Reig Plá: «Cuando decimos honrarás padre y madre incluye la defensa de la patria»

Reig Plá rezo Rosario Reig Plá reza el Rosario por la paz con la comunidad ucraniana (diócesis de Alcalá de Henares)
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El pasado domingo, 27 de febrero, el obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Plá, presidió en la catedral el rezo del Santo Rosario pidiendo por la paz en Ucrania.

Al rezo del Rosario, acudió un buen grupo de la comunidad ucraniana instalada en la ciudad complutense. Con el Santísimo expuesto, Reig Plá quiso dirigir unas palabras a los allí presentes antes de empezar a rezar.

El obispo comenzó diciendo que «el Señor lo que quiere es que reine entre nosotros y todos los pueblos la paz, es más, nos dio como criterio evangélico una bienaventuranza «bienaventurados los pacíficos».

Durante su intervención ante los fieles ucranianos que asistieron, Reig Plá quiso dar algunos criterios de cara al conflicto. El obispo de Alcalá de Henares quiso distinguir entre lo que son «los pueblos, en este caso el pueblo ruso o el de Ucrania, y sus dirigentes». Sobre la guerra, afirmó que «es un drama que ya ocurrió hace años, porque esta es tierra cristiana que ha sido bañada con la sangre de los mártires y de tantos santos que adornan la fe del pueblo ruso y del de Ucrania y una guerra entre cristianos es algo inconcebible. Por tanto distingamos bien lo que son nuestros hermanos llamados a vivir en paz y sus dirigentes».

Como segundo criterio remarcó que «no es posible la paz sin justicia y en este caso vuestro pueblo, Ucrania, ha sido invadido. Es una agresión injusta, no solo ilegal en el orden internacional sino injusta. El pueblo ucraniano ha sufrido una agresión como pueblo y tiene derecho y deber a la legítima defensa, por eso es explicable que alguno de vuestros esposos hayan querido irse a Ucrania a defender su tierra porque forma parte del cuarto mandamiento de la ley de Dios. Cuando decimos honrarás padre y madre incluye la defensa de la patria, que es la tierra de nuestros padre», sentenció el prelado.

Sobre la legítima defensa, insistió en que «ha de ser siempre proporcionada, no puede producir más daño que el que produce el agresor». Reig Plá lamentó el hecho de que «ha comenzado lo que llamamos una guerra convencional, del ejercito que agrede al pueblo y al personal civil, pero no sabemos hacia donde puede conducirnos, porque hemos de decir que la guerra es siempre injusta y cuando se da la legítima defensa para salvaguardar los bienes de las personas, de la familia y del pueblo, tenemos la amenaza de lo que son las potencias, en este caso la potencia rusa, con las armas nucleares».

Por último, dijo entender «la rabia en el corazón, el llanto por lo que está pasando en muchos de vosotros». Por ese motivo, pidió «no mezclar nunca con lo que es la dimensión religiosa de la vida». «La reina de la paz es la Santísima Virgen María, porque ella es la que nos ha traído al Príncipe de la paz y ella es la que hace posible la paz allí donde debe albergarse que es en el corazón de las personas», subrayó el obispo, quien concluyó preguntándose «¿Por qué hay luchas, pelas conflictos? Porque el corazón está dañado y herido por el pecado y por eso necesitamos la conversión y pedirla también de los dirigentes y de nuestros pueblos, para que se cumpla lo que anunció la Virgen en Fátima que es la conversión del pueblo ruso», concluyó Reig Plá.