A la Conferencia Episcopal Española por medio de su Secretario General, monseñor D. César García Magán
Durante este pasado mes de enero han sucedido dos acontecimientos de gran importancia para los católicos: La retirada de la llamada “Cruz de Ribalta” en el parque central de Castellón de la Plana, y el asesinato de un sacristán y cuatro heridos por un musulmán en Algeciras.
La cruz de Ribalta.- A esta cruz de hormigón se le eliminó cualesquiera símbolos o leyendas franquistas el 31 de mayo de 1979 y la cruz se dedicó a las víctimas de la violencia. Por tanto, lo único que quedaba era un símbolo cristiano con una noble finalidad. Aún así el sectarismo político que nos gobierna, que hace alarde de su “tolerancia e inclusión”, pero sólo para lo que vaya con su agenda ideológica, prosigue sus ataques a los símbolos cristianos sin el menor empacho y ha retirado finalmente la Cruz de Ribalta de su emplazamiento so pretexto –extemporáneo- de su “exaltación al franquismo”, cuando lo que realmente están atacando es el hecho mismo de la cruz, símbolo cristiano por antonomasia. Las autoridades eclesiásticas han vuelto a guardar un ominoso silencio.
En este caso, gracias a los precedentes sentados por Abogados Cristianos ante la dejación de las autoridades eclesiásticas, no se han atrevido a derribarla y la han trasladado a un lugar menos visible cual es la explanada de la iglesia de Santo Tomás de Villanueva, en la zona de Rafalafena, una parroquia a las afueras de Castellón.
Asesinato en Algeciras.- Frente a este grave ataque a la Iglesia católica en suelo patrio, la Conferencia Episcopal Española, a través de su secretario general, monseñor César García Magán, ha pedido que no se identifique el ataque con ninguna fe, ni se aproveche para “demonizar” a los musulmanes. No podemos caer en provocaciones, ni echar leña al fuego, ni caer en demagogias, ni identificar terrorismo con ninguna fe”.
Por su parte, el cardenal Carlos Osoro compareció junto al secretario de la Comisión Islámica de España, Mohamed Ajana El Ouafi para lamentar el incidente y manifestar su común consternación, aliviando así las culpas y responsabilidades del líder musulmán y equiparándonos a los cristianos como potenciales asesinos.
¿Cómo se puede decir esto cuando es perfectamente identificable el terrorismo con la fe islámica? ¿Es que ignora las masivas persecuciones y asesinatos de cristianos por parte de los musulmanes en gran parte de los países islámicos? La Fundación Vaticana Ayuda a la Iglesia Necesitada cifra en 300 millones los cristianos perseguidos en el mundo, pero no se conocen casos de musulmanes perseguidos o asesinados por cristianos. (Revísese el discurso de Benedicto XVI en la Universidad de Ratisbona)
Durante estos días ha circulado por whatsapp un vídeo de una persona desconocida, pero con la fe y lucidez que sería exigible a los miembros de la jerarquía eclesiástica, cuya transcripción dice lo siguiente:
Tu vida vale mi vida. Sí, Yasin, oyes bien y también tú que me estás escuchando. No verás estos días manifestaciones; no verás violencia en las miradas de nuestros púlpitos; tampoco escucharás maldiciones en nuestros labios mientras hablamos con Dios; no le quitará el odio el sabor a nuestro Pan y a nuestra vida se sal.
Las puñaladas a las 7,20 de la tarde el 25 de enero de 2023 en Algeciras se produjeron en el único sitio donde no se devolvería esa sangre, sino que se abrazaría al sanguinario, sin preocuparnos de si podemos mancharnos o no en el abrazo. Un abrazo de perdón, sin medida, sin pudor, sin cálculo. El mismo abrazo que un día recibimos cada uno de nosotros (de Cristo) y del que hacemos experiencia a pesar y a través de nuestras pequeñeces y de nuestras debilidades cada día.
