El Papa instituye la Comisión de los Nuevos Mártires, testigos de la fe

Icono de los Nuevos Mártires y de los Testigos de la fe del siglo XX, realizado por Renata Sciachì de la Comunidad de San Egidio, altar mayor de la Basílica de San Bartolomé en la Isla Icono de los Nuevos Mártires y de los Testigos de la fe del siglo XX, realizado por Renata Sciachì de la Comunidad de San Egidio, altar mayor de la Basílica de San Bartolomé en la Isla
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(Vatican News)El Papa Francisco, en una Carta publicada este miércoles 5 de julio, ha instituido en el Dicasterio para las Causas de los Santos la «Comisión de los Nuevos Mártires – Testigos de la Fe», con vistas al Jubileo de 2025. El objetivo del grupo de trabajo será elaborar un catálogo de todos aquellos que han derramado su sangre por confesar a Cristo y dar testimonio del Evangelio.

Los mártires en la Iglesia testigos de la esperanza

«Los mártires en la Iglesia – escribe el Papa Francisco – son testigos de la esperanza que brota de la fe en Cristo e incita a la verdadera caridad. La esperanza mantiene viva la profunda convicción de que el bien es más fuerte que el mal, porque Dios en Cristo ha vencido al pecado y a la muerte». La Comisión proseguirá la búsqueda, ya iniciada con ocasión del Gran Jubileo del año 2000, para identificar a los Testigos de la fe en este primer cuarto de siglo y luego proseguirla en el futuro.

No olvidar a los soldados de Cristo

«Los mártires – explica el Santo Padre – han acompañado la vida de la Iglesia en todos los tiempos y florecen como «frutos maduros y excelentes de la viña del Señor» también hoy… Los mártires son más numerosos en nuestro tiempo que en los primeros siglos: son obispos, sacerdotes, consagrados y consagradas, laicos y familias que, en los diversos países del mundo, con el don de su vida, han ofrecido la prueba suprema de la caridad». San Juan Pablo II ya había afirmado en su Carta Tertio millennio adveniente que había que hacer todo lo posible para que no se perdiera el legado de los «soldados desconocidos de la gran causa de Dios». Y el 7 de mayo de 2000 estos mismos mártires fueron conmemorados durante una celebración ecuménica, que vio reunidos en el Coliseo, junto al Obispo de Roma, a representantes de Iglesias y comunidades eclesiales de todo el mundo.

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Una búsqueda en todas las confesiones cristianas

Es lo que el Papa Francisco ha llamado repetidamente «ecumenismo de la sangre». «También en el próximo Jubileo – añade el Papa – estaremos unidos para una celebración similar. Con esta iniciativa, no se pretende establecer nuevos criterios para la constatación canónica del martirio, sino continuar la búsqueda iniciada sobre aquellos que, a día de hoy, siguen siendo asesinados por el simple hecho de ser cristianos». «Se trata, por tanto, de continuar – explica el Pontífice – la investigación histórica para recoger los testimonios de vida, hasta el derramamiento de sangre, de estas hermanas y hermanos nuestros, para que su memoria sobresalga como un tesoro que custodia la comunidad cristiana. Esta búsqueda no solo involucrará a la Iglesia católica, sino que se extenderá a todas las confesiones cristianas».

Seguir mostrando la vitalidad del Bautismo

«Incluso en estos tiempos nuestros – se lee más adelante en la Carta del Papa – en los que asistimos a un cambio de época, los cristianos siguen mostrando, en contextos de gran riesgo, la vitalidad del Bautismo que nos une. No son pocos, en efecto, los que, a pesar de ser conscientes de los peligros que corren, manifiestan su fe o participan en la Eucaristía dominical. Otros son asesinados en sus esfuerzos por ayudar en la caridad a la vida de los pobres, por cuidar de los descartados por la sociedad, por valorar y promover el don de la paz y el poder del perdón. Otros son víctimas silenciosas, individuales o colectivas, de los avatares de la historia. Con todos ellos tenemos una gran deuda y no podemos olvidarlos».

La contribución activa de las Iglesias particulares

El trabajo de la Comisión permitirá, por tanto, situar junto a los mártires, oficialmente reconocidos por la Iglesia, los testimonios documentados – y son muchos, señala el Pontífice – de «estos hermanos y hermanas nuestros, dentro de un vasto panorama en el que resuena la voz única del martirio de los cristianos».  La Comisión deberá contar con «la contribución activa» de las Iglesias particulares, de los institutos religiosos y de todas las demás realidades cristianas.

