueno.
        ¿Ha leído usted «El despertar de la señorita Prim»?

        Un saludo cordial

        1. Sí, claro que lo he leido. Posiblemente si lo hubiera hecho con 14 años me hubiera gustado más. El hermano de la autora tiene un blog de literatura en infocatólica que es francamente interesante. Con todo mi cariño para ustedes, un gran abrazo!

          1. Gracias!!

            Si considera que si hubiera leído El despertar de la señorita Prim con 14 años lo hubiera disfrutado màs es porque lo leyó viéndolo sólo como una novelita costumbrista… De verdad, también con todo el cariño: si puede, déle otra oportunidad. Es un libro profundísimo, lleno de referencias literarias. Circula por youtube una conferencia que impartió en español Natalia Sanmartín en Kansas y allí explica los 3 niveles de lectura de la obra y cómo la mayoría de lectores se quedan en el màs superficial (no lo dice despreciando a nadie).

            Si lo relee, ya nos contarà, por favor.

            Muy afectuosamente

          2. Queridas Filoteas: le daré otra vuelta al librito, por amor a ustedes, aunque se equivocan en su diagnóstico cuando afirman que lo leí como una novelita costumbrista. Ni siquiera con 14 años lo hubiera leído así. Gracias

  2. Tal vez habrá que acabar
    que ése sólo es Pensamiento.
    Lo demás es flato y viento
    en las tripas del Pensar.
    Un ejercicio tan vano
    que,al medir la Realidad,
    desdeñando la Verdad,
    le impone su punto humano.
    Mas así…la distorsiona
    deformandola;y la pierde.
    Más que besarla, i la muerde !,
    y en sus redes la aprisiona….
    Pero ella,que es consistente,
    tozuda y muy altanera,
    se desquita y deja fuera
    a quien la ataca demente….
    La falaz ideología,
    acaba siempre en derrota;
    pues el ser,por serlo,brota
    con más fuerza cada día.
    Y….cual la hierba en las grietas
    de los mejores sillares,
    o «ensuciando» los trigales…,
    el ser no atiende a retretas.
    Se venga, así?…i Para nada !
    Tan sólo ejerce sus Fueros
    ante esos intentos hueros
    de someterla domada…
    Mucho más: De «recrearla»,
    cambiando su misma esencia;
    con la ilusoria creencia
    de,cual dioses,mejorarla…
    Vano intento que,en fracaso,
    se estrella;y así termina.
    Dios sólo Es Quien la Domina,
    desde el orto bastado ocaso…

  3. Filetea, gracias por su recomendación de leer “a los cuatro fantásticos”. No entro en la cuestión de la graciosa comparación: si la señorita Prim es la “mujer invisible” o sobre cuál de los otros pensadores es el “hombre de piedra” o “el hombre elástico”. Pero si me permite una comparación arriesgada, el Padre Castellani por su conocimiento extraordinario de teología, filosofía y psicología se asemeja al “hombre elástico”, sobre todo por su apertura mental y su cultura inigualable. Me agradó mucho su citación del Catecismo, 83, sobre la distinción entre Tradición y “tradiciones”. Contribuye a que no nos volvamos “hombres de piedra”. La frase que la Señorita Prim le atribuye a san Ireneo imagino que no es una citación literal sino una elucubración de ella, no de san Ireneo, que perdió mucho tiempo leyendo las necedades de los sistemas gnósticos tan sólo para confutarlos y “para que no se la cuenten” los piensan que la “Tradición apostólica” se identifica con sus sistemas.

    1. ¡Qué bueno, Ireneo!

      El San Ireneo de la señorita Prim es el pueblo en que se ambienta la novela, san Ireneo de Arnois.