Y sí, estoy triste, sí, me duele, sí, hay que luchar por la justicia. Sí, la violencia es un mal absoluto. Sí, el terrorismo es un camino erróneo para defender nuestras ideas. Pero no. Aquel día no triunfó el odio, no fue el cuchillo la última palabra. ¡Creyendo que destruía el cuerpo se derramaba el amor! Porque la vida de los cristianos vale. La vida de los cristianos de Algeciras vale. También la del sacerdote asesinado hace pocos días en Burkina Faso, o los 18 misioneros en 2022. La vida vale, mi vida vale, ¡tiene un valor infinito! Un valor infinito que es lo que vales tú. Tú, Yasin. Y también tú Marta, tú Gonzalo, Mariela, tú, Juan…, tú que estás al otro lado de mis ideas, o al otro lado de mis creencias o de mi color, o a ese otro lado de tu prejuicio sobre mí. Tu vida vale, Yasin, porque a Sus ojos, vales, -hagas lo que hagas- y lo que vales no tiene precio.
Por eso seguiré, seguiremos dando la vida por ti, dispuestos a la herida por abrazarte, amando, sin poner plazo a la espera, hasta el final, tristes por los muertos, pero más tristes por los vivos que viven sin amor, porque tú mereces mi vida; tú mereces a mi inseparable vivir: Cristo.
Huelgan los comentarios y comparaciones de estas declaraciones transcritas con las declaraciones de D. Carlos Osoro, García Magán y demás comunicados telegráficos de algunos prelados de la CEE que les deben llevar a reflexionar muy seriamente.
A estos dos episodios ocurridos durante el mes de enero pasado se puede añadir un tercero, menos mediático pero extremadamente grave, donde quedan claras las intenciones de este gobierno filo comunista hacia la Iglesia Católica en línea con la II República.
El pasado lunes 9 de enero 2023, en una mesa redonda organizada por el Ministerio de Igualdad, en la que la secretaria de Estado, Ángela Rodríguez, alias Pam, y dos asesoras del ministerio, debatieron con dos expertas en violencia sexual. Puede verse su comparecencia en el siguiente enlace y comprobar la literalidad de las blasfemias que destaco seguidamente, con gran pesar, para evitar que la CEE las ignore.
Los momentos del debate más soeces y ofensivos son los que hacen referencia a la pérdida de la virginidad de las mujeres, vinculándolo a la figura de la Virgen María. «Es que la mujer perfecta es la madre que no folla«, para añadir seguidamente «el sacramento del matrimonio institucionaliza la violación y el silencio en torno a la violación». «El contrato de follar es el santo sacramento «Es que somos las monjas y las putas”. E introducen jocosamente, a propósito de la masturbación infantil, la figura de San José y el Espíritu Santo en medio de grandes risotadas: «De la primera experiencia sexual de los hombres no se habla nunca… no se convierten, iba a decir en San José, pero es la Paloma, no lo tengo muy claro«.
«La intolerancia de esta aparente modernidad hacia la fe cristiana aún no se ha convertido en una persecución abierta, y sin embargo se muestra de manera cada vez más autoritaria con el objetivo de lograr, a través de una legislación adecuada, la erradicación de lo que es esencialmente cristiano» La meta del progresismo es lograr que predomine la percepción social de que practicar una religión, y muy en especial el cristianismo -y los valores que se le asocian-, es algo “anticuado, ridículo, cavernario, prehistórico, pasado de moda, absurdo” Benedicto XVI ¿Qué es el cristianismo?
