Felices pascuas, queridos lectores de esta Comunidad de Lanceros, una Comunidad que quiere ser de miembros resucitados en el Resucitado. Un lunes más la Comunidad de Lanceros, formada por quienes se consideran servidores de la verdad, seguidores de quien dijo “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”, quiere agradecer a sus lectores la acogida de las noticias que, semana tras semana, les venimos ofreciendo.
Como ya ha contado nuestro colega del Blog “Con balcones a la calle”, miembro honorífico de esta Comunidad, Osoro ha presidido su último Triduo Pascual para solaz del clero madrileño. La noticia, en esta ocasión, no es el arzobispo de Madrid. El protagonista es el arzobispo de Barcelona, cardenal Juan José Omella, que ahora está empeñado en que el sustituto de Osoro sea el obispo de León, Luis Ángel de las Heras.
Nuestro corresponsal en Roma está totalmente atento a los movimientos que se producen en la que algunos denominan “La batalla por Madrid”. La verdad es que al presidente de la Conferencia Episcopal, que ahora mira por encima del hombro al “pobre Osoro”, le ha venido de perlas que la atención informativa en estos últimos años se centre en la capital de España y en los desafueros de su arzobispo. Así Omella pasaba desapercibido. Esto le ha permitido maquinar en silencio. Un trabajo que, como buen discípulo del Llanero solitario, vulgo don Elías Yanes, se le da de rechupete.
Omella ha cambiado de criterio. Si el primero que propuso al claretiano Luis Ángel de las Heras como candidato a sucederle fue el mismísimo Osoro, bien aconsejado por el P. Arana, ahora el que más está apoyando la jugada es Omella, que ha dejado a un lado a su candidato de salida, el obispo de Getafe, monseñor Ginés García Beltrán, que se ve en Pamplona con mucha suerte.
Hay quien dice que lo único que está haciendo Omella es subirse al carro del vencedor, toda vez que el cardenal Aquilino Bocos está convencido de que le ha vendido a De las Heras al Papa como el perfecto arzobispo de Madrid. Propuesta que cuenta con el apoyo del P. Arana, los religiosos y la CONFER. Es decir, lo más vivo y activo de la Iglesia madrileña.
Con tales avales, apoyos, recomendaciones, acreditaciones, presentaciones y demás prebendas, dado que el que tiene que decidir es el Papa Francisco, él solito con su discernimiento, ¿alguien duda que el próximo arzobispo de Madrid será otro distinto a monseñor Luis Ángel de las Heras, apodado “El meteórico” por su supersónica carrera episcopal?
Pocos días faltan para que sepamos quien será el próximo arzobispo de Madrid. Estaremos atentos.
Diego Lanzas
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Ni Osoro, ni Omella, ni Luis Ángel de las Heras. Mejor sería: D. Jesús Sanz Montes, D. Demetrio, D. Francisco Cerro o Mons. Munilla, pero imagino, que seguirán hundiendo a la diócesis de Madrid, estos lobos disfrazados de oveja.
Mala noticia, si se hace realidad. De las Heras es tan nulo como Osoro.
El próximo arzobispo de Madrid será D. Julián Ruiz Martorell.
Es una pena ver a nuestros obispos tan poco sobrenaturales.., moviendo sus peones en la política eclesiástica como si la Iglesia fuera propiedad de ellos y no de Jesucristo. Que haya un jesuita que pincha y corta.., un cardenal que coloca a sus amigos al estilo de los Médici, los Mendoza, los Borgia.., es lamentable.
Podría haber un santo obispo, poco mencionado en los medios de comunicación, en cierto modo desconocido hasta para Don Jorge, que subiera el peldaño de la sede madrileña… soñar es libre, y yo sueño con un arzobispo santo para Madrid, por ser la capital de España y por tener un clero que fue cuidado con cariño y eficacia sobrenatural durante 20 benditos años. Tiempo más que suficiente para forjar santos, a prueba de apostasía generalizada dentro y fuera de la Iglesia católica. ¡Nuestra Señora de la Almudena, ruega por todos tus hijos de Madrid!
Alcanzan las cotas de poder aquellos que caen bien… y que tienen «padrino». Luis Ángel cae bien… y, lo que es más decisivo, tiene buenos padrinos en algunos cardenales (uno de ellos Aquilino Bocos Merino CMF). Por supuesto, nada de eso tiene que ver con su hoja de resultados en el ejercicio de su ministerio episcopal…
En Oviedo a alguien le va a dar un pampurrio si de esta no promociona, que no promocionará, porque casi todo le queda muy grande. Y a la vista está. Es decir, no le queda otro remedio que seguir cantando avemarías a la Santina otros siete años, hasta su final natural.