Roma paraliza las ordenaciones sacerdotales de la diócesis de Fréjus-Toulon en Francia

Seminario de Fréjus-Toulon Seminario de Fréjus-Toulon
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Roma ha ordenado al obispo de la diócesis de Fréjus-Toulon, Monseñor Dominique Rey, suspender las ordenaciones sacerdotales previstas en la diócesis francesa para finales del mes de junio.

¿El motivo? Todo apunta a que la causa sería que se trata de un seminario «demasiado tradicional». Monseñor Rey ha sido siempre un fervoroso defensor de la liturgia tradicional.

Según ha podido saber Infovaticana, desde hace tiempo las relaciones entre Monseñor Rey y Roma eran delicadas, porque su seminario es demasiado tradicional (tiene vocaciones) y porque él ha recibido a muchas comunidades (demasiadas a juicio de Roma), sin contar su simpatía por la misa tradicional.

Infovaticana se ha puesto en contacto con la diócesis, que ha confirmado que «esta suspensión de ordenaciones fue solicitada por Roma». Según el obispado, «Roma prefirió esperar a que se aclarasen las cuestiones planteadas antes de proceder a las ordenaciones, en particular a la reestructuración del seminario o a la acogida de las vocaciones».

La situación era ya de por sí complicada y todo apunta a que probablemente el caso de Alcuin Reid, máxima autoridad del monasterio benedictino de Brignoles que consiguió que otro obispo ordenenase a varios religiosos a espaldas del propio obispo, sea la gota que colmó el vaso y por lo que Roma habría ordenado al obispo Rey suspender indefinidamente las ordenaciones diaconales y sacerdotales.

Monseñor Rey y la liturgia tradicional

El año pasado, el obispo Rey declaró lo siguiente en una entrevista concedida a Aleteia:

«Me propongo acoger y aplicar este motu proprio en el sentido de una mayor comunión misionera entre los fieles, porque la misión es nuestro común denominador: la Iglesia existe para evangelizar, decía Pablo VI, existe para lo que todavía no es Iglesia. Esta comunión se logra a través de una fe, esperanza y caridad comunes. La comunión no se decreta: se recibe en la Eucaristía, y se desarrolla en el servicio y el diálogo. Esta unidad no sólo proviene de la liturgia, sino también del compromiso fraterno y de la vida pastoral. No se trata ni de una yuxtaposición de sensibilidades ni de una uniformidad administrativa: ha de ser integradora y misionera. Por supuesto, la incorporación al Cuerpo de Cristo nunca se logra tan bien como en y por la Eucaristía. La diversidad de formas litúrgicas -latinas u orientales- en el seno del catolicismo no perjudica esta unidad, pues su corazón es el mismo, gracias a la presencia real y sustancial de Dios. El Papa Francisco no ha suprimido el misal de San Juan XXIII, sino que quiere asegurarse de que los que lo siguen no se alejen de la Iglesia universal, que permanezcan siendo fieles al deseo de reconciliación querido por su predecesor Benedicto XVI. La Iglesia está muy apegada al principio de subsidiariedad, y por eso el Santo Padre quiere que el motu proprio se aplique según el discernimiento de los obispos, según las realidades de cada diócesis».

Comunicado del obispo

A través de un comunicado publicado en la página web de la diócesis, el obispo ha dado a conocer la trágica noticia que compartimos a continuación:

Queridos hermanos sacerdotes,

Aquí abajo, una comunicación que estoy a punto de hacer. De esto quería informaros primero, consciente de la tristeza y de la emoción que esto os causará porque conozco vuestro apego a nuestra diócesis, a su seminario, y vuestro amor a la Iglesia. Es en la oración que nos refugiamos y permanecemos unidos para la misión.

“En los últimos meses, el arzobispo metropolitano de nuestra provincia, monseñor Aveline, arzobispo de Marsella, ha realizado una visita fraterna a nuestra diócesis a petición de Roma. Junto a los muchos frutos hermosos que dan el anuncio del Evangelio y la misión de los cristianos comprometidos –clérigos, consagrados y laicos– en nuestra diócesis, se abordaron las preguntas que se hacían ciertos dicasterios romanos sobre la reestructuración del seminario y la acogida. Una entrevista sobre estos temas, incluso recientemente, con el cardenal Ouellet, prefecto de la Congregación para los obispos, permitió aportar útiles complementos. A la espera del seguimiento de estos intercambios en curso con los dicasterios romanos, se ha solicitado posponer las ordenaciones diaconales y sacerdotales previstas para finales de junio.

Acogemos esta petición con dolor y confianza, conscientes de la prueba que representa sobre todo para quienes estaban a punto de recibir la ordenación.

Tendremos en el corazón llevarlos en la oración y seguir acompañándolos en su camino. Animo a cada uno de ustedes a orar también por nuestra diócesis, mientras esperamos que la situación se aclare por el bien de todos».

Que el Espíritu de Pentecostés guarde en paz nuestros corazones, felices de servir y de amar.