La Iglesia guarda silencio, incapaz de comunicarse con la sociedad del siglo XXI. Quizá el Papa Benedicto XVI, de haber regido la Iglesia, habría podido recuperar para el cristianismo la voz perdida que hoy la jerarquía eclesiástica española ya no encuentran en las palabras de quienes tienen como tarea hablar de Cristo y de su Iglesia. Da la sensación de que las autoridades eclesiásticas están más preocupados de los asuntos políticos y utilizan el lugar que ocupan para favorecer otros intereses. Esta dinámica destruye desde dentro la cohesión de los católicos y desanima a los fieles, que ya no entienden nada del mensaje cristiano que ganó al mundo precisamente por ser claro y sencillo como el agua en las cuestiones morales. El daño a la Iglesia no lo provocan sus adversarios, sino los cristianos mediocres. Vosotros sois la luz del mundo y la sal de la tierra, como dijo Cristo. (Discurso 24.09.11 B. XVI). Y la tibieza de nuestros líderes eclesiales, salvo honradas excepciones, resulta deplorable.
El Papa Benedicto XVI fue un claro defensor de la libertad religiosa y de la Iglesia Católica en los estados laicos y decía que tenemos que superar el temor a hablar francamente de Jesús y ponernos de su lado ante los hombres, pues de ello depende que Él interceda por nosotros ante Dios. En su carta enviada al presidente del Senado italiano, Marcello Pera en octubre de 2005 abogó a favor de una «laicidad positiva» que no puede interpretarse como «hostilidad contra la religión» y que debe garantizar «a cada ciudadano el derecho de vivir su propia fe religiosa con auténtica libertad, incluso en el ámbito público”, porque “la laicidad no debe interpretarse como hostilidad contra la religión». Otro tanto dijo en su viaje a Francia en septiembre de 2008 ante el presidente Nicolas Sarkozy. Y su discurso pronunciado ante el Congreso Nacional de la Unión de Juristas Católicos Italianos el 09.12.2006 fue memorable y un ejemplo a seguir por la CEE para defender públicamente nuestra fe y a la Iglesia en España en lugar de guardar esos cobardes silencios. ¿Acaso no están viendo ustedes el desplome de los valores fundamentales de la sociedad, los ataques a los símbolos cristianos y las deserciones de una Iglesia tan poco ilusionante?
Enrique Mz. de Goicoechea Madrid, febrero de 2023
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No existe una «laicidad positiva». No creo que Benedicto XVI hubiera escrito en misiva al presidente del senado, el tal Pera, esta mamarrachada… No he tratado de buscar, si pudiera, esa carta. El lector bien formado sabe que la laicidad es anticristiana, cuanto menos, y si no que se lo pregunten al movimiento «EUROPA LAICA»… A buen entendedor… En cuanto a García «Gañán» y sus chicos, Dios les pedirá, y en esta vida, muchas responsabilidades. En cuanto a las blasfemias y obscenidades vertidas por esas… putas… y el silencio de los… SANEDRITAS…
Pero este tema de ser buenista estilo progre tampoco es cristiano. Vamos a ver, Dios es misericordioso, pero también es justo. Y es verdad que habla de que debemos perdonar al enemigo cuando sufrimos una infamia o incluso una agresión. Pero cuando se ataca a Dios (los musulmanes cuando matan cristianos es para despreciar a Jesucristo) hay que defenderlo, pues no hay nada más importante: 1º mandamiento «Amarás a Dios sobre todas las cosas». Si tengo que defender a otra persona, a mi país, a mi familia, nada menos que la Palabra de Jesucristo, de los musulmanes he de hacerlo, eso nos dice Jesús, no puedo ser «una persona tibia» y «dejar hacer». Hay que ser católico militante, no un católico «vegetante» esperando verlas venir (a que sigan invadiendo España con el inmigracionismo ilegal y al final nos terminen cortando el cuello a todos). Gracias a los Cruzados que guerrearon contra los musulmanes, estamos aquí. Ser un pusilánime no tiene sentido, eso no es de Dios.
Pues, eso, los carreristas de siempre dicen las cosas que les permiten seguir en carrera y tener un retiro seguro, a eso juegan los obispos que han minimizado el asesinato de catolico por mano de musulmán se debe exigir el mes culpa del representante islámico, y se debe exigir que tomen acción cada vez que algún tipo de ataque sucede. Falta poco para que los siervos comunistas de la plutocracia mundial suprima la «T», por parecerse a una cruz.