Manipularon a Francisco para que promulgase Traditionis custodes, afirma el cardenal Müller

Papa Francisco dubia Traditionis Custodes
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Miembros del Ateneo San Anselmo y otros convencieron al Santo Padre de que la Misa Tradicional es ‘divisiva’ y le alentaron a restringirla hasta su virtual desaparición, sostiene el cardenal Gerhard Müller en su libro ‘De buena fe’, recién publicado.

La decisión de promulgar Traditionis custodes, el motu proprio con que Francisco deroga la liberación de la Misa Tradicional alcanzada en Summorum pontificum, de su predecesor, fue “inesperada y para los tradicionalistas ha sido como recibir una bofetada”, sostiene el exprefecto para la Doctrina de la Fe, cardenal Gerhard Müller, en su reciente libro ‘De buena fe’. “La prohibición de asistir a esta forma de liturgia ha creado simas, ha causado sufrimiento. Habría sido más útil distinguir entre la sustancia de los sacramentos que derivan de Cristo a través de los Apóstoles, y son esenciales, y la forma litúrgica que existe en diversos ritos en la Iglesia”, donde hay hasta 23.

Müller achaca esta decisión a la presión de “algunos profesores del Ateneo San Anselmo, que se acercaron al Papa y lo condicionaron por su propio interés. De ellos conozco algunos según los cuales la única forma litúrgica legítima es la conciliar, todas las otras formas deberían desaparecer, aunque el Concilio ha ampliado los horizontes en una unidad armónica sobre lo esencial”.

Lo que quiso Benedicto con Summorum Pontificum fue “facilitar la unidad y una progresiva inclusión de los tradicionalistas. Años después, bajo el actual pontificado, un grupo de consejeros de Francisco fue a lamentarse sosteniendo que Benedicto XVI con esa medida había dado un paso en falso, causando ulteriores divisiones y que, para reequilibrar la situación, era mejor devolver todo a como estaba antes. En suma, manipularon a Francisco”, dice el Cardenal.