«En un mundo en el que a veces parece que prevalece el mal – concluye el Papa Francisco – estoy seguro de que la elaboración de este catálogo, también en el contexto del Jubileo que se acerca, ayudará a los creyentes a leer también nuestro tiempo a la luz de la Pascua, sacando del cofre de tan generosa fidelidad a Cristo las razones de la vida y del bien».

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Comentarios
23 comentarios en “El Papa instituye la Comisión de los Nuevos Mártires, testigos de la fe
  1. Esto es un caballo de Troya. Hacer un catálogo conjunto de todos los mártires cristianos incluyendo a los no católicos, dificulta el trabajo del proselitismo, pues si en cualquier confesión cristiana se haya la salvación, entonces ¿para qué esforzarse en convertir a los hermanos separados?

      1. Ante todo guardar las composturas, que es señal de buena educación, de estar criado en casa respetuosa y noble y, dejar la zafiedad y la inmundicia que corrie la almas en su cubil. Usted no es una persona decente y cuando se dirija a una persona, en este caso sacerdote, lo dice con corrección. No todo vale en la vida y no se puede escribir -es un decir-, comportándose con la indignidad que ha hecho.

    1. Ya tendremos en los altares a San Che Guevara, San Mao Tse-Tung, San Vladimir Lenin, San José «Tío» Stalin, San Lula, Santa bachelet, Santa Dilma, Santas Hebe de Bonafini y Estela de Carlotto, San Daniel Ortega, Santa Rosario Murillo, Santa Irene Montero, Santa Yolanda Díaz, Santa Yone Belarra, Santa Isabel Celaá, Santa Cristina Kirchner, Santa Nilda Garré, San Fernando Vaca Narvaja, San Mario Filmenich, Santos Fidel y Raúl Castro, etc.

  2. Pelagianismo puro y duro, son mártires por obras, indistintamente de su confesión, es decir, de su fe, lo que significa que la fe no importa para la salvación, sino las obras. No importa que sean herejes, no. A eso se le llama pelagianismo, una herejía condenada por la Iglesia. No me quiero imaginar en misa celebrando el martirio de un hereje cualquiera, o de uno de otra religión, válgame Dios, diría Santa teresa. Dios Santo, ven a prisa a socorrernos. Porque este señor parce decidido a destruir a la Iglesia

  3. Definición «ex cathedra» de S. S. Eugenio IV en la Constitución Apostólica «Cantante Domino» del Concilio de Florencia (dogmático):

    «La sacrosanta Iglesia romana… cree firmemente, confiesa y predica que ninguno que esté fuera de la Iglesia católica, no sólo pagano, sino aun judío o hereje o cismático, podrá alcanzar la vida eterna; por el contrario, que irán al fuego eterno que está preparado para el diablo y sus ángeles, a menos que antes de morir sean agregados a ella. Y tan importante es la unidad del cuerpo de la Iglesia, que sólo los que permanecen en ella les aprovechan los sacramentos de la Iglesia para vida eterna. Y que sólo a ellos les proporcionan frutos de vida eterna los ayunos, las limosnas y las restantes obras de piedad y los ejercicios de la ascética cristiana. Y que por muchas limosnas que haga, AUNQUE DERRAME SU SANGRE POR CRISTO, nadie puede salvarse si no permaneciere en el seno y en la unidad de la Iglesia católica».

    1. Si es «ex-cathedra» no es una «interpretación». ¿Puede Bergoglio pasar por encima de esa «ex-cathedra»? Si puede hacerlo, ¿Por qué los católicos tenemos que obedecer a Bergoglio si él es el primero que no obedece cuando le da la gana?

    2. «La fe católica obliga a creer que nadie puede salvarse fuera de la Iglesia católica, apostólica y romana, la cual es la única arca de salvación, fuera de la cual perece quienquiera que no entre. Sin embargo, hay que tener igualmente por cierto que los que ignoran la verdadera religión sin culpa suya no pueden ser responsables a los ojos de Dios de esta situación. Ahora bien: Quién tendrá la osadía de señalar los límites de esta ignorancia, ante tanta variedad de pueblos, regiones, ingenios y otras razones por el estilo? Cuando se rompan los lazos que nos atan a estos cuerpos y veamos a Dios tal cual es (1 Jn 3,2), entenderemos ciertamente cuán íntimo y hermoso es el vínculo que une la misericordia con la justicia de Dios» (B. Pío IX, Denzinger 1647), citado por Antonio Royo Marín en Se salvan todos?, p. 175, a continuación de esta introducción: Se sigue de aquí que todos los que están fuera de la Iglesia, aunque sea inculpablemente, van a condenarse sin remedio? De ninguna manera».

