Los curas que vienen y el espejismo de la renovación

encuesta sacerdotes Estados Unidos
|

No hay peor error al prever el futuro que imaginarlo como una prolongación del presente. Los que mandan hoy, en cualquier esfera, pero también la eclesiástica, tienden a acercarse o entrar de lleno en una edad provecta, lo que les hace difícil aceptar el relevo generacional.

Dicen que la ciencia avanza funeral a funeral, es decir, que las ‘vacas sagradas’ de cada disciplina impiden, mientras viven y mandan, que se esparzan y triunfen las nuevas ideas. Hace falta que esos mandarines abandonen sus puestos de poder -por jubilación o muerte- para que la generación siguiente tenga alguna oportunidad real de imponer una nueva visión.

En la Iglesia de Francisco -por usar una expresión terriblemente ambigua, pero muy empleada-, el cambio, la renovación y la apertura a las ‘sorpresas’, a la novedad, es la retórica dominante, pero tiene mucho de nota falsa, de espejismo. Y es que las novedades que se adelantan van siempre por la misma senda, en la misma dirección, la emprendida hace medio siglo y que encandiló a quienes hoy gobiernan y están ya más cerca de los ochenta que de los setenta.

Porque quienes hoy tratan de reavivar el cadáver de las primaveras eclesiales luchan en vano con la biología. Por poderoso que sea su dominio actual sobre el panorama eclesial, sus formas y sus deslices, no puede durar, y el testigo lo recogerán otros que no han tenido sus mismas experiencias históricas -¡aquel Mayo del 68!- y que quizá tampoco tengan intención de seguir por el mismo camino.

Por eso, la pregunta clave aquí es cómo son los sacerdotes que hoy se ordenan, y que mañana serán, algunos de ellos, obispos, cardenales y hasta Papas. Y, si tomamos en cuenta lo que declara un añoso abanderado de todas las renovaciones postconciliares, el padre Brendan Hoban, pieza clave en el ‘esfuerzo sinodal’ de la Iglesia en Irlanda, las noticias no son buenas.

Lo dice, entre preocupado e indignado, en un vídeo que, como suele decirse, de ha hecho viral en el rinconcito católico de las redes sociales. Su causa de alarma son los sacerdotes jóvenes. Se queja:

“Hablando de sacerdotes jóvenes, una de las dificultades que tenemos es el bajo número de vocaciones, otra dificultad es que las vocaciones que estamos teniendo… son como los sacerdotes de mi parroquia en los años 40 y 50: son “tradicionales”, quieren vestirse de negro, quieren ponerse la sotana, quieren hablar del pecado a la gente, quieren la misa en latín, quieren ponerse las vestiduras y todas esas cosas, como hacían 40, 60, 70 hace años que. Por lo tanto, no tengo esperanza en los sacerdotes jóvenes. Preferiría que no los tuviéramos si es así, ya que la gente no sabe qué hacer con ellos”.

Hay esperanza.

Ayuda a Infovaticana a seguir informando

Comentarios
20 comentarios en “Los curas que vienen y el espejismo de la renovación
  1. Querido sacerdote vetusto, lo que a tí te pareció en su día novedoso y rompedor al joven le parece naftalina. Y ya sabes el hombre propone y Dios dispone.

  2. ¡Qué pena cuando un sacerdote es estéril y nisiquiera lo sabe!
    ¡Y qué alegría cuando vemos que el Espíritu Santo suscita la santidad en nuevas vocaciones tanto sacerdotales como religiosas!!!
    El que no se alegra por la santidad de otros, es que no se ocupa de la suya propia, y por ende, no está en la onda de Dios.
    ¿Quién le convencerá de su pecado?
    Oración y penitencia.

  3. «NO PREVALECERAN «…GRACIAS A DIOS!«La Tradición – en el sentido de fijación o conservadorismo – aparece también como ley de la Iglesia posterior: lo que tenéis, krateésate, conservadlo, reforzadlo, hacedlo fuerte. El Concilio de Trento fija las instituciones de la Iglesia Medieval, y desde entonces no se hacen cambios, en el sentido de reformas, reestructuraciones, creaciones. La Iglesia Antigua y la Iglesia Medieval crean el culto, la liturgia, el derecho canónico, la Monarquía Cristiana, las costumbres católicas: de todo eso, que parece definitivamente dado, vivimos nosotros».
    P. Leonardo Castellani SJ ARGENTINA 1899-1981.Argentina 1899 – 1981

  4. La crisis de la Iglesia es profunda y poliédrica. El clero es parte relevante de la misma, como es obvio.
    Pero no soy tan optimista como Carlos Esteban. Hay razones para la esperanza, sí, pero no creo que un clero que vuelve a las esencias del mensaje evangélico pueda paliar suficientemente la deriva que en la próxima década o más, azotará a la Iglesia. Será una ayuda, eso sí, siempre y cuando encuentren un campo fértil en el que sembrar.