      En confianza le diré que no tengo ni idea de «los cuatro fantásticos»… Así que sí es no sólo arriesgado, sino imprudente, haberlos llamado así. Sólo me refería a que los cuatro son fantásticos y podía haber estado insultándolos sin saberlo…

      Muy cordialmente

  4. Me parece interesante la propuesta pero hay que llevarla a la práctica y no puede hacerse en artículos breves, por otra parte, los lectores no están acostumbrados a artículos más largos.
    Les propongo un trabajo, en ese sentido, que podría dar frutos.
    Subir partes de videos de conferencias magistrales de pensadores, no más de 10 minutos con reseña escrita del currículum, ello atraería la curiosidad y la gente estaría interesada en ver a esos pensadores.
    Ese material está presente en el Centro Pieper en conferencias que muchas veces pasan de la hora y media.
    Podrían apalancarse el Centro Pieper e Infovaticana de manera de acercar diez minutos de la conferencia y reenviar a los que se interesen por escuchar más al sitio.
    De esa manera, muchos podrían acceder a algunos conocimientos y unos pocos interesarse en profundizarlos. Habría un trabajo de evangelización. El problema es si no sería demasiado pesado el video para la tecnología de info.

    1. Apasionante propuesta… Esperamos y oramos para que alguien recoja el guante.

      Nosotras sólo alcanzamos con mucho esfuerzo a escribir este humilde diario semanalmente, gracias a la gentileza de InfoVaticana.

      Muy cordialmente

      1. In memoriam Felix Urrizburo Capdevilla, el último requeté veterano de la cruzada. Nacido en Lumbier Navarra el héroe de la tradición falleció a los 103 años de edad. Fue combatiente en Radio Requeté de Campaña. Tú soldado de la Tradición tendrás un puesto en el reino de los cielos.
        Viva Cristo Rey

  5. Me parece una tanto rimbombante el tono en que se habla de la gran Tradición y de algunos de sus representantes actuales con foto y todo. Todos tenemos nuestros santos de devoción y también teólogos. El Espíritu Santo sigue iluminando a los cristianos en todos los niveles, desde el más humilde hasta el más encopetado. Importa no perder el centro de nuestra fe y nuestra acción pastoral: Jesús, su Evangelio y la versión de los mismos que nos da a menudo el papa Francisco. La grandeza del cristianismo se medirá por la capacidad de testimonio de los cristianos y su entrega a los hermanos más necesitados. Lo demás adorna, acompaña, ayuda y facilita la labor pastoral pero no es el todo de la vida cristiana.

    1. «y la versión de los mismos que nos da a menudo el papa Francisco»

      Usted ya sin disimulos, pese a la maldición del apóstol San Pablo de que quien enseñe otro evangelio sea anatema. Es de los que no soportan la sala doctrina y precisa de una tergiversación «autorizada», ¿verdad? Y después de tanta perorata, ¿se ha planteado usted convertirse a la fe católica?

  6. Parece que no llegó mi comentario o desapareció. Solo decir que cada uno tiene sus preferencias en cuanto a teólogos y la grandeza del pensamiento cristiano se mide por la capacidad de los creyentes para transmitir con su vida y palabra el testimonio de Cristo y su Evangelio. Lo demás, a la hora de la verdad, no es tan importante y Dios es el que mide las verdaderas grandezas de cada uno.

    1. En verdad que eres tostón,
      mas no de los de Segovia.
      Que aquéllos saben a gloria,
      y tú a quemado carbón.
      Dejate ya de pamplinas,
      y de hablar de pseudopapas.
      Que con las mismas no atrapas
      ni a corraleras gallinas.
      Vomita el sermón moderno
      que gustas,en otros lares.
      Vete a gritarlo,y no pares,
      hasta el mismísimo infierno.
      Te repudio por Francisco,
      y no de Asís:Callejero.
      Mas…,mi repudio primero,
      es por tostón rayadiscos…

    2. «cada uno tiene sus preferencias en cuanto a teólogos»

      Y, casualmente, usted prefiere «teólogos» herejes, claro. ¡Qué cosas! Es lo que tiene su alergia a la fe católica.

  7. Al respecto,Gustave Thibon califica a modas y modernidades(derivan de la misma raíz) cómo «la tiranía de lo efímero sobre los desertores de lo eterno».