      1. :»Ahora bien: Quién tendrá la osadía de señalar los límites de esta ignorancia»

        Pregunta de sencillísima respuesta: pues nada menos que un Papa (S. S. Eugenio IV, en este caso) en un Concilio Ecuménico dogmático, durante el ejercicio de su máxima potestad apostólica: la definición «ex cathedra» de una verdad de fe, la cual, de no creerse con fe divina y católica, imposibilita a tal persona la salvación. Es irreformable y, por tanto, no existe poder en la Tierra, ni de otro Papa, ni de un concilio, ni de nadie, que pueda cambiarlo. Así que, son lentejas.

        «todos los que están fuera de la Iglesia, aunque sea inculpablemente, van a condenarse sin remedio? De ninguna manera»

        Usted no ha entendido un pimiento de lo que dice el P. Royo Marín, cuyas palabras usted emplea de forma impropia abusando de la «falacia de autoridad» o argumento «ad verecundiam». Así, es normal que usted no pueda entender por qué el propio Cristo ordenó a sus…

        1. …apóstoles (y no era algo opcional, sino imperativo), evangelizar a todo el mundo:

          «Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, se salvará; mas el que no creyere, se condenará»

          Si nadie conocía el Evangelio y su ignorancia era suficiente para salvarse, entonces ¿para qué ordenó Cristo que se evangelizase a todo el mundo, si dejándoles en su ignorancia ya se salvarían? Eso le convertiría en alguien malvado, pues al predicarles les ponían en riesgo de rechazarle de forma expresa y que se condenaran. ¿No habría sido mejor no evangelizar a nadie y que así se salvasen todos, pues esa ignorancia no culpable les habría salvado? Por otro lado, los paganos que tienen esa «ignorancia», ¿no tienen el pecado original? Pues aquí tiene más dogma de fe definido «ex cathedra» por el mismo pontífice:

          «Las almas de aquellos que mueren en pecado mortal actual, o sólo el original, descienden…

          1. …inmediatamente al infierno para ser castigadas con penas desiguales»

            Que nadie puede salvarse ni tan siquiera con el solo pecado original está en evidente para un católico como el hecho de que para eso se encarnó Cristo y murió en la cruz para redimirnos de ese pecado que constituyó la enemistad del hombre con Dios. Por otro lado, además del original, ¿esos «ignorantes» tampoco tienen pecados actuales? Con tan peregrina teoría ahora va a resultar que es la fe católica la que convierte en pecador y que quienes no la profesan son unos pobres inocentes que no pecan y que van a salvarse (según Francisco «todos, todos»; menos los católicos, naturalmente).

            Como siempre le digo: estudie usted más y conviértase a la fe católica, en vez de citar a teólogos que a usted le quedan grandes y a los que no entiende.

          2. Rehago el primer párrafo de la última parte en que está dividida mi respuesta, pues quizás ciertas erratas (la puntuación, fundamentalmente) hagan que no se entienda bien. Así es como debería estar escrito:

            Que nadie puede salvarse ni tan siquiera con el solo pecado original, es tan evidente para un católico como el hecho de que para éso se encarnó Cristo y murió en la Cruz: para redimirnos de ese pecado, que constituyó la enemistad del hombre con Dios [y añado: y la absoluta imposibilidad de salvarse, por tanto].

    3. Le pregunto por ignorancia, porque desconozco este tema. El hecho de dar la vida por Cristo no los haría entrar en forma póstuma a la iglesia católica?

      1. «Póstumo» significa después de la muerte. Y después de la muerte ya no existe la posibilidad de convertirse. Además, no existe ningún cristiano que pueda alegar que no conoce la Iglesia católica, por lo que si no ha entrado en Ella antes de morir, ha sido una elección voluntaria. Pero, si lo ha hecho en su fuero interno antes de morir, eso sólo lo conoce Dios (y recuerdo que Francisco no es Dios, además de no tener potestad alguna para abrogar un dogma de fe definido «ex cathedra»).