  5. De la abundancia del corazón habla la boca. Este Brendan Hoban es un corrupto. Exuda corrupción en todas sus palabras. Desprecio a la Fe y a la liturgia y a la espiritualidad, claves en cualquier consagrado. Debe´ría irse y montar una ONG. Mejor hoy que mañana.

    1. Simplemente, es otro masón infiltrado en la Iglesia, como el 70% de Obispos y Cardenales actuales.
      Es terrible como se han infiltrado en el seno de la Iglesia, como se han vendido al diablo, porque si fueran jóvenes lo podría entender (como lo hacen los espías) pero estos carcamales que están en el Vaticano, se han vendido a él…
      Por dinero o por qué?

  6. Estimado Padre Hogan, los catòlicos sì saben què hacer con sacerdotes como èsos, que quieren ser fieles a la Tradiciòn, el Magisterio y la Doctrina bimilenaria de la Iglesia…! Resulta que Trento no està tan lejos, porque la verdad nunca perece, sòlo crece y se desarrolla, y, como se dice, «para novedades, los clàsicos»… Lo que fue bueno y santo para màs de mil quinientos años, no puede ya nunca dejar de serlo… Esos sacerdotes segùn el Corazòn de Cristo nos daràn los sacramentos, todos los sacramentos, nos daràn la Palabra de Dios, toda ella, sin modificaciones ni recortes, como està escrita en los Santos Evangelios, y trataràn de llevar muchas almas al Cielo. Sòlo èso, todo èso, y nada màs que èso…Gloria a Dios!

  7. Como que a los tradis que se presentan los van a ordenar unos modernistas. Primero se aseguran de que no sean tradis. Y muchos tradis en vez de mirar que no sean modernistas, van buscando la habladuría maliciosa del hereje modernista en supuestas «investigaciones canónicas» que hacen vaciarse los pocos seminarios tradicionales que quedan a sabiendas de que les mienten.
    Hay que ser un poco torpe para lo uno y también para lo otro.

  8. Y si, es un motivo de alegría. Está primavera de Bergoglio tendrá su fin. Hay una grandísima diferencia entre un cura modernista y uno Católico.

  9. Efectivamente, gracias a Dios, hay esperanza.

    Y además esa esperanza se está curtiendo y fortaleciendo gracias a la persecución y el desprecio de los actuales mandamases.

  10. Esa es una de las diferencias entre la iglesia progre y los tradis. La iglesia progre tiene más fieles que sacerdotes y la iglesia tradi tiene más sacerdotes que fieles

    1. Usted, como no es católico, no se ha enterado de que Iglesia sólo hay Una, cono confesamos en el Credo. Es usted muy dado a pontificar sobre lo que desconoce, proyectando lo que a usted le gustaría, aunque se dé de tortas con la realidad. No sé qué pretende lograr con éso, pero como a usted le encanta vivir en la mentira…

      Y en cuanto al rito, en la Misa tradicional hay muchísimos más fieles que sacerdotes, y todos, fieles y sacerdotes, son muchísimo más jóvenes que en las misas novus ordo, que si tiene más fieles es por el simple hecho de que es la única forma en que se oficia en la mayoría de las iglesias (y aquí la media de edad es notablemente mayor).

      1. Doy fe de que en las Iglesias tradicionales es difícil ver personas mayores,un 95% son familias con hijos,jóvenes y mediana edad.
        Por lo menos donde voy.

  11. Ojalá fuera verdad que todos los jóvenes sacerdotes son tradicionales. Me temo que un gran número de ellos es arrastrado por la marea dominante que corrompe todo a su paso. El Señor, nuestro Dios, suscita almas buenas y entregadas para que sean sus ministros, esto es esperanzador, pero visto el panorama mundial, no es más que un pequeño río de agua dulce que desemboca en un inmenso océano de aguas salobres. Oremos con insistencia para que Dios mande obreros santos a su viña.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 caracteres disponibles