  8. A falta de ideas sensatas
    que apoyen tus argumentos,
    te toca darnos tormentos
    con los que meter las patas.
    Como careces de ideas
    recurres a los insultos
    propios de hombres incultos,
    con los que a todos mareas.
    Pero si no hay más remedio,
    sigue dándonos la lata
    con tus versos de patata
    y pegados con «imedio».

  9. Lamento estar en contradicción con el que dice: «Cada uno tiene su teólogo favorito», eso es una modernez porque en los teólogos, como en los literatos, los pintores, etc…existe un canon de excelencia que los convierte en clásicos. En la actualidad, y a no ser que esté en una cueva en Groenlandia, no existe ningún teólogo a la altura de muchos medievales.

    1. Cuánto me alegra el intercambio, aunque sea temporal: da gusto tenerla a usted aquí y habernos librado de ACS, a la que parece que van a tener que sufrir durante una temporada en el blog del P. González Guadalix, aunque también allí la van calando poco a poco. Hemos salido ganando aquí. Siempre es un gusto leer sus comentarios (los de usted).

  10. Así como solemos tener «santos de nuestra devoción» podemos igualmente tener teólogos que nos llegan más hondamente al pensamiento y al corazón. ¿Por qué no? En cuanto a las calidades la cosa ya es más difícil. Pero los cristianos somos hijos de la libre no de la esclava.

    1. «tener teólogos que nos llegan más hondamente al pensamiento y al corazón. ¿Por qué no?»

      ¿Pues porque no son católicos y sueltan herejías, tal vez?

      «los cristianos somos hijos de…»

      Usted, sistemáticamente utiliza la palabra «cristianos» para evitar la palabra «católicos», que evidentemente no le incluye a usted, que es «hereje». Y ya sabemos de quiénes son hijos los herejes. Conviértase a la fe católica y no dé el tostón.

  11. Castellani era un acusador nato, atormentado por el stress de la iracundia y aunque pudo decir muchas cosas correctas, con magnífica literatura, resultaban en una de cal y una de arena, porque no separaba su discurso restaurador del fuego que lo consumía internamente; no comprendió nunca que primero hubiera tenido que apagar el fuego de la pasión en su interior; y no porque los objetivos de sus dardos, otros escritores y religiosos de su entorno, o profesores varios, fueran santos ni mucho menos, pero no se puede creer tener razón dando a diestro y siniestro, y eso invocando el episodio de Jesús contra los mercaderes del templo, que fueron solo dos o tres episodios, dentro de un compendio de hechos de sobreabundancia de paz: “Paz a vosotros, Mi paz os dejo mi paz os doy”.
    Un elemental sentido de espiritualidad católica debiera prevenir a quienes quieren restauración, para no caer en el fuego inútil, pues primero de todo es tu pacificación interior, y luego ya veremos.
    (De mi blog)

  12. No resulta lógico ser admirador y discípulo de Leonardo Castellani (1899-1981, escritor y exjesuita) y pretender recuperar el catolicismo adoctrinando contra Francisco. Elementos fundamentales de Castellani están en Francisco, contra lo que se pretende en algunos foros que creen tener en aquél la perfecta doctrina, antídoto contra la disolución católica y palmario fondo argumental contra el hoy triunfal modernismo eclesial disolvente.
    Ambos son castigados muy justamente por los superiores; Castellani es echado de la orden jesuita y reducido a estado laical en 1949 al situarse en el colmo de sus desobediencias de ya muchos años atrás: la gota que colmará el vaso es su candidatura dentro de un partido peronista, por lo cual es enviado a un hospicio de Manresa, en España, y dos años después escapará de vuelta a la Argentina. Francisco también será enviado cautelarmente a Alemania, para alejarle del ambiente de la orden donde mantenía un liderazgo personalista tras cesar como provincial

  13. Mi primer comentario no aceptado o 2 exactamente. Versaba sobre el paralelismo Francisco y Castellani. Ahora me dejáis especulando la causa.

    1. La causa suele ser emplear alguna palabra censurada por el sistema automático. Vaya probando a sustituir la palabra que sospeche que puede ser, hasta que se le publique.

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