    4. No veo problema alguno en la búsqueda de nuevos mártires fuera de los límites visibles de la Iglesia católica siempre y cuando el reconocimiento nunca sea solo de un lado y cuando quede claro que el mártir tal es de tal o cual confesión. Yendo a los hechos, un mártir es un bautizado. Aquí no más hay 2 puntos esenciales: el Bautismo y el martirio por Cristo relevante en todas las denominaciones. Aún cuando alguien no estuviera bautizado o fuera bautizado inválida o ilícitamente, pienso que el «Bautismo de sangre» arregla todo.
      Finalmente, considero mal empleada la cita de Eugenio IV aquí mencionada. Su trasfondo es el «fuera de la Iglesia no hay salvación». Las citas de la Tradición tienen contexto. Si un Concilio negara que un bautizado ni con la entrega de su sangre por Él puede salvarse más allá de su denominación sería un error de este evento. Si ser católico fuera más que mártir, entonces solo los mártires católicos se salvarían. Por ende, nadie no católico se salvaría. Absurdo.

      1. ¿Que la cita de Eugenio IV está fuera de contexto? Léase usted la Constitución Apostólica completa y ya verá lo «fuera de contexto» que está. Pero ya le advierto: puede que se le caigan los palos del sombrajo al descubrir que, quizás, usted no profesa la fe católica.

        Pero tiene razón en que el «bautismo de sangre» lo arregla todo. ¿Y qué es el «bautismo de sangre»? El que reciben aquellos catecúmenos que son martirizados antes de poder recibir el sacramento del bautismo que les iba a incorporar a la Iglesia católica, y que ya estaban en vías de recibir. Ni más, ni menos. Que usted crea o no crea los dogmas de fe, o que éstos le parezcan absurdos, es cosa suya.

  4. Otro clavo más a la Iglesia, que está siendo crucificada por los fariseos actuales, los que comandan en el corrupto Vaticano, teniendo por cabeza al Caifás Bergoglio… Incluir en el martirologio católico a gente no católica es herejía, por eso lo van a hacer, incluso a sabiendas de que la mayoría de protestantes son «odiadores» de la Virgen María, y no creen en ningún dogma sobre ella… Esta es una señal muy importante, cuánto más desprecio hay a la MADRE DE DIOS, más cercano se esta del maligno…

  5. Había escrito algo que no debía y he rectificado. Pero lo cierto es que está noticia me sobrepasa. Los Mártires no son «testigos de esperanza, sino del mismo Cristo y de la Iglesia Católica y no hay nada más de que hablar». Murieron dando testimonio de la fe en Cristo, de la Iglesia, perdonando a sus enemigos y con el nombre sacrosanto de Cristo Rey y de María Santísima. Su sangre generosamente derramada es germen de frutos abundantes en la viña del Señor. A Él, no se le puede restar ni un ápice. No lo considero noble y honrado.
    Todavía están pendientes miles de mártires españoles asesinados por los comunistas y toda la ralea izquierdista que asoló mi nación desde el 14 de abril de 1931 hasta el 2 de abril de 1939, que las tropas nacionales mandadas por el invicto Caudillo Francisco Franco, venció al comunismo internacional en los campos de batalla.
    Por cierto, estamos esperando la beatificación de monseñor Irurita Almandoz, obispo mártir de Barcelona.

  6. Lo de este hombre (Bergoglio) es para hacer un estudio, no se si psicológico o de otra índole (?).

    Su deterioro físico es manifiesto. Las fotos más recientes muestran una cara desencajada. Entra y sale del hospital, y se dedica a pasar la tuerca.
    No para fortalecer, sino para debilitar a la Iglesia. Saltándose todo lo que se tenga que saltar (esta noticia va en esa línea)

    Esta acelerado, desde que falleció Benedicto es que tiene una hiperactividad como si le quedará poco tiempo y un plan por cumplir.

    Esta noticia es terrible, el Observatorio sobre las apariciones de La Virgen en la misma línea, los últimos nombramientos.. y mucho activismo político. (Orban, Meloni, Lula, Canel,
    El» profeta climatico»Kerry) y una «misión secreta» entre medio.

    Pero no sabemos nada de su vida de oración, de su piedad. Sólo que hay un retrato de Nuestro Señor abrazando a Judas,despues de su suicidio en su despacho

    Es que lo piensas y te quedas 